Al día siguiente...

23 de abril de 2024.

Monterrey. Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Un nuevo día en la ciudad. Clima cálido, cielo nublado.

Salomón, Danna y Lukas están en el edificio 9, en el segundo piso, sentados en bancas y platicando.

Estos son sus atuendos:

Salomón: Playera roja de mangas cortas, pantalón negro, zapatos tenis blancos.

Danna: Blusa a cuadros azul de mangas cortas, pantalón de mezclilla azul, zapatos tenis blancos.

Lukas: Playera gris de mangas cortas, pantalón negro, zapatos tenis negros.

Salomón: (Grita enojado) ¡Esta vez se pasó! (Golpea la mesa con sus manos) ¡Esta vez sí se pasó!

Danna: (Asustada, a Salomón) ¿Qué tienes, Salomón?

Lukas: (Sorprendido, a Salomón) ¿Estás bien, hermano?

Salomón: (Grita enojado) ¡No, no lo estoy! ¡Me acabo de enterar de que Oliver está internado en un hospital! Y no sólo eso, ¡sino que además, lo golpeó hasta el cansancio!

Danna: (Asustada, a Salomón) ¿Cómo que golpeó a mi hermano hasta el cansancio?

Salomón: (Le grita enojado a Danna) ¡Si, Danna! ¡Lo golpeó hasta el cansancio! ¡Me enteré de que quiso escaparse de la casa, por miedo a que Jezabel lo volviera a golpear! ¡Y esa maldita lo volvió a golpear hasta mandarlo al hospital!

Danna: (Asustada, a Salomón) ¿Cómo que Jezabel volvió a mandar a Oliver al hospital?

Lukas: (Asustado, a Salomón) ¿Es en serio? No, esto no puede ser posible. Esto ya es demasiado.

Salomón: (Enojado) ¡Sí, Jezabel ya cruzó todos los límites al hacerle esto a Oliver! ¡Esto ya fue demasiado!

Danna: (Enojada, a Salomón) ¡Lo sé, Salomón! Jezabel ya se pasó de la raya con Oliver! ¡Pero lo que le hizo es imperdonable! Miren que golpearlo hasta mandarlo al hospital, ¡eso es imperdonable!

Lukas: (Enojado) Lo sé, chicos. Pero no vamos a hacer nada si nos quedamos de brazos cruzados, viendo cómo Jezabel se va a salir con la suya. ¡Tenemos que hacer algo para detener a esa loca, antes de que termine matando a Oliver!

Salomón: (Enojado, a Lukitas) Tú lo has dicho, Lukitas. Tenemos que salvar a Oliver, ¡y tenemos que hacerlo ya!

Danna: (Enojada) ¡Y no sólo quiero sacar a mi hermano de ese infierno en que vive! ¡Quiero encontrarme con Jezabel Salvatierra, para decirle en su cara hasta de lo que se va a morir! ¡No es justo que esa mujer se haya aprovechado de mi hermano todo este tiempo!

Lukas: (Enojado a Danna) Claro que lo haremos, Danna. Pero quizá no podamos hacer nada nosotros mismos. Tal vez Ana Sofía tenga la respuesta a todas esas preguntas que nos rodan por la cabeza. Pero de que tenemos que ponerle fin al infierno de Oliver, ¡tenemos que ponerle fin!

Salomón: (Enojado, a Lukas) Bien dicho, Lukitas. Tenemos que ayudar a Oliver, y sacarlo de ese infierno. Y no tenemos mucho tiempo. ¡El momento de actuar es ahora!

Los tres chicos quieren inventar un plan para detener a Jezabel y salvar a Oliver del infierno en el que está atrapado. Y quieren hacerlo lo antes posible, antes de que se desate una tragedia.

***

Más tarde...

Hospital Universitario.

Ana Sofía está en la sala de espera del Hospital Universitario, con la madre de Oliver, ambas están sentadas en una banca. Ana Sofía usa una blusa gris de mangas cortas, pantalón negro y zapatos tenis blancos.

Ana Sofía: (Llora triste) ¡Todo esto es mi culpa, señora! ¡Debí haber protegido más a su hijo! ¡Nunca imaginé que mi hermana llegara a tanto!

Mamá: (Triste) ¡Lo sé, hija! ¡Pero tú no tienes la culpa de lo que le está pasando a mi hijo! No te culpes a ti misma. La única culpable de todo esto, es tu hermana. No ella.

Ana Sofía: (Triste, se seca sus lágrimas) Entiendo, señora. ¡Pero es que ya no soporto ver más sufrir a su hijo!

Mamá: (Triste) Yo tampoco, hija. ¡Yo tampoco no aguanto más! ¡Oliver es mi hijo, y ya no puedo seguir soportando este infierno!

De repente, un doctor llega a la sala de espera. Ana Sofía y la mamá de Oliver se levantan de la banca y se le acercan al doctor.

Ana Sofía: (Preocupada) ¿Cómo está Oliver, doctor?

Mamá: (Preocupada) ¿Mi hijo está bien, doctor?

Doctor: (Tranquilo) Oliver está bien. Despertó de la cirugía hace unos momentos. Y ya pueden pasar a verlo.

Ana Sofía: (Tranquila) ¡Muchas gracias, doctor!

Mamá: (Tranquila) ¡Muchas gracias! ¡Se lo agradezco mucho!

Ana Sofía y la mamá de Oliver van a la habitación de Oliver. Él está completamente convaleciente y malherido, además de tener el brazo izquierdo enyesado. Tiene varis cicatrices en su rostro.

Ana Sofía: (Preocupada, a Oliver) ¡Oliver, Oliver! ¡Qué bueno que estás bien!

Mamá: (Preocupada, abraza a Oliver) ¡Oliver, hijo de mi vida! ¡Qué bueno que ya saliste de la operación! (Deja de abrazar a Oliver)

Oliver: (Triste) ¡Mamá! ¡Ana Sofi! ¿Dónde estoy?

Ana Sofía: (Preocupada, a Oliver) Estás en el Hospital Universitario, te operaron después de que recibiste una golpiza.

Mamá: (Llora preocupada, a Oliver) Sí, hijito mío. ¡Ana Sofía me comentó que Jezabel te golpeó hasta casi matarte!

Oliver: (Triste, a su mamá) ¡Ya no aguanto más, mamita! ¡Ya no aguanto más! ¡Ya no quiero seguir viviendo en esta casa!

Oliver empieza a llorar desconsoladamente, al recordar todo el infierno que ha vivido en casa de Jezabel.

Ana Sofía: (Preocupada, a Oliver) ¡Oliver...!

Mamá: (Llora preocupada, a Oliver) ¡Todos tus amigos me han comentado todo acerca de infierno que has vivido, desde que te mudaste a casa de esa mujer!

Oliver: (Triste, a su mamá) ¡Mamá, mamita! ¿Cómo pude ser tan estúpido al mudarme a casa de Jezabel? ¡Sácame de esa casa, por favor! ¡Ya no quiero seguir viviendo en esa casa!

Ana Sofía: (Preocupada, a Oliver) Tranquilo, Oliver. Aún tengo tu maleta con tus cosas. Tú y yo nos vamos a salir de esa casa. Allá tengo un hermano que me va a ayudar.

Mamá: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿Tienes un hermano allá, hija? ¿Dónde?

Ana Sofía: (Preocupada, a la mamá de Oliver) En la misma colonia en la que viven ustedes.

Mamá: (Sonriendo, a Ana Sofía) ¡Qué bien! Si quieres irte a casa de tu primo, está bien.

Oliver: (Triste, a Ana Sofía) Sirve que ya no vas a vivir con Jezabel.

Ana Sofía: (Preocupada, a Oliver) Tú tampoco vivirás en esa casa, Oliver. Te vas a ir con tu familia. Todo va a estar bien, tranquilo.

Mamá: (Preocupada, a Ana Sofía) Sólo espero que tu hermana no quiera tomar represalias contra nosotros, hija.

Ana Sofía: (Preocupada, a la mamá de Oliver) Hay que estar preparados, señora. Mi hermana es capaz de todo. Tendremos que ser más drásticos.

Oliver y su mamá están dispuestos a irse de la casa de Jezabel Salvatierra. Ellos y Ana Sofía están preparados para las posibles represalias de Oliver.

***

Más tarde...

San Nicolás. Parque La Pérgola.

Mauro y Allison están en el parque La Pérgola, platicando tranquilamente mientras caminan. Así visten:

Allison: Blusa negra de tirantes, minishort azul, zapatos tenis blancos.

Mauro: Playera beige de mangas cortas, pantalón negro, zapatos tenis blancos.

Mauro: (Preocupado) Caray, Allison. Aún no puedo creer que Osmar y Claudio estén muertos. Hace días pero estaba de maravilla. Pero ahora, acabo de perder a algunos de mis amigos.

Allison: (Preocupada) Lo sé, Mauro. Yo tampoco puedo creerlo. Osmar siempre comentaba que Jezabel lo maltrataba y humillaba cuando eran novios. Pero nunca me imaginé que fuera capaz de mancharse las manos de sangre.

Mauro: (Preocupado) Te juro que intenté defender a Claudio y a Osmar. Supe que el otro día un desquiciado le disparó varias veces, y alguien lo remató en el hospital.

Allison: (Preocupada) ¡Dios mío! ¿Qué clase de persona haría algo así?

Mauro: (Preocupado) No lo sé, pero sospecho que pertenece al círculo de Jezabel Salvatierra. Estoy segura de que esa mujer mandó a matar a Osmar Arciniengas, y no sólo eso, también mató a mi amigo Claudio.

Allison: (Preocupada) O sea, Jezabel es una novia muy tóxica. Pero, ¿no crees que es demasiado acusarla de asesina?

Mauro: (Preocupado) No, Allison. Estoy completamente seguro de que Jezabel fue capaz de eso y más. ¿Cómo es posible que esa mujer siga haciendo lo que se le dé la gana, y nadie sea capaz de detenerla?

Allison: (Preocupada) Es que es alcaldesa de San Pedro Garza García. Y además, tiene fuero. Para que pague por todo lo que hizo, se le tiene que hacer un proceso de desafuero. Y no creo que sea tan sencillo.

Mauro: (Preocupado) Yo tampoco creo que sea tan fácil. Pero por ahora, tendremos que seguir investigando con las autoridades.

Allison: (Preocupada) Tienes razón, Mauro. Porque Salomón, mi novio, está en grave peligro por culpa de esa mujer.

Mauro: (Sorprendido) ¿En serio?

Allison: (Preocupada) Sí. Es que me confesó que ya se ha enfrentado muchas veces a Jezabel. E incluso ha intentado matarlo. Así que ya te puedes hacer una idea de lo peligrosa que es esa mujer.

Los dos chicos se sientan en una banca.

Mauro: (Enojado) ¡Maldita Jezabel!

Allison: (Sorprendida) ¡Mauro!

Mauro: (Enojado) ¡Es que no me puedo contener, Allison! ¡Esa mujer le hizo la vida miserable a Osmar! Lo golpeaba, lo humillaba, e incluso lo mató! ¡Estoy seguro de que esa mujer lo mató!

Allison: (Preocupada) Lo sé, Mauro. Pero tendremos que tomar medidas drásticas para proteger a Oliver en cuanto llegue el momento.

Mauro: (Enojado) No dudes que muy pronto, Jezabel va a querer usar todas sus armas en nuestra contra. Es el mismísimo diablo. Y no se va a detener ante nada ni nadie para destruir a sus enemigos.

Allison y Mauro están molestos por todo lo que ha pasado. Quieren que Jezabel pague por todo el mal que hizo.

***

Días después...

30 de abril de 2024.

San Nicolás. Casa de los Bastidas.

Un nuevo día en la ciudad. Clima cálido, cielo despejado.

Oliver, Danna y su mamá están en la sala de la casa. Ellas ayudan a Oliver a sentarse en el sofá. La maleta de Oliver está en la sala.

Estos son los atuendos de los primeros:

Oliver: Playera roja de mangas cortas, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Danna: Blusa a cuadros azul de mangas largas, pantalón de mezclilla azul, zapatos tenis negros.

Oliver: (Sonriendo, mira a su alrededor) ¡Me alegro de volver a estar en casa!

Danna: (Sonriendo, a Oliver) ¡Qué bueno que ya estás en casa, Oliver!

Mamá: (Sonriendo, a Oliver) Me alegra mucho que finalmente estés en casa, hijo mío. ¡No sabes lo mucho que te hemos extrañado!

Oliver: (Sonriendo) Gracias. La verdad, es que ya extrañaba estar en mi casa. Siempre había querido volver aquí.

Danna y su mamá se sentaron con Oliver en el sofá.

Danna: (Sonriendo, a Oliver) Y la verdad, es que no te trajimos nosotroas.

Mamá: (Sonriendo, a Oliver) Fue Ana Sofía la que lo hizo todo posible.

Oliver: (Sorprendido) ¿En serio?

Danna: (Sonriendo, a Oliver) Sí, hermanito. Ella fue quien pudo hablar con el doctor Carrizales para que pudieras ir a casa, después de que se te diera de alta.

Mamá: (Tranquila, a Oliver) Fue ella la que lo hizo todo posible.

Oliver: (Sonriendo) Así que fue Ana Sofía la que hizo todo esto...

Alguien toca el timbre de la puerta. Danna se levanta del sofá y va hacia la puerta para abrir. Ve que es Ana Sofía quien toca el timbre. Ésta porta una blusa celeste de tirantes, minishort negro y zapatos tenis blancos.

Danna: (Sonriendo, abre el barandal) ¡Hola, Ana Sofi! ¡Qué bueno que llegas!

Ana Sofía: (Sonriendo, entra a la casa) ¡Hola, Danna! Es que no podía perderme de este momento.

Ana Sofía entra a la casa de Oliver y lo encuentra en la sala. Está muy feliz al ver a madre e hijo, quienes se levantan del sofá.

Ana Sofía: (Sonriendo, a Oliver y su mamá) ¡Oliver, señora Bastidas! (Corre hacia ellos y abraza a la mamá de Oliver) ¡Me alegra volver a verla, señora!

Mamá: (Sonriendo) Y yo a ti, hija. Muchas gracias por hacer que Oliver regrese a su casa.

Ana Sofía: (Deja de abrazar a la mamá de Oliver, abraza a Oliver) ¡Oliver! ¡Me alegra mucho que ya estés aquí!

Oliver: (Abraza a Ana Sofía) Gracias, Ana Sofi. Muchas gracias por traerme de vuelta a casa.

Ana Sofía: (Sonriendo, deja de abrazar a Oliver) No hay de qué, Oliver. Yo sé lo mucho que esperabas volver a casa.

Danna entra a la casa y se acerca a Ana Sofía.

Danna: (Sonriendo, a Ana Sofía) Muchas gracias por lo que has hecho, Ana Sofi. De verdad que eres una gran amiga.

Ana Sofía: (Sonriendo, a Danna) Así es, Danna. Y no vine sola. Varios amigos de Oliver llegaron.

Oliver: (Asombrado, a Ana Sofía) ¿En serio?

Y es cierto. Salomón, Lukas, Mateo y Karime llegan a la casa. Salomón está acompañado de Allison y Mauro. Todos entran, y Oliver sonríe al verlos. Así son sus atuendos:

Salomón: Playera blanca de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos.

Lukas: Playera gris de tirantes, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Karime: Blusa gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla azul, zapatos tenis negros.

Mateo: Playera roja de mangas cortas, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Allison: Crop top blanco de tirantes, minishort negro, zapatos tenis negros.

Mauro: Playera blanca de tirantes, short deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Ana Sofía sale con Oliver y Danna. Salomón y compañía los ven.

Salomón y compañía: (Felices, ven a Oliver y se dirigen hacia él) ¡Oliver!

Oliver: (Sonriendo, a Salomón y compañía) ¡Chicos, me alegra volver a verlos!

Salomón: (Feliz, a Oliver) Estamos muy felices de que hayas regresado a casa, hermano.

Karime: (Feliz, a Oliver) De verdad nos alegra que al fin hayas salido de esa casa, Oliver.

Mateo: (Feliz, a Oliver) Estamos felices por ti, Oliver. De verdad.

Lukas: (Feliz, a Oliver) Estamos muy orgullosos de ti, Oliver. Finalmente lograste salir de esa pesadilla.

Allison: (Feliz, a Oliver) Qué bueno que estás libre de Jezabel Salvatierra, Oliver.

Mauro: (Feliz, a Oliver) Nos alegra mucho que estés libre, Oliver.

Oliver: (Feliz, a todos) Muchas gracias, chicos. Pero nada de esto hubiera sido posible, sin la ayuda de una gran amiga. Ana Sofía Salvatierra.

Danna: (Feliz, a Salomón y compañía) ¡Muchas gracias, chicos!

Ana Sofía aparece feliz, y Salomón y los demás le arrojan confeti y espuma en lata, en un arranque de felicidad.

Ana Sofía: (Grita feliz por el confeti y la espuma) ¡Chicos, chicos!

Salomón: (Feliz, a Ana Sofía) ¡Muchas gracias por salvar a Oliver de ese infierno en el que vivía!

Karime: (Feliz, a Ana Sofía) De verdad que eres una chica muy valiente, Ana Sofi. Muchas gracias por salvar a nuestro amigo.

Lukas: (Feliz, a Ana Sofía) ¡Eres toda una heroína, Ana Sofía!

Mateo: (Feliz, a Ana Sofía) Muchas gracias por enfrentarte a Oliver y ayudar a Oliver.

Allison: (Feliz, a Ana Sofía) Eres una chica muy valiente, Ana Sofi. De verdad.

Mauro: (Feliz, a Ana Sofía) Todos te vamos a recordar como una heroína, por lo que hiciste por Oliver.

Ana Sofía: (Llora feliz) ¡Muchas gracias, chicos! De verdad, que esto significa mucho para mí. De verdad.

Oliver: (Se acerca a Ana Sofía y seca sus lágrimas) Muchas gracias por salvarme de ese infierno, Ana Sofi. Eres una chica muy valiente. De verdad.

Ana Sofía: (Sonriendo, a Oliver) Muchas gracias, Oliver. Me alegra mucho que estés con tu familia.

Oliver: (Sonriendo, a Ana Sofía) Entonces, ¿quieres ser mi novia?

Ana Sofía: (Sonriendo, a Oliver) ¡Claro, quiero ser tu novia!

Oliver y Ana Sofía ya son novios oficialmente. Salomón y los demás les arrojan confeti y espuma en lata, festejando este momento. Oliver no puede estar más feliz de lo que ya está.

***

Esa noche...

Casa del hermano de Jezabel y Ana Sofía.

Ya es de noche. Ana Sofía está en la casa de su hermano. La casa está en la colonia Anáhuac, y es una casa grande de dos pisos, con estacionamiento para dos autos. Está ubicada en la calle José A. Silva y está marcada con el número 150.

Ella está con su hermano, en la sala de su casa. Los dos están sentados en el sofá blanco. Así luce el joven.

Edad: 24 años.
Aspecto: Delgado y alto, con músculo. Piel clara, ojos azules y cabello castaño claro.
Atuendo: Playera blanca de mangas cortas, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Ana Sofía: (Sonriendo) Muchas gracias por dejarme vivir aquí, Aquiles. De verdad, no sabes cómo te lo agradezco.

Aquiles, hermano de Jezabel y Ana Sofía: (Sonriendo) No hay de qué, Ana Sofi. Sabes que puedes contar conmigo, aunque yo sea la oveja negra de la familia.

Ana Sofía: (Preocupada) Lo sé, Aquiles. Pero lo que más me preocupa, es lo que pueda llegar a hacer mi hermana cuando se entere de lo que estoy haciendo por Oliver.

Aquiles: (Tranquilo) Lo sé. Se va a enojar. Sabe muy bien que yo soy la oveja negra de la familia, pero prefiero que se enoje conmigo. Ya sé todas las atrocidades que le ha estado haciendo a Oliver dice que se mudó con ella.

Ana Sofía: (Preocupada) ¿En serio?

Aquiles: (Tranquilo) Sí, hermanita. Estoy enterado de todo lo que hace. Papá puso cámaras de seguridad en toda la casa, así me puedo enterar de todo lo que pasa ahí, aunque yo no esté presente.

Aquiles se levanta de la mesa y camina hacia la cocina. Abre el refrigerador y saca dos botellas de agua. Regresa a la sala, se sienta en el sofá y le da una de las botellas de agua a Ana Sofía.

Ana Sofía: (Sonriendo, toma la botella) Gracias, hermano. (Preocupada) ¿Es cierto eso que dices?

Aquiles: (Tranquilo) Sí. Tengo pruebas muy fuertes en contra de Jezabel. Y puedo sacarlas a la luz para que se inicie un proceso de desafuero en su contra.

Ana Sofía: (Sonriendo) ¡Qué bien! Así, Oliver finalmente podrá ser feliz. (Abre su botella de agua y toma un poco)

Aquiles: (Sonriendo) Así es.

Ana Sofía: (Sonriendo) Me alegra que la pesadilla de Oliver esté por terminar, Aquiles. Y todo gracias a ti.

Aquiles: (Sonriendo) No hay de qué, Ana Sofi. (Se entristece) No sabes cómo lamento no haber podido ayudar a Oliver desde hace tiempo. Pero aquí es donde puedo enmendar ese error. Ahora es cuando puedo perdonarme por no haber podido ayudarlo.

Ana Sofía: (Toma un poco de agua de su botella antes de hablar) No te sientas culpable por lo que pasó. Lo que pasa es que tú no estabas presente todo este tiempo, porque tuviste que irte de la casa a tan corta edad por culpa de Jezabel. (Toma un poco de agua de su botella) Pero ahora es cuando tienes la oportunidad para redimirte y hacer las cosas bien.

Aquiles: (Abre su botella de agua y bebe un poco antes de hablar) Lo sé, Ana Sofi. Y en caso de que Jezabel quiera mostrarse frente a mí, estoy dispuesto a enfrentarla. No voy a permitir que siga haciéndole daño a Oliver.

Ana Sofía: (Tranquila) Yo también la voy a enfrentar.

Ana Sofía y Aquiles están felices al saber que pronto, Oliver podrá olvidar todas las pesadillas que ha vivido en casa de Jezabel.

***

Más tarde...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Jezabel está en la sala de su casa, caminando de un lado a otro. Ramsés la observa mientras está sentado en el sofá.

Ambos visten así:

Jezabel: Saco negro, minifalda gris, zapatos negros.

Ramsés: Camisa de vestir púrpura, pantalón y zapatos negros.

Jezabel: (Enojada, camina de un lado a otro) ¿Cómo es posible que hayan dado de alta a Oliver? (Se detiene) Y peor aún, ¿cómo es posible que lo hayan enviado a su casa?

Ramsés: (Preocupado) No lo sé, Jezabel. Parece ser que tu hermana logró separarte de él.

Jezabel: (Enojada) De Ana Sofía puedo esperar cualquier cosa, ¡menos una estupidez como ésta!

Ramsés: (Tranquilo, se levanta del sofá y se acerca a Jezabel) Jezabel, parece ser que Ana Sofía no estaba sola. Al parecer, se alió con un médico para que dieran de alta a Oliver, y lo enviaran a su casa.

Jezabel: (Enojada) ¿Cómo? ¿Cómo que mi hermana hizo que enviaran a Oliver a su propia casa?

Ramsés: (Tranquilo) Sí, Jezabel. Ana Sofía se alió con el doctor Carrizales para que diera de alta a Oliver y lo enviara a casa con su familia. Luego, se alió con tu otro hermano.

Jezabel: (Enojada) ¿En serio? (Sorprendida) ¡Oh, no! ¡No es posible! ¿Acaso es la oveja negra de la familia? ¿Aquiles Salvatierra?

Ramsés: (Tranquilo) Sí, querida. Se alió con Aquiles, tu hermano. Al parecer, me dijo un informante que esos dos quieren hundirte.

Jezabel: (Enojada) ¿En serio?

Ramsés: (Tranquilo) Sí, Jezabel. Debes tener mucho cuidado.

Jezabel: (Enojada) O sea, que no sólo Ana Sofía hace que envíen a Oliver a su casa. Y no sólo eso, se alía con mi hermano para querer hundirme?

Ramsés: (Tranquilo) Sí, Jezabel. Parece ser que Aquiles quiere sacar esas cosas a la luz, y se dice que lo van a hacer antes de las elecciones. No están dispuestos a dejar que sigas siendo la Alcaldesa de San Pedro Garza García. Tenemos que hacer algo al respecto.

Jezabel: (Enojada) Lo sé, Ramsés. Debemos destruir a todos esos malditos lo antes posible. Pero hoy no. Quiero descansar un poco.

Ramsés: (Tranquilo) ¿Les vas a dar algo de tiempo?

Jezabel: (Enojada) Sí, Ramsés. (Camina hacia una ventana) Les voy a dar un poco de tiempo de ventaja. Pero pronto, voy a lanzar un gran ataque a escala, no contra Oliver, sino contra toda su familia y amigos. Todos los pecados deben ser castigados.

Jezabel está decidida a destruir a Oliver, sin importarle lo que tenga que hacer para conseguirlo.

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