Capitulo 32.
Helloooooo, espero mi idos unos mil comentarios hoy 🐜✨✨✨
(...)
Una de las tradiciones más extrañas e íntimas que le habían informado al pecoso que debía de seguir, en su opinión, era el "baño profundo" que debía tomar ayudado por un igual de su plena confianza. Sí Izuku iba a morir de vergüenza cuando lo marcarán, ahora ni siquiera quería salir de su cama.
Pero no pudo hacer nada para evitarlo, porque como prueba de que había tomado "ese baño" estaba la evidencia de carencia de vellos en su cuerpo. Según esa costumbre, como le había dicho la sirvienta de cabellos verdes, representan las intenciones del futuro emperatriz el querer entregarse a su emperador completamente puro y pulcro, no solo siendo virgen.
Sino también inmaculado, limpio, suave y perfecto para dejarse teñir del aroma y cuerpo de su enigma, tanto como él lo quisiera llenar.
Izuku fue informado de eso después de la cena y cuando ya se quería ir a dormir, algo alterado envió rápidamente a la pobre Eri en busca de su fiel amigo Denki, por suerte vivía cerca del palacio y dentro de los límites de este, pero de todas formas envió con ella a un guardia que cuidaba de los pasillos en la sección que quedaba su nuevo dormitorio temporal.
No pudo dormir hasta que llegó Denki, quién al parecer también se estaba preparando para dormir pues su kimono se veía algo arrugado y supuso que era por ponérselo de prisa. Izuku tuvo que explicar todo, con rostro rojo y el nervio en su voz, miró muy mal a su amigo cuando este quiso reírse de él, pero sabía que lo entendía, aún así la situación no dejaba de parecerle divertida.
Al otro día Izuku tuvo que levantarse muy temprano, el sol aún no había salido y por suerte Katsuo tenía un sueño profundo esa mañana. Izuku entró su baño una vez el agua caliente estuvo preparada por Eri, Denki llegó con un bandeja en mano, estaba llena de todo tipo de jabones, champú, lociones y acondicionadores, allí también había una "piedra para depilar".
Era eso, una piedra, cuadrada y con una parte bastante lista, su forma curvada era perfecta para poderla agarrar sin que fuera resbalosa, estaba bañada en magia para que su función fuera perfecta y había un grabado en la parte de arriba con las iniciales de la familia real. Izuku no pudo hacer más que suspirar mientras Denki le dejaba caer agua en la cabeza.
—Me gustan esas piedras, sirven bastante bien, siempre las paso por el rostro de Kirishima en las mañanas, son más seguras que una cuchilla de afeitar y no te dejan vellos mal cortados. —Denki murmuró sonriente, frotaba con cuidado el champú en el cabello rizado y verde de Izuku, mientras Eri pasaba una esponja cuidadosamente por uno de los brazos del pecoso.
Sobre todo en la cicatriz del brazo derecho, ella termina miedo de lastimar la piel sensible de allí, aunque el omega estuviera más concentrado en sus pensamientos. Una vez la parte superior de Izuku estuvo limpia, salió de la bañera sintiendo vergüenza y se sentó en un banquillo que había en el baño, el rubio le untó en todas partes una loción especial que venía junto con la piedra y comenzó a pasarla por su piel una vez estuvo lleno de ella.
—¿Sabes qué es lo mejor de usar esto? —El rubio cuestionó de forma retórica recibiendo apenas un tarareo—, que gracias a la loción y la magia impregnada en la piedra tus vellos dejarán de aparecer, como si nunca los hubieras tenido en primer lugar, aunque creo que después de esta aplicación no la necesitarás de nuevo. ¿Verdad que sí, pequeña doncella?
Denki le preguntó a la albina y esta asintió rápidamente, Eri sabía que él tenía razón porque ya había ayudado a lavar el cuerpo de su amo, Izuku siempre le pedía ayuda con su espalda una vez se iba a bañar junto a Katsuo, asi que lo había visto en paños menores en muchas ocasiones desde que se le fue asignado a él, y hasta en ese momento no le había prestado atención a algo como los vellos de Izuku.
Porque casi no tenía y los que sí, eran tan pequeños y translúcidos que casi podrían pasar imperceptibles a menos que pasaras una mano sobre ellos para sentirlos. Eri pasaba un paño mojado con agua tibia por las partes en las que Denki ya había afeitado cada vello de la piel, con una suavidad que pareció haberse multiplicado por mil. Incluso más suave que la piel de bebé que tenia Katsuo.
—Listo, brazos, espalda, pecho, abdomen y rostro listos. —Denki celebró, incluso se limpió la frente como si estuciera secando el sudor de un arduo trabajo—. Falta lo demás. Eri, cariño, ¿podrías ir a la cocina y alistar un buen desayuno para nosotros, el príncipe y para ti?, sé que te has levantado incluso más temprano que nosotros para preparar el baño, seguro tienes hambre también.
Eri entendió lo que el omega rubio pedia entre líneas, no quería llenar de más vergüenza al pecoso, así que asintió con una sonrisa y se despidió de los mayores antes de salir del baño, cuando pasó por la habitación se aseguró de ver que Katsuo siguiera durmiendo para después irse a la cocina, vería que tenía preparado el chef Sato a esa hora.
—Bien, ahora estamos solo nosotros, relájate un poco Zuzu. —dijo Denki, tomó unas cuantas toallas y las colocó sobre el suelo de piedra y las mojó con el agua de la bañera—. Ven, siéntate aquí para que pueda tomar mejor tus piernas.
Izuku suspiró, sus mejillas no dejaban de ponerse rosadas, aún así tuvo que irse del banquillo hasta las toallas, miró como Denki se levantó para sacarse su kimono y quedarse solo en ropa interior, según él, "le dolían demasiado las piernas por estar agachado y tratando de que no se moje mucho su ropa".
—¿Qué debo hacer hoy, Denki? —Izuku le preguntó a su amigo una vez éste pasaba la piedra suavemente por su pantorrilla derecha—, sé que estudiamos todos tipo de cosas, aprendimos a usar nuestros encantos y la dama Nemuri nos enseñó cómo podríamos complacer a un alfa, pero Katsuki es un enigma…
—Tranquilo, —Denki rió suavemente—, Izuku, eres el omega más hermoso del imperio, a la par conmigo obviamente, estoy seguro que sabrás que hacer, no por nada fuiste el mejor omega de la clase.
El rubio murmuró sonriente mientras se inclinaba peligrosamente sobre el pecoso, la piedra subió por el muslo del pecoso hasta llegar a la orilla del paño que cubría su intimidad. Izuku no pudo hacer nada con sus protestas cuando Denki le quitó el paño y lo llenó de loción para empezar a quitar los pequeños vellos verdes que le cubrían la pelvis.
—¡De-enk..! —Las manos de Izuku fueron agarradas por una del rubio, Denki estaba entre las piernas del pecoso mientras pasaba con cuidado la piedra por la base del pequeño miembro que este tenía.
Apenas le crecían vellos allí, y el rubio no entendía cuál era su vergüenza si ya antes habían estado desnudos, habiéndose mirado todo en múltiples ocasiones. Quizá sea por la moral del peliverde, pues Denki ya estaba casado y él iba a ser "omega atado" ese mismo día, pero eso al oji ámbar le importaba muy poco, y no dejó a Izuku en paz hasta que no notó su piel reluciente y suave.
—¡Listo, ahora date vuelta! —Denki sonrió, ignorando la expresión indignada y roja del pecoso, quién estuvo tentado de lanzarle a la cara el paño que lo estuvo cubriendo hasta hace un momento—, vamos, tenemos que apurarnos, todavía falta vestirte y maquillarte, la ceremonia de oración empieza temprano.
Izuku sintió que todo su orgullo y dignidad se iba por el caño cuando tuvo que darse la vuelta y alzar el trasero, sí, no era la primera vez, pero tampoco estaba en su celo, era consciente de todo, eso era lo que lo llenaba de completa vergüenza, pero por lo menos era Denki quién lo hacía y no un desconocido, así que estaba tranquilo por esa parte.
—¿Sabes otra cosa? —Denki rompió el silencio después de unos cuantos minutos de "trabajo"-, hoy es tu gran día, el más importante de tu vida, deberías de estar feliz y emocionado, pero también relajado, dispuesto y dilatado…
—¿Ahora de qué…? —El pecoso no tuvo tiempo de quejarse, pues el otro omega ya estaba sobre su cuerpo, manteniéndolo quieto con su peso, la mano del rubio se frotó suave, pero firme, en la pequeña polla del peliverde.
Izuku colocó el rostro entre sus brazos, Denki usaba su aroma para excitarlo y tener menos resistencia de él, pero la verdad, muy en el fondo, el pecoso deseaba liberarse de un poco de la abstinencia que ha tenido desde lo que pasó con su celo forzado, hace más de un mes, Katsuki no lo había vuelto a hacer algo como eso.
—Shhh, estoy ayudándote, cuando tu esposo te tome ésta noche verá que te has preparado para él, se sentirá muy complacido. —Denki dijo en el oído del pecoso, satisfecho cuando notó la humedad resbaladiza que salía de la depilada entrada rosa de Izuku.
El omega rubio metió primero un dedo después de confirmar que estaba lo suficientemente mojado para que pudiera entrar sin problemas, encontró fácilmente su punto dulce, pues sabía de memoria en donde estaba y cuando Izuku se deshizo lo suficiente bajo su cuerpo, agregó otros dos. El pecoso gimió bajito, sus ojos estaban girando a la parte superior de su rostro y sus pechos soltaban algo de leche al ser apretados contra las toallas en el suelo.
—Dens… d-detente, por favor~ —Izuku gimió, el cuarto dedo de Denki se había adentrado junto con los otros, estirando más su entrada y su pegajoso interior, sabía cómo tocar suavemente su zona erógena para no hacerlo correr tan rápido, a pesar de que embestía rítmicamente.
—Si no lo quisieras no estuvieras moviendo tus caderas en contra de mis dedos. —dijo el rubio con diversión, porque era cierto lo que decía.
—¡N-no! —El pecoso tuvo que morderse el labio inferior cuando Denki se volvió un poco más rudo, tratando de estirar más sus paredes internas y atacando con más agresividad su punto dulce, no tardó en correrse.
La pequeña polla de Izuku se liberó después de una embestida particularmente fuerte, se dejó caer sobre las toallas y Denki al fin se separó de él soltando un suspiro. El pecoso se quedó en el suelo tratando de recuperar la respiración, mientras que el rubio se lavó las manos, vació la bañera y bajó la vara de bambú que dejaba salir más agua caliente dentro del tanque vacío nuevamente.
—Ven, terminemos de lavarte, hay que ponerte unos aceites y podrás irte para que te vistan. —Denki sonrió brillante y en grande, como si no acabara de meter sus dedos hasta el fondo en el peliverde.
Izuku terminó por lanzarle su toalla a la cara.
(...)
Izuku acarició el rostro de su pequeño Katsuo, quien absorbía gustosamente el pezón del omega. El cachorro parecía estar en el paraíso, ¿y como no estarlo?, el aroma de su madre olía dulce y delicioso, acanelado, junto con frescos olores de hierbas, la piel de su pecho era más suave, incluso estaba fresco, era increíble.
—Come hasta que no puedas más, hoy no podré estar contigo. —El pecoso murmuró, ya había desayunado y ahora era el turno de Katsuo, lo bueno era que ya comía cosas sólidas por lo que después las doncellas podían darle de comer papillas o sopas de verduras—. Hazle caso a las jóvenes, si tengo algo de tiempo te cargaré daré más de mi pecho, ¿sí?
Una vez Katsuo comió hasta que solo pudo eructar, Izuku se lo entregó a las dos sirvientes que lo iban a cuidar. El joven príncipe lo miró con sus ojitos acuosos y culpadores cuando se dio cuenta de que sería dejado en manos de alguien más ese día, otra vez, y aunque Izuku se sintió mal por hacerle eso, tuvo que dejarlo ir.
Después, entraron cinco doncellas, desnudaron al pecoso y comenzaron a vestirlo con el shiramuko, tela por tela, una especie de cinta blanca fue amarrada a mitad de uno de sus muslos, parecía ser de encaje y no preguntó para qué o porqué, tenía un presentimiento de su significado. Cuando iban cuatro capas de telas en diferentes tonos de blanco, de la caja de terciopelo una sirvienta sacó una tela diferente a las otras, era dorada y fina, en ella había bordados, bastantes pequeños y de un color dorado más intenso.
—¿Qué son estos? —preguntó el pecoso curioso, mirando más de cerca se dio cuenta de que eran nombres, bordados con delicadeza y en un pequeño tamaño para que de lejos solo se viera como decoración.
—Majestad, esta es la seda kinsha de los emperatrices, existe desde que se fue nombrada la primera emperatriz en el imperio, está la tradición de bordar el nombre del o la siguiente emperatriz que se casará para que quede su registro como parte de la historia. —respondió una mujer, la que Izuku podría decir que era la costurera o la encargada de salvaguardar el shiramuko.
Parecía más elegante y su porte no era el de una doncella que trabajase sirviendo en el palacio, con el cabello amarillo y corto, tenía un flequillo que le tapaba casi la mitad del rostro. Su mirada analítica escudriñaba cada borde de su ropa, ella acomodaba cada pieza en su sitio como si armara un rompecabezas que ya se sabía de memoria. Izuku no dijo nada más mientras le colocaban la seda.
Hikaru, Daiki, Yamikumo, Sumaru, Yukine, un montón de nombres cubría gran parte de la tela, Masaru, pudo leer el nombre del emperatriz, madre de Katsuki en una de las mangas, y al lado de ese nombre estaba Izuku. Su nombre estaba allí, siendo parte de ese legado, iba a quedar grabado en esa seda por siglos, en las siguientes generaciones otros que siguieran después de él verían su nombre.
Hubo una sensación cálida que llenó el pecho del pecoso, de verdad estaba sucediendo todo, sería parte de la historia que alimentaba al vasto imperio. Las doncellas a su alrededor lo estaban preparando para ello, colocando un ligero maquillaje sobre su rostro, llenando sus mejillas de rubor, sus labios de rojo, colocando el wataboshi sobre su cabeza, al frente del espejo, Izuku se veía como un novio listo y perfecto paea ser desposado.
"Denki tiene razon, hoy es mi día, estoy muy emocionado" pensó, el dorado iba muy bien con el pulcro blanco, lo hacía sentirse bello y sobresaliente, era su momento e Izuku iba a disfrutarlo.
(...)
Denki es todo un loquillo. 👁👄👁
Pero al menos le ahorró parte del trabajo a cierto alfa hormonal. 😈✨
Se aceptan sugerencias e imagenes para el traje de kast, quisiera describirle algo tan hermoso como el de Izuku en su encuentro. 💖
Estoy así 🤏 de cerca para pargarle a Antuan una comisión del traje de Deku, él dibuja hermoso, pero no tengo casi money 😔
En fin, espero que les haya gustado, ya falta poco para que acabe la historia, pero hey, le haré extras!
…. Algún día :'3
Zaorycast. ✨✨
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