te frotaste los brazos para tratar de calentarte mientras un escalofrío te recorría la columna.

Pensando que Jihyo todavía estaba cerca de ti, trataste de acurrucarte en sus brazos, pero solo entraste en contacto con las frías sábanas debajo de ti.

abriste los ojos a regañadientes y la buscaste a tientas en la cama hasta que tu mano aterrizó en su hombro. te diste cuenta de lo que debe haber pasado. de alguna manera, se había movido a través de la cama mientras dormía. con su brazo ya no alrededor de ti, todo tenía sentido en cuanto a por qué sentías tanto frío.

podías sentir su cálida piel contra la punta de tus dedos y cuando otra ráfaga de aire frío corrió sobre tu piel, solo te hizo desear aún más el calor de su abrazo.por mucho que no quisieras despertarla, sabías que la posibilidad de que te volvieras a dormir sin sus brazos alrededor de ti era diferente. así que rozaste suavemente tu dedo sobre su piel, moviéndolos a lo largo de su espalda y hombros hasta que se movió.

Abrió lentamente los ojos, esperando ser recibida con los brillantes rayos del sol. pero en cambio, la habitación estaba completamente oscura y silenciosa, diciéndole que todavía era demasiado temprano para despertarse.

"T/n?" murmuró somnolienta y se frotó los ojos.

"Perdón por despertarte"

Ella negó con la cabeza, un bostezo de repente se escapó de sus labios. "¿Está todo bien?"

"No. Me desperté y ya no me estabas abrazando. Tengo frío y sé que no podré volver a dormirme si no me abrazas"

Ella solo río suavemente y abrió sus brazos para ti. "eres simplemente la mas tierna, t/n. despertándome para abrazos. Adorable" dijo mientras acariciaba tu mejilla con la punta de su nariz antes de poner un beso en tu frente.

Moviste la cabeza para poder robar un beso de sus labios. tu corazón se sintió tan cálido como el resto de ti cuando ella no solo se aseguró de tenerte cerca en su abrazo, sino también cuando colocó su manta sobre ti también.

"¿Calientita ahora?", preguntó ella, besando la coronilla de tu cabeza antes de permitirse recostar su cabeza sobre la almohada y dejarse llevar por el sueño que rápidamente se estaba apoderando de ella.

"Mucho. gracias, jihyo. Te amo", cerraste los ojos y te quedaste dormido, pensando que Jihyo ya estaba dormida, pero sabías que estabas equivocado cuando la escuchaste decir:

"te amo más, t/n. dulces sueños".