7 de agosto de 2023.

San Pedro Garza García, Nuevo León. México.

Colonia Hacienda Carrizalejo.

Un buen día en la ciudad. Clima cálido, cielo despejado.

Una mujer joven está saliendo de su casa, ubicada en la colonia Hacienda Carrizalejo, en la calle Joya del Venado, y marcada con el número 115. Es una casa muy grande y lujosa, con un estacionamiento, acabados de lujo y alberca en el patio trasero.

Así luce la mujer:

Edad: 28 años.
Aspecto: Piel clara, ojos azules y cabello castaño claro.
Atuendo: Blusa blanca de mangas largas, pantalón de vestir negro, zapatos negros.

Ella camina hacia su auto, un Audi S5 negro.

Chica: (Abre la puerta del conductor) Nos tenemos que ir, tengo un trabajo que iniciar. Soy Jezabel Salvatierra, la alcaldesa de San Pedro Garza García.

Un señor sale de la casa y se acerca al auto. Es un hombre que ronda los 60 años, y porta traje y zapatos negros. Tiene la piel y los ojos del mismo color de su hija, así como cabello canoso corto.

Señor: (Sonriendo) Ten un buen día, hija.

Jezabel: (Voltea hacia el señor y sonríe) Sí, papá. Tú también.

Padre de Jezabel: (Sonriendo) Oye, ¿cuándo se va a venir ese novio tuyo a nuestra casa?

Jezabel: (Sonriendo) No lo sé, papá. Creo que hoy. O por lo menos eso me dijo.

Padre de Jezabel: (Sonriendo) Está bien, hija. Te deseo la mejor de las suertes.

Jezabel: (Sonriendo) Gracias, papá. Ten un buen día.

El señor entra a su casa. Y en eso, una chica sale de la casa y se dirige hacia Jezabel. Está enojada.

Así luce la chica:

Edad: 18 años.
Aspecto: Delgada, de mediana estatura. Piel clara. Ojos azules. Cabello largo castaño claro.
Atuendo: Blusa a cuadros roja de mangas largas, falda negra tableada arriba de la rodilla, zapatos negros.

Jezabel: (Mira enojada a la chica) ¿Qué haces aquí, Ana Sofía?

Ana Sofía: (Burlona) Vaya, por lo que veo, hoy vas a recibir a tu nuevo novio, ¿no es así?

Jezabel: (Enojada) ¿A ti qué te importa?

Ana Sofía: (Burlona) Porque presiento que la historia se va a repetir, ¿no crees?

Jezabel: (Grita enojada) ¡Cállate! Eso a ti no te importa!

Ana Sofía: (Enojada) ¡Claro que me importa! ¡Sé todo lo que le hiciste a Osmar Arciniegas mientras estabas de novia con él!

Jezabel: (Burlona, rodando los ojos) Por favor, ya vas a empezar a hablar de Osmar...

Ana Sofía: (Enojada) ¡Yo sé lo que digo! ¡Sé la clase de persona que eres, y no voy a dejar que le hagas daño a Oliver!

Jezabel: (Enojada, se acerca a Ana Sofìa) ¿En serio te atreves a desafiarme? ¿A mí que soy tu hermana?

Ana Sofía: (Enojada) Te lo advierto, Jezabel. No voy a dejar que lastimes a Oliver. Tal vez lleven seis meses de relación, pero no dejaré que se repita la historia.

Jezabel: (Burlona) Por favor, ¿por qué te sigues empañando en defender lo indefendible? ¿Por qué sigues poniendo a Osmar Arciniegas como la víctima? ¡Sabes que él fue el tóxico, no yo!

Ana Sofía: (Enojada) ¿Y tú por qué sigues empeñada en no querer aceptar tus errores? ¡Acepta de una vez que tú le destruiste la vida a ese chico! ¡Date cuenta de que su familia y seres queridos podrán tomar venganza contra ti!

Jezabel: (Burlona, se acerca a su auto) Pues no me importa lo que la familia y amigos de Osmar quieran hacer en mi contra. Soy la alcaldesa de San Pedro Garza García, soy intocable. Si esos imbéciles se atreven a desafiarme, les voy a demostrar de lo que soy capaz. Todo aquel que se atreva a desafiarme, pagará las consecuencias. No me importa si son mi familia y amigos.

Ana Sofía: (Enojada) ¿Qué clase de persona eres, Jezabel? ¿De verdad te atreverías a atentar contra tu familia?

Jezabel: Tómalo como quieras, Pero hazle saber a Osmar que conmigo no se juega.

Ana Sofía: (Burlona) No te preocupes, Jezabel. Te prometo que así será. Pero ten cuidado: porque mientras más alto vueles, más fuerte es la caída. Y yo voy a estar allí para verlo.

Jezabel: (Burlona) Pues para que lo sepas, yo no voy a caer. Me voy a mantener arriba, donde nadie pueda alcanzarme. El que va a caer será Osmar Arciniegas, si sigue empeñado en molestarme.

Ana Sofía: (Enojada) Eso lo veremos, Jezabel. Con permiso, me voy de aquí, ya no quiero seguir discutiendo contigo.

Ana Sofía se va a su casa. Jezabel por su parte, entra a su auto y lo enciende para empezar a manejar.

***

Monterrey, Nuevo León.

Universidad Autónoma de Nuevo León.

Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Tres chicos de 18 años están en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, caminan hacia la entrada. Así se ven:

Chico 1
Aspecto: Delgado, de mediana estatura. Piel clara. Ojos color miel. Cabello corto castaño claro.
Atuendo: Playera blanca de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos, mochila negra en su espalda.

Chico 2
Aspecto: Delgado, de estatura media-alta. Piel morena clara. Ojos cafés. Cabello corto castaño.
Atuendo: Playera gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis negros, mochila gris en su espalda.

Chico 3
Aspecto: Delgado, de alta estatura. Piel clara. Ojos color miel. Cabello corto castaño.
Atuendo: Playera azul de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos, mochila azul oscuro en su espalda.

Chico de blanco: (Sonriendo) Finalmente iniciamos un nuevo ciclo escolar, ¿no lo creen, chicos?

Chico de gris: (Sonriendo, al chico de blanco) Así es, Oliver. Iniciamos nuestro nuevo viaje. (Al chico de azul) ¿Qué opinas tú, Lukas?

Lukas, el chico de azul: (Sonriendo, al chico de gris) Sí, Salomón. Un nuevo viaje. (A Oliver, el chico de blanco) ¿Es cierto que te vas a vivir con tu novia, Oliver?

Oliver, el chico de blanco: (Tranquilo, a Lukas) No lo sé, Lukitas. La verdad, no sé si me vaya a ir con ella. Es que no la he pasado bien desde la muerte de mi abuela. He discutido mucho con mis padres, y hasta con mi hermana.

Salomón, el chico de gris: (Triste, a Oliver) Qué mal, Oliver. No puedo creer que estés pasando por esto. Pero ten confianza. No todas las tormentas son para siempre. Créeme que esta tormenta va a pasar tarde o temprano.

Oliver: (Triste, a Salomón) Ojalá, Salomón. Porque no me gusta estar peleando con mi familia.

Lukas: (A Oliver) Tranquilo, Oliver. Ya verás que todo esto se va a solucionar. Bueno, vamos con Karime y Danna.

Los tres chicos siguen caminando.

***

Los tres chicos han llegado al edificio 3 de la facultad. Ahí se encuentran con dos chicas de su edad, quienes caminan de un lado a otro mientras platican. Así lucen ellas:

Chica 1
Aspecto: Delgado, de mediana estatura. Piel clara. Ojos cafés. Cabello largo castaño.
Atuendo: Blusa gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis grises.

Chica 2
Aspecto: Delgado, de mediana estatura. Piel clara. Ojos color miel. Cabello largo castaño.
Atuendo: Blusa beige de mangas cortas, pantalón de mezclilla blanco, zapatos tenis negros.

Los tres chicos se acercan a las chicas para hablar con ellas.

Chica de gris: (Sonriendo) ¡Qué bueno que llegan, chicos!

Lukas: (Sonríe) Hola, Karime. No fue fácil, pero llegamos.

Karime, la chica de gris: (Sonriendo) Hola, chicos. Lo sé, pero me alegro.

Salomón: (A Karime) Oye, Karime. ¿Todavía no llega el maestro?

Karime: (Sonríe, a Salomón) Todavía no, Salomón. Parece que ya se tardó mucho.

Salomón: (Preocupado, a Karime) Qué pena, si siempre llega temprano. O por lo menos eso me dijo un compañero de otro salón.

Karime: (Preocupada, a Salomón) Lo sé, a mí también me dijeron eso.

Chica de beige: (Sonríe, se acerca a Oliver) ¡Oliver, qué bueno que llegas!

Oliver: (Sonríe, a la chica de beige) Sí, Danna. Por poco no llegamos. Sabemos que todavía no llega el maestro.

Danna, la chica de beige: (Preocupada, a Oliver) ¿Por qué se tarda tanto? Ya son casi las siete, y nada.

Oliver: (A Danna) No lo sé, pero espero que todo esté bien.

Karime quiere hablar con Oliver.

Karime: (Sonriendo, se dirige a Oliver) Por cierto, Oliver, ¿cómo es eso de que te vas a vivir con Jezabel, tu novia? Digo, perdón por mi insolencia. Pero es que quería saber más acerca de eso.

Oliver: (Se entristece un poco) Lo siento, Karime. Es que siento que estoy peleado con mis papás.

Karime: (Preocupada) Lo sé, Oliver. Pero no cometas un error. No hagas algo de lo que después te puedas arrepentir. Irte a vivir con tu novia puede ser perjudicial para ti. Sobre todo, porque ella tiene 28 años, y tú 18 como todos nosotros.

Oliver: (Preocupado) Lo sé, Karime. Lo sé. Sé que debo pensar primero las cosas. Ojalá que todo salga bien al final. Comprendo que antes de irme a vivir con Jezabel, necesito pensarlo bien.

Karime: (Preocupada) Así es, Oliver. Piensa bien las cosas. Y trata de arreglar las cosas con tus padres.

Oliver asiente. Sabe que debe pensar bien las cosas antes de irse a vivir con Jezabel.

Oliver: (Preocupado, se sienta en las escaleras) ¿De verdad esto es lo que quiero?

Oliver se queda pensativo y sin saber qué hacer.

***

Más tarde...

Facultad de Filosofía y Letras.

Un chico va a la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Así luce:

El chico luce así:
Edad: 28 años.
Aspecto: Delgado, de mediana estatura. Piel morena aclara. Ojos cafes. Cabello corto castaño.
Atuendo: Playera negra de mangas cortas, pantalón de mezclilla blanco, zapatos tenis blancos.

En la entrada, se encuentra con un chico que luce así:

Edad: 21 años.
Aspecto: Delgado, de estatura media-alta. Piel clara. Ojos color miel. Cabello corto castaño.
Atuendo: Playera azul de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro, zapatos tenis blancos. Lleva mochila gris en su espalda.

Chico de azul: (Sorprendido, se acerca al chico de negro) Vaya. Así que decidiste encontrarte frente a frente conmigo, Tristán de la Torre.

Tristán, el chico de negro: (Un poco enojado) ¿Qué es lo que quieres, Osmar Arciniegas?

Osmar, el chico de azul: (Tranquilo) Nada, sólo quiero saber cómo está Jezabel. Hace años que no la veo.

Tristán: (Enojado) Para que lo sepas, ella está bien. Dice que ya se sanó de esa relación tóxica que tuvo contigo.

Osmar: (Enojado) ¿Tóxica? ¡La tóxica fue ella, no yo! ¿Pór qué la gente se empeña en querer seguir culpándome por lo que pasó?

Tristán: (Enojado) ¡Basta! ¡Jezabel asegura que tú fuiste el tóxico en la relación, no ella! ¿Por qué no aceptas que tu relación con ella se acabó?

Osmar: (Enojado) Porque voy a demostrar que ella fue la tóxica, no yo. Y de paso, quiero advertirle a Oliver que tenga cuidado con ella. Es una mujer de armas tomar, sabes de lo que es capaz.

Tristán: (Burlón) Por favor, Osmar. No me hagas reír. Tú sabes perfectamente cómo fueron las cosas. Tú eres quien debería tener cuidado, porque Jezabel es de armas tomar, como tú dices. Es tu palabra contra la suya.

Osmar: (Grita enojado) ¡No le tengo miedo a Jezabel! ¡Y lo voy a demostrar!

Tristán: (Enojado) ¿Ah, no? Pues ten cuidado. Porque dice que, si sigues insistiendo en querer hacerla quedar mal ante todos, vas a sufrir las consecuencias. ¿Entendiste?

Osmar: (Enojado) Pues a ver de qué cuero salen más correas, Tristán de la Torre. Dile a Jezabel que no me va a silenciar, y que pronto la veré caer.

Tristán: (Burlón) Jezabel no va a caer, Osmar. No sabes de lo que ella es capaz, así que deja de insistir. Y aunque tuvieras muchas pruebas en contra de Jezabel, nadie le va a hacer nada, es la alcaldesa de San Pedro Garza García, es intocable. No hay nada que puedas hacer al respecto.

Osmar: (Burlón) Por mí, puedes decir lo que quieras. Pero te aviso que tal vez ella pueda librarse de la justicia de los hombres. Pero de la justicia divina no se va a salvar. No se va a ir de este mundo sin pagar por todo lo que ha hecho. ¿Entiendes?

Tristán: (Burlón) Di lo que quieras, Osmar. Pero te aseguro que ni la justicia divina va a alcanzar a mi amiga. Ella es inmortal, y no le tiene miedo a nada, ni siquiera a un patético Dios.

Osmar: (Burlón) Eso lo veremos, Tristán. Pero te aseguro que más pronto cae un hablador que un cojo. Jezabel va a caer algún día, y yo voy a estar ahí para verlo.

Después de esa conversación, Osmar se va caminando a su salón de clases, mientras que Tristán lo ve de reojo.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Mucha gente está en el centro comercial, paseando tranquilamente.

Oliver y Jezabel están en el área de comidas, sentados en una mesa y platicando.

Jezabel: (Preocupada) ¿Así que te vas a ir de la casa de tu familia, lindo?

Oliver: (Triste) Sí, Jezabel. Ya no soporto a mi familia. Siempre se la pasan reclamándome por todo. Ya no aguanto más.

Jezabel: (Triste) Te entiendo perfectamente, Oliver. Y más porque perdiste a tu abuelita. Pero por como estás, no parece que a tu familia le importe.

Oliver: (Triste) Es que mi abuelita era mi todo, ¿sabes? Ya van pasado meses, y todavía no he podido superar su muerte.

Jezabel: (Triste) Es que así son las cosas, lindo. Nadie nos enseña a vivir con el dolor, sólo tenemos que aprender a convivir con él. Así es la vida. Pero quiero que sepas que estoy aquí, cuentas con todo mi apoyo.

Oliver: (Sonríe) Muchas gracias, Jezabel. De verdad que eso me sirve de mucho.

Jezabel: (Sonriendo) Ya lo sabes, lindo. Aquí estoy para lo que necesites.

Oliver: (Se pone triste, y sus ojos se llenan de lágrimas) De verdad, Jezabel. No me va a alcanzar la vida para agradecerte todo lo que has hecho por mí. De verdad que eres un gran ser humano.

Jezabel: (Toma una sevilleta con su mano derecha y la usa para secar las lágrimas de Oliver) Gracias, Oliver. Tú sabes que siempre voy a estar aquí para lo que necesites. Siempre vas a contar conmigo para lo que sea. Y si quieres mudarte a mi casa, sabes que puedes hacerlo cuando quieras. Ahí te estaré esperando.

Oliver: Muchas gracias, Jezabel. De verdad te lo agradezco. Ahora voy por la comida. Esperame aquí.

Oliver se levanta de la mesa y camina hacia algún lado para traer algo de comida. En eso, aparece una chica y se le acerca a Jezabel. Así luce:

Edad: 28 años.
Aspecto: Delgada, de mediana estatura. Piel clara. Ojos azules. Cabello largo castaño.
Atuendo: Blusa a cuadros azul de mangas largas, falda azul tableada arriba de la rodilla, zapatos negros.

Chica de azul: (Sonriendo, se sienta en la mesa) Vaya, parece que te has ganado más la confianza de Oliver Bastidas, ¿no es así?

Jezabel: (Sonriendo) Sí, Fabiola. Sabía que ibas a llegar. En fin, Oliver me confesó que se va a mudar a mi casa muy pronto.

Fabiola, la chica de azul: (Sorprendida) ¿Y eso? ¿Por qué?

Jezabel: (Preocupada) Mira, es que me confesó que tiene una mala relación con su familia, y que se ha querido mudar a mi casa. Yo le dije que puede mudarse a mi casa cuando quiera.

Fabiola: Vaya, ese chico sí que la debe estar pasando mal. Escuché que su abuelita falleció, y que le ha contestado muy mal a sus padres.

Jezabel: (Sorprendida) Sí, qué triste. Mira que Oliver no la está pasando nada bien.

Fabiola: (Sonríe) Pero yo sé que tú sí lo vas a apoyar como se merece, Jezabel.

Jezabel: (Sonríe) Así es, Fabiola. Oliver merece que lo apoyen incondicionalmente, no puedo quedarle mal. Si no lo hago yo, ¿quién más lo va a hacer?

Fabiola: (Sonríe) Nadie, Jezabel. Es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo.

Jezabel: Así es, Fabiola.

Fabiola: Por cierto, he oído que tienes problemas con el loco de Osmar Arciniegas. ¿No?

Jezabel: (Enojada) Así es, Fabiola. No importa que lo haya bloqueado de todas mis redes sociales, Osmar sigue molestándome. Incluso me ha mandado amenazas.

Fabiola: Lo sé, amiga. No sé cómo ayudarte. Ojalá pudiera encontrar la forma...

Jezabel: (Tranquila) No hace falta, Fabiola. Yo misma me voy a encargar del asunto. (Vuelve a sonreír) Bueno, ya dejemos esto de lado, que Oliver va a venir muy pronto.

Jezabel y Fabiola siguen platicando sonrientes.

***

Más tarde...

Plaza Fiesta San Agustín.

Salomón y Lukas están en el centro comercial Plaza Fiesta San Agustín, caminando tranquilamente en medio de mucha gente.

Salomón: (Preocupado) No lo sé, Lukitas. Pero este asunto no me da buena espina. Tú sabes a lo que me refiero.

Lukas: (Preocupado) Obvio, Salomón. Oliver sigue muy terco en querer irse a vivir con Jezabel. Y no importa lo que pase, él cree que eso va a solucionar sus problemas.

Salomón: No importa lo que pase. Oliver no entiende razones. Pase lo que pase, se va a querer ir a vivir con Jezabel. Pero que no diga que no se le advirtió.

Lukas: Cierto. Jezabel siempre maltrataba a un novio que tenía. Y Oliver es tan terco, que va a querer correr ese riesgo.

Salomón: Es muy arriesgado lo que va a hacer. Pero en fin, si quiere irse a vivir con su novia, que lo haga. Sólo el tiempo le va a decir que cometió un grave error.

Lukas: Lo sé, hermano. Todavía no concibo la idea de que Oliver cometa esa estupidez.

Salomón y Lukas se sientan en una banca para platicar cómodamente.

Salomón: (Preocupado) Ana Sofía es amiga de Oliver desde la secundaria. Ella no se deja, y estoy seguro de que va a defender a Oliver a como dé lugar.

Lukas: (Preocupado) No lo sé. Ella también tiene su carácter, pero es muy madura. He oído que ella no se deja de su hermana. La conoce mejor que nadie, y no va a dejar que ella se meta con Oliver.

Salomón: Pues espero que así sea. Espero que Ana Sofi defienda a Oliver en caso de que Jezabel se atreva a pasarse de lista con él.

Lukas: (Tranquilo) Sé que todo va a estar bien. Lo sé.

Salomón y Lukas no pueden ocultar la preocupación que sienten al saber la decisión que Oliver quiere tomar.

***

Horas más tarde...

Cafetería Gaby.

Ya era de tarde. Oliver y Ana Sofía están en la cafetería Gaby, ubicada en la calle Hermenegildo Galeana, en el centro de Monterrey. Los dos están sentados en una mesa, hablando.

Ana Sofía: (Preocupada) Oliver, sé que tú y yo somos buenos amigos, pero quiero decirte que no es buena idea mudarte a nuestra casa.

Oliver: (Preocupado) ¿Por qué lo dices, Ana Sofi?

Ana Sofía: (Preocupada) Creo que deberías pensarlo dos veces. Tu familia está muy preocupada por ti.

Oliver: (Enojado) No parece. Parece que a mi familia ya no le importo. No les importa cómo me siento, y mucho menos ahora que murió mi abuelita.

Ana Sofía: (Preocupada) Siento mucho lo de tu abuelita, Oliver. Pero no puedes tomar una decisión tan imprudente como irte a vivir con nosotros. Créeme que no te va a hacer nada bien.

Oliver: (Triste) Claro que me va a hacer bien, Ana Sofi. Pero lo que más me preocupa, es que voy a dejar a mi hermana menor Danna. No es fácil, pero sé que es necesario.

Ana Sofía: (Preocupada) ¿Crees que con venir a mudarte con nosotros, se va a solucionar todo?

Oliver: (Triste) No lo sé.

Ana Sofía: Te lo digo, Oliver. No seas tan imprudente. Tú dices que conoces a mi hermana, porque son novios desde hace tres meses. Pero créeme que no la conoces realmente.

Oliver: (Sorprendido) ¿De qué hablas, Ana Sofi? Claro que la conozco bien. Ella me ama, y yo a ella. Sé que ha tenido sus malos momentos, pero siempre me ha respetado. Espero que no te ofendas.

Ana Sofía: (Preocupada) No es que me ofenda, Oliver. Es que me preocupa lo que vas a hacer. Yo sólo deseo que pienses antes de actuar. (Pone su mano derecha en la mano derecha de Oliver) Por favor, piénsalo dos veces. No hagas algo de lo que después te puedas arrepentir.

Oliver: (Respira profundamente) Lo sé, Ana Sofi. Te lo prometo. Voy a tomar en cuenta tu consejo.

Ana Sofía: (Sonríe) Así se habla. Piensa antes de tomar una decisión.

Oliver parece querer dar marcha atrás a su mudanza, pues Ana Sofía lo aconseja para que no cometa un error.

***

Más tarde...

Colonia Del Valle.

Jezabel está en la colonia Del Valle. En una casa marcada con el número 223, y ubicada en la calle Río Danubio. Es una casa grande y lujosa, tiene un sólo piso.

Ella está en la sala, platicando con un chico.

Así luce:
Edad: 25 años.
Aspecto: Delgado, de alta estatura. Piel clara. Ojos azules. Cabello corto castaño.
Atuendo: Camisa azul a cuadros de mangas cortas, sobre una playera blanca de mangas cortas. Pantalón de mezclilla negro. Zapatos tenis blancos.

Chico de azul: (Sonriendo) ¿Así que ya conseguiste una presa fácil, Jezabel?

Jezabel: (Sonriendo) Sí, Ramsés. Y esa presa se llama Oliver Bastidas.

Ramsés, el chico de azul: (Sonriendo) Ya sé que ese chico es tu novio desde hace meses. Pero eso no me importa, porque sé que a quién tú amas es a mí.

Jezabel: (Burlona) ¿Yo amar a ese perro malnacido? Por favor, ni siquiera siento nada por él. Y como tú dices, es a ti a quien yo amo. (Le da un beso en los labios a Ramsés) Tú sabes que disfruto estar contigo, y no soportaría que alguien nos separara.

Ramsés: (Sonriendo) Yo también disfruto estar contigo, Jezabel. Aunque seas la alcaldesa de San Pedro, disfruto estar mucho tiempo contigo.

Jezabel: (Sonriendo) Y no me importa lo que digan los demás, Yo sólo te quiero a ti, eso nunca lo olvides.

Ramsés: (Sonriendo) Por cierto, ¿ya identificaste a los amigos de Oliver?

Jezabel: (Sonriendo) Sí, lindo. Sus amigos se llaman Salomón Osorio, Lukas Rivera, Karime Arciniegas, Osmar Arciniegas, entre otros. Y tiene una hermana melliza llamada Danna Bastidas.

Los dos chicos se sientan en el sofá blanco.

Ramsés: (Sonriendo) Y hablando de Oliver, ¿cuándo vas a presentarlo oficialmente como tu novio?

Jezabel: (Preocupada) No lo sé. Quizá en octubre o noviembre. Pero quiero hacerlo con algo especial, algo significativo e inolvidable.

Ramsés: (Sonriendo) Yo solo quiero estar ahí para verlo, y gritarle en su cara que tú me amas a mí.

Jezabel: (Burlona) No hace falta. Al menos de momento. Si vamos a hacer sufrir a Oliver, vamos a hacer que sufra de manera muy lenta. Quiero dejar pasar tiempo, y cuando sea el momento, quiero hacerle saber que solo te amo a ti.

Ramsés: (Sonriendo, le da un beso en los labios a Jezabel) Me encanta cómo piensas, mi amor.

Jezabel: (Sonriendo) Y a mí me encanta cómo me besas y me haces el amor. Es más, me encanta todo de ti.

Los dos chicos empiezan a besarse apasionadamente. La pasión aumenta al punto de que los dos chicos se quitan la ropa prenda por prenda, hasta quedar en ropa interior. Es obvio que Jezabel no ama a Oliver, sino a Ramsés, y disfruta pasar tiempo con él.

***

Más tarde...

San Nicolás de los Garza. Colonia Anáhuac.

Casa de la famila de Oliver.

Oliver vive en San Nicolás de los Garza, calle Alfonsina Storni, casa marcada con el número 719. Es una casa grande, con gran estacionamiento. Pero no es tan lujosa como la de Jezabel.

Está en su habitación con Danna. Los dos están sentados en la cama. Hay una maleta negra en la cama, está abierta, y está llena de ropa.

Oliver: (Enojado) Ya no aguanto más, Danna. Me voy a vivir con Jezabel, así sea lo último que haga. ¡Y te juro que nada de nadie me va a detener!

Danna: (Preocupada) Por favor, Oliver. No es tan fácil irte a casa de Jezabel así como así. ¡Mamá y papá están preocupados por ti!

Oliver: (Triste) Es evidente que no les importo. Si les importara, estarían preocupados por mí. Saben que no estoy pasando por un buen momento, después de la muerte de mi abuela.

Danna: (Triste y preocupada) Lo sé, Oliver. Pero no puedes tomar una decisión así.

Oliver: Lo sé, Danna. Pero no tengo otra opción. Ya no soporto la indiferencia de mis papás, así que me voy a ir a vivir con Jezabel.

Danna: (Triste) Yo solo quiero que trates de entender a mis papás, y esperar a que todo se calme.

Oliver: Esto me va a doler más a mi que a ustedes, Danna. Pero es lo mejor para mí. Tengo que escapar de todo esto, y empezar de nuevo.

Danna: (Triste) Lo sé, Oliver. Lo sé. Pero en el tiempo en que no estés en casa, yo trataré de arreglar todo esto. Te prometo que todo va a estar bien, hermanito.

Oliver: (Triste) Muchas gracias, Danna.

Los dos hermanos se levantan de la cama y se dan un fuerte abrazo. Después de unos momentos, Danna se aleja de Oliver y se va de la habitación.

***

Más tarde...

Casa de Ramsés.

Ramsés y Tristán están en la cocina, platicando y tomando agua.

Ramsés: (Sonriendo) Parece que ese tal Oliver Bastidas se está volando la barda. ¿Ya supiste que se va a ir a vivir a casa de Jezabel Salvatierra?

Tristán: (Serio) Sí, se lo dijo a mi hermana hace rato (Bebe agua de su vaso)

Ramsés: (Burlón) No sabes cómo me gustaría estar allí para decirle a Oliver en su cara que Jezabel me ama a mí y no a él. (Bebe agua de su vaso) Te aseguro que se va a retorcer del coraje.

Tristán: (Preocupado) Mira, Ramsés. No creo que debas hacerlo, al menos de momento. Deberías dejar pasar un poco de tiempo. Y así ya podrás decirle a Oliver todo lo que quieras en su cara.

Ramsés: (Sonriendo) Creo que bastaría. Yo también estoy de acuerdo. Quiero verlo agonizar y retorcerse de dolor. Que sepa que Jezabel no lo ama. No me imagino cómo la va a pasar ese pobre tonto en esa casa.

Tristán: (Serio) Si tanto amas a Jezabel, tendrás que soportar la presencia de Oliver. Tienes que soportarlo, al menos por un momento. Sabes las cosas que uno es capaz de hacer por amor.

Ramsés: (Burlón) Lo sé, lo sé. Entiendo que si quiero estar cerca de Jezabel, tengo que soportar a ese imbécil. Pero muy pronto, Oliver se va a arrepentir.

Los dos chicos caminan hacia la sala y se sienten en el sofá.

Tristán: (Tranquilo) Y a todo esto, ¿qué crees que vaya a pasar, una vez que Oliver se vaya a mudar a casa de Jezabel?

Ramsés: (Sonriendo) No lo sé. Pero me imagino que podría repetir con Oliver, lo mismo que hizo con Osmar Arciniegas.

Tristán: (Sorprendido) ¿Golpearlo y humillarlo?

Ramsés: (Burlón) No lo sé. Dicen que Jezabel golpeaba y humillaba a Omar hace mucho tiempo. No le deseo el mal a Oliver, pero ojalá que se repita la historia.

Tristán: (Serio) Ten cuidado con lo que deseas, Ramsés. Porque se te pueda hacer realidad. Solo espero que todo salga bien, y tú puedas estar con Jezabel muy pronto.

Ramsés no se veía contento al saber que Oliver se mudaría a la casa de Jezabel. Quería estar con ella, y no le importaba lo que tuviera que pasar con Oliver.

***

Momentos más tarde...

Casa de Jezabel Salvatierra.

Oliver está en la casa de Jezabel, frente a la puerta y con su maleta en manos. Toca el timbre para esperar a que le abran la puerta.

Alguien abre la puerta, es Jezabel. Ella sonríe al ver a Oliver en su casa.

Jezabel: (Sonríe) Vaya, miren quién decidió venir. Entra, Oliver.

Oliver: (Sonríe) Hola, Jezabel. Perdóname por venir tan tarde, pero es que se me hizo difícil tomar una decisión.

Oliver y Jezabel entran a la casa, caminan hacia la sala de la casa.

Jezabel: (Sonriendo) Sé cómo te sientes, lindo. Lo que importa es que ya tomaste una decisión.

Oliver: Ya tomé una decisión, Jezabel. Sí quiero vivir contigo, ya no soporto más a mi familia.

Jezabel: (Preocupada) Te entiendo. Hay momentos en los que necesitas dejarlo todo, y empezar de cero. Y al parecer, éste es el momento.

Oliver: (Sonriendo) Muchas gracias, linda. Sé que no será nada fácil, pero estoy dispuesto a empezar de cero. Por cierto, ¿en qué habitación voy a dormir?

Jezabel: Pues, parece que vas a dormir en la habitación de huéspedes, si no te molesta.

Oliver: Está bien. Voy a desempacar, si no te molesta.

Jezabel: (Sonríe) Que no te dé pena, lindo. Aquí no te va a faltar nada, te lo prometo.

Oliver: (Sonríe) Muchas gracias, linda.

Jezabel: (Sonriendo) Quiero que sepas que aquí vas a estar bien. Nadie te va a lastimar. Sólo vas a vivir cómodamente, te vas a quedar tranquilo, y te vas a olvidar de todo lo que te molesta.

Oliver: (Sonriendo) Muchas gracias, Jezabel. Te prometo que no te voy a defraudar.

Jezabel: (Sonriendo) Tranquilo. Tú sólo disfruta de la buena vida y deja todo atrás. Es más, si quieres salir un rato, hazlo. Necesitas relajarte un poco.

Oliver: (Sonriendo) Gracias, linda.

Oliver besa a Jezabel en los labios, y poco después se aleja de ella. Camina hacia la habitación de huéspedes, para desempacar sus cosas. Jezabel se queda en la sala y se sienta en el sofá beige.

Jezabel: (Burlona) Ahora sí, Oliver Bastidas. Tu vida me pertenece.

¿Qué pasará ahora que Oliver se mudó a casa de Jezabel?

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