Tapó mi boca cuando erupto. Mi vergüenza es grande, tipo mi rostro con mis manos con nervios.

—Lo siento quedé muy llena .—Mi cara arder de la vergüenza.

Eros y yo estamos en la cama, acostados mirandonos el uno al otro. Luego de la cena vino la ducha, aunque yo quería una ducha más ardiente, sin embargo mi cuerpo está cansado.

—Me encanta que te abras así a mi, no temas cada cosa tuya para mí es un arte que amaré para la eternidad con locura.—Hago un puchero escondiendo mi rostro en su pecho.

—Devuelvanme al Eros engreído, con cero sentimientos, que odiaba a Jan con todas sus fuerzas y su pasatiempo favorito era hacerle la vida imposible .—Ambos levantamos la vista mirando a Bella en la puerta de nuestro cuarto cruzada de brazos, con una sonrisa divertida.

—Fuera .—Eros levanta una almohada y se la lanza, pero ella es más rápida y cierra la puerta.

—Diosa luna, mira como Jan me tiene al niño.—Se burla al otro lado de la puerta.

—Largo,  ve mejor a vigilar a tu mate, ya que es un niño propenso a enamorar a cualquier niña que se le cruce, ¿Sabes? Debería darle algunas clases —

—Tú, eres un cachorro también.—Me echo a reír cuando sus pases se escuchan lejos.

—No lo soy, en el momento que encontré a Janelle y mi nudo se activo por ella deje de ser un cachorro, en cambio tu mate.—Niega con una sonrisa cuando él gruñido de Isabella se escucha en nuestra mente.

—Mi alfa eso no se hace.—Me subo encima de él, descansando mi mentón en mis manos, lo miró y él solo se ríe.

—Ella se lo busco .—Se escoje de hombros, se acerca, unimos nuestros labios en un beso necesitado.

Mi respiración se descontrola, Eros pasa sus manos por mi cuerpo con lentitud hasta llegar mis nalgas dónde las aprieta sacadome un jadeo.

Introduce su lengua, me acomodo mejor profundisando más el beso, nuestras lenguas se unen en una danza. Nos alejamos por falta de aire.

No miramos a los ojos, Eros nos voltea dejándome debajo de su cuerpo, besa mi mentón con delicadeza, baja sus besos por mi cuello hasta donde está su marca.

—Eros .—Gimo arqueando la espalda rozando nuestros sexos.

Con lentitud saca mi camisón, baja sus labios a mis senos donde los chupa y muerde sin detenerse. Una mano viaja por mi cuerpo.

—Abre tus piernas.—Susurra besando el lubulo de mi oreja.

Así lo hago, una corriente placentera me cubre al sentir como toca por encima de mis bragas mi clítoris.

Pasa un dedo por mi raja provocando millones de sensaciones placenteras.

—Mojada solo para tu alfa .—Me besa con fuerza, mientras que se abre paso entre mis bragas, pellizca mi clítoris introduciendo un dedo dentro de mí.

—Por la diosa .—Abro mi boca buscando aire arqueando mi espalda, con mis manos temblorosas lo despojo de su camisa besando sus brazos, chupando su cuello y mordiendo mi marca.

—Janelle .—Gime cuando vuelvo a su boca.

Eros acelera y desacelera sus movimientos, curvea su dedo dentro mi mientras que con el otro masajea mi clítoris adolorido.

Blanqueo mis ojos arqueando la espalda, chupa mis senos mordiendolos, sus movimientos se aceleran sin dejar de jugar con mi clítoris.

—Eros .—Gimo con fuerza cuando alcanzo el climax, cae a la cama con la respiración acelerada.

Entierro mis uñas en los hombros de Eros cuando se enterra en mí con fuerza, arañó su espalda cuando sale y se adentra con firmeza.

La cama empieza a sonar con cada embestida.

—Más .—Enrriedo mis piernas en sus cuerpo llevándola más profundo dentro de mí.

Nos besamos con benevolencia, grito cuando sus movimientos se vuelvenas duro y constantes, el placer se arremolina dentro mi.

—Aun no mi mestiza .—Me ordena.

Arqueo mi espalda y mis mejillas se mojam por las lágrimas.

—¡Ahora! —Ordena autoritario.

Me corro con fuerza y jadeo cja do siento sus colmillos en mi cuello.

—EROS .—Grito sintiendo su enorme nudo uniendos.

Ronronea pasando su lengua por su marca, me deseso en sus manos al sentir otro órganos envolverme.

—Mia.—Ronronea feliz —Te dejaré preñada mi mestiza, quiero ver tu barriga albultada por mi cachorro, no descansaré hasta dejarte embarazada.—Proclama con orgullo.

—Eros .—No puedo decir más nada, me someto ante mi alfa, deseo de ser llenada por él.

Cierro mis ojos satisfecha y saciada por mi alfa, jadeo al sentir otro orgasmo, sin embargo me dejó ir.

Abro mis ojos con temor, me levanto de la cama con temor.

—¿Janelle que pasa? —Eros se levanta besando mi hombro.

—Algo malo, muy malo va a pasar .—Cuando terminó de decir la alarma de la manada se escucha.

Me levantó con rapidez vistiendome, ambos salimos de la habitación bajando rápidamente las escaleras.

—Ares .—Él se detiene mirándome, mira por encima de su hombro y niega.

—Atenea te quedas aquí —

—Pero —

—Nada de peros mi luna .—Se acerca a ella y besa su frente.

—Es lo mejor luna .—Le hago una reverencia y salgo de la casa con Eros a mi lado.

—Cuidate .—Besa mi mejilla y se aleja al otro lado de la manada.

Su ida hace doler mi pecho, pero así debe ser, Eros se encarga de llevar a los ancianos, niños, mujeres embarazadas y todo aquel que no puede luchar o no puede hacerlo, él se acerca de llevarlos sanos y salvos al refugio.

—Alfa, beta la luna a salido .—Aros y yo nos detemos al escuchar la voz de Diego —No esta aqui—

—A mi luna cuando la encuentre le daré una lección .—Me rio un poco, ¿Quien lo diría? Antes corría del peligro y ahora se va de frente con este estando a pocos días de dar a luz.

Ares y yo nos separamos, corro miró de frente a un sadhas ¿Cómo hicieron para entrar?

Sin importarme mucho, lo tomó por el cuello arrancandoselo en el momento. La malita sangre apestosa me salpica, gruño enojada.

—Los matare .—Mi cuerpo, mi alma me exige su sangre.

Gruñó sacando mis garras, corriendo matando a todo aquel que se mete en mi camino.

—Atacar a alguien por la espalda es un apto de cobardía y más si se trata de mis mates .—Me volteo observando a Sasha colgada en la espalda de uno de ellos, saca una daga y se la clava en la cabeza con fuerza, el cuerpo cae sin vida al suelo, ella se levanta y termina de aplastarle la cabeza.

Esa humana pequeña tiene un demonio por dentro, se limpia las manos.

Por la diosa que furia.

Carlo y Dimitri la cubren gruñendo en el proceso.

—No me voy, me quedo a su lado .—Niega, se agacha y saca la daga de la cabeza aplastada del sadhas.

Me volteó de golpe al sentir un olor familiar, gruño.

—Eros, Dolores está aquí .—Gruño caminado en silencio, escondiendo mi presencia.

—Quedate dónde estás—

—Esta con los vampiros .—Miro a ambos lados con atención.

—Voy hacia donde estás no te muevas—

Me río al ver a un chupasangre venir hacia mi, me lanzo hacia él agarrándolo por el cuello, cae hacia el otro lado, empujó su cuello hacia abajo arrancandoselo.

Lo suelto con asco, el olor de Atenea se hace presente, miro hacia mi izquierda mirando como un sadhas la lleva inconsciente en su hombro.

—Ares, Eros la luna está en peligro, se la están llevando .—El presentimiento de esta mañana cobra vida.

Corro hacia ellos esquivando a varios lobos peleando, cuando estoy por llegar dos vampiros salen.

—Maldito chupasangre.—Gruño sacando una navaja de mi costado.

Ambos se rien mirándome.

¿Él principe nos traicionó?

Gruñó dispuesto a ir por ellos, cuando todo me empieza a dar vueltas, me sostengo del pecho buscando aire, caigo de rodillas mirando todo borroso.

—¡NO!—Un gruñido de escucha.

¿Antonella? Levantó la cabeza mirando como ella corre hacia nosotros, parpadeo varias veces mirando todo oscuro.

—Lo sentimos princesa, pero las órdenes de su alteza Jhon ahora no son más factibles que las suyas .—Alguien me toma.

Quiero luchar, impidir que me lleve, pero mis fuerzas son nulas. Mis ojos se cierran y lo último que veo es como un vampiro va en contra de Antonella y ella lucha hasta con él.

Una ira ajena de mi crece, fuera de mi cuerpo.

Y luego nada, la oscuridad absoluta me recibe envolviendo mi conciencia.

¿Cómo están?

Muchas gracias a todas la personitas que votan y comentan, a esas que esperan pacientemente cada capítulo y también a los lectores fantasmas, Jeros esta creciendo gracias a su cariño por ella...

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Nos leemos pronto ❤️.