Capítulo 15.
Hoy comeré pastel, me encanta el betún con sabor a canela y justamente mandaron a hacer de ese akdkdksk toy feliz. ÛwÛ
Les traje este capítulo lleno de sabrosura porque ando de buen humor. Lo único que me tiene así hoy es el pastel xD
Espero muchos comentarios 🐜✨
(...)
"
Querido Izuku.
¿Como estás? ¡Yo estoy increíblemente feliz! ¡Me voy a casar!
Un guapo alfa de la capital le pidió mi mano a mi padre, me preguntó en privado que pensaba, ¡Le dije que aceptara!
Él es increíble, creo que ya debería de conocerlo, es el heredero de la familia Kirishima, el general real y familiar del emperador.
Mi matrimonio será pronto, por lo que tengo que ir en un par de días a la capital, ¡Estoy emocionado por verte y hablar juntos de nuevo! ¡Viviremos juntos en el palacio por largos años! Te llevaré regalos de la feria y de nuestros amigos.
Con cariño tu mejor amigo; Denki.
"
Izuku volvió a leer la carta, también estaba muy feliz, por el compromiso de Denki y porque llegaría pronto al palacio del emperador. Era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo, sabía que los Kirishima siempre fueron la primera guardia de los enigmas, tenían muchas tierras y eran poderosos.
Sus magias casi comparadas con la de los antiguos emperadores, siempre iban de la mano con los monarcas e incluso algunos de sus hijos se unieron a la familia real para hacer más fuerte su sangre, claro, tenían cuidado con las generaciones para evitar el insesto en sus miembros. No eran seigakes, tampoco sekkes, apenas participaban en la reuniones del consejo, pero en los planes de batalla siempre eran los primeros en salir.
—Se ve muy feliz, me alegro que esa carta le haya llegado, Izu —Eri se sentó al lado del pecoso, hacía rato que no lo veía así—. Cuando su amigo venga se divertirán mucho juntos.
—Seguro que sí, he conocido a Den toda mi vida, tiene una magia increíble, aunque eso a veces también le causa problemas. —como cuando la utilizó sin querer en el estanque de los peces koi y los mató a todos, eso también lo dejó ''tonto'' por un rato.
—¿Que tipo de magia tiene? ¿Una de plantas como usted? —La menor tenía curiosidad por saber, el pecoso negó con una sonrisa, trató de alejar de su mente las expresiones de Denki cuando abusaba de su poder.
—No, su magia trata de tormentas, fue bendecido por nuestro dios de los rayos y le prestó de su esencia, relámpagos salen de sus manos como si fuera agua. —Izuku informó haciendo que Eri lo viera con los ojos asombrados, le pediría a Den que hiciera una pequeña demostración cuando llegara.
—Es asombroso, es tan genial como usted Izu —La menor se rió terminando de recojer las tazas y platos de la pequeña mesa en el suelo antes de levantarse—, es hora de irme, que tenga buenos sueños y que el pequeño príncipe no lo despierte tanto.
Eri hizo una pequeña reverencia antes de salir, el omega asintió esperando a que se fuera para borrar su sonrisa, ah, cierto, ya era momento de irse a la cama, el pequeño Katsuo dormía plácidamente a su lado y la luna tenía que está alta en el cielo, no la podía ver por todas las nubes que la cubrían.
Parecía que esa noche lloverá, pero por el frío de afuera lo más probable es que sea la primera nevada de invierno. Izuku soltó un pequeño suspiro y volvió a sonreír, al menos Denki ha conseguido lo que quiso, su padre era un comerciante modesto, ni muy rico, pero no era cualquiera, siendo hijo único de la familia Kaminari debió apuntar a lo alto para que su familia fuera honrada.
—Tuvo suerte, hay que estar alegres por él, ¿verdad que sí, pequeño Katsuo? —Izuku tomó al bebé de la cesta en el suelo y lo sostuvo al frente de su rostro con sus brazos—, eres tan pequeñito, pero estás más grandecito que la primera vez, ¿Pronto hablarás, caminarás?
El omega tarareó pegando al pecoso en su pecho, tocando su diminuta nariz con la punta de sus dedos notando como la expresión del menor se arrugó un poco. Katsuo respiró superficialmente un par de veces antes de tomar un suspiro profundo y encogerse más en el calor del pecoso. Izuku fue hasta su nido para acomodar al bebé en su montón de sábanas, se acostó a su lado y bostezó, el té ya le estaba haciendo efecto.
Sin embargo, después de casi una hora de haberse acostado, Izuku aún no se había quedado dormido, cuando estuvo a punto de hacerlo le dio ganas de ir al baño, mucho té y chocolate para mantenerse caliente durante el día. No quería salir de su cama, la última vez que lo hizo fue atacado y Katsuo casi no lo podría contar.
Al final tuvo que resignarse, lo mejor era ir, por más que no quería dejar al pequeño príncipe solo tampoco podía contraer algún tipo de infección. Izuku se levantó buscando su lámpara para encenderla e ir al baño, al llegar dejó la luz colgando de un gancho en la pared, estaba empezando a alzar su bata cuando un par de manos apareció de la nada.
Una mano le tapó la boca y la otra lo rodeó por la cintura, Izuku reconocía esos callos en donde fuera, un aroma a caramelo y sidra de manzana empezó a llenar el espacio de forma más rápida. El emperador Katsuki le besó el cuello suavemente, lamiendo su glándula aromática principal, el omega no emitió sonidos fuertes ni pudo quejarse, ¿Como podría? Ya no tenía remedio poner alguna resistencia.
—He notado que ya no usas ropa interior, me has obedecido, eso me alegra bastante. —Katsuki besó un poco más la suave piel del omega mientras volvía más intenso su aroma, haciendo que las piernas del menor se volvieran débiles y casi cayera al suelo, lo único que lo impedía era su agarre.
—Ughm… —gimió, jadeó o dijo el pecoso, era difícil distinguir sus sonidos con la boca tapada, pero eso no le interesó al rubio.
El enigma llevó al pecoso a un banquillo en el suelo, lo soltó dejando que el cuerpo adormecido del peliverde se encorvarse un poco sobre sí mismo, pero eso no le impidió sacarle la ropa, lo dejó desnudo ante él y la luz de la lámpara le dejaba verlo con bastante claridad, joder, sus pecaminosas curvas y sus pequeñas manchas en todas las extensiones de sus piel, era hermoso.
—Me siento frustrado Deku, pero también feliz por ti, te he complacido en algo, ¿No merezco una buena recompensa de ti? Cariño. —el rubio ronroneó sacándose su yukata, algo sencilla y perfecta para la noche—. Necesito un buen desahogo, debes complacerme también.
Izuku no respondió nada, no podía oír correctamente, ya que tenía un ligero pitido en sus oídos, su mente estaba nublada, no pudo hacer más que jadear y gemir por lo bajo cuando las manos grandes del enigma le acariciaban los pechos. Sus botones desbordaron leche tibia cuando Katsuki los apretó y tiró de ellos como le vino en gana.
—Me gusta la forma en la que tu cuerpo se ha adaptado a mí, puedo oler lo húmedo que te has puesto. —Katsuki murmuró con morbo en un oído del pecoso, lamiendo su lóbulo con una sonrisa y bajando a su cuello en donde comenzó a chupar levemente su piel.
—¿P-por qué, majestad? —No terminaba de entender cómo fue que terminó en esa situación, solo era un niñero—, ¿Por q-qué me hace esto?
El menor cerró los ojos tratando de mitigar sus lágrimas, habían empezado a caer con rapidez mientras Katsuki seguía tocándolo, no quería ver tampoco, sabía que el mayor se había sacado la ropa. ¿Era así como terminaría todo? ¿Que iba a pasar cuando viera a sus padres y pudieran oler su aroma encontrándose con que era diferente? Iba a ser una vergüenza.
—¿Todavía lo preguntas? —cuestionó el enigma con una sonrisa perversa—, eres mío, puedo hacer lo que quiera contigo, lo único que necesito hacer es que tu mente también sea mía, que solo puedas verme y pensar en mí.
—¿S-suyo? —¿Se refería a que estaba obsesionado con él? Eso no tenía sentido—, no majestad, no debería, hay muchas personas mejores que yo.
—Pero ninguno eres tú —Katsuki lo cambió de posición, lo siguiente que supo el pecoso era que estaba sentado en el regazo del enigma, mirándolo a los ojos—. Siendo tan listo, no lo entiendes aún. No sabes lo que yo haría por ti, mataré, destruiré y haré que se arrodillen ante tu presencia si eso quieres.
Izuku jadeó, el emperador decía todo eso con una expresión tan seria que casi se lo podría creer. Sus manos se apoyaban en los brazos llenos de músculos del mayor, no pudo evitar echar un vistazo, toda su piel dura llena de marcas viejas que obtuvo ganando guerras. Era pecaminoso estar allí así, desnudo sobre las piernas del rubio, ¡Su madre incluso le quitaría el apellido si se enterase de esto!
—¡N-no, majestad, como ya le dije, muchos otros omegas e incluso alfas son mejores que yo! —Gracias a que el aroma de Katsuki bajó un poco Izuku pudo tener más control sobre sí mismo, trató de apartarse del rubio, pero éste tenía un agarre de hierro sobre sus caderas y no le dejaba moverse.
—Parece que tendré que hacerte entender por las malas, ¿No? —El rostro de Katsuki se volvió estoico y su voz monótona—, odio cuando cuestionan mis decisiones.
El rubio apretó sus brazos pegando a Izuku contra su pecho, lo tomó por sorpresa, devorando su boca en un beso hambriento y sacándole un jadeo de sorpresa al menor cuando introdujo sin ninguna preparación previa dos dedos en su agujero virgen y mojado. Cuando Izuku abrió la boca debido a la sorpresa Katsuki aprovechó para introducir la lengua en su cavidad bucal.
Hubo un sonido mojado que llenó el baño, los dos gruesos de Katsuki entraban y salían rápidamente del interior del pecoso, abriendo su entrada, dejando que hilos de su lubricante transparente natural cayeran a las piedras lisas del suelo. Izuku gemía cerrando los ojos contra la boca del enigma, los dígitos se curvaron dando justo en el lugar correcto y el menor podía sentir como su pequeña polla se frotaba contra algo duro y cálido.
—Majentm… —las manos de Izuku se presionaron sobre los pectorales de Katsuki, sonrojándose con más vergüenza cuando sus dedos se hundieron en la suave carne.
¡Debería de estar aterrado y no disfrutar de eso tan fácilmente! Pero, el enigma tenía razón, su cuerpo se acostumbró rápidamente a sus toques, todo lo que le hacía le producía placer, el tocar sus pechos, frotar sus pollas juntas y los dedos que exploraban su caverna húmeda. Era difícil negarse, seguía habiendo miedo en un rincón de su mente, pero estaba tan lleno de bruma con olor a caramelo que eso ahora pasó a último plano.
—Me perteneces Deku, —Katsuki murmuró cuando se separó del beso y vio la expresión rota del peliverde con deseo—, cada gramo de ti es mío, por eso ningún otro alfa debe verte con ojos de anhelo, los demás deben besar el camino por el que pasas, pero no igualar tu mirada.
El enigma no se perdió ningún detalle de Izuku cuando agregó un tercer dedo en su estrecha entrada, siguió torturando aquel sitio gomoso que lo volvía loco sacándole gemidos temblorosos y sollozos, Katsuki presionó sus caderas juntas haciendo que el tronco de su polla hiciera fricción con las pequeñas bolas del omega.
—¡K-ka-ah! —Izuki se corrió con un gemido entrecortado, mordiendo su labio inferior y rodando los ojos hacia la parte superior de la cabeza.
Katsuki dejó que el omega siguiera en su nube de placer, se movió con cuidado dejándolo sobre el suelo utilizando el banquillo como apoyo para sus brazos y cabeza. Izuku respiraba de forma superficial teniendo los ojos cerrados, estaba muy cansado, pero hizo un esfuerzo de ver, alzó un poco su mirada dando con el enigma.
Quién se daba placer así mismo, su mano derecha acariciaba su larga, gruesa y dura extensión con firmeza, puso deducir que estaba llena de lubricante debido al brillo que reflejaba por la luz de la lámpara. El rostro del menor se volvió aún más rojo, no podía creer que el emperador se estuviera masturbando al frente de su cara.
El ceño de Katsuki se frunció un poco en concentración, movió más rápido su mano y apretando su agarre para que el calor de su vientre creciera rápidamente hasta estallar, un pequeño gemido ronco salió de su garganta cuando se corrió, cuerdas cargadas de semen cayeron sobre el cuerpo de Izuku, ensuciando su rostro, brazos y pecho, era una gran cantidad y el omega apenas pudo cerrar los ojos sin moverse.
Izuku sintió que gruesas cuerdas pegajosas caían sobre él, junto al aroma concentrado del enigma, era más puro y ligeramente rancio. No pudo evitar comparar esa acción como si fuera un lobo marcando territorio sobre algo, era sucio, pero su ser lo recibió con excitación, una gota viscosa se deslizó hacía sus labios e Izuku sin querer la saboreó.
Antes de que pudiera pensar su pequeña lengua la terminó atrapando toda de forma instintiva, era ligeramente amargo, pero el sabor dulce del caramelo y sidra era más concentrado haciendo que la semilla viril del enigma tuviera un delicioso sabor agridulce. Katsuki se agachó para acariciar el rostro sonrojado de Izuku, sin importar que estuviera tocando su propia semilla.
—Tengo muchos planes para ti —Katsuki ronroneó—. Tantas cosas que te quiero hacer, pero no lo haré en serio hasta que no vengas a mí por tu cuenta.
El enigma dio un último beso a Izuku en los labios, notando como sus ojos empapados y dilatados se cerraban lentamente sucumbiendo al sueño, el sabor de Katsuki fue lo último que Izuku registró antes de dormirse, eso lo dejó a completo merced del mayor, pero sinceramente en ese momento no le importó una mierda.
…
Cuando Izuku despertó al otro día lo hizo de golpe, sentándose en su cama de un salto, mirando a todas partes con los ojos bien abiertos y la respiración agitada. Katsuo a su lado también se despertó por su arrebato y su rostro se arrugó un poco para poco después empezar a sollozar. El omega lo tomó antes de que fuera a llorar de verdad, abriendo su bata para que pudiera comer.
"¿Fue un sueño?" Se preguntó el omega de forma interna mientras tenía al pequeño Katsuo en sus brazos, habían pequeños destellos de recuerdos del "sueño" que tuvo, muchos eran demasiados aterradores y vergonzosos. Se bajó con cuidado de su nido y salió hacia la luz del sol que se filtraba por la ventana, al ver hacia afuera notó como todo estaba arropado por una manta blanca y fría.
—Entonces anoche sí cayó la primera nevada. —Izuku murmuró para sí mismo sin darse cuenta de que la bata que tenía en ese momento era de un color diferente a la que se había puesto la noche anterior.
(...)
Juro que lo revisé, perdón si siempre se fueron faltas ortográficas kakdkssk
Espero que les haya gustado, Izuku no lo sabe, pero ya anda cayendo profundamente en el placer... Cof. Digo, amor uwu
Zaorycast. ✨✨
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