Al día siguiente...

9 de abril de 2024.

Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Un nuevo día. Clima cálido. Cielo nublado.

Oliver, Salomón y Lukas están en su salón de clases, edificio 3, salón 3307 (Tercer piso). Los tres están sentados en sus bancos, estudiando para un examen. Salomón y Lukas voltean hacia Oliver mientras platican con él.

Estos son sus atuendos:

Oliver: Playera roja de mangas cortas, pantalón negro, zapatos tenis blancos.

Salomón: Playera gris de mangas cortas, pantalón blanco, zapatos tenis negros.

Lukas: Playera blanca de mangas cortas, pantalón negro, zapatos tenis grises.

Salomón: (Sorprendido, a Oliver) ¿Esta noche?

Oliver: (Preocupado) Sí, chicos.

Salomón: (A Oliver) ¿Hoy es cuando Jezabel te pidió usar ese traje de 18 mil pesos?

Lukas: (A Oliver) ¡Jezabel sí que se ha vuelto loca!

Oliver: (Preocupado) Sí, no puedo darme el lujo de algo así. Jezabel me dijo que lo usara esta noche, para presentarme oficialmente como su novio.

Salomón: (Burlón, a Oliver) Claro, Jezabel es como una madre que golpea todos los días a sus hijos. Y después de cada golpiza, les compra el juguete o la golosina que quieren para que la perdonen.

Lukas: (A Oliver) Y claro está. Después de las golpizas que te dio en días anteriores, ahora quiere arreglarlo todo, comprándote regalos muy costosos.

Oliver: (Triste) Lo sé, chicos. Pero es que no la he visto muy bien emocionalmente. Me ha estado golpeando y humillando con menos frecuencia.

Salomón: (Enojado, a Oliver) ¿Y el dolor por la pérdida de su padre le da el derecho de golpearte y humillarte? Digo, porque sé que ya pasó mucho tiempo desde ese momento. Se supone que ahora debería estar recuperada.

Oliver: (Triste, a Salomón) No, Salomón. No tiene derecho.

Salomón: (Enojado, a Oliver) Y no sé por qué te está haciendo regalos muy caros, como si eso reparara los golpes que te dio.

Lukas: (Preocupado, a Oliver) Exacto, Oliver. Jezabel cree que te puede comprar con dinero, pero no es así.

Salomón: (Enojado, a Oliver) ¿Jezabel cree que con dinero te va a comprar?

Oliver: (Preocupado) No sé qué pensar, chicos. Saben que yo la amo. Y estoy pensando en perdonarla.

Salomón: (Se ríe) ¿Estás viendo cómo te trata? ¿Y todavía dices que la amas? (Se enoja) Por favor, Oliver. ¡Ya veía venir que ibas a echar a perder las pocas neuronas que tienes!

Oliver: (Asustado, a Salomón) ¡Pero es que no puedo dejarla, Salomón! ¿No te das cuenta?

Salomón: (Enojado, a Oliver) ¿Acaso ya se te olvidó que ella empezó a golpearte tiempo después de haberte mudado a su casa?

Lukas: (Preocupado, a Oliver) Salomón tiene razón, Oliver. No puedes seguir con Jezabel, después de lo que te hizo.

Oliver: (Preocupado, a Lukas) No lo sé, Lukas. Es que no sé cómo podría reaccionar si me atrevo a dejarla. ¡Tengo miedo de lo que pueda hacerme si la dejo!

Salomón: (Enojado, a Oliver) ¡Pues no debiste haberte mudado con ella en primer lugar! ¡Tú tienes la culpa de todo, porque no quisiste escuchar las advertencias!

Lukas: (Preocupado, a Salomón) Salomón, no creo que debas culpar a Oliver de lo que le pasa.

Salomón: (Enojado, a Lukas) ¿Y por qué no? ¡Él fue quien decidió mudarse con Jezabel! ¡Y ahí están las consecuencias!

Salomón se levanta de la mesa y se va caminando de la cafetería. Lukas y Oliver se quedan.

Lukas: (Preocupado) Lo siento mucho, Oliver.

Oliver: Tranquilo, no hay problema.

Lukas: (Enojado) ¡Es que no puedo creer que Salomón te esté echando la culpa de lo que te pasa!

Oliver: (Tranquilo) No sé, Lukas. A lo mejor tiene razón. Jezabel me golpea y me humilla, y todo es mi culpa.

Lukas: (Preocupado) No, Oliver. No es así. Tú no tienes la culpa de lo que te está pasando. Jezabel es la única responsable de lo que estás viviendo. Y si te llega a pasar algo, o a algún ser querido tuyo, ella será la única responsable. Ojalá que todo lo que te está pasando, no afecte a tus calificaciones.

Oliver: (Llora triste) ¡Es que no sé qué hacer, Lukas! ¡No sé qué hacer!

Los dos chicos se levantan de la mesa, y Lukas abraza a Oliver, quien empieza a llorar de tristeza. Oliver no sabe qué hacer ante la difícil situación por la que está pasando, y tiene miedo de las represalias que Jezabel pueda tomar en su contra si decide dejarla.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Tristán y Fabiola están en Plaza Fiesta San Agustín. Están afuera, pero van caminando hacia la entrada.

Estos son sus atuendos:

Tristán: Traje y zapatos negros, corbata negra.

Fabiola: Saco blanco, pantalón de vestir y zapatos negros.

Tristán: (Tranquilo) Espero que todo esté tranquilo para esta noche, Fabiola. Hoy es la noche en la que Jezabel presenta a Oliver oficialmente como su novio.

Fabiola: (Preocupada) Lo entiendo, Tristán. Pero lo que no entiendo, es por qué ella prefirió hacerlo hasta ahora. Digo, debió hacerlo la noche en que Oliver se mudó a su casa.

Tristán: (Preocupado) Sí, debió haberlo hecho ese día. Parece ser que dentro de unos días, le va a decir a la prensa que Oliver es su novio.

Fabiola: (Preocupada) Lo sé, hermano. Pronto, esa relación será oficial. Pero ya sabes, me inquieta la manera en la que Jezabel trata a Oliver.

Tristán: (Preocupado) A mí también.

Los dos chicos entran a Plaza Fiesta San Agustín, y siguen caminando mientras ven las tiendas.

Fabiola: (Preocupada) Jezabel ya me ha cacheteado por decirle que no debería tratar así a Oliver.

Tristán: (Preocupado) Entiendo. Yo tengo miedo de volver a decirle que no está nada bien lo que hace. Pero no, ella sigue empeñada en querer tener siempre la razón.

Fabiola: (Preocupada) Respecto a lo de Osmar, ¿crees que todo el pueblo ya sepa algo sobre cómo lo trataba Jezabel?

Tristán: (Respira profundamente) No, Fabiola. Nadie sabe nada.

Fabiola: (Triste) Con razón, Osmar no quiere hablar del tema. Y se enjoja cada vez que lo hace. Es evidente que sí vivió mucha violencia al lado de ella. Pero no quiere hablar de eso, por miedo a que se burlen de él.

Tristán: (Un poco enojado) Entiendo. Si Jezabel quiere repetir la historia con Oliver, allá ella. Que después no se queje si todo sale a la luz.

Fabiola: (Un poco enojada) Bien dicho. Y no la vamos a sacar del pozo en el que se va a caer. Ella decide cómo va a terminar su historia.

Tristán y Fabiola siguen caminando por el centro comercial. Ya no tienen ganas de seguir insistiendo con el tema de Jezabel y Oliver.

***

Más tarde...

Presidencia Municipal de San Pedro Garza García.

Jezabel está en su oficina, trabajando, sentada en su escritorio con su computadora y mucha papelería. Usa saco azul marino, minifalda negra y zapatos negros.

De repente, Osmar entra a la oficina. Usa playera roja de mangas cortas, pantalón deportivo negro y zapatos tenis blancos. Jezabel al verlo, se molesta y lo enfrenta.

Osmar: (Burlón) ¿Creíste que no iba a terminar lo que empezamos, Jezabel Salvatierra?

Jezabel: (Burlona) ¿Qué es lo que quieres, Osmar? Ya te he dicho hace meses que yo no tuve nada que ver con lo de tu noviecita.

Osmar: (Burlón) Claro que sí. Todavía no se me olvida todo lo que me hiciste hace años. Todavía no se me olvida todo ese infierno que viví a tu lado. Y mucho menos se me olvida lo que le hiciste a Fátima en agosto del año pasado

Jezabel: (Burlona) Vaya, después de todo lo que te hice cuando éramos novios, veo que todavía me amas, ¿no es así? Bien dicen que el primer amor no se olvida.

Osmar: (Enojado) ¿De verdad que no te arrepientes de todo lo que me has hecho? ¿Cómo puedes dormir tranquila, sabiendo lo que hiciste?

Jezabel: (Enojada, se levanta del escritorio) Duermo tranquila, porque sé que ya no te tengo que soportar, Osmar. ¡Todos te ven como el tóxico, y a mí me ven como la víctima! Me siento tranquila al ver que tu imagen ya está desprestigiada, ¡al ver que nadie te cree!

Osmar: (Enojado) Pronto todos van a conocer mi versión de los hechos, Jezabel. Aparte, ya sé lo que le hiciste a Karime ese día. Sé que mandaste a un tipo para atacarla por defender a Oliver de tus maltratos.

Jezabel: (Enojada) ¿Sí sabes de qué estás hablando? ¡Claro que lo hice! ¡Ella se lo buscó por querer ayudar a Oliver! ¡Y así va a ser con todo aquel que se atreva a retarme y querer ayudar a Oliver.

Osmar: (Burlón) Ya sé de lo que eres capaz, Jezabel. Y me quitaste tanto, ¡que hasta que quitaste el miedo! ¡Así que haz conmigo lo que quieras! ¡Pero no te metas con mi hermana!

Jezabel: (Burlona) A mí no me va a intimidar nadie, Osmar. Mucho menos un pobre débil como tú. Te advertí que no me vieras como enemiga, porque haría hasta lo imposible por destruirte. ¡Y si quiero matarte, puedo hacerlo sin reparo!

Osmar: (Burlón) ¡Pues hazlo! ¡A ver si eres capaz de matarme, tal y como lo hiciste con Fátima!

Jezabel: (Burlona) ¿Así que ya te enteraste de que acabé con tu noviecita? ¡Ya sabes lo que le pasa a quien se mete conmigo!

Osmar: (Enojado) ¿Tanto te duele que ya no me puedes controlarme como antes, Jezabel? ¿Tanto te duele saber que ya no soy tu maldito juguete? ¿Tanto te asustad saber que tarde o temprano vas a pagar por todas las que has hecho?

Jezabel: (Grita enojada) ¡Me hiciste un favor al largarte de mi casa ese día! (Deja de gritar) ¡Bien sabes que me alegro de ya no tener que soportarte!

Osmar: (Enojado) La diferencia, es que yo me salí a tiempo de esa casa. Y sé que Oliver lo va a hacer también. Y si es necesario, lo voy a ayudar.

Jezabel: (Enojada) ¡Ten mucho cuidado, Osmar! Porque si te atreves a ayudar a Oliver a escapar de mi casa, ¡tu hermana pagará las consecuencias!

Osmar: (Grita enojado) ¡Pues haz lo que quieras, Jezabel! ¡Mátame si quieres! (Deja de gritar) Pero te aseguro que, en menos de lo que canta un gallo, Oliver se va a ir de esa casa. Y tú vas a terminar tras las rejas. Y te aseguro que estaré ahí para verlo.

Jezabel: (Enojada) Lárgate de mi oficina. ¡Lárgate, o mando a seguridad para que te saquen!

Osmar: (Enojado) Sí, ya me iba. Sólo te advierto que yo era el amor de tu vida. Ahora te acabas de echar un alacrán encima. El amor que te tenía antes, ahora se convirtió en odio. Me voy a convertir en tu peor pesadilla.

Osmar se va enojado de la oficina de Jezabel, quien se queda furiosa al ver la manera en que él la enfrentó.

Jezabel: (Enojada, se sienta en su escritorio) ¡Vas a ser tú el que caiga, maldito Osmar!

Sigue trabajando como si nada, pero no puede controlar su furia.

***

Más tarde...

Muncher House Anáhuac.

Danna, Karime y Lukas están en el restaurante Muncher House Anáhuac, en Plaza Fiesta Anáhuac. Están sentados en una mesa.

Estos son los atuendos de Danna y Karime:

Danna: Blusa celeste de tirantes, pantalón de mezclilla azul, zapatos tenis blancos.

Karime: Blusa gris de tirantes, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos.

Danna: (Triste) Sé que ya han pasado días desde que Oliver se mudó a casa de Jezabel. Pero ni siquiera me ha llamado, mucho menos me ha enviado un mensaje.

Lukas: (Triste, a Danna) Lo sé, Danna. Sé muy bien lo que se siente.

Karime: (Triste, a Lukas) Pero Oliver no tiene la culpa de esto, Jezabel lo tiene controlado. No lo deja comunicarse con su familia, ni sus amigos.

Danna: (Triste, a Karime) Concuerdo contigo, Karime.

Karime: (Triste, a Danna) Y tratar de ayudarlo puede traer consecuencias. Ya saben que un tipo me atacó y me amenazó con matarme.

Lukas: (Enojado, a Karime) Estoy de acuerdo contigo, Karime. Jezabel hará hasta lo imposible por destruir a sus enemigos. Y si tiene que matar, no dudará en hacerlo.

Karime: (Enojada, a Lukas) Obvio que Jezabel es capaz de atentar contra los demás. Ya lo viví en carne propia con Osmar.

Danna: (A Karime) Sí, y supe que ha querido enfrentar a Jezabel.

Karime: (Asustada, a Danna) Lo sé, Danna. Sólo espero que a Osmar no se le ocurra hacer una tontería, ya saben cómo es él.

Lukas: (Asustado, a Karime) Sí, Karime. Una vez que estaba en una quinta con tu hermano, me confesó que no ha podido ser feliz por culpa de Jezabel. Y también me dijo que, si pudiera, la mataba.

Karime: (A Lukas) Así es, Lukas. También me lo ha dicho a mí.

Danna: (Asustada, a Karime) ¡Que ni se le ocurra! Karime, yo sé que tu hermano ha sufrido demasiado a manos de Jezabel. Pero, ¿en serio? ¿Cómo que quiere matarla?

Karime: (Asustada, a Danna) Sí, a mí también me lo dijo. Pero tengo que impedir que cometa una locura. No quiero que mi hermano termine en la cárcel por feminicidio. No lo soportaría.

Lukas: (Preocupado, a Karime) Sí, Karime. Y tienes que meterlo en cintura, antes de que sea demasiado tarde.

Karime: (Preocupada, a Lukas) Lo sé, Lukas. Lo sé. Pero con todo lo que ha estado pasando, sólo me queda esperar a que ocurra un milagro, y Oliver logre liberarse de los maltratos de Jezabel.

El tiempo avanza, y el temor de Karime aumenta. Ella tiene mucho miedo de que Osmar cometa una locura contra Jezabel. ¿Podrá meterlo en cintura antes de que sea tarde?

***

Más tarde...

Plaza Juárez.

Jezabel está caminando en Plaza Juárez junto a Ramsés, quiere calmarse después de haber peleado con Osmar.

Ramsés usa una camisa de vestir azul de mangas largas, pantalón de vestir y zapatos negros.

Jezabel: (Enojada) ¡Es increíble que Osmar Arciniengas se atreva a querer retarme! ¿Acaso se ha vuelto loco?

Ramsés: (Sorprendido) Yo tampoco puedo creerlo.

Jezabel: (Enojada) Lo sé. ¿Cómo se atrevió a presentarse en mi oficina como si nada? ¿Acaso no le dije que ya no lo quería en mi vida?

Ramsés: (Serio) Me imagino, Jezabel. Al parecer, quiere volver a difamarte, tal y como lo hizo hace tiempo.

Jezabel: (Enojada) No, no lo voy a permitir. Tengo que borrarlo del mapa.

Ramsés: (Sonríe) Tú sólo dime qué quieres que haga, Jezabel. Y yo lo cumpliré.

Jezabel: (Seria, mira a Ramsés de frente) Mira, tú sabes que Osmar tiene una motocicleta roja, ¿no?

Ramsés: (Tranquilo) Sí, tiene una...

Jezabel: (Seria) Mira, él tiene una motocicleta afuera de su casa. Quiero que vayas a su casa, y le quites los frenos a su moto. ¿Entiendes?

Ramsés: (Sonriendo) Sí, será fácil.

Jezabel: (Seria) Bien. Puedes elegir entre cortarle los frenos de la motocicleta de Osmar. O bien, puedes pegarle unos cuantos tiros para matarlo. ¿Entiendes?

Ramsés: (Serio) Tranquila, Jezabel. Osmar morirá hoy, te lo prometo.

Jezabel: (Sonríe) Por cierto, ¿querías decirme algo sobre uno de los amigos de Osmar?

Ramsés: (Sonríe) Sí, se llama Claudio Galarza. Dice que tiene cosas fuertes en tu contra.

Jezabel: (Tranquila) No te preocupes, lindo. Hoy mismo me deshago de Claudio Galarza. Y luego, de Mauro Esquivel, el otro amigo.

Jezabel y Ramsés se besan apasionadamente, sin importar que alguien los vea. Pero alguien les toma fotos a lo lejos con su celular. Y ese alguien es Osmar.

Osmar: (Enojado) Ahora sí verás lo que es bueno, Jezabel. Oliver va a saber la clase de persona que eres.

Osmar guarda su celular en el bolsillo derecho de su pantalón y se va del parque. Está decidido a destruir a Jezabel sin importarle las consecuencias.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Oliver y Ana Sofía están en Plaza Fiesta San Agustín, caminando mientras ven algunas tiendas. Estos son sus atuendos:

Oliver: Playera gris de mangas cortas, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos, gorro negro en su cabeza.

Ana Sofía: Blusa blanca de tirantes, minifalda short negra, zapatos tenis blancos.

Ana Sofia: (Tranquila) Quiero agradecerte lo que hiciste por mí anoche, Oliver. No sé qué habrá pasado si no hubieras llegado.

Oliver: (Preocupado) Así es, Ana Sofi. Pero la verdad, no sé si quiero utlizar el traje que tu hermana me regaló anoche. No sé qué hacer.

Ana Sofía: (Preocupada) Entiendo cómo te sientes, Oliver. No tienes por qué usar a fuerza ese traje si no quieres. No tienes por qué complacer a los demás.

Oliver: (Triste) Lo sé, Ana Sofi. Pero me da miedo que Jezabel se enfade cuando vea que no quiero usar el traje que me regaló. No soy ningún interesado, no me interesa su dinero.

Ana Sofía: (Triste) Yo te puedo entender. Sé que no te interesan esos regalos tan caros, ni los lujos entre los que estás viviendo desde hace días. Sé que extrañas a tu familia y amigos.

Oliver: (Triste) Lo sé, Ana Sofi. A veces desearía escapar de esa casa y volver a verlos.

Ana Sofía: (Preocupada) Lo sé, Oliver. Pero piensa en lo que mi hermana podría hacer si lo intentas. Sabes que es muy peligroso, pero ya veré qué puedo hacer cuando se calmen las aguas.

Oliver: (Tranquilo) Gracias, Ana Sofi. Sé que puedo contar contigo.

Los dos chicos sonríen. Se sientan en una banca para descansar.

Ana Sofía: (Sonriendo) Así que ya tienes decidido que vas a usar tu ropa favorita, la que te haga sentir más cómodo, ¿no?

Oliver: (Sonriendo) Sí. Quiero usar la ropa que me haga sentir más cómodo, aunque los demás vayan a ir vestidos de gala y demás. Sé que Jezabel se va a poner mal cuando vea que voy a usar algo distinto.

Ana Sofía: (Sonriendo) No te preocupes, Oliver. Tú usa la ropa que más te guste. Y si Jezabel se llega a enojar, yo hablaré con ella para tranquilizarla.

Oliver: (Sonriendo) Muchas gracias, ya son varias las que te debo.

Oliver se siente a gusto con Ana Sofía y disfruta de compartir tiempo con ella, no así con Jezabel. Quiere usar su ropa favorita esa noche, pero teme que Jezabel reaccione mal.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta Anáhuac.

Claudio y Mauro están caminando hacia Plaza Fiesta Anáhuac. Estos son sus atuendos:

Claudio: Playera roja de mangas cortas, pantalón de mezclilla azul, zapatos tenis blancos.

Mauro: Playera blanca de mangas cortas, pantalón deportivo negro, zapatos tenis blancos, una gorra roja en su cabeza.

Claudio: (Preocupado) Entonces, ¿estás seguro de lo que vas a hacer, Mauro? Recuerda que te estás metiendo con una persona muy peligrosa.

Mauro: (Tranquilo) Claro que sí, Claudio. Jezabel cree que puede intimidar a Osmar tan fácilmente, pero no lo conseguirá.

Claudio: (Preocupado) Y a todo esto, ¿qué te dijo Osmar?

Mauro: (Tranquilo) Me dijo que le tomó varias fotos a Jezabel y Mauro mientras se estaban besando. Y me las mandó por WhatsApp. Pero me dijo que le iba a mandar las fotos también a Oliver.

Claudio: (Preocupado) ¿Estás seguro de que quieres que Oliver Bastidas vea esas fotos?

Mauro: (Tranquilo) Sí, Claudio. Sólo así, Oliver abrirá los ojos y descubrirá que la ilustre Jezabel no es tan bondadosa como aparenta. Se le va a caer la máscara de la alcaldesa que se preocupa por el pueblo.

Claudio: (Preocupado) Por favor, Mauro. Ten cuidado con lo que haces.

Mauro: (Tranquilo) Claro que no soy tan imprudente. Pero de algo puedo estar seguro: Oliver abrirá los ojos y se dará cuenta de que su amada Jezabel es peor de lo que imagina.

Claudio: (Preocupado) Bueno, si tú lo dices...

De repente, y antes de que pudieran entrar al centro comercial, una camioneta Chevrolet Tahoe negra llega al lugar y se estaciona cerca de la entrada. Dos hombres de negro y encapuchados, bajan de la camioneta y se acercan a Claudio para someterlo.

Claudio: (Grita mientras los encapuchados lo someten) ¡Auxilio, me están secuestrando! ¡Déjenme, por favor! ¡Yo no hice nada!

Mauro: (Grita asustado, ve a Claudio ser secuestrado) ¡Claudio! (Corre hacia los encapuchados) ¡No se lleven a Claudio, por favor!

Claudio: (Grita asustado, mientras intenta forcejear con los encapuchados) ¡Ayúdenme, por favor! ¡No dejen que estos tipos me hagan malo! ¡Mauro!

Mauro intenta ayudar a Claudio, pero los encapuchados lo empujan y lo tiran al suelo para que no pueda hacer nada al respecto. Además, se llevan a Claudio a la camioneta.

Claudio: (Grita asustado) ¡Ayúdame, Mauro! ¡No dejes que me lleven!

Mauro: (Grita asustado mientras se levanta del suelo) ¡Claudio! ¡Claudio! (Corre hacia la camioneta) ¡Claudio!

Los encapuchados entran a la camioneta, la cual se va a toda velocidad del lugar. Mauro se queda de pie, inmóvil, mientras ve la camioneta marcharse a toda velocidad. Muchas personas ven cómo la camioneta negra se va a toda velocidad, mientras que Mauro sigue sin poder moverse, por la impresión.

Mauro: (Llora asustado) ¡Claudio! ¡Claudio!

Mauro no puede hacer nada, después de haber visto el secuestro de Claudio. Tiene miedo de lo que pueda llegar a pasarle a su amigo, y tal vez tenga miedo de sufrir el mismo destino que él.

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