Capítulo 30.
Janelle se restriega a Eros, ya en su forma humana ronronea buscando el calor de su pareja, él solo se ríe besando tiernamente los labios de amada, el auto se estaciona frente una hermosa cabaña, la más alejada de la manada, cargando a Janelle, Eros se baja, el conductor le ayuda a cargar con la comida, se la deja en el pórtico y con una inclinación se retira, su olor no debe quedar impregnado en el interior de la cabaña. Puede ser cazado hasta morir por Janelle.
Con su mente siendo poco a poco controlada por el afrodisíaco es posible que al oler el olor de otro macho se enloquezca hasta querer matarlo.
Eros abre la puerta introduciéndose al interior dejando a Janelle en el sofá, corre rápido para tomar las bolsas de comida y las deja en el mesón.
—Luego lo arreglo.—El calor en el cuerpo de ambos aumenta con cada segundo—Janelle vamos a darnos un baño .—Eros camina hasta tomar la mano de su compañera que ronronea—Debemos quitarnos está ropa sucia y la suciedad de nuestros cuerpos—
Caminan adentrándose en el pasillo, él la toma por los hombros hasta detenerse frente a una puerta de madera la abre y ambos se adentran a un hermoso y espacioso baño. Con cuidado Eros despoja del cuerpo de Janelle su ropa dejándola solo en unas bragas y un sostén. Procede él hasta quedarse en boxer.
Se ríe al ver que la mirada de su mate se concentra en el bulto, ella se lame los labios ansiosa.
—Vamos mi mestiza .—La guía hasta la regadera y deja que el agua caliente la envuelva a ella primera, sale por un momento y al volver carga en su manos un banco donde la sienta —Te voy a lavar el cabello .—Deja un beso en su hombro caliente, el delicioso olor de su mate lo envuelvo.
—Eros cuenta hasta diez.—Se dice así mismo.
Procede a echar en su mano un poco de shampoo lo restriega en el caballo de ella con cuidado y le da algunos masajes, mira el estante hasta dar con un peine. Él cabello blanco de Janelle se vuelve un poco oscuro por el agua, lo peina hasta dejarlo sin nudos, toma la llave larga para sacarle el agua, cierra la llave, se voltea con él jabón en sus manos, toma una gran respiración y asiente intentando controlarse.
—Levanta tus brazos hermosa .—Susurra, Janelle se le queda viendo con esos enormes ojos color lila, levanta sus brazos dejando que Eros la llene de jabón.
Con las manos temblorosas le quita el sujetador conteniendo el aire cuando esos hermosos senos cremosos quedan a la vista, se lame los labios resecos, los quiere mordisquear hasta dejarlo rojos y pasar lentamente la lengua hasta dejar esos pezones que lo llaman a gritos. Pasa el jabón con cuidado Janelle solo lo mira, su cuerpo con cada roce de las manos de Eros se calienta aún más.
Desea ser llenada por él, por su alfa.
Baja sus manos, se erguie y la hace levantarse, le baja lentamente las bragas hasta sacarlas, levanta la vista mirándolo quedando la vuelve a bajar quedando frente a frente sobre su fuente de vida.
—Eros respira, vamos, respira.—Se da fuerzas, la enjabona y al sentir la humedad de su mate casi se corre el mismo, se levanta como un resorte, la mete debajo de la regadera limpiando su cuerpo.
Al estar ella lista la vuelve a sentar en el banco y el procede al limpiarse, se lava el cabello dejando que el agua corra, sus vellos se erizan al sentir la pesada mirada su mate y más al sentir como la atmósfera se calienta más y más. Con sus manos temblorosas se retira el boxer respirando con agradecimiento, su polla se erguie, el olor de su mestiza se vuelve más tentador, se limpia y al estar lista se da la vuelta para cerrar la llave. Unas pequeñas manos pasan por su cuerpo hasta situarla en su pene donde lo aprieta un poco.
—Janelle .—Gruñe cerrando sus ojos, baja sus manos para retirar las de ella, más no puede, el olor de ella se vuelve más asfixiante, tentador y enloquecedor, envuelto en su exquisitez él se da la vuelta gimiendo cuando los labios de su mate envuelven solo la punta.
Ella lo mira con sus ojos dilatados y llenos de deseo, mueve lentamente su lengua por toda la raja robándole jadeos y suspiros a Eros, como puede recuesta su cuerpo a la pared dejando que el agua caiga en la espalda de su mate. Janelle baja lentamente el pene de su compañero por su boca lamiendo, lleva su otra mano hasta la base al no poder tomarlo por completo.
Eros brinca al sentir que los caninos de Janelle rozan el pene, pero está lejos de asustarlo, eso lo excita aún más de una forma morbosa.
Sin apartar la vista de su compañero Janelle sube y baja acariciando las pelotas y lo que su boca no cubre. Eros lleva su mano hacia la cabeza de su amada tomando un poco el ritmo, ella no duda en acelerar sintiendo la punta del nudo de su mate en su boca, su centro se vuelve aún más resbaladizo al sentirlo en su boca grande.
Eros gruñe corriendo en la boca de su compañera que no duda y traga todo sin dejar escapar una sola gota, lamiendo el pene de su compañero lo saca de su boca, lamiéndose los labios y los dedos estando aún arrodillada en el suelo.
Eros con la respiración acelerada la toma levantandola, la pega al pared le sube la pierna en su hombro y la vuelta un poco, mueve el pene de por el coño resbaladizo de ella robándole gemidos de agonía y placer a su astuta compañera, ella muerde sus labios con sus ojos rojos desea el nudo de su mate, desea tener el pene gordo de su compañero llenándola por completo.
Eros lentamente se introduce dentro de ella jadeando al sentir como la estrechez de su compañera y como poco a poco se amoldea para recibirlo por completo. Al estar dentro de ella completamente se mueve con lentitud provocando los gemidos de su mate, ella muerde y gime enterrando sus uñas en los hombros de él.
Cada embestida los lleva al parecido, él se mueve de forma errática y dirá robándole gritos y gemidos a su mate, él jadea y gruñe al sentir como es llevado a la locura, la besa, besa esos labios que tanto le gustan, baja sus labios hasta apretar sus manjares, dónde los besa, chupa y muerde hasta dejarlo rojos y bien erectos. Muerde el labio inferior de su compañera para luego introducir la lengua, ambos se besan con pasión y se entregan el uno al otro de una forma que jamás experimentaron, sus cuerpos en sincronía, sus almas juntas como una sola.
Eros sale de ella y se entierra con fuerza alcanzando el clímax, la muerde con fuerza en su marca arrancándole un poderoso gemido, ella se deshace en sus brazos al sentir sus orgasmos abrazarla con añoranza.
—Mía .—Gruñe con posesividad.
Ambos se quedan así un tiempo hasta que poco a poco el nudo se desinfla, Eros se mueve y sale de ella, la mira con tanto amor y ternura que jamás pensó que podría expresar.
Con paciencia y devoción la vuelve a lavar y ella se deja hacer, al estar ambos nuevamente limpios la carga hasta el cuarto que nos compartirán. La deja plácidamente dormida allí y él sale para arreglar la comida y preparar algo de comer para los dos.
Se mantiene entretenido haciendo unos sandwiches con jugo de naranja y una ensalada de frutas, al estar todo listo camina hasta llegar a la habitación, con una mano abre la puerta mientras sostiene la bandeja con la otra. Al abrir queda en shock al ver a su mate cómodamente en la cama acostada dentro del nido que ella misma hizo.
Ropa de él colocada minuciosamente junto a varios tendidos oscuros, varias almohadas y mantas, un perfecto nido para una omega en celo.
Parpadea varias veces siendo atraído hacia su mate, el olor de ella lo llama cada vez más, el jadea deja el plato en una mesa.
Se coloca frente a ella, Janelle abre lentamente sus ojos que brillan y abre sus piernas quedando expuesta para él.
Eros baja sus labios mordiendo y chupando con cariño su marca, baja lentamente hasta llegar sus deliciosas.
—Deliciosas .—Murmura pasa su lengua por ambas, lleva una pierna de su mestiza hacia su hombro y sopla el coño de su mate al tenerlo frente a él. Rojo y resbaladizo listo para él.
Lo lame gimiendo al sentir el delicioso sabor de su compañera, chupa el clítoris con devoción mientras introduce un dedo dentro de ella, lo curva robándole un gemido y luego otro y otro a su compañera que mueve sus caderas buscando más, su alfa se lo cumple, chupa y muerde y poco hasta bajar y embestirla con su lengua, mientras que con su otra mano atiende el clítoris hinchado y deseoso de atención, mueve su lengua y dedo embistiendola. Janelle gime corriendose fuertemente en el rostro de su mate, Eros se sienta lamiéndose los labios y luego meter su dedo saboreando aún más el elíxir de su amada.
—Exquisita, deliciosa, un afrodisíaco solo para mí.—Murmura besando el coño de su amada, se acomoda y lentamente se introduce en ella.
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