La primera cosa que jihyo vio al entrar a su casa compartida fue la total oscuridad de la habitación.

Ella casi se tropezo con sus pies mientras caminaba hacia adentro y cerraba la puerta detrás de ella. Ella se sorprendió de que estuviera tan oscuro ya que solo eran las 11 de la noche y usualmente tu seguías despierta a esa hora.

Pero como ella encendio una de las luces y la habitación se iluminó, ella se dió cuenta por qué estaba tan oscuro y tan callado.

Estabas tu acostada en el sofa, profundamente dormida con una cobija sobre tus piernas mientras las otras estaban debajo. Te veías tan tranquila; tu respiración era estable tu pecho subía y bajaba y estabas enredada en una de sus cómodas hoodies, y la vista hizo que se derritiera su corazón.

Ella camino de puntillas hacia ti y dejo su caer su mano sobre tu espalda. Ella estaba destinada a arrodillarse y admirarte por un momento, pero ella trajo su mano arriba para cepillar tu cabello hacia atras de tu cara con las puntas de sus dedos accidentalmente, pero muy gentilmente, rozar a lo largo de tu mejilla, haciendo que te despiertes.

Los ojos de Jihyo se iluminaron cuando se encontraron con los tuyos. "¿Te desperté?"

"Si, pero está bien. No me importa, no cuando no te había visto en todo el dia".

Jihyo se inclino para darte un beso en tu frente antes de que se pusiera de pie confundiendote. "Anda dormilona. Vamos a la cama"

Ella se giró, pensando que la seguías detrás de ella. Pero ella sintió tus dedos alrededor de su muñeca antes de que se enlazarán con los suyos, y eso hizo que su corazón se acelerara. "Espérame".

Jihyo se preguntaba si escuchaste salir la risa de sus labios. Ella parecía no poder contenerse. No cuando tu eras tan malditamente linda. "Siempre, bebé".

Ella ríe más cuando tus labios tocan ligeramente su mejilla. Ella empieza a subir las escalera, su mano seguia con la tuya como de alguna manera te las arreglaste para subir cada escalón. Tu sabes que es por ella que vas a la cama, de lo contrario tu solo seguirías durmiendo en el sofa. Pero tú querías ser abrazada por ella así como ella quería ser abrazada por ti.

La cama solo era vacía y fría sin ella ahí por un minuto o dos desde que ella tuvo que cambiarse a la pijama y cepillar su dientes antes de subir a la cama a tu lado como ella había estado esperando desde que ella salió está mañana.

"Hola," ella sonrió tomando tus dedos entre los suyos para entrelazarlos.

"Hola. Espero hayas tenido un gran día". Tus ojos se cerraron a pesar de luchar contra ellos. Ellos eran muy pesado. To solo estabas muy cansada.

" Lo tuve". Ella mordió su labio preguntándose si ya te habías dormido.

"¿Por qué no viniste aquí si estabas tan cansada? La cama es mucho más comoda que el sofa" rio adorablemente haciendo de tus labios una sonrisa a pesar de lo cansada que te sentías.

"Por qué tú no estabas aqui, no podía venir aquí sin ti. Te amo"

Jihyo sintió su corazón latir un poco más rapido cuando esas palabras salieron de tus labios " también te amo t/n. Ten dulces sueños y buenas noches durmiendo. Estaré aquí cuando despiertes en la mañana. Seré toda tuya mañana.

" No puedo esperar" murmuraste cansadamente, feliz por esas últimas palabras que escuchaste antes de quedarte dormida en sus brazos, en dónde tú sentías que pertenencias.