Cuatro semanas después...

4 de septiembre de 2023.

Facultad de Ingenería Mecánica y Eléctrica.

Un buen día en la ciudad. Clima cálido, cielo despejado. Ha pasado una semana desde que Oliver se mudó a casa de Jezabel.

Salomón, Oliver y Lukas están en la facultad, en la cafetería, sentados en una mesa.

Estos son sus atuendos:

Oliver: Playera roja de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos.

Salomón: Playera gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis negros.

Lukas: Playera roja de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos.

Salomón: (Preocupado, a Oliver) Oliver, sé que ya pasó casi un mes desde que te mudaste con Jezabel, pero tienes mucho que decirnos.

Lukas: (Preocupado, a Oliver) Sí, Oliver. No puedo creer que hayas tomado semejante decisión.

Oliver: (Sonriendo) Lo sé, chicos. Pero todo ha estado de maravilla.

Salomón: (Enojado, a Oliver) No sé qué te metió Jezabel en la cabeza, pero estoy seguro que eso sólo es un tiempo de prueba.

Oliver: (Sorprendido, a Oliver) ¿Cómo qué tiempo de prueba?

Salomón: (A Oliver) Mira. El hecho de que Jezabel se esté portando amable y comprensiva contigo, es sólo un tiempo de prueba.

Lukas: (A Oliver) Así es, Oliver.

Oliver: (Preocupado) ¿De qué hablan, chicos?

Salomón: (Preocupado) Pues, al principio se va a comportar muy bien. Pero después, se va a convertir en tu peor pesadilla. Así que tienes que salirte de esa casa mientras puedas.

Oliver: (Preocupado, a Salomón) ¿Cómo que me tengo que salir de ahí?

Salomón: (Preocupado, a Oliver) Porque Jezabel es una desquiciada, ya te lo he dicho. Es un asco de persona, tienes que pensarlo dos veces si quieres seguir viviendo con esa mujer.

Lukas: (A Oliver) Ya Salomón te ha dicho, Oliver. Piensa bien si quieres seguir viviendo con Jezabel.

Oliver: (Pensativo) ¿No les parece que me están asustando?

Salomón: (Le grita enojado a Oliver) ¡Abre los ojos de una vez! ¿No te das cuenta de la clase de monstruo que es Jezabel?

Lukas: (Preocupado, a Salomón) Tranquilo, Salomón.

Salomón: (Enojado, a Lukas) ¡Es que no puedo calmarme, sabiendo que Jezabel puede llegar a hacer algo contra Oliver! (A Oliver) Pero en fin, Oliver. Tú sabes lo que haces. Así que te lo digo por última vez: Termina con Jezabel, y salte de esa casa mientras puedas.

Salomón y Lukas se levantan de la mesa, se cuelgan sus mochilas en la espalda y se van de la cafetería, dejando solo a Oliver. Él no sabe qué hacer ante la situación.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Oliver y Jezabel están en Plaza Fiesta San Agustín, en el área de restaurantes, sentados en una mesa y hablando.

Jezabel: (Sonriendo) Sé cómo te sientes, Oliver. No tienes por qué ponerte así.

Oliver: (Enojado) ¿Y cómo quieres que me ponga, Jezabel? ¡Mucha gente se la pasa diciéndome cosas malas de ti! (Toma las manos de Jezabel, y se pone triste) Pero sabes que yo te amo. Y no me importa lo que la gente piense de ti.

Jezabel: (Consternada) Lo sé, lindo. Pero esto forma parte de nuestra relación. Mucha gente te va a decir cosas de tu pareja, y no vas a querer aceptarlas.

Oliver: (Triste) Lo sé, Jezabel. ¡Pero es que me da mucho coraje que la gente diga tantas mentiras de ti! Están diciendo que eres una loca, que golpeas a tus novios, y que haces cosas horribles!

Jezabel: (Tranquila) Así es, Oliver. Así es. Pero la clave es no dejarte llevar por lo que los demás digan de ti, o de tu pareja. Tu pareja no tiene por qué caerle bien a tus seres queridos.

Oliver: (Tranquilo) Lo sé. Nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Y te prometo que no voy a dejarme llevar por lo que los demás digan de ti. Sabes que te amo, y quiero darlo todo por ti.

Jezabel: (Sonríe) Yo también, lindo. Nunca dudes que te amo. Y siempre estaré para lo que necesites.

Oliver: (Sonriendo) Muchas gracias, Jezabel. Sé que puedo contar contigo para todo.

Jezabel: (Sonriendo) Nunca lo dudes, lindo. No soy la novia perfecta, sé que puedo cometer errores como todos los seres humanos. Pero nunca dudes que te amo.

Oliver: (Preocupado) Yo sé que tienes buenas intenciones, Jezabel. Y que me amas. Pero me da mucho miedo que los demás estén diciendo cosas malas de ti. Pero yo sé tú eres una buena persona, y sé que no me fallarás.

Jezabel: (Sonriendo, le da un beso en los labios a Oliver) Confía en mí, Oliver. Conmigo te sentirás seguro. Nadie te hará daño mientras estés conmigo, lindo. No dejaré que los demás me afecten con sus palabras.

Oliver: (Sonriendo) Muchas gracias, Jezabel. Sé que puedo contar contigo. Sé que tú y yo vamos a ser muy felices.

Jezabel le da otro beso en los labios a Oliver, reafirmando su amor por él. Pero Oliver tiene mucho miedo de lo que pueda llegar a pasar. Las advertencias que le hacen sus amigos y conocidos, lo tienen acorralado.

***

Más tarde...

Parque La Pérgola.

Osmar está con una chica en el parque La Pérgola. Ambos están caminando en el parque.

Así luce la chica:
Edad: 20 años.
Aspecto: Delgada, de mediana estatura, de piel clara, ojos cafés y cabello largo castaño claro.
Atuendo: Blusa blanca de tirantes, minifalda tableada azul, zapatos tenis azules.

Chica de blanco: (Un poco triste) Lamento mucho por lo que estás pasando, Osmar. Sé que aún te sientes mal por culpa de Jezabel.

Osmar: (Triste) Gracias, Fátima. Todavía no sé si mis heridas vayan a sanar. (Sonríe y mira a la chica) Pero sé que cuando estoy contigo, se me olvida todo ese dolor.

Fátima, la chica de blanco: (Sonríe) Siempre puedes contar conmigo para lo que sea. Ya sea que te sientas triste, o necesites ayuda en algo, sabes que puedes hablarlo conmigo.

Osmar: (Sonriendo) Muchas gracias, Fátima. No sabes cuánto te lo agradezco.

Fátima: (Sonriendo) Siempre estaré aquí para lo que necesites, Osmar. Siempre.

Osmar y Fátima se sientan en una banca para descansar.

Osmar: (Un poco triste) De verdad, Fátima. No sé cómo puede Jezabel volver a estar en una relación, después de todo lo que me hizo. Oliver Bastidas se mudó a su casa hace cuatro semanas.

Fátima: (Preocupada) Sí, Osmar. Lo sé. Supe que ese chico se peleó con su familia y tomó esa decisión.

Osmar: (Preocupado) Fue muy imprudente. Oliver dice que está feliz con Jezabel, pero no sabe cómo es realmente.

Fátima: (Preocupada) No sé si te sirva de algo, pero deberías buscarlo y pedirle que abra los ojos, antes de que sea tarde. Tarde o temprano, los políticos se quitan la máscara. Y Jezabel se quitará la suya muy pronto.

Osmar: (Respira profundamente) Tienes razón, Fátima. Ya sé que Oliver vive con Jezabel, pero no dejaré que sufra lo que yo sufrí.

Fátima: (Sonríe) Así se habla, lindo. Puedes evitar que Oliver repita tu historia.

Osmar: (Tranquilo) Lo sé, Fátima. Sea como sea, no voy a dejar que Oliver sufra lo que yo sufrí bajo las garras de Jezabel.

Osmar se siente triste por todo el daño que Jezabel le hizo en el pasado, pero quiere abrirle los ojos a Oliver. Ni él ni Fátima saben que un encapuchado los está viendo, escondido detrás de un árbol.

***

Más tarde...

Presidencia Municipal de San Pedro Garza García.

Jezabel y Ana Sofía están en la oficina de Jezabel, discutiendo. Ana Sofía porta sudadera rosa, minifalda negra y zapatos negros. Jezabel está sentada en su escritorio.

Jezabel: (Burlona) Vamos, Ana Sofía. Tienes que creerme. Esta vez todo será diferente.

Ana Sofía: (Enojada) ¿Crees que me voy a tragar ese cuento? ¿Crees que no sé qué vas a repetir la historia?

Jezabel: (Burlona) ¿De qué hablas?

Ana Sofía: (Enojada) ¡Yo sé de lo que hablo! ¡No voy a dejar que repitas con Oliver, lo mismo que hiciste con Osmar!

Jezabel: (Golpea el escritorio con sus manos y grita enojada) ¡Cállate, carajo! ¡No vuelvas a mencionar ese nombre en mi presencia!

Ana Sofía: (Enojada) ¿Por qué te molesta? ¿No quieres aceptar que tú fuiste la tóxica en la relación? ¿No aceptas que fuiste tú la que lo destruyó por dentro y por fuera?

Jezabel: (Enojada, se levanta del escritorio) ¡Sabes que Osmar fue el tóxico en la relación! ¡Él era quien se autolesionaba cada vez que discutíamos! ¡Él amenazaba con suicidarse! ¿Por qué todos se empeñan en verme como la mala del cuento, cuando el malo fue Osmar?

Ana Sofía: (Burlona) Y la perra seguía y seguía. Yo sé todo lo que le hiciste a Osmar. Lo golpeabas y humillabas, hasta lo engañabas con otros hombres.

Jezabel: (Burlona) Y yo sé lo que puedo hacer si te atreves a decir algo de lo que pasó realmente, no me importa que seas mi hermana.

Ana Sofía: (Enojada) Pase lo que pase, ya no me asustan tus amenazas, Jezabel.

Jezabel: (Enojada) Y tú sabes de lo que soy capaz si te atreves a desafiarme, ¿no es así?

Ana Sofía: (Enojada) No me importa, Jezabel. Porque tarde o temprano, todos van a saber la clase de persona que eres.

Jezabel: (Burlona, se sienta en su escritorio) Pues te reto a que lo hagas. Como sea, nadie te va a creer. ¡Soy intocable!

Ana Sofía: (Burlona) Puede que seas intocable, pero no olvides que la justicia divina existe. ¿Te quedó claro?

Ana Sofía se va de la oficina de Jezabel, quien se queda enojada en el lugar. Es obvio que la historia podría repetirse.

***

Más tarde...

Casa de Lukas.

Danna y Lukas están en la sala de la casa de Lukas. Danna usa una blusa azul a cuadros de mangas cortas, pantalón negro y zapatos tenis blancos.

Lukas vive en la colonia Anáhuac, en una casa grande de dos pisos, ubicada en la calle José Santos Chocano, marcada con el número 413.

Danna: (Triste) Todavía no puedo creer que mi hermano haya tomado semejante decisión. ¿Cómo pudo mudarse a casa de su novia, Lukas?

Lukas: (Triste) No lo sé, Danna. Yo tampoco sé cómo se atrevió a tomar esa decisión. Siempre le habíamos dicho la clase de persona que es Jezabel, pero no quiso escucharlos.

Danna: (Triste) Mis papás están muy tristes y muy preocupados. Oliver no le ha llamado a nadie. Ni siquiera una simple llamada o mensaje.

Lukas: (Preocupado) A mí tampoco me ha mandado un simple mensaje por WhatsApp. Salomón también me dijo que estaba muy preocupado, y tenía mucho miedo por la integridad de Oliver.

Danna: (Triste) Es que no entiendo por qué Oliver hizo lo que hizo. Solo espero que abra los ojos y se dé cuenta de que Jezabel no es tan buena persona como parece, Lukitas.

Lukas: (Preocupado) Yo también quiero eso. No soportaría que Oliver sufriera las consecuencias por haber tomado tamaña decisión.

Danna: (Triste) ¿Y cómo se siente Osmar?

Lukas: (Triste) Pues muy mal. No hay un solo día que no se la pase arremetiendo contra Jezabel. Y está bastante enojado después de haberse enterado de que Oliver se fue a vivir con ella. Y yo lo entiendo, porque él sufrió mucho.

Danna: (Preocupada) No me imagino cómo se ha de sentir en estos momentos.

Lukas: (Triste) Ya pasó mucho tiempo, y él tiene una novia llamada Fátima Morán. Ella sí lo ama, pero temo que ese amor no es suficiente para sanar su corazón.

Danna: (Triste) Lo sé. Unas heridas como las de Osmar, pueden tardar años en sanar por completo.

Lukas: (Preocupado) Lo sé, Danna. En fin solo espero que esas heridas puedan sanar algún día. Porque no soportaría que Osmar se la pasara viendo con rencor hacia Jezabel.

Danna: (Preocupada) Pues, Osmar me ha comentado que quiere vengarse de ella. Ojalá no cometa una locura.

Lukas: (Preocupado) Conociéndolo, es capaz de lo que sea. Una persona con el corazón roto, es capaz de todo para conseguir venganza. Espero que Osmar no haga algo de lo que después se pueda arrepentir.

Los dos chicos temen que Oliver repita la historia de Osmar.

***

Más tarde...

Colonia Anáhuac, San Nicolás de los Garza.

Jezabel está en una casa ubicada en la calle Salvador Díaz Mirón y marcada con el número 209. Es una casa grande y lujosa, de dos pisos y con gran estacionamiento.

Jezabel entra a la casa y se encuentra con Fátima, la novia de Osmar.

Fátima: (Enojada) ¿Qué haces en mi casa, Jezabel? ¿Vienes a molestarme porque yo estoy con Osmar?

Jezabel: (Burlona) ¿Y qué haces esperabas? Me cuesta trabajo creer que seas novia de un pobre débil como él. Y por supuesto, ya me enteré de que lo estás ayudando, Fátima Morán.

Fátima: (Enojada) Yo sé perfectamente de lo que eres capaz. No soportas que Osmar te haya dejado. ¿Por qué no lo dejas en paz de una vez?

Jezabel: (Enojada) ¿Yo dejar en paz a Osmar? ¡Más bien, ese pendejo es el que me está molestando, y tú eres su cómplice! ¡Me dijeron que ustedes dos planean denunciarme por todo lo que le hice a Osmar!

Fátima: (Enojada) ¡Yo no sé quién te dijo eso, pero te aseguro que vas a pagar por lo que le hiciste a Osmar!

Jezabel: (Burlona) ¿Ya ves? ¡Tú y Osmar me quieren acusar de todo lo que hice! ¡Sé muy bien que ustedes tienen las pruebas para destruirme! ¡Y es por eso que los voy a callar a los dos para siempre!

Fátima: (Grita enojada) ¡Vamos, Jezabel! ¡Atrévete si eres capaz! ¡Pero te aseguro que vas a pagar por todo el daño que le hiciste a Osmar! ¡Y muy pronto, el nuevo chico con el que estás se va a enterar de la clase de persona que eres, y todos los crímenes que has cometido!

Fátima se va de la casa, pero Jezabel la detiene.

Jezabel: (Enojada, somete a Fátima contra la pared) ¡Ni se te ocurra, no lo voy a permitir!

Fátima: (Enojada, trata de zafarse de Jezabel) ¡Y yo no voy a permitir que te sigas saliendo con la tuya, Jezabel Salvatierra! ¡Ahora mismo, voy a hacerle saber a todo el mundo la clase de monstruo que eres!

Jezabel: (Grita enojada) ¡No, no si yo puedo evitarlo!

Fátima: (Grita enojada) ¡Este es tu fin, Jezabel! ¡Ahora le voy a contar a todos la verdad acerca de la clase de persona que eres! ¡No voy a dejar que repitas con Oliver, lo mismo que hiciste con Osmar!

Jezabel tiene miedo de que Fátima revele la verdad acerca de todo lo que le pasó a Osmar, por lo que toma un cuchillo de la mesa y se lo clava a Fátima en el cuello, provocándole un un gran sangrado.

Jezabel: (Grita enojada, mientras somete a Fátima) ¡No, no vas a soltar la sopa, maldita perra! ¡Aquí mismo te vas a morir!

No contenta con eso, Jezabel le clava el cuchillo varias veces más a Fátima en el abdomen y en el pecho. Fátima empieza a caer lentamente al suelo mientras recibe varias puñaladas. Y al final después de varios segundos, ella yace en el suelo muerta sobre un gran charco de sangre.

Jezabel: (Burlona) ¿De verdad creíste que ibas a burlarte de mí, niña estúpida? Qué lástima, querida. Ya me encargué de ti, ahora voy por tu noviecito.

Jezabel se aleja de Fátima, y ve como ella está muerta. No siente remordimiento después de lo que hizo.

Después de unos segundos, Jezabel sale de la casa y se va hacia su auto. Entra a él, lo prende y empieza a manejar, se va como si nada hubiera pasado.

***

Más tarde...

Casa de los Arciniegas.

Karime y su familia viven en la colonia Anáhuac, en una casa grande y blanca, de dos pisos, ubicada en la calle Leopoldo Lugones, marcada con el número 425. La casa tiene una alberca en el patio trasero.

Karime y Osmar están en la sala de la casa, platicando. A Osmar se le ve muy preocupado, no hace más que caminar de un lado a otro.

Karime usa una blusa gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla azul y zapatos tenis blancos.

Karime: (Preocupada) ¿Está todo bien, Osmar?

Osmar: (Preocupado, camina de un lado a otro, mientras revisa su celular) ¡No, Karime! ¡Es que Fátima no me ha enviado un mensaje ni nada! ¿Le habrá pasado algo?

Karime: (Preocupada) Tranquilo, Osmar. Sé que Fátima va a estar bien.

Osmar: (Preocupado, se detiene, voltea hacia Karime) ¡No, no todo va a estar bien! ¡Fátima no me ha llamado desde hace tiempo!

Karime: (Se levanta del sofá y se acerca a Osmar) ¡Tranquilo, Osmar! ¡Tranquilo! ¡Ya verás que Fátima va a estar bien! ¡Tal vez está muy ocupada, o algo así!

Osmar: (Preocupado) ¡No sé si me pueda calmar, Karime! ¡Yo sólo quiero que Fátima esté bien! ¡Tengo miedo de que le haya pasado algo malo! ¡Tengo que ir a buscarla!

Karime: (Preocupada) ¡Osmar!

Osmar camina hacia la puerta de su casa, y al abrirla, ve que su madre entra llorando. Ella mira a su hijo con mucha tristeza.

Mamá: (Llora y abraza a Osmar) ¡Osmar, hijo mío!

Osmar: (Preocupado) ¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué lloras? ¿Está todo bien?

Karime: (Se acerca a su mamá) ¿Está todo bien, mamá?

Mamá: (Llora y voltea hacia Karime, sin dejar de abrazar a Osmar) ¡No, hija! ¡Me acabo de enterar de una tragedia! (Deja de abrazar a Osmar)

Osmar: (Preocupado) ¿Qué pasó, mamá? ¿De qué tragedia te enteraste?

Mamá: (Llorando) ¡Se trata de tu novia, hijo! ¡De Fátima!

Osmar: (Preocupado) ¿De qué hablas, mamá? ¿Qué le pasó a Fátima?

Mamá: (Llorando) ¡Es que me dijo un vecino que la encontraron sin vida! ¡Alguien la mató a puñaladas!

Karime: (Sorprendida) ¿Cómo? ¿Mataron a Fátima?

Osmar: (Grita asustado) ¡No, no! ¿Cómo que mataron a Fátima? (Le grita triste a su mamá) ¿Cómo que mataron a Fátima, mamá? ¿Cómo que la mataron? ¡No puede ser verdad, eso no puede ser verdad, mamá!

Mamá: (Llorando) ¡Lo siento mucho, hijo de mi vida!

Osmar: (Le grita llorando a su mamá) ¡Fátima no puede estar muerta, mamá! ¡Fátima era mi novia! ¡No puede estar muerta, no, no!

Karime y su mamá abrazan a Osmar al saber que Fátima había muerto. Osmar no puede asimilar la triste noticia que recibió. Está llorando de rabia, de impotencia. Sabe que Fátima murió, pero no sabe que Jezabel fue a su casa para asesinarla.

***

Horas más tarde...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Oliver está en la sala de la casa, sentado en el sofá. De repente, Jezabel entra a la sala con un fuete en su mano derecha.

Oliver: (Preocupado, se levanta del sofá y se acerca a Jezabel) ¿Por qué tienes esa cara, Jezabel?

Jezabel: (Seria) Oliver, espero que tengas fuerza de voluntad para escuchar esto.

Oliver: (Preocupado) Oye, te noto rara. ¿Estás bien? (Voltea hacia el fuete de Jezabel) ¿Y por qué tienes ese fuete en la mano?

Jezabel: (Seria) Lamento decírtelo. Pero ya pasó el tiempo de prueba.

Oliver: (Sorprendido) ¿De qué hablas?

Jezabel golpea a Oliver con su fuete, en la mejilla izquierda, dejándolo sorprendido y adolorido. Ana Sofía lo ve todo detrás de la pared.

Oliver: (Sorprendido) ¿Qué te pasa? ¿Por qué me golpeas?

Jezabel: (Burlona) ¡Qué fácil es engañar a un hombre! (Vuelve a golpear a Oliver con su fuete, en la mejilla derecha) ¿Te gustó la máscara de novia amorosa?

Oliver: (Sorprendido, se soba la mejilla izquierda) ¿Qué te pasa, Jezabel? ¿Por qué me golpeas? ¡Tú no eras así!

Jezabel: (Burlona) ¿Ah, no? Esa sólo era mi máscara. Así es como soy realmente.

Oliver: (Sorprendido) ¿Por qué te comportas así de repente?

Jezabel: (Burlona) ¡Porque soy tu novia, Oliver! ¡Ahora vas a vivir aquí por el resto de tu vida!

Oliver: (Sorprendido) ¿Te has vuelto loca?

Jezabel golpea a Oliver con su fuete en la mejilla izquierda. Ana Sofía ve todo con horror, pero no puede hacer nada. Oliver tiene los ojos llenos de lágrimas, no puede moverse de la impresión.

Jezabel: (Grita enojada) ¡No me vuelvas a insultar! ¡Ahora me perteneces, Oliver Bastidas! ¡A partir de ahora, no vas a salir de esta casa, más que para la escuela! ¡Y si vas a salir a otro lado, será conmigo! Si vas a ir solo, ¡tendrás que hablarlo conmigo primero! ¿Te quedó claro?

Oliver: (Asustado) Sí, me quedó claro.

Jezabel: (Grita enojada) ¡No te oigo! ¿Te quedó claro? (Prepara su fuete para golpear a Oliver)

Oliver: (Grita asustado) ¡Sí, me quedó claro! ¡Me quedó claro! ¡Pero ya no me pegues, por favor!

Jezabel: (Se calma, sonríe burlona y suelta una carcajada burlona) Así me gusta, Oliver. Y desde ahora te digo: si te portas bien, este lugar será el cielo. De lo contrario, ¡será el infierno!

Oliver: (Llorando) ¡No puedes tratarme así, Jezabel! ¡Apenas llevo un mes en esta casa!

Jezabel: (Grita enojada) ¡Fuiste tú quien decidió mudarse (Sostiene a Oliver de la playera) ¡No lo olvides, estarás aquí para siempre! ¿Me oyes? ¡Para siempre!

Jezabel se aleja de Oliver y camina hacia la puerta de la casa. La abre, sale de la casa y cierra la puerta. Ana Sofía corre hacia Oliver para ayudarlo.

Ana Sofía: (Asustada) ¡Lo siento mucho, Oliver! ¡Nunca creí que esto fuera a pasar!

Oliver: (Llora asustado) ¿Qué le pasa a Jezabel? ¿Por qué se puso así? ¿Qué le hice?

Ana Sofía: (Asustada) Tranquilo, Oliver. Tal vez sólo tuvo un mal día.

Oliver: (Llora triste) ¡No quería que esto pasara! ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué?

Ana Sofía: (Triste) Tranquilo, Oliver. Ya pasó. Aquí estoy. Tranquilo.

Oliver: (Llora) ¡Qué razón tenían mis amigos, Ana Sofi! ¡Y sobre todo, qué razón tenías tú! ¡No debería haberme mudado a esta casa, sabiendo lo que iba a pasar!

Ana Sofía: (Triste) Tranquilo, Oliver. Tranquilo. Aquí estoy contigo, te voy a defender de Jezabel. ¿Está bien?

Oliver asiente. Ana Sofía lo abraza para consolarlo. El cambio de conducta de Jezabel fue demasiado para él. Los golpes de Jezabel lo dejaron impresionado.

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