2. Bienvenida, Satomi.
—¡Viejo!—grito Boruto entrando con mucho ruido a la oficina de su padre—. El reporte de la misión.
De nuevo, el equipo 7, había tenido que atrapar un oso panda. ¿De dónde rayos salían tantos en estos días?
—Gracias, Boruto.—sonrío de lado y tomo el papel leyéndolo.
—¡No entres ahí!—los gritos que venían desde el pasillo alertaron al Hokage y a los tres niños que se encontraban ahí.
—¡Mocosa deja de golpearme de una buena vez!—la inconfundible voz del Uchiha resonó en el lugar.
—¿Pa...pá?—murmuró Sarada extrañada. ¿Quién demonios estaba golpeando a su padre? Mejor dicho, ¿quién siquiera era capaz de tocarlo?
—¡Estate quieta!–grito Konohamaru
—Sakura tápale la boca...—murmuró de nuevo Sasuke
—¡Oye esa mordida dolió!—la mujer de cabello rosado chillo.
La cara de los dos rubios, la azabache y el albino era todo un poema. ¿Qué demonios estaba pasando fuera de la oficina?
—¡Ah!—fue lo último que escucharon antes de que Konohamaru entrara de golpe cayendo al suelo del lugar.
—¿Konohamaru-sensei está bien?—la chica del equipo pregunto recibiendo un pulgar elevado mientras su sensei se paraba nervioso.
—Je-Jefecitoª tenemos un pequeño problema.—suspiro
El ceño de Naruto se funcio, Konohamaru no lo llamaba así desde que el castaño estaba en la academia.
—Konohamaru que...
—¡Hola!
Los ojos del rubio mayor se abrieron con sorpresa y comenzó a temblar.
—¿No estás feliz de verme?—pregunto la adolescente que acababa de entrar al lugar.
Los tres gennin la observaban con curiosidad, el matrimonio veía con nervios al igual que su sensei y por último Naruto... bueno el...
—¡Ah!—grito antes de caer desmayado.
(...)
—Repasemos esto de nuevo...–pregunto Shikamaru—¿Estás diciéndome que estabas en esa misión y de pronto caíste del cielo aquí?
La chica asintió.
—Vaya, qué problemático.—dijo riendo.
Naruto llevaba una hora encerrado con Sasuke y Sakura , de momento lo único que se escuchaba de aquella puerta eran gritos, y la habían dejado con aquel ex-vago.
—Shikamaru, ¿por qué reaccionó así?—pregunto decepcionada, ella estaba esperando algo completamente diferente a eso.
—Bueno el... Tiene mucho estrés últimamente y tu llegada pudo tomarlo por sorpresa.—respondió el de coleta, si bien esa era la verdad; estaba contada solo a medias, él no podía decir más.
—Vaya... Me disculparé cuando me dejen entrar.—sonrío contagiando al mayor, extrañaba aquella sonrisa de la chica que hacía años no veía.—Me gustaría saber quienes eran aquellos niños.
—Sus hijos.—respondió y ella sonrió.
—¿Y qué hay de los demás?—pregunto curiosa, tal vez no había nada malo en saber.
—Sasuke y Sakura tienen una hija, Sarada. Ino y Sai tienen un hijo llamado Inojin, Chouji se casó con una chica de la nube llamada Karui y tienen una hija llamada ChouChou.
—¡La conozco!—grito y frunció el ceño—Ella molió a golpes a Naruto, y Sai... Bueno me alegro demasiado por el. Me gustaría verlos.
—Tal vez después, bueno como decía—Suspiro—. Shino y Kiba quedaron solteros y sin hijos, Orochimaru tiene un hijo llamado Mitsuki, el pequeño pálido que viste. Yo me casé con Temari, si es una larga historia que tal vez...
—Ya lo sabia.
—¿Qué?
—La tensión entre ustedes se nota desde la misión de rescatar a Sasuke, por favor Shikamaru, me lo veía venir.
—De acuerdo...—frunció el ceño, ¿en realidad era tan obvio?—Tenemos un hijo llamado Shikadai. Lee tiene un hijo llamado Metal Lee, Naruto tiene dos, Boruto y Himawari. Creo que eso es todo.
—Wow, no perdieron el tiempo.—sonrío, por alguna razón ella sabía que no debía preguntar por sí misma.
Prefería descubrirlo.
—Satomi-chan, Naruto te busca.–le dijo Sakura y ella asintió entrando.
—Satomi-chan—el rubio se lanzó a abrazarla, teniendo que agacharse más de la cuenta debido a la gran estatura de el, ahora, hombre rubio—. Lamento reaccionar así hace un rato. No te esperaba.
—Lo se, fue un error algo extraño.—sonrío correspondiendo su abrazo y se sentaron en el suelo.
—Sasuke y Sakura ya me contaron todo, estamos buscando en los pergaminos algo para enviarte a tu tiempo.—le informó y ella asintió.—Por lo tanto te quedarás aquí. Ya buscaremos con quien.
—Entendido.—sonrío de nuevo rompiendo cada vez más el corazón del rubio.
—Bienvenida al futuro, Satomi-chan.– sus brazos la rodearon en un abrazo fuerte y dejó salir una discreta pequeña lagrima, la cual para su suerte no había llamado la atención de la chica.
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Jefecitoª: en la versión en español de Naruto, en el doblaje usado en México, y creo que en casi toda latinoamérica, Konohamaru llama "Jefecito" a Naruto, por eso la puse. Como un recordatorio a aquellos capítulos que veía en CartoonNetwork en español donde Konohamaru eran un bebé hermoso con su casco raro y lo llamaba de esa forma.
Ah, nostalgia. :')
¿Cuántas de ustedes son de Latinoamérica? ¿De dónde son? ¿Alguien de México?
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