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15: Ninguna tormenta es eterna

Más tarde...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Salomón y Lukas aparecen en la sala de la casa, sentados en sillas y atados de pies y manos. Ambos están asustados por algo que está pasando. Ramsés se les acerca. Usa traje y zapatos negros.

Ramsés: (Burlón) Miren a quiénes tengo aquí. A Salomón Osorio y a Lukas Rivera. ¿Creyeron que podían burlarse de nuestra amada Jezabel? ¿De verdad pensaron que podían salirse con la suya?

Lukas: (Enojado, a Ramsés) ¡Pues sí! ¡No vamos a dejar que te salgas con la tuya! ¡Vamos a sacar a Oliver de esta casa!

Salomón: (Enojado, a Ramsés) ¡Ya estamos hartos de ver cómo esa mujer se sigue burlando de Oliver! ¿No te das cuenta del daño que le está haciendo?

Ramsés: (Burlón) Jezabel me dio permiso para que me los llevara a su casa. Sirve que puedo compensar el error de no haber podido matar a Osmar Arciniegas. Porque como verán, Jezabel me ordenó cortar los frenos de la moto.

Lukas: (Le grita enojado a Ramsés) ¿Es en serio que tú quisiste matar a Osmar? ¡No cabe duda de que eres un maldito infeliz!

Salomón: (Le grita enojado a Ramsés) ¡Debí saber que eras igual de ruin y perverso que Jezabel! ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? ¡Se supone que deberías cuidar a Jezabel de sus maltratos! ¿Y lo cuidas? ¡No!

Lukas: (Enojado, a Ramsés) Es más, sabemos que Jezabel es tu amante, porque Osmar se lo contó a Karime!

Ramsés: (Burlón, a Lukas) Ah, entonces ya sabes de lo nuestro, ¿verdad Lukitas? ¿Sabes que Jezabel y yo somos amantes, y que ella me prefiere a mí? Vaya, ahora sí te has dado cuenta de las cosas.

Lukas: (Enojado) ¡Ahora ya sabemos que Jezabel nunca amó a Oliver!

Salomón: (Enojado, a Ramsés) ¿Crees que vamos a dejar que Jezabel se salga con la suya? ¿Crees que vamos a dejar que le haga más daño del que ya le ha hecho a Oliver? ¡Te equivocas!

Ramsés: (Burlón) ¡Por favor, chicos! ¡No me hagan reír! Ustedes creen que van a ayudar a su amigo a escapar de este lugar, ¡pero no saben con quién se están metiendo!

Lukas: (Enojado, a Ramsés) ¡Claro que lo sabemos, nos estamos metiendo con una porquería de persona! ¡Y vamos a hacer lo que sea para salvar a nuestro amigo!

Salomón: (Enojado, a Ramsés) ¡Y te guste o no, vamos a sacar a la luz ese amorío que tienes con Jezabel!

Ramsés: (Le grita enojado a Salomón) ¡Atrévete, y te mataré yo mismo! ¡Nada ni nadie me va a separar de Jezabel!

Lukas: (Le grita enojado a Ramsés) Si Jezabel no ama a Oliver, ¿para qué lo tiene en su casa?

Salomón: (Enojado, a Ramsés) ¿Solo para golpearlo y humillarlo cuando se le dé la gana? ¡Si ella lo amara, no le haría eso!

Ramsés: (Burlón) Ay, por favor, chicos. ¿Ustedes creen que Jezabel ama a Oliver? ¡Se equivocan! ¡Es obvio que a quien ella prefiere, es a mí! ¡Entre nosotros hay una complicidad y confianza únicas! ¡Es obvio que Jezabel no va a dejarme por Oliver! ¡Y lo va a tener en esta casa para divertirse!

Lukas: (Enojado, a Ramsés) di lo que quieras, Ramsés. Pero te aseguro que Jezabel va a caer tarde o temprano.

Ramsés: (Grita burlón) ¡Pues vamos a ver quién cae primero! ¡Serán ustedes los que caigan, y estaré allí para verlo!

Ramsés quiere tener a Salomón y Lukas secuestrados por un rato más.

***

Más tarde...

Parque La Pérgola.

Ana Sofía está con Karime y Danna, las tres platican mientras caminan.

Estos son los atuendos de Karime y Danna:

Karime: Blusa roja a cuadros de mangas largas, pantalón negro, zapatos tenis blancos.

Danna: Blusa celeste de mangas cortas, minishort negro, zapatos tenis blancos.

Ana Sofía: (Preocupada) ¡Es que no sé qué está pasando! ¡Ya van varias veces que le llamo a Salomón y a Lukas, y no me contesta!

Karime: (Preocupada, a Ana Sofía) Lo sé, Ana Sofia. Yo también le he mandado muchos mensajes por WhatsApp, pero no me ha contestado.

Danna: (Preocupada, a Karime) Esto se pone cada vez peor, Karime. Ni Salomón ni Lukas, contestan ni un simple mensaje. ¿Les habrá pasado algo?

Ana Sofía: (Asustada, a Danna) No lo sé, pero espero que no les pase nada. Con todo lo que ha pasado, no sé si pueda soportar un problema más.

Karime: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿Está todo bien, Ana Sofi?

Danna: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿Pasa algo, Ana Sofi?

Ana Sofía: (Preocupada) Es que les juro que no sé cómo voy a decirles esto, y tampoco sé si ya se enteraron.

Karime: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿De qué se trata.

Danna: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿Pasó algo entre mi hermano y tú?

Ana Sofía: (Respira profundamente) Es que, no sé cómo decirlo, pero Oliver y yo nos besamos.

Karime y Danna están sorprendidas por las palabras de Ana Sofía.

Karime: (Sorprendida, a Ana Sofía) ¿Cómo?

Danna: (Sorprendida, a Ana Sofía) ¿Te besaste con mi hermano...?

Ana Sofía: (Preocupada) Sí, chicas. Oliver y yo nos besamos, pero fui yo la quien le robó el beso. Yo me dejé llevar. Y tengo miedo de lo que Jezabel le pueda llegar a hacer a él si se llega a enterar.

Karime: (Preocupada, a Ana Sofía) ¿Cómo que le robaste un beso a Oliver? ¿Sabes lo que te puede llegar a hacer Jezabel en caso de que se entere?

Danna: (Asustada, a Ana Sofía) ¿Sí sabes cómo se va a poner? ¡Piensa por un momento todo lo de lo que Jezabel es capaz!

Ana Sofía: (Grita preocupada) ¡Les juro que no pude contenerme! ¡Lo intenté, pero fracasé! ¡Y no puedo quedarme callada! (Respira profundamente) La verdad, es que yo... Yo me enamoré de Oliver.

Karime: (Sorprendida) ¿Qué dijiste?

Danna: (Sorprendida) ¿Te enamoraste de mi hermano?

Ana Sofía: (Preocupada) Sí, chicas. (A Danna) Me enamoré de tu hermano sabiendo que Jezabel es su novia, Danna. Y no sé que vaya a pasar, pero estoy dispuesta a enfrentar a Jezabel y asumir las consecuencias.

Ana Sofía está enamorada de Oliver, y sabe que Jezabel es capaz de tomar represalias en su contra se llega a enterar de eso. Aún así, está dispuesta a enfrentarla.

***

Esa noche...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Ya es de noche. Salomón y Lukas siguen en la sala de la casa de Jezabel, atados a sillas.

Salomón: (Preocupado) Jezabel cree que se puede salir con la suya, pero se equivoca.

Lukas: (Preocupado) Lo sé, hermano. Pero el imbécil de Ramsés se fue y nos dejó maniatados a sillas.

Salomón: (Enojado) Sí, de todos modos, ya se sabe que él es el amante de Jezabel. ¡La tenemos acorralada!

Lukas: (Preocupado) No lo creo, Salomón. No tenemos pruebas. Si se lo dijéramos en este instante, no nos creería.

Salomón: (Preocupado) Cierto. Tienes razón, Lukitas. Primero tenemos que conseguir pruebas, ¡pero es que ya no aguanto más ver cómo Oliver se la pasa sufriendo todo el rato por culpa de esa maldita víbora!

Lukas: (Preocupado) Lo sé, Salomón. Pero, ¿cómo quieres que todo esto se acabe de la noche a la mañana?

Salomón: (Triste) Tienes razón, hermano. Nada de esto se puede hacer de la noche a la mañana.

De repente, Tristán llega a la sala de la casa. Usa traje y zapatos negros, con corbata azul. Se acerca a Salomón y Lukas, para hablar con ellos.

Salomón: (Mira de reojo a Tristán) ¿Quién eres tú?

Tristán: (Tranquilo, a Salomón) Lo siento, chicos. Soy Tristán de la Torre, soy amigo de Jezabel Salvatierra, la novia de Oliver.

Salomón: (Enojado, a Tristán) ¿Eres el cómplice de Jezabel? ¿Qué es lo que quieres?

Lukas: (Tranquilo, a Tristán) ¿Eres amigo de Jezabel?

Tristán: (Tranquilo) Sí, chicos. Soy amigo de Jezabel. Sé que esto no les gusta nada, pero créanme. Jezabel es una mujer muy peligrosa. Sé que golpea a Oliver y lo demás.

Salomón: (Enojado, a Tristán) Y si sabes que Jezabel maltrata a Oliver, ¿por qué no haces nada?

Tristán: (Preocupado, a Salomón) Es que sabes que ella es una mujer muy peligrosa, y si intento ayudarlo, no quiero saber lo que podría hacerme.

Salomón: (Enojado, a Tristán) Esa mujer trató de secuestrarme, Tristán. Ya no me sorprende nada de ella.

Tristán: (Tranquilo) Chicos, sé que es no es fácil de pedirlo. Pero por favor, no intenten hacer nada en contra de Jezabel, si no quieren salir lastimados.

Salomón: (Enojado, a Tristán) Tú te quedas callado, porque eres un cobarde, Tristán. Pero Lukas y yo seguiremos adelante, no importa lo que pase. ¡Vamos a seguir ayudando a Oliver, sin importar lo que pase!

Tristán: (Enojado, a Salomón) ¡Está bien, haz lo que quieras! (Tranquilo) Sólo espero que tú y Lukas Rivera tengan mucho cuidado, porque Jezabel es una mujer de armas a tomar. Ahorita mismo voy a proceder a liberarlos.

Tristán procede a liberar a Salomón y a Lukas. Saca un cuchillo del bolsillo derecho de su pantalón y corta las cuerdas que mantienen atados a Salomón y a Lukas. Ellos se levantan de las sillas.

Salomón: (Enojado, a Tristán) Si algo le pasa a Oliver, será culpa tuya.

Lukas: (Enojado, a Tristán) Si de verdad quierses ayudar a Oliver, no te quedes de brazos cruzados.

Salomón y Lukas se van de la casa. Tristán se queda solo en el lugar. Se sienta en el sofá, y empieza a reflexionar acerca de todo lo que ha estado pasando.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Oliver está en Plaza Fiesta San Agustín con un amigo. Ambos caminan por el primer piso. Así luce el amigo:

Edad: 18 años.
Aspecto: Piel clara, ojos color miel, cabello corto castaño claro.
Atuendo: Playera blanca de tirantes, pantalón camo con manchas verdes y cafés, zapatos tenis blancos.

Chico de blanco:

Oliver: (Preocupado) No sé qué me pasa, Mateo. No sé por qué no me atrevo a dejar a Jezabel. Ya han pasado varias semanas desde que me mudé a su mansión, y no sé por qué cambió de repente.

Mateo, el chico de blanco: (Preocupado) A lo mejor, es porque a pesar de todo, la amas. Pero, ¿cómo puedes romantizar los malos tratos que ella te da, Oliver? ¡Lo creas o no, estás en una jaula de oro!

Oliver: (Triste) Lo sé, Mateo. Pero es que me da tanto miedo lo que me vaya a pasar más tarde.

Mateo: (Preocupado) Sobre todo porque te besaste con su hermana, ¿no es así?

Oliver: (Triste, respira profundamente) Sí. Me besé con Ana Sofía. Y la verdad, es que ya no puedo verla como una simple amiga. Es que estoy enamorado de ella. Y desde siempre lo he estado.

Oliver y Mateo se sientan en una banca.

Mateo: (Sorprendido) ¿Es en serio? ¿Estás enamorado de Ana Sofía?

Oliver: (Triste) Sí, Mateo. La verdad, es que estoy dejando de sentir cariño por Jezabel, por sus golpes y humillaciones. Ana Sofía es una chica amigable y dulce. Y la he visto convertirse en una fiera al momento de defenderme de Jezabel.

Mateo: (Preocupado) ¿Y estás pensando seriamente en terminar con Jezabel?

Oliver: (Triste) No lo sé.

El celular de Oliver empieza a sonar. Oliver lo saca del bolsillo derecho de su pantalón y lo revisa. Ve que recibió un mensaje, desbloquea el celular y ve el mensaje que alguien le envió por WhatsApp.

El mensaje dice:

Salomón
"Hola, Oliver. Pienso que ya es hora de que sepas la verdad."
"Jezabel te ha estado engañando desde hace tiempo con Ramsés Alarcón."
"Esos dos tipos son amantes, y se han estado burlando de ti."

Después, aparece una foto de Jezabel y Mauro, besándose apasionadamente en el Panteón Municipal La Estanzuela, en el funeral del padre de Jezabel.

Oliver queda sorprendido al ver los mensajes y la foto.

Mateo: (Preocupado) ¿Estás bien, Oliver?

Oliver: (Sorprendido) ¿Jezabel me ha estado engañando con Ramsés? ¿Cómo?

Mateo: (Preocupado) Oliver, sé que no es nada fácil, pero...

Oliver: (Le grita enojado a Mateo) ¿Cómo es posible que Jezabel me haya estado engañando con Ramsés Alarcón? ¿Cómo es posible que se esté burlando de mí?

Mateo: (Preocupado) Sé cómo te sientes, Oliver.

Oliver: (Enojado) ¡Me siento muy mal, Mateo! ¡Puedo tolerar que Jezabel me golpee y humille, pero no le voy a tolerar que me esté engañando con otro hombre! ¡Tiene mucho que decirme!

Oliver está muy triste y enojado después de haber descubierto que Jezabel lo engaña con Ramsés. Está determinado a enfrentarla sin importarle nada.

***

Más tarde...

Hospital Clínica Nova.

Osmar sigue internado en el hospital Clínica Nova. Aún sigue postrado en la cama de hospital, después de haber sido operado. Aún tiene pocos esfuerzos, pero ha salido de la operación.

De repente, Ramsés llega al lugar para enfrentarlo. Osmar se enoja y lo mira de reojo, pero habla con poca fuerza.

Osmar: (Enojado) ¿Qué haces aquí, Ramsés?

Ramsés: (Burlón) Vaya, miren qué tenemos aquí. Nunca pensé que te iba a encontrar en un hospital.

Osmar: (Enojado) Maldito seas, Ramsés. Sé que fue Jezabel quien te dio la orden para matarme.

Ramsés: (Burlón) Me atrapaste, Osmar. Quise matarte. Pero no tienes cómo probarlo. Y no sólo eso, sino que además, te estás enfrentando a la alcaldesa de San Pedro Garza García. Admite de una vez que estás perdido.

Osmar: (Enojado) ¿Quién te has creído, Ramsés? ¿Crees que tú y Jezabel pueden intimidarme tan fácilmente? Claro que no lo van a hacer. Porque muy pronto, todos van a saber la clase de persona que es tu amante.

Ramsés: (Ríe burlón) ¿De qué hablas? Sabes que Jezabel y yo sólo somos amigos. Además, ella no es mi amante. (Se acerca más a Osmar) Pero entre los dos podemos matarte si quieres. Así que será mejor que lleves la fiesta en paz y no te metas con nosotros.

Osmar: (Enojado) Tú y Jezabel quisieron matarme, pero no pudieron. Apuesto a que está haciendo corajes al saber que no pudo matarme. Y más coraje le va a dar cuando Oliver se entere de que tú y ella son amantes. Oliver puede soportar todo, menos una decepción amorosa. Y muy pronto haré que se entere de la clase de basura que son tú y Jezabel.

Ramsés: (Burlón) ¡Pues te reto a que lo hagas! Y que empieces a rezar porque Jezabel no te encuentre, porque si te encuentra, va a querer terminar lo que empezó. Tú sabes lo que Jezabel hace contra quienes se meten con ella.

Osmar: (Enojado) Pues a estas alturas de mi vida, ya no me importa lo que haga ella. Ella me quebró por dentro, así que para mí la muerte sería una liberación.

Ramsés: (Burlón) Di lo que quieras, Osmar. Sabes que Jezabel me dijo que te disparara, pero no tienes pruebas. Todos van a creer que estás loco, y tu familia va a llegar al punto de meterte a un manicomio.

Osmar: (Enojado) Eso lo veremos, Ramsés. Eso lo veremos.

Ramsés: (Burlón) Claro que lo veremos, Osmar. Veremos de qué cuero salen más correas. Pero te lo voy a volver a recordar, por si ya se te olvidó: No tienes ninguna posibilidad contra Jezabel. Vas a estar perdido.

Ramsés se va de habitación de Osmar. Éste está muy enojado después de la discusión que tuvo.

***

Más tarde...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Jezabel está en la sala de su casa, caminando de un lado a otro.

Jezabel: (Enojada, camina de un lado a otro) ¿Cómo es posible que Oliver y Ana Sofía se hayan besado? ¡Oliver tiene mucho qué decirme!

Oliver camina hacia la sala de la casa. Jezabel voltea a verlo y le da una cachetada en la mejilla izquierda, tirándolo al suelo.

Jezabel: (Grita enojada) ¡Eres un maldito hijo de puta, Oliver! ¡Ya me enteré de lo que hiciste hace rato!

Oliver: (Se levanta del suelo asustado) ¿Por qué te pones así, Jezabel? ¿Cómo te atreves a ponerme la mano encima?

Jezabel: (Grita enojada) Porque se me da la gana, ¡y porque me estabas engañando! ¡Me estás engañando con mi hermana!

Oliver: (Enojado) ¡Tú también me engañaste, Jezabel! ¡Me mandaron una foto en la que se te ve besándote con Ramsés! (Saca su celular del bolsillo derecho de su pantalón, lo desbloquea y se lo muestra a Jezabel, para que vea la foto) ¿Acaso me estás engañando?

Jezabel: (Sorprendida) ¿De qué estás hablando, Oliver? ¿Cómo que te enviaron esa estupidez? ¡Yo no estaba con Ramsés, él y yo sólo somos amigos! ¡Yo nunca te engañaría como tú lo haces conmigo, hijo de perra!

Oliver: (Enojado, guarda su celular en el bolsillo derecho de su pantalón) ¡Eres el colmo del cinismo! ¿Encima te atreves a decir que no tienes nada que ver con Ramsés? ¡Claramente se ve que tú me engañaste con él! ¿Desde cuándo estás con Ramsés?

Jezabel: (Grita enojada) ¡Mentiras! ¡Ramsés y yo no tenemos nada que ver!

Oliver: (Grita enojado) ¡Deja de mentir, Jezabel! ¡Claramente se te ve que estás con ese hombre! ¡Me has estado engañando con él!

Jezabel: (Grita enojada) ¿Quieres saber algo? ¡Pues sí! ¡Ramsés y yo hemos estado juntos todo este tiempo!

Oliver: (Enojado) Ahora ya veo, ¿no? O sea que, ¿siempre me has visto como plato de segunda mesa?

Jezabel: (Enojada) ¡Pues claro, imbécil! ¡Yo nunca te amé! ¡Siempre te he odiado todo este tiempo! ¡Sólo estuve contigo por lástima! ¡Lo único que sentí por ti, fue asco!

Oliver: (Enojado) Ya me doy cuenta de que eres un asco de ser humano, Jezabel.

Jezabel: (Grita enojada) ¡Cállate de una vez!

Jezabel le da un puñetazo a Oliver y lo tira al suelo. No contenta con eso, se lanza contra él y le da varias patadas, haciéndolo gritar.

Oliver: (Grita llorando mientras se hace bolita en el suelo) ¡Basta, Jezabel! ¡No sigas, me duele!

Jezabel: (Grita enojada mientras sigue pateando a Oliver) ¡Te odio, maldito infeliz! ¡Te odio, sólo me das asco!

Jezabel sigue pateando a Oliver con furia absoluta, mientras él sigue gritando y haciéndose bolita en el suelo.

De repente, Ana Sofía llega al lugar y somete a Jezabel para que ella deje de golpear a Oliver, quien yace en el suelo totalmente herido y sigue llorando.

Ana Sofía: (Grita mientras somete a Jezabel) ¡Ya basta, Jezabel! ¡Lo vas a matar!

Jezabel: (Grita enojada) ¡Basta ya, déjame matar a este cabrón! ¡Déjame matarlo!

Ana Sofía: (Grita mientras somete a Jezabel) ¡No, no te voy a dejar! ¡Vas a terminar matando a Oliver!

Jezabel se zafa de Ana Sofía y la cachetea en la mejilla izquierda.

Jezabel: (Le grita enojada a Ana Sofía) ¡Esto es por haberte besado con este maldito mujeriego! (Señala a Oliver) ¡Debí saber que todo este tiempo has estado detrás de él!

Ana Sofía: (Le grita enojada a Jezabel) ¡Me dejé llevar, Jezabel! ¡Es cierto, yo besé a Oliver en los labios! ¡Y lo hice, porque estoy enamorada de él! ¡Estoy enamorada de tu novio!

Jezabel: (Furiosa, cachetea a Ana Sofía en la mejilla derecha) ¿Entonces es cierto? ¿Todo este tiempo, Oliver me ha estado viendo como plato de segunda mesa?

Ana Sofía: (Enojada, a Jezabel) ¡Piensa lo que quieras, Jezabel! ¡Pero te guste o no, estoy enamorada de Oliver! ¡Y te juro que voy a hacer hasta lo imposible por liberarlo de tus garras!

Jezabel: (Enojada, a Ana Sofía) Ahora me doy cuenta de que ahora estás detrás de este hijo de puta (Se acerca a Oliver, quien yace en el suelo, y le pisa su entrepierna con su pie izquierdo) ¿Te duele más, cabrón? ¿Te duele?

Oliver: (Grita adolorido) ¡Basta, Jezabel! ¡No me lastimes más!

Jezabel: (Grita enojada, mientras sigue pateando a Oliver) ¡Cállate de una vez, maldita sea! ¡Cállate!

Cansada de todo esto, Ana Sofía somete a Jezabel y la aleja de Oliver, quien sigue agonizando en el suelo y no para de llorar ante la situación.

Ana Sofía: (Le grita enojada a Jezabel mientras la somete) ¡Ya basta! ¡No voy a permitir que sigas lastimando a Oliver!

Jezabel: (Grita enojada, trata de zafarse de Ana Sofía) ¡Quítame las manos de encima, maldita perra! ¡Déjame!

Ana Sofía: (Le grita enojada a Jezabel) ¡Ya basta, Jezabel! ¡Deja en paz a Oliver! ¡Date cuenta de que lo vas a matar!

Jezabel se zafa de Ana Sofía.

Jezabel: (Enojada, a Ana Sofía) ¡Bien! ¡Si eso es lo que quieres, está bien! ¡Los dos me las van a pagar! (Le grita a Oliver) ¡En especial tú, maldito Oliver! ¡Tú y mi hermana se van a arrepentir por esto!

Jezabel se va furiosa hacia la puerta principal, la abre y se va de la casa.

Ana Sofía se acerca a Oliver para arrodillarse y tratar de ayudarlo. Él no puede levantarse del suelo.

Oliver: (Llora triste) ¡Ya no aguanto más, Ana Sofi! ¡Ya no aguanto más!

Ana Sofía: (Grita angustiada) ¡Perdóname, Oliver! ¡Todo esto fue mi culpa! ¡Yo tuve la culpa de todo esto!

Oliver: (Llora triste) ¡Me duele, me duele mucho! ¡Llévame al hospital, por favor!

Ana Sofía: (Angustiada) ¡Tranquilo, Oliver! ¡Yo estoy aquí!

Oliver: (Llora triste) ¡No aguanto más, Ana Sofi! ¡Llama a una ambulancia! ¡Te lo suplico!

Ana Sofía: (Angustiada) ¡Ninguna tormenta es eterna! ¡Tranquilo, Oliver!

Ana Sofía saca su celular del bolsillo derecho de su pantalón y llama a una ambulancia. Oliver sigue en el suelo, llorando y agonizando de dolor.

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