Capítulo 29.
Cham, Cham, Cham
¿Si les hice creer que ese era el final?
Espero y si, sufrí por no subir el capítulo ayer.
Espero y les guste..
Narra la autora.
¿Qué estaba pasando? ¿Cómo terminé aquí?
La mente de Atenea era un torbellino de preguntas mientras miraba a su alrededor, arrodillada en el suelo, con sus manos atadas detrás de su espalda, una mordaza en su boca y con lágrimas derramando.
Tenía miedo, mucho miedo, pero aún así su corazón estaba tranquilo, sabía muy dentro de ella que su amada manada estaba fuera de peligro, pero ahora ella y sus cachorros estaban en peligro, ella no calculó bien las consecuencias.
Aunque sabía que estaría en más problemas cuando su alfa fuera por ellos, se había escapado de los guardias y ahora estaba metida en un enorme problema.
Tal vez tenía que correr de miedo como siempre lo hacía, tal vez debió negar esa valentía y no correr hacia él peligro. Aunque por mucho que ella de forma lo quisiera ya no podía, su corazón ya no era el mismo, su mente tampoco. Ella por su manada daría su vida si solo así estuviera segura.
—Por fin despiertas ya estaba cansado de hablar solo .—Levanta la mirada encontrándose con un hombre alto acercándose.
Por debajo de la cinta hace una mueca al sentir su cuerpo rígido.
¿Cuánto tiempo he estado en esa posición?
Lo último que ella recuerda es que la acostaron en una enorme cama de paja en una celda que olía a moho.
Mientras que el hombre se acerca y la luz de la luna lo ilumina sus facciones se revelan, cabello negro largo perfectamente peinado en un cola, su piel oscura, sus dientes blancos surcados en una perfecta sonrisa, sus ojos rosados elegantemente escondidos detrás de unas largas pestañas, su nariz grande, pero perfectamente equilibrada con su rostro, su mandíbula cuadrada dándole un aspecto rústico, pero misterioso y la corona marcando su pulcro rostro.
Contiene una belleza angelical, pura, pero detrás de sus ojos hay una chispa que no pasa desapercibida por Atenea.
—Maldad pura.—Atenea piensa.
—No eres tan hermosa para como te describían, no me mires así luna, solo estoy diciendo la verdad, a mí alrededor eres un ser inferior, pero no te preocupes luna pronto cuando la luna esté en su punto más alto desapareceras .—Se acerca hasta estar frente a frente, Atenea levanta la cabeza mirándolo con enfadó.
—Ares tenía razón, estos malditos son tan engreídos .—Atenea rueda sus ojos con fastidio.
—La luna tiene agallas .—La toma con fuerza del mentón —Esas agallas desaparecerán pronto .—Presiona sus labios, si no fuera por la cinta que cobre los de ella se unirían.
Atena se aleja de él mirándolo mal.
—Vamos luna, déjame probarte, dicen que son más deliciosas cuando están embarazadas .—Pasa la lengua por sus labios—Aunque pensándolo bien si eres hermosa .—Intenta bajar la mano, el corazón de Atenea late como loco.
—No, no, no, no deseo que me toque con esas sucias manos, no puede tocarme, el único que me puede tocar es Ares, no —
La respiración se le descontrola.
—Su majestad, tenemos que estar listo, dentro de unos cinco minutos la luna estará en su punto más alto .—La voz de una mujer los interrumpe.
Una tercera persona se acerca, con sus cabellos cortes y facciones femeninas delicadas, sus ojos rosados la miran con asco, su piel oscura perfectamente pulcra.
Es hermosa.
—Si, si .—Lame sus labios alejando sus manos dejando que Atenea respire mejor—Lastima no pude jugar —
—No se preocupe su majestad usted puede jugar conmigo todo lo que quiera.—Ella baja sus manos hasta situarla en el pene.
—Siempre tal dispuesta para tu majestad¿No es así Nela? —Le mete la mano en la vagina de ella.
—Si su majestad .—Se agarra de los hombros de él brincando en el dedo.
—Vamos .—Sin sacar los dedos dentro de ella la hace brincar a su cuerpo —Si nos quedamos aquí no podré resistir a querer jugar con esa humana y para eso no tenemos tiempo —
—Que puto asco .—Atenea hace una mueca.
Levanta su cabeza mirando la luna que poco a poco se acerca a la perfección, al punto más alto.
—Entiendo porque Janelle te dice que eres una perra diosa luna, por favor ayúdame, no deseo morir, quiero llegar a la vejez con mi alfa, en la manada, ver a mis hijos crecer y nietos, por favor diosa luna, deja de ser una perra —
Un poderoso aullido retumba en el bosque, los árboles se mueven con fuerza, las llamas alrededor de Atenea se apagan uno a uno dejando solo la que está detrás de ella encendida.
Su corazón brinca al sentir a su mate cerca de ella, sus ojos se llenan de lágrimas.
—Está aquí .—Murmura —Hijos su padre ya vino por nosotros —
La tierra tiembla con cada paso de aquella jauría de lobos, su sed de sangre se incrementa cuando se acercan.
Le tomó menos del tiempo que se tenía previsto, tal vez fue su deseo por su luna que llegaron más rápido, tal vez la diosa luna les ayudó.
Ares se alza entre todos los lobos a su lado Félix gruñe mirando hacia todos lados, van por sus mates y quién se interponga morirá.
—Eres el mate de mi cachorra, pero debe entender que aún no nace, además de que es mi bebé —
—Alfa—
—Es mi bebé—
Ambos miran al frente gruñendo, entre ellos el segundo al mando del rey se acerca. Con sus manos detrás, su cabello corto negro y ojos rosados.
—El chucho vino por su luna, me temo que no se podrá, ella está muy ocupada en estos momentos —
Poco a poco Ares vuelve a ser humano, sus ojos irradian furia.
—Devuélvame a mi mate ahora mismo.—Habla pausadamente —Si no quieres que tu maldito intento de reino quedé reducido a cenizas —
—Maldito te cortaré la cabeza si algo le pasa a mi mate .—Felix intenta ir por ellos, pero Ares lo detiene por el hombro.
—Quiero ver qué intentes entrar, llegaron muy tarde alfa —
Ares vuelve a ser lobo arremetiendo contra ellos, la jauría le sigue siendo liderada por Félix.
Poco a poco se abren paso en el bosque, cada paso que dan es sangre derramada.
—Alto .—Ares mira hacia ambos lados—Estén atentos —
Sus pelajes se erizan, gruñen con poder y enojó, Ares crece aún más, al estar frente a frente a la puerta del castillo miran todo con suspicacia.
Los sadhas salen por encima de ellos, Ares gruñe moviéndose de un lado a otro, hasta tomar a uno por el cuello lanzándolo al suelo, va hacia él aplastándole la cabeza con su enorme pata.
Los lobos hacen un círculo, al verse acorralados, Ares lame su hocico con emoción.
Felix a su lado se mueve de un lado a otro, debe estar seguro que la luna está bien y que su mate también.
Un aullido lleno de enojo y fuera de si se alza entre ellos, el pelaje de Ares eriza y sonríe.
Una fiesta ella no se la perdería por nada.
Un portal se abre frente a ellos, hadas salen de ella, vestidas con armaduras y en sus manos espadas, una de ella al salir se alza entre todos, vuela está detenerse frente a Ares.
—Una disculpa por tardar tanto en llegar alfa Ares, pero tuvimos que hacer una parada antes de venir y hacer que su beta estuviera un poco consciente .—Mira su brazos donde tiene una venda llena de sangre —No podía salir ilesa al estar frente a una loba con experiencia y fuera de sí misma, al parecer si no llegamos a tiempo venían aquí por su propio pie, alfa tienes un hermano una beta y guerreros muy tercos —
Y como si fuera ensayado Diego cubierto de sangre sale de la puerta bostezando, arrastrando de los cabellos a una mujer con la cara llena de sangre, su ropa destrozada, su pie derecho torcido, sin su mano izquierda y un dedo de la mano derecha, Diego les da una mirada saludando, mira a la mujer tirándola hacia un lado.
—No dejen que se escapé, aún no termino de jugar con ella .—Las hadas asienten —Pueden sanarla, deseo que aún no muera y la necesito en buen estado —
—No se preocupe joven lobo, la dejaremos casi como nueva .—La hada con mayor experiencia le dice, sus cabellos rosados se mueven, se voltea mirando a la loba —Debiste hacerle algo horrible, ese lobo te odia tanto —
Carlo cubierto por completo de sangre sale saludando con una enorme sonrisa a Ares, se sienta al lado de Dolores tocándole la mejilla.
—Está más allá que aca .—dice con una mueca.
Se levanta preparándose junto a Diego.
Aún no termina, la guerra apenas empieza.
Un aullidos ansioso se escucha, de la puerta una enorme loba de pelaje plata fundida sale de ella, encima de él Eros acariciando con amor su pelaje.
Él se baja, Janelle se acerca ronroneando buscando más de su toque, ambos están llenos de sangre, Eros con un enorme hueco en el centro de su camisa.
—Hola hermano, sentimos llegar tarde .—Deja un beso en el hocico de su mate —Ve .—Ella mueve la cola con emoción.
Se da la vuelta lanzándose hacia los sadhas, les rompe la cabeza y los lanza como si fueran un trapo, hasta llegar a Ares este la mira con asombro.
Janelle se mueve a su alrededor oliendolo, se siente en sus patas traseras lamiendo la derecha.
—¿Qué? —
—Esta drogada, aún los efectos no bajan y me temo que cuando bajen entrara en celo, ella misma entró en este estado para retrasar el celo .—Eros levanta un sadhas, lo toma por la cabeza jalando hasta desprender la manos de él.
Un grito lleno de terror y dolor de escucha, lo deja ver al suelo tomando su cabeza para luego arrancarla.
—Así que luego que terminemos aquí, me iré con mi mate a la cabaña de nuestros padres, es mejor si estamos a solas —
—No tengo ningun en pedimento —
Janelle se levanta gruñendo.
—Al parecer ya logra sentir a los demonios .—Ares dice asombrado, ver su beta, su mejor amiga así es algo nuevo para él.
—Si, desde que ambas partes están en armonía ya logra hacer todo lo que antes no podía, por la diosa debo mejorar tengo que ser digno de ella .—Janelle le lame la mejilla.
—Es hora .—Ares vuelve a ser lobo.
Empiezan a correr, Janelle salta por encima de ellos entrando de primera.
Todo aquel que se interpone ante ella muere, los cuerpos sin cabezas son cada vez mayor.
Ares gruñe con poder, arrancándole la cabeza de una mujer.
Está cae al suelo, su cabeza rueda por el suelo con los ojos abiertos.
—Nela .—Vladimor cae de rodillas —Hermana .—Levanta la cabeza mirando una imponente loba de pelaje plata fundido acercarse, él cierra sus ojos aceptando su fin.
Janelle lo mira, la adrenalina corre por su venas, va hacia él y en un abrir y cerrar de ojos su cabeza se desprende de su cuerpo.
Más no se detiene ahí, desprende sus brazos y piernas, rueda en sus sangre y al quedar satisfecha se levanta sacudiéndose.
Ares gruñe saltándose hasta colocarse frente su mate, el rey cae al suelo respirando con dificultad. Félix se vuelve humano y se acerca a Atena que tiembla presa del pánico.
—Luna debemos salir de aquí .—Ella lo voltea a ver y asiente —Él se encargará .—Vuelve a ser lobo, unos lobos se acercan envolviendo a Atenea en una enorme manta y la ayudan a subirse en Félix.
—Todo terminó .—Ares habla en la mente de él —Todos los tuyos están muerto o en proceso de estarlo, no debieron meterse con mi nada, no debieron atentar contra mi luna, no deberíeron meterse conmigo, con lo que me pertenece y mucho menos con mis cachorros—
—Podemos hablarlo, podemos hacer un trato—
—Rey se acabó, ya no tienes a quien gobernar, ya no tienes cómo devolver tus poderes, tu y todo aquel con esas ideas murieron hoy —
Ares entierra a sus caninos en la pierna de él. Su grito retumba por todo el lugar, lo levanta lanzándolo en el aire, Janelle sale de la oscuridad clavando los caninos el cuello de él, caen aplastando el cuerpo.
Ella se mueve, mira a Ares y este asiente, el muerde nuevamente la pierna y ambos empiezan a jalar, lentamente despegan el cuerpo.
Janelle se queda con la cabeza, se lame el hocico, aún con los ojos abiertos y aún consciente lo último que el rey ve es como una enorme pata se alza ante él.
—La muerte no está tan mal —
En su último pensamiento.
Los lobos vuelven a ser lobos, juntan los cuerpos, papeles y artefactos, Atenea con paso firme se acerca con una antorcha en sus manos encendidas. Reducidos a cenizas, desapareciendo todo rastro de ellos.
¿Cómo están?
¿Pensaron que la historia ya había terminado?
Espero y si sufrí demasiado conteniendome para no subirlo.
¿Opiniones?
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Dejen también sus votos por fis❤️
Nos leemos pronto..
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