Capítulo 23.
Janelle Hale.
Ruedo mis ojos con fastidio, sus chillidos, alaridos me tienen cansada, al borde de un colapsó, no lo soporto más, no debí obedecer a Eros y Ares, debí clavarle la flecha en la frente.
—Si lo hacías muy probable nos iríamos a la guerra con el reino de los vampiros, mi mestiza.—Sonrió como niña cuando me abraza por la espalda deja un beso en mi hombro para luego descansar su mentón allí.
—Tienes razón, pero no sé calla .—Gruño hacia el calabazo—Es una maldita perra que no se calla—
—¡Te puedo escuchar! —Grita y chilla al mismo tiempo.
—Esa es la idea .—Ruedo mis ojos con fastidio.
Por desgracia, yo soy la encargada de vigilarla en estos momentos.
—Soy una invitada, hermana del próximo heredero al trono vampiro, soy la princesa, primera con su nombre deben tratarme con respeto—
—Ya va de nuevo .—Eros se queja.
Pasa sus manos por mi cuerpo causando que este se caliente.
—Eros .—Niego, él solo se ríe mientras me besa el hombro—Entraste a nuestro territorio sin permiso, ya te lo habíamos advertido, además, te tienen prohibido la entrada .—Se queja —Madura quieres—
—Él lobito ya sabe que le quieren arrebatar de su mate a su estúpida mate .—Eros aprieta mi cintura con enojo —Debí matarte cuando tuve la oportunidad bastarda de mierda, solo eres un maldito demonio que no debe existir.—Chasqueo mi lengua, buscando con la mirada algo que ponerle a su boca —Aunque bueno, no me debo preocupar más, pronto van a venir por ella, ten cuidado lobito porque sin darte cuenta te la pueden arrebatar —
Mi alfa me suelta gruñendo, su ira aumenta, sus feromonas de macho se disparan por todo el calabazo.
—Mi alfa no le prestes atención .—Tomó su mano besándola.
—Creo que debí meterme con Eros y no con el estúpido de Ares .—Una pequeña sonrisa surca mis labios.
Camino hacia la celda sin dejar de sonreír, cuando se alza ante mí, mi sonrisa se ensancha. Estiró mi mano hacia la palanca estirando más sus piernas en el aire, ella está boca abajo pegada a la pared, ambas piernas amarradas a unas poleas que la abren más.
Los grilletes de las manos y piernas son de plomo fundido con madera de arce y el del cuello completamente de madera con espinas de plata llenas de acónito. Jalo más la palanca abriendo más sus piernas, ella grita, vuelvo la palanca al mismo punto de partida para luego volver a abrirla.
Abro la celda tomando entre mis manos una esfera de agua del lago de la diosa luna purificada y llena de acónito, plomo y madera de arce.
Abro su boca con fuerza mientras le meto la esfera transparente. El pecho de ella sube y baja con rapidez y gruesas lágrimas de sangre ruedan por sus mejillas.
—Si no quieres que tu rostro pálido quede desfigurado te aconsejo que no muerdas la esfera —
Sus ojos arden de ira, al salir llevo mi mano a la palanca, la miró por encima de mi hombro volviéndola a colocar recta, su cabeza cae hacia el frente y aunque sea una chupasangre y no necesité respirar busca con urgencia el aire.
Limpio mis manos dirigiéndome hacia la salida cuando Diego se adentra.
—No la dejes escapar y si deseas escuchar sus alaridos le puedes retirar la esfera —
Paso por su lado, él solo chasquea la lengua negando.
—Jamás la dejaría ir, no soy un inepto beta, además creo que si se ve más hermosa .—Muerdo mis labios con una sonrisa.
—Me agradas Diego .—Junto mis cejas al no ver por ningún lado a Felix —¿Y Félix? —
—Ni idea, se niega a entrar a la casa del alfa.—Se encoge de hombros —No sé qué tiene realmente —
—Iré a hablar con él, ya tiene rato actuando extraño—
Eros deja un beso en mi mejilla y sale.
—Por cierto beta, ese color de ojos le queda bien .—Me mira por encima de su hombro.
—Gracias Diego .—Él asiente conforme, me doy la vuelta y salgo.
Empiezo a caminar y sonrió cuando un grupo de niños se acercan a mí.
—Para usted beta, las escogimos porque tienen el mismo color de ojos .—Me tienden unos hermosos narcisos de color lila.
—Son hermosas .—Coloco mi manos en sus cabezas —Gracias .—Me levanto del suelo, llegó hasta la casa más no me adentro, me quedo quieta mirando al lado derecho dónde está Félix mirando a la casa con terror.
—¿Félix? —
—¡AAAH! —Lleva su mano al pecho, me mira con nerviosismos.
El olor de sus nervios y su mirada me hacen dudar.
—¿Qué pasa? —
—Nada beta .—Niega rápidamente.
—Eros te está buscando .—Me acerco a él oliendolo disimuladamente.
—¿Eros? —Vuelve a mirar la casa y niega—Esto…. Me tengo que ir si, si lo ves dile que estoy ocupado beta .—Se aleja dejándome con la palabra en la boca.
Niega muchas veces, se detiene y vuelve a emprender su camino.
—¿Qué rayos está pasando con él? —
—¡Jan! —Me volteo observando venir a Atena con su panza más grande —A este niño pesa .—Se queja cuando llega a mi lado.
—¿Ya sabes que es? —Nos guío al inmenso árbol al lado de la casa y nos sentamos allí, la brisa corre con frescura.
—Si hoy fuimos al doctor, serás tía de un niño.—Sus ojos brillan con intensidad.
—Será la tía mimada del pequeño alfa .—Susurro con una sonrisa.
El deseo de ser madre corre por mis venas, ahora que acepte lo que soy, este deseo se ha incrementado con mucha más fuerza, anteriormente solo era un pensamiento y un deseo para mi futuro. Sin embargo ahora, siendo una mestiza, teniendo sangre omega y sangre beta en mis venas, mi deseo del futuro se desvaneció.
Tragó saliva por el repetido ataque de maternidad surcando mi pecho.
No, no Eros aún es un adolescente, tengo que esperar hasta que él esté más grande, es muy temprano para él.
—¿Puedo? —Murmuro bajo mirando la panza de mi luna.
—Claro .—No soy de tocar las barrigas de las mujeres embarazadas nunca me ha gustado, pero ahora siento la necesidad de hacerlo.
Mi mano tiembla, primero débilmente la caricia.
—Hola pequeño.—Mi voz se vuelve dócil, sin darme cuenta mis feromonas de mestiza se disparan envolviendo a mi luna.
Ya no es una sola, ya no es solamente mi olor de beta ahora este está envuelto sutilmente con el de omega.
Atenea suspiro cerrando sus ojos.
Coloco mi palma extendida con una sonrisa.
Muchas imágenes pasan ante mis ojos.
Siento mi pulso latir de prisa, todo está oscuro, no hay luna, la tierra tiembla de pronto de las penumbras un grito de terror se escucha. Intento moverme, debo salvarla, pero alguien me toma por detrás tapándome la nariz, todo me empieza a dar vueltas.
—Maldito te cortaré la cabeza si algo le pasa a mi mate —
—Devuélvame a mi mate ahora mismo—
Una risa estruendosa se extiende por todo el bosque, la jauría de lobos se tensa, sus gruñidos se escuchan, están preparados para atacar.
Félix se alza entre todos, justo al lado de Ares sus ojos inyectados de sangre, su pelaje negro cubierto por sangre.
Junto mis cejas al sentir dos presencias, cierro mis ojos mirando como los hilos se tejen conmigo, dentro de mí, la red que nos une se afianza con fuerza, uniéndose conmigo estos brillan con fuerza al estar perfectamente unidos y trenzados con fuerza.
—Ares .—Jadeo llamándolo.
Me alejo de mi luna cayendo de rodillas al suelo jadeando por falta de aire.
—Janelle .—Su persona la veo borrosa.
Unas cálidas manos tocan mis mejillas con delicadeza, me levantan en sus brazos, yo solo me dejó ir, todo me da vueltas, me siento asfixiada. La sensación, las dos presencias unidas a mi aún se sienten con firmeza en mi pecho.
Ellos buscaban enlazarse con alguien más además de su madre humana, su luna.
—Amor, bebe .—Mi vista poco a poco vuelve a la normalidad, bebo haciendo una mueca.
—No .—Empujo el agua con azúcar lejos de mí.
—Esta está mejor .—Eros vuelve a acercar un vaso a mis labios, bebo sintiéndome aliviada.
Agua fresca y pura.
—Ares .—Él me observa tenso, en sus brazos su luna me mira con temor.
—Lo siento Jan, no se que pasó lo lamento, te lastime .—Niego con una sonrisa.
—Luna no me has lastimado .—Ronroneo al sentir las manos ágiles de mi mate en mis hombros.
—No tendrás un solo cachorro .—digo mirando cada rasgó de Ares.
—¿De qué hablas Jan? Es uno, los médicos ya lo dijeron, yo escucho perfectamente un solo corazón.—Sus ojos me escudriñan con temor y enfado.
De por sí que una humana quede embarazada de un alfa puro es una carga, que cargue con dos ya es todo un reto.
—Son dos Ares .—Su gruñido me hace removerme en la silla.
—Hermano te agradeceria que esos gruñidos te los guarde para ti, no vuelvas a gruñirle a mi mate nunca más .—Eros dice posesivamente.
Aplasto mis labios.
—No te preocupes Eros, es entendible que el alfa esté enojado con su beta, más si está detectó otra presencia en su luna, detectó otro cachorro y no él.—Miro a Ares, él tensa su mandíbula con enfadó—Sin embargo son dos Ares, dos. Yo los sentí cuando toque la barriga de la luna, los sentí como se enlazaban conmigo con firmeza sin darme la opción de echarme para atrás, se unieron a mí con fuerza sin dejarme escapar de su mandato. Ambos buscaban con quién unirse además de su madre. Y me encontraron a mi .—Ares hace una mueca evitando su mirada —¿Ares no le has tocado la panza a tu luna aún?—
—Eso no te incumbe .—Brinco en la silla al escuchar su voz ronca llena de enojó.
—Yo no lo he dejado .—La luna dice, su rostro se torna rojo —Dentro de mí algo me decía que la primera que tenía que tocar mi barriga eres tú Jan .—Abro mis ojos.
Llevo mi vista hacia el alfa enojado y tragó saliva.
Me odia, Ares me odia.
La tristeza tiñe mi corazón, muerdo mis labios con deseos de llorar.
—Es así, son dos .—Evitó la vista de Ares, me bajo de la silla.
Camino hacia ellos, tomó la mano de Ares colocándola abiertamente en la panza de la luna.
—Sientelos son tuyos .—Corro mi mirada de la suya.
Me alejo caminando hacia el patio trasero sin mirar atrás.
—Perfecto Ares, hiciste sentir mal a mi mate, bravo, el premio para el mejor alfa y amigo es para ti .—Escucho como Ares le dice con ironía.
Niego sentándome en la orilla del bosque, cierro mis ojos sintiendo la naturaleza en cada parte de mí.
—Mi mestiza .—Eros me envuelve en sus brazos con amor —No llores, ya sabes cómo es Ares, un idiota total .—Besa mi mejilla, coloca su mentón en mi hombro.
Junta nuestras manos llevándolas a mi barriga, recuesto mi cuerpo en él. Nos quedamos allí en silencio, dejando que la naturaleza nos envuelva con su paz.
—¿Te imaginas? —
—¿Imaginar que? —
—Un cachorro o una cachorra de nosotros dos .—Mi corazón late de prisa, abro mis ojos con asombro.
—Yo .—Me quedo callada al no saber qué decir.
—Yo si lo he hecho, un cachorro o cachorra, así como tú, con ese mismo color de cabellos y ojos—
—Probablemente pueden salir alfas o betas solamente .—Susurro mirando sus manos con nervios.
—Puedo escuchar y sentir tu corazón acelerado mi mestiza .—Besa mi hombro—Tendremos hijos cuando tú estés lista .—Me suelto de su agarre dándome la vuelta con mi rostro rojo.
—Mejor di: cuando yo esté listo, alfa mío, tú aún eres un cachorro lindo —
—No soy un cachorro tengo diecisiete —
—Cumplidos apenas .—Me río de él al ver cómo su rostro se torna rojo.
—Soy mayor .—Muerdo mis labios con una sonrisa.
—Probablemente sí, pero ante la ley humana aún eres un niño, además también sucede ante nuestra ley, hasta que tengas un trabajo estable tu eres un cachorro y termines la secundaria—
—No necesito trabajar, soy rico y ya pronto la termino .—Se mofa con chulería.
—Oh, perdón se me había olvidado —
—Además ya te anude sin protección mi mestiza, justo ahora puedes estar cargando mis cachorros y aún ni cuenta te has dado.—Trago saliva con nervios.
—No lo creo, yo me cuido con la inyección especial para nosotras .—Niego
—Cierto .—Me sonríe besando mis labios, sus ojos no me gustan traman algo, intento entrar en su mente, sin embargo es imposible, Eros me expulsa y coloca un muro mental.
—Eros déjame entrar .—Junto mis cejas con molestia.
—No se puede mi mestiza .—Niega con una sonrisa, muerde sus labios.
Me monta encima de él besando mis labios, los muerde con deseo.
Jadeo al sentir su polla grande apuntar directamente a mi coño húmedo.
—Ujum .—Escuchamos un carraspeo, me separó de mi alfa con mi cara roja, levantó la vista y hago una mueca.
—¿Qué? —Hago un puchero al verlo frente a nosotros con la mirada baja.
—¿Podemos hablar Jan? ¿Por favor?—
—N .—Eros nos levanta, me deja de pie, mete un mechón de cabello detrás de mí oreja y me besa.
—Luego seguimos lo que estábamos haciendo.—Me vuelve a besar y se aleja.
—Le vuelves a gruñir y me importará un bledo que seas el alfa .—Eros pasa por su lado y le palmea el hombro.
—Gracias hermano .—Ares hace una mueca.
Ambos nos quedamos de pie, bajo la vista mirando mis zapatos, son una mejor vista que el estúpido alfa que tengo enfrente.
—Lo siento .—Murmura.
—¿Que no escuché? —Me cruzo de brazos levantando la mirada.
—Lo siento mucho .—Vuelve a decir mirándome.
—No escuché—
—Perdón ¿Si? Fui un completo imbécil al colocarme celoso por eso, no es tu culpa, eso lo tengo claro, solo que al saber que mis cachorros se enlazaron contigo antes que conmigo me jodió y más al darme cuenta que yo siendo su propio padre no me di cuenta que eran dos —
—Ares ni la luna sabía que eran dos .—Me cruzo de brazos —Ella puede ser una humana y toda la cosa, pero es la luna, su madre y al momento en que la marcaste como tuya sus sentidos se multiplicaron sl sien y aún así no se dió cuenta,—
—¿Fui un idiota?—
—Un imbécil, el mayor de los imbéciles.—Tomo su mano besándola—Sin embargo eres mi alfa, mi mejor amigo —
Tengo dos alfas, dos hombres que son diferentes para mí, mi lazo con ellos es diferente.
Ares en mi alfa, el líder de mi manada, mi lazo con él es de hermandad, de confianza, amistad, eternidad y gratitud. Mi alfa por naturaleza.
Eros mi alfa gemela, mi alfa, mi mate por los siglos de los siglos. La mitad de mi corazón y la razón de mi existencia, mi mate por decreto, por derecho de la diosa, el único alfa para mí y mi corazón.
Mis dos alfas lo son para mí de formas diferentes.
El líder, el alfa Ares.
Mi mate, el alfas Eros.
—¿Me perdonas?—
—Creo que soy muy blanda contigo.—Niego.
—¡Janelle! —Se queja con sus ojos llorosos.
—¿Qué? A Eros no lo perdone tan fácil y es mi mate, así que a ti tampoco.—Me coloco a su lado y palmeo su hombro —Alfa así que esfuérzate .—Me alejo riéndome.
—No juegues conmigo Janelle Hale Deprent .—Se queja.
—Alfa, beta menos mal y están juntos .—Felix se acerca con una carta en sus manos —Esto es para ambos .—Jadea con nervios, mira a ambos lados, salta en el sitio al ver a Atenea cerca nuestra.
Intenta irse pero Eros lo intercepta junto a Diego.
—Tu no te mueves, cambie mi turno para poder hablar contigo así que te vienes con nosotros.—Diego lo arrastra mientras se queja.
—Mi patrullaje aún no termina .—Lucha, pero es en vano, Diego le hace una llave.
—Ya está solucionado así que caminas por las buenas o por las malas, tú decides .—Eros se cruza de brazos.
—Por las buenas .—Ambos asisten.
Y así quiere ser papá. Niego con una sonrisa.
Mejor no me ilusiono aún no es el tiempo.
—¿Qué dice? —Le pregunto.
—Él principe vampiro viene .—Hace una mueca.
—¿El hermano de Antonella? —
—Ese mismo .—Asiento con lentitud.
—Oye si tú padre dijo que ese hombre que nos visitó es el legítimo heredero al trono de los vampiros ¿Qué son ellos? —
—No lo sé, esos son cosas del pasado que papá no nos ha contado aún —
—Él alfa Steven es bien misterioso —
—Ni que lo digas, soy su propio hijo —
—Bueno ¿Cuando viene?—
—Mañana, desea hablar sobre su hermana —
—Ares, en el cuerpo de ella había unos olores extraños —
—Lo sé, ella olía a Dolores y al alfa del sur Jhon .—Ares hace una mueca.
—¿Se unieron? —
—Lo más probable—
Ambos nos miramos y suspiramos, quiero unas vacaciones.
—No, no, no me niego .—La voz de Bella se escucha por toda la casa, Ares y yo nos vemos sin entender, caminamos hasta verla dando vueltas en la cocina, bebe de golpe el vaso de agua—Me niego rotundamente .—Me mira con sus ojos llorosos, se acerca y me abraza —Yo aún no quería un mate .—Se queja.
—¿Lo encontraste?—Ella se separa y asiente, sobre su nariz.
—Si, yo aún no quería hallarlo Jan, no quería.—Se queja —Es un maldito mujeriego peor de lo que era Eros y sus amigos y no solo eso, maldita perra, diosa de mierda.—Chilla—Es un niño .—Chilla en mi hombro —Un niño, tiene diez años y es un humano —
¿Cómo es un mujeriego si aún tiene diez años?
Ares a mi lado se contiene, desea reírse.
—Soy una saltacunas .—Sobo su espalda cuando llora con más fuerza.
—Ya, ya .—La consuelo, Eros llega con una sonrisa en sus labios, dirige una mirada a Eros, esa mirada maliciosa no me gusta nada.
Buenas
¿Cómo están?
¿Les gustó el capítulo?
¿Alguna teoría de porque irá el hermano de Antonella?
¿Teorías?
¿Opiniones?
¿Qué piensan de Isabella?
¿Que piensan de Félix? ¿Por qué actuará de esa forma?
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Nos leemos pronto..
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