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Capítulo 34.

Janelle Halle.

Mi aullido resuena por todo el bosque, levanta mi pata lamiendo mi pelaje observando detenidamente el cuerpo de Dolores en el suelo, su cuerpo esparcido por la nieve, su sangre tiñendo el blanco de un rojo vivo.

Lentamente vuelvo a ser humana, mis huesos crujen, mi piel se estira y lentamente me alzó observando hacia abajo con una pequeña sonrisa en mis labios.

Está muerta, no queda nada de ella.

Lo único vivo de ella ahora mismo es solo lo que queda de su cuerpo, nada más.

—Magnifica obra de arte beta .—La vos de Diego resuena por el bosque, una manta se desliza por mis hombros.

—Gracias .—Le digo al situarse a mi lado.

Él asiente lentamente sin apartar la vista de ella, de su antigua mate, en su mirada no hay nada de remordimiento por su muerte, solo hay un brillo de furor y alergia, brillan con paz.

Él me da una mirada rápidamente para luego apartarla con una sonrisa.

—Gracias .—dice lentamente.

Levanto mi mano acariciando su cabello.

—Soy tu beta después de todo, además está mujer me debía algo .—Su risa me contagia.

—Eros es afortunado de tenerte, Ares de tener a la luna y Félix a la pequeña alfa, me alegro por ellos, por mis dos hermanos y mi alfa —

—Tendras otra oportunidad lo se —

—No, no deseo otra, me alegro por ellos, se que son felices ahora mismo, pero yo no puedo, tengo pesadillas, tengo demonios, no merezco a otra compañera, o pude hacer que está me amara, se que si tengo otra la historia se repitiera, no me amara. Además no lo necesito soy mejor así —

Ruedo mis ojos y golpeo su frente al él voltease.

—Todos tenemos demonios Diego, así son las cosas —

Él me sonríe, pero esa sonrisa no llega a sus ojos.

Mira al cielo y suspira.

—Cambiare mi nombre —

—¿Que? —

—Cambiare mi nombre, no aguanto escuchar este maldito nombre, cada vez que alguien lo pronuncia me lleno de miedo, mis pesadillas, quiero olvidar y para hacerlo debo borrar todo rastro de lo que Dolores alguna vez tocó —

—Die .—Me callo al observar, su cuerpo tiembla, su pulsó se dispara, antes no me había percatado de esto.

Él a sufrido mucho ¿Que tanto te hizo pasar esa bruja?

—Eres como ese hermano que jamás tuve, así que no importa que decisión tomes siempre te apoyaré y que Eros también —

—Lo se, Eros, Félix, los alfas, Ares, tu, los betas desde que mis padres murieron todos estuvieron conmigo, si no fuera por ustedes yo hubiera muerto por eso .—Se aleja arrodillándose y bajando su rostro—Eternamente estaré agradecido con ustedes, mi alma, corazón y mente siempre dera oara protegerlos y proteger está manada—

Él niño que antes veía en él desapareció, ahora es todo un hombre con un gran dolor en su hombros.

Diosa luna no te olvides de él, él merece un alma pura que lo ame.

Ambos nos damos la vuelta caminando lentamente, unos guerreros nos pasan, escucho el crujir de las ramas para luego detrás de nosotros una enorme fogata se habré paso.

—¿Cuál será tu nuevo nombre? —

—¿Eh? —

—Dijiste que cambiarías de nombre, no me digas que no lo has pensado .—Me cruzo de brazos, él me da una rápida mirada y suspira.

Después de tanto tiempo una sonrisa real surge en su rostro, una sonrisa que no la provoca la muerte de Dolores.

—Elijath —

—Elijath .—Asiento mirándolo —Me gusta, de acuerdo guerrero Elijath Venis—

—Suena bien ¿Verdad? —Ahí estás.

—Si, un nombre digno de tí —

—Gracias beta —

—No tienes que agradecerme, te vi crecer eres como mi hermano .—Me acerco y coloca una mano en su hombro —Sin duda alguna eres excepcional, fuerte y capaz de cualquier cosa Elijath, no te rindas, Eros, Félix yo y los demás siempre estaremos apoyandote —

Me alejo de él, el cielo ya está bañado por el sol de la mañana, por un momento cierro mis ojos dejándome abrazar por este.

—Además algo me dice que tú vida dará un vuelco muy grande —

Me alejo con una sonrisa mientras que él solo me observa con extrañes.

Al entrar en la casa me quedo quieta mirándolos a todos.

—Beta .—Una Omega se ríe con nervios mientras que mira a su lado a una loba.

—Beta el alfa Eros la busca, está en el patio —

—¿De acuerdo? —Las miró y empiezo a subir—¿Qué traman? —Me doy la vuelta, ellas quedan tiradas, puedo escuchar perfectamente su corazón acelerado.

—N-ada beta .—Su olor a nervios me dice otra cosa—Beta d-isculpe nuestra insolencia, pero el a-lfa Ares nos encargó una ta-reas .—Me dan una última mirada, me hacen una reverencia y salen disparadas hacia la sala.

¿Qué carajo está pasando?

Camino hacia el cuarto, cierro detrás de mí e inhaló profundo llenándome del olor de mi mate, sonrió por inercia deleitándome con mi elixir de vida.

Abro mis ojos dejando caer la manta al suelo, empiezo a caminar hacia el baño, deseo quitarme de mi cuerpo la sangre de esa perra, dejo que el agua circule por todo mi cuerpo empapando mi cabello, cierro mis ojos pegando mi frente a la pared.

Me concentró en mi, en mi cuerpo, veo los hilos que me conectan con mi manada, con Ares, mi luna, mis padres y Eros, nuestro hilo brilla con intensidad y fuerza. Pero deseo ir más allá, deseo ver a mis hilos con mi parte animal, también necesito saber más sobre ese maldito afrodisíaco en mi cuerpo.

Sigo el camino me introduzco más en mi, en mi cuerpo y mente, hasta verlos, estos blancos que brillan con una fuerza que abraza sin soltar mi corazón y mente, se unen con fuerza con los de mi familia. Están ahí entrelazadas con poder, ambos hilos omega y beta, se une los dos como uno solos, siendo uno mismo conmigo, mi otra parte, mi otro yo.

Y lo veo, el rojo vivo en mi cuerpo, disminuyendo con cada latido de mi corazón, con cada respiración hasta solo quedar un círculo pequeño, más pequeño que una granza de arroz.

Poco a poco se aleja de mí cuerpo, desaparece, luego de dos años estoy siendo libre, libre de este sufrimiento.

Salgo secando mi cabello levantado la cabeza y:

—Santa mierda de la luna .—Susurro llevando mi mano al pecho al ver a la luna y Sasha ambas sentados en la cama mirándome.

—Fiu .—Silva Sasha al verme —Beta posees un cuerpo divino .—Aplaude.

—Majestuoso, con más razón mi cuñadito está prendido de ella, mira esas caderas anchas por tu celo, esa cintura, diosa luna .—Se abanica, las miro y camino con rapidez al closet, siento mi cara arder con fuerza.

—¿Qué hacen aquí? ¿Cuando entraron? No las sentí ni olí —

—Aproximadamente cuarenta y cinco minutos—

—¿Por qué no me llamaron luna? —

—Creímos que te estabas tardando por lo de esta mañana, quitarte sangre del cuerpo no es nada fácil .—Sasha estira su mano para tomar de la mesa de noche el libro que mi alfa estaba leyendo —Muy buen libro —

—¿Querían algo? —Salgo terminando de pasar una camisa de tiras por mi cuerpo, busco un mono negro y me coloco.

—Si —

Atenea se acomoda mejor en mi cama, baja la vista y suspira.

—No le podido preguntar a Ares estos días ha estado muy ocupado con las nuevas sugerencias de los miembros más jóvenes de la manada y preguntárselo a Félix no es una opción, Sasha no sabe muy bien cómo funciona, Eros me da vergüenza, alguien que como Diego no, mis suegros y su padres —

—Deja de divagar luna —

Arrimo una silla para sentarme frente a ella.

—Ares me puede esperar un poco y Eros igual.—La aliento.

—No entiendo algo, se que Félix es el mate de mi pequeña ¿Pero cómo funciona ahí la cosa? ¿Qué pasa cuando él tenga un celo? No entiendo nada y más al verlo a él actuar con ella, se porta tan lindo, tierno, es como un guardián —

—Luna comprendo tus dudas y más si él idiota de Ares aún no ha logrado decirte cómo funciona los casos cuando tienes por compañero a alguien mucho menor que tu.—Me saco la toalla de la cabeza para seguir secandome el cabello —Cuando encuentras a tu compañera como es el caso de Felix y esta es pequeña no tienes celos, no hasta que está llega a la edad adulta, además de que vuelves lo que tú compañera necesita en ese momento, guardián, amigo, protector, confidente a medida que crece la relación o como somos con nuestro compañero o compañera cambia, somos lo que ella necesita en su crecimiento hasta la edad adulta—

—¿Entonces no lo aman como mate?—Me río sin poder evitarlo.

—Luna no se confunda, nosotros desde que nacemos amamos a nuestro mate, aunque no sabemos quién es, ya lo amamos, lo que te acabo de decir no quiere decir que Félix no ame a mi pequeña sobrina, claro que la ama, con devoción, adoración, ternura y paro de decir, porque jamás terminaría. Pero como Alana es aún una bebé Félix es lo que ella necesita, la ama si, pero él es lo que ella necesita, un guardián, solo su amor florecerá con pasión, deseo, locura, adoración y mucho más a medida que la pequeña alfa crezca hasta llegar a la edad adulta —

—Entiendo —

—¿Entonces en todo ese tiempo Félix jamás tendrá un celo? —

Niego.

—Jamas, solo hasta que Alana esté lista, hasta que ella ya allá tenido su primer celo, y aquí está la cosa, cuando eso suceda se tendrá que encerrar a Felix y Alana, separarlos—

—¿Por qué? —

—Ya vieron como somos cuando entramos en celo, no somos nosotros mismos, sólo somos cuerpos guiados por el deseo de ser uno con nuestro amante, compañero, somos rudos, ¿Que creen que pase con un lobo que no ha tenido un celo por tanto tiempo? —La miró y ellas se miran y tragan saliva —Descontrol, frenesí total, puede hasta lastimar sin querer a su mate y más cuando es el primer celo de la loba o lobo, por eso en el primer celo de una loba que de convierte en adulta se separa de su compañero aunque esto signifique dolor inimaginable para ambos ¿Entendieron? —

—Completamente, gracias —

—Cualquier duda ambas pueden preguntarme, Sasha —Le sonrió —Luna .—Le hago una reverencia y salgo hay muchas cosas que tengo que hacer.


Semanas después.

Cierro mis ojos al sentir un fuerte mareo, me sostengo del barandal de las escaleras tomando una fuerte respiración.

—Beta ¿Se encuentra bien? Estás muy pálida.—Siento las cálidas manos de una loba, su olor es agradable.

—Estoy bien gracias Alisha .—Ella se separa tomando mi brazo.

—Venga beta la ayudó a bajar, usted se encuentra muy pálida, le voy hacer algo ¿Deseo algo en particular? —Niego rápidamente para luego asentir.

—Quiero carne, carne semi-cruda por favor.—Siento mi boca salivar de solo imaginarme desgastando esa exquisites.

—Como gustes beta ¿Deseas comer en el comedor o en la cocina? —

—En la cocina por favor —

—Como desee beta .—Me sonríe con alegría.

Ambas caminamos a la cocina, miró hacia todos lados sin encontrar a nadie.

—¿Dónde están todos? —

—Salieron, el alfa Ares los llevó a la manada, pero a mí me dijo que me quedara cuidandola—

—No estoy enferma —

—Beta solo están preocupados por usted, no ha comido bien estás últimas semanas —

Ella me da una mirada y siento mis mejillas sonrojarse.

No es que no quiera comer, es que nada se me queda en la barriga.

—¿Y mi bebé? —

—El joven alfa lo saco a pasear, así usted puede descansar mejor —

Ruedo mis ojos.

Extraño a mi pequeño ángel, su risa alegra mi corazón, lo amo, nuestro lobito ya tiene tres años y es lo mejor que nos ha pasado en toda la vida.

Llegó a alegrar nuestra vida de una forma inexplicable.

—Gracias .—Ella me da una y se aleja con una sonrisa.

Tragó saliva y gimo al sentir el primer bocado, me deleitó cerrando mis ojos.

Mierda está delicioso.

—¿Por qué tengo que arreglarme? —

—Beta hoy harán una fiesta en la plaza debes ir hermosa —

—Pero —

—Pero nada beta, todos la esperan, además él alfa Eros está allá y adivine quién también —

—Ni me la nombres, salí de una perra y llegó una zorra .—Ruedo mis ojos, esa mujer no tiene vergüenza al interior tocar siempre a mi alfa.

Este la aleja casi espujandola, pero la mujer no aprende es como masoquista la mustia.

Me siento frente al tocador, Alisha se coloca detrás de mí empezando a tener mi largo cabello blanco en una hermosa trenza para luego llenarla de flores de color lila.

—Combina con sus ojos .—Me dicen mientras termina de colocar la última.

Me aplica un poco de maquillaje algo sencillo, pero que aún así queda bien conmigo.

Me levantó para luego calzarme las zapatillas negras y deslizo por mi cuerpo el vestido blanco que llega hasta mi rodilla.

—Pareces una diosa beta .—Me dice con sus ojos rojos.

—No exageres .—Caminó hasta tomar mi bolso negro metiendo allí una pequeña casita color blanco con un listón en negro.

—¿Qué es eso beta? —

—Es un regalo para mi alfa —

—Por la diosa .—Se abanica el rostro con una sonrisa.

Ambas salimos de la habitación, bajó lentamente las escaleras y al salir junto mis cejas al sentir el olor de mi mate detrás de mí.

—¿Eros qué? —

—Shh, mi mestiza no arruines tu sorpresa.—Deja un beso en mi hombro desnudo que sólo tiene una fina tira de encaje blanco —Por cierto estás tan hermosa que me estoy planteando la idea de llevarte al cuarto para tenerte solo para mi —

Tragó saliva e inhaló profundo.

Ambos empezamos a caminar con Alisha detrás nuestro.

Pasan unos minutos hasta que nos detemos y lentamente la venda que cubría mis ojos es retirada.

—¡Sorpresa! —Parpadeo varias veces al ver a toda la manada reunida en la plaza, está se encuentra adornada con globos, levanto mi cabeza observando muchas luces en forma de guirnaldas y de estás cuelgas hermosas flores blancas y lilas.

Mesas alrededor del árbol de cerezo y los miembros de la manada en dos hileras formando un arco con flores de cerezos.

—Feliz cumpleaños mi mestiza, aunque ya pasaron algunas semanas desde que cumpliste los veinticinco. Esa semana estábamos muy ocupados.—Mis mejillas se sonrojan—Queríamos algo grande, hermoso y acogedor, algo digno de tí.—Toma mi rostro entre sus manos dejando un beso en mi frente.

Se separa permitido que los demás miembros se acerquen. A lo lejos sonrió al ver aun pequeño grupo de seis alfas, entre ellos la alfa que tomó posesión de la manada del bastardo, reunidos estos se acercan deseándome un feliz cumpleaños, él rey vampiro desde lejos levanta su copa me sonríe para luego mirar al líder de los mestizos, desde aquí puedo sentir la tensión de estos dos vampiros de sangre real.

Él legítimo heredero y el rey actual.

—¿Estás feliz? —

—Mucho .—Me volteo en sus brazos ronroneado.

—Nuestra manada ahora es leyenda, la manda que desapareció sin dejar rastro, desde su alfa hasta sus habitantes se esfumaron con él viento, y sólos aquellos seis alfas que están allá saben de nosotros junto con el rey chupasangre y el otro alfa mestizo —

—La manada flor lunar, una manada que existió alguna vez, sin embargo junto con el viento está desaparecido.—Me coloca de puntas dejando un beso en sus apetitos labios

—¿Será que esos dos líderes pelearán aquí? Le dije a Ares que era mala idea, él legítimo rey y el rey actual, esto acabará mal, los mato a los dos si estropean tu fiesta mi mestiza—

—Relájate primo .—Dominic le palmea el hombro —Si algo pasa solo deja que mi humana se encargue .—Apunta con una sonrisa de soberbia a su mate.

Sasha se acerca a ambos alfas que le triplican la altura, levanta su mano apuntando a ambos, estos solo la miran como si le saliera una segunda cabeza.

—Eros .—Tomo su mano —Ven un momento—

Nos alejamos de la plaza hasta llegar al inicio del bosque, mis manos tiemblan y mi corazón se acelera.

Sonrió al ver a mi pequeño correr y detrás de él mi padre con cara de cansancio y solo esa imagen hace que mi agitado corazón vuelva a la normalidad.

Limpio mis manos llenas de sudor, sacó la pequeña caja dándosela.

—¿Qué es esto? —

—Es un regalo, es para tí —

—Mi mestiza hoy es tu fiesta de cumpleaños, atrasada no el mío—

—Lo se, pero quise darte esto hoy, además no sabía que harías todo esto y me darías esto—

Tomó entre mis manos el pequeño colgante de oro blanco con un pequeño lobo aullandole a la luna.

—Aún hay más cosas —

—No lo dudo —

Mi alfa baja la vista a la caja, contengo el aire, siento que el tiempo pasa con lentitud.

Él me regala una sonrisa que queda congelada, levanta rápidamente la cabeza mirándome con esos hermosos ojos azules que poco a poco se llenan de lágrimas.

—Jan —

—Sorpresa .—Sonrió dejando que mi olor salga por completo y permitiendo que él pequeño latido salga a la luz, bajo las manos colocándolas en mi panza.

Eros baja la vista, la vuelve a subir y bajar repetidas veces.

—Voy a ser papá, ¿Vuelvo a ser padre?—Con mis ojos llorosos asiento.

La manada queda en silencio, la música se detiene y siento la mirada de todos.

—¡VOY A SER PAPÁ! ¡SERÉ PAPÁ DE NUEVO! —

Me alza entre sus brazos besando mis labios con amor, junta nuestras frentes dejando que las lágrimas bajen.

—Te amo mi mestiza—

—Te amo mi alfa —

Juntamos nuestros labios sonriendo, la manada estalla en gritos y aullidos.

Diosa luna, perra que le encanta vernos sufrir, muchas gracias por todo.

Eres una perra, pero aún así eres nuestra diosa y nos amas y como nos amas te encanta vernos sufrir, pero aún así siempre nos dejas ser feliz.














Fin…










No tengo palabras para describir lo que siento, tarde tanto en terminar este libro, lo baje, lo subí con una nueva versión, versión que amo con locura.

Versión que me hizo amar a Eros y Janelle con fuerza a Ares, Atenea, Félix, Dominic, Carlos y mi bebé Elijath porque hay que cumplir con su deseo.

Ame cada palabra, cada guión, punto, coma, cada sentimiento que puse, cada escenario, cada personaje que salió y apareció, cada pelea y lágrimas que aunque no derrame siempre estuvieron presentes.

Espero que tanto como yo, ustedes hayan amado está historia.

¿Este libro tendrá continuación? Puede ser, si, ¿De quién cree que se tratara? ¿Tienen teorías?

¿Les gustó el capítulo?

La muerte de Dolores lo dejo a su imaginación, no la quise narrar ya que para dejar que su mente vuele, pero eso sí su muerte fue dolorosa y sangrienta y como se narra poco queda de su cuerpo y él ani

Dejen muchos votos y comentarios por favor ❤️

¿Teorías?
¿Impresiones?
¿Deseos?

Nos leemos pronto…

Aún falta el epílogo y algunos extras que tengo pendientes.

Pd:Tarde en actualizar debido al tiempo, ha pasado de una manera que me sorprende, cuando me doy cuenta ya son las siete y ocho de la noche…. Dentro de poco les traigo el resto…

Sin más preámbulos me despido…

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