2: Seungcheol cae del cielo.
Después de discutirlo varias veces Mingyu y Wonwoo llegan a la conclusión de la razón por la que Jeonghan no los deja estar solos. Se esfuerzan para no estar molestos porque pueden entender que es difícil para Jeonghan sentirse solo. Siempre habían sido ellos tres, haciendo todo juntos. Desde que estaban en el jardín de niños.
Mingyu recuerda que se hicieron amigos ya que Jeonghan tenía la plastilina rosada y Wonwoo y él eran los únicos otros dos niños en la clase que accedieron a jugar con plastilina rosada también. En sus años de primaria cuando aprendían a sumar cantidades aún más grandes ellos juntaban todas sus manos y contaban ese montón de dedos. Secundaria fue una montaña rusa de cambios en ellos, pero siempre estuvieron juntos, sin importar que a Wonwoo se le salieran unos gallos horrorosos y después hablara super profundo, todo eso sin haber alcanzado una altura decente, eso hacía que lo encontraran gracioso y lo molestaran. Jeonghan siempre estaba dispuesto a insultar a los que molestaban Wonwoo con el catálogo de groserías que había aprendido y Mingyu siempre lo consolaba.
Estuvieron los tres juntos incluso cuando las niñas de la clase decidieron alejarse de Mingyu por estar más morenito que los demás chicos. Jeonghan les pegó a todas y cada una chicle en el cabello para que, según él, dejaran de ser tan lunáticas.
Cuando pasaron a la preparatoria los problemas de adolescentes aparecieron pero a Jeonghan fue al que más duro lo golpeó esa nueva mini sociedad a la que se enfrentaban. El creció hermoso, más hermoso que todos pero para algunos cerrados de mente su bonita apariencia era demasiado "marica". Como si estuviera mal llevar el pelo largo y tener un rostro casi de porcelana. Jeonghan entre los tres era el que más se guardaba los sentimientos por dentro y si, le afectaban mucho las burlas y que lo encerraran siempre en el baño de mujeres pero para él todo seguía bien si tenía a sus dos mejores amigos a su lado. Simplemente no necesitaba a nadie más.
Pero eso, sin él darse cuenta también le había jugado en contra porque se volvió cerrado. Para él solo existía la confianza con Wonwoo y Mingyu. Nunca tuvo citas, nunca hizo más amigos a los que llegara a considerar tan importantes como Wonwoo y Mingyu. Él desconfía mucho de las personas y eso lo hizo perderse de muchas primeras veces en su adolescencia. Incluso ahora era un poco dependiente del cariño de Wonwoo y sobre todo de Mingyu quien parecía ser al que más cercano era, el que siempre quería tener cerca.
—Lo que le hace falta a hyung es socializar más, salir con otras personas, tener citas, buscarse un novio. Y que entienda que a pesar de eso seguimos aquí pero que alguien más merece que le de su cariño y que también se deje querer por más personas —dice Mingyu mientras observa como Wonwoo juega con el batido que le compró en vez de tomárselo—. Le conseguiré una cita con Seungkwan, ya sabes, mi amigo que estudia teatro y tiene el pelo rojo.
—¿Quieres ayudar a Jeonghan o asustarlo? Ese chico es una buena persona pero es demasiado... Escandaloso, sabes a lo que me refiero.
—¿Y si le presento a Hansol?
—Un escandaloso más —apunta Wonwoo.
—¿Lee Chan?
—Muy infantil para Jeonghan. Le gustan las personas un poco más maduras.
—¿Jisoo? —cuestiona pensando en que esa es la mejor opción.
—Muy parecido a él, si los sentamos juntos pueden estar una hora sin hablar.
—¿Minghao?
—Demasiado salvaje y atrevido —Wonwoo hace el batido a un lado tratando de que Mingyu no lo note y vuelve a hablar—. Tus amigos no. Son demasiados... Pintorescos y abrumadores.
Mingyu deja caer su barbilla en su mano y suspira—. ¿Qué sugieres tú?
—Choi Seungcheol, un amigo mio que estudia psicología. Fue a mi fiesta de cumpleaños, lo debes recordar.
(...)
Jeonghan se encuentra siendo encaminado hacia el jardín de la universidad por sus dos amigos. Mingyu tiene sus hombros rodeados con su brazo porque sabe que el mayor se dejar guiar a cualquier sitio si van de esa manera.
Lo que no cuadra en la cabeza del mayor son las sonrisas de dementes que tienen cada uno de sus amigos en la cara. Nunca había visto a Wonwoo forzando tanto una sonrisa. Era antinatural.
Se encaminan al árbol de cerezo gigante que hay en el medio del patio. Es un destino muy raro pues ya han terminado las clases, cada quien debería ir a su casa o todos se juntarán en su apartamento pero no, están caminando al árbol de cerezos donde hay un chico que en cuanto los ve comienza a sonreír.
Cuando ya están debajo de dicho árbol y frente al chico de sonrisa contagiosa Mingyu suelta a Jeonghan y Wonwoo le da y pequeño empujón.
—¿Que hacemos aquí? —le pregunta en susurro a sus amigos para no sonar grosero frente al otro chico.
—Este chico de acá es Seungcheol —dice Wonwoo y pasa su brazo por los hombros del chico quien asiente y sonríe todavía más grande. Pero su sonrisa es diferente. No es tensa como la de la pareja, es genuinamente bonita, grande y alegre—. Vas a tener una cita con él. Te hace falta.
Jeonghan intenta formular palabra pero Wonwoo se le adelanta.
—Sabemos que te sientes solo ya que ahora somos pareja y necesitamos intimidad —Wonwoo se encarga de hacer énfasis en esa palabra—. Por eso te hemos armado una bonita cita con Seungcheol. No te preocupes, tienen un montón de cosas en común, sus personalidades se van a mezclar, antes de armar una cita con él me asegure de que fuera tu pareja ideal.
—Yo no necesito pareja yo so-
—Oh no. Si la necesitas y que sea tu amigo también. Es por tu bien que hacemos esto Jeonghan hyung —dice Mingyu y el mayor se queda callado, esa vez no intenta formular palabras—. Ahora mi pareja ideal y yo nos iremos al centro comercial. Wonwoo necesita comer un par de brownies.
—Si brownies... yey —comenta Wonwoo no tan seguro de los planes que acaba de armar su novio. Igualmente se deja arrastrar por él cuando lo toma de la mano para huir antes de que Jeonghan explote. Pero eso es lo último que él va a hacer.
Jeonghan se deja caer en la banca que está frente a él y solo observa el árbol pero su mirada se ve vacía.
—-Soy Choi Seungcheol, te lo repito por si no lo has escuchado. Vamos al café que queda a dos cuadras. Me han dicho que eres entusiasta del café, como yo.
—No me interesa ir a ningún sitio contigo —responde con tranquilidad y Seungcheol se sienta a su lado.
—Wonwoo me dijo que te gustan las plantas. ¿Preferirías ir al a ver el paseo de la flores? Tampoco queda lejos, es un inmenso jardín que se divide por estaciones de colores y-
—Seungcheol, vete —dice Jeonghan mirándolo a los ojos, con una sonrisa. Pero Seungcheol igual puede ver que está triste—. Sólo vete, no quiero nuevos amigos, ni una cita, solo quiero sentarme aquí para contemplar como le estorbo a mis amigos. Vete, no sé que te hayan contado Wonwoo y Mingyu sobre mi pero probablemente yo no te vaya a gustar porque nadie sabe tratarme y tú tampoco me vas a gustar.
—Oye no creo que les estor-
A Jeonghan poco le importa lo que tenga que decirle ese chico así que se levanta para emprender el camino a su departamento pero Seungcheol lo toma por la muñeca.
—Deja que te acompañe a tu casa entonces —insiste Seungcheol y Jeonghan intenta safarse de su agarre—. Por favor, nadie debe ver a un chico tan lindo estando triste y solo por la calle. Pensarán que lo han botado y nadie debería pensar que a un chico como tú lo han botado.
El menor entre ambos suelta un suspiro e intenta regalarle una pequeña sonrisa al chico que tiene enfrente, después de todo él no tiene la culpa de nada.
—Eres bastante insistente y halagador. Eres bueno, no estaría mal que me acompañes solo hasta la parada de autobús. Sólo hasta ahí, para compensar que Wonwoo y Mingyu te hicieron perder tu tiempo conmigo.
(...)
Cuando llegan a la parada Jeonghan cree que Seungcheol se irá por otro lado pero se sienta a su lado.
—¿Qué haces? ¿También te vas en bus a tu hogar?
—No, esperaré hasta que tu bus te recoja. Yo tengo que tomar la parada que queda en dirección contraria.
Dios... Parece demasiado bueno para ser real. Piensa Jeonghan y cuando un bus que no es el que debe tomar se detiene frente a ellos toma al estudiante de psicología de la mano y lo arrastra con él dentro del bus. Seungcheol no es capaz de articular palabra por la sorpresa.
—Iremos al centro comercial. Sigue sin ser una cita tenlo claro, te voy a invitar un café para compensar todas las molestias que te he causado y hablaremos sobre una idea que tengo en mente justo ahora. Acaba de surgir.
El mayor tiene que admitir que está un poco sorprendido pero decide sonreír y asentir. Quería conocer a Jeonghan y este le está dando el tiempo para ello, de forma un poco rara pero igual tiene que aprovechar, también cree que eso es mejor para él ya que lo nota desanimado y estar solo podría empeorar aún más su estado de ánimo.
—¿Te puedo hacer preguntas? —Pide Seungcheol mientras se sostiene de una de las barras del bus ya que no hay asientos libres.
—¿Ah? ¿Preguntas?
—Nada serio... Solo para cortar la tensión, distraerte y hacer el viaje más corto —responde con simpleza y Jeonghan se encoge de hombros.
—Eres peculiarmente más accesible que las personas normales y pareces más feliz también.
—Gracias por decirlo.
Seungcheol fija su vista en Jeonghan por unos minutos. Parece que si vale la pena esforzarse para crear una amistad con él. No tiene un flechazo instantáneo por el chico que lleva el cabello hasta los hombros pero tampoco es ciego como para que no lo encuentre atractivo y además, de verdad parece que necesita más amigos. Con solo verlo puedes notar que es cerrado, desconfiado. La forma en que sus pupilas ven hacia el piso sin emociones, la forma en que su boca se convierte en una fina línea un poco apretada, puedes ver que está pensando en algo que le gustaría hablar. Incluso en su tono de voz Seungcheol puede notar una pizca de resentimiento constante.
—¿Cuál es tu color favorito? —pregunta Seungcheol y Jeonghan voltea a verlo.
—Azul.
—¿Prefieres las converse de corte bajo o de corte alto?
—¿En serio tus preguntas serán así de random? —Seungcheol asiente y Jeonghan juega con un mechón de su cabello—. Está bien, las prefiero de corte bajo.
—¿Película favorita?
—Harry Potter y la orden del fénix ¿y la tuya? —se anima a preguntar Jeonghan solo para hacer la conversación más llevadera.
—¡Yo también soy fan de Harry Potter! Y mi película favorita es Home Alone 2.
—Ah... Esa la veo todas las navidades.
Así transcurre el resto de su viaje, entre preguntas y respuestas cortas aunque a veces a Jeonghan le pica la curiosidad y le hace preguntas también al mayor sospechando que tiene buenas y pintorescas respuestas.
Cuando el autobús se detiene frente al centro comercial, sin querer Jeonghan pierde el equilibrio y su cuerpo se va un poco hacia atrás pero Seungcheol coloca sus manos a cada lado de su torso y lo sostiene; el del cabello más largo voltea su rostro y se encuentra con que el rostro de su acompañante está demasiado cerca. Retiene el aliento y puede sentir como las manos del mayor le transmiten calor incluso aunque lleva ropa encima, puede sentir como la calidez llega hasta sus mejillas.
Nunca antes había estado tan cerca del rostro de otra persona. Ni siquiera de Wonwoo y Mingyu.
—Estuvo cerca Jeonghan —le dice Seungcheol con una sonrisa y Jeonghan no lo soporta más, tiene que alejarse de él y eso lo hace bajar casi de un salto del autobús.
Se apresura a entrar al centro comercial y escucha como Seungcheol le sigue bastante de cerca por detrás. Aunque puede ver todo a su alrededor, las tiendas, la gente pasar no puede sacar de su cabeza las pupilas marrones de Seungcheol ni su gran sonrisa.
En serio, demasiada cercanía. Piensa pero trata de no concentrarse en eso. Han llegado al centro comercial, tiene que concentrarse en eso ahora.
—Vamos por café, la cafetería que queda en la última planta es mi favorita.
El mayor asiente y lo sigue tranquilamente. Se le hace raro que cuando están en el último ascensor Jeonghan se ata el cabello y luego se coloca unos lentes de sol que saca de su mochila. También saca un sombrero tipo pescador y Seungcheol se sorprende cuando lo deja caer en su cabeza.
—Pero... qué pas-
—Solo sigueme, y no dejes que ellos te vean.
—¿Ah? —Seungcheol está confundido pero sin embargo camina firme siguiendo a Jeonghan hasta adentrarse en la cafetería.
—Mingyu y Wonwoo. Justo allá, cerca de los ventanales que dejan ver la ciudad —Seungcheol divisa a la pareja, ve a Mingyu engullendo un montón de dulces y a Wonwoo con un café humeante mientras tiene su vista fija en la ventana—. Iré a comprar los cafés. Toma asiento en aquella mesa para dos que es la más alejada de mis amigos. Por favor, cuida esto por mi —pide mientras le entrega su mochila y luego se saca la chaqueta de mezclilla que lleva.
El mayor hace todo lo que Jeonghan le pide. Coloca las pertenencias del menor en una de las sillas y toma asiento.
Observar atentamente al menor. Wonwoo tenía razón, era lindo pero peculiar, justo como le gustan a él. Definitivamente si le gustaría mucho ser amigo de ese chico. Cree que es importante primero ser amigos, puede notar que Jeonghan no es de los que saldrían a citas con desconocidos totalmente. Eso está bien para él, eso hace que le atraiga más.
Cuando el menor está de regreso coloca sobre la mesa dos lattes y comienza a observar de forma disimulada a sus amigos en el otro extremo del local. Seungcheol mira a la pareja y luego a su acompañante puede notar la molestia en el rostro de Jeonghan con facilidad y puede notar en sus ojos cierto deje de tristeza, como el que se pintó en ellos cuando Wonwoo y Mingyu lo dejaron tirado junto a él.
—Necesito que me ayudes con algo —suelta en voz baja el de cabello más largo—. A cambio haré lo que pidas.
Seungcheol no sabe que decir, solo puede ver como Jeonghan tiene la vista fija en sus amigos y como cada vez la molestia en su rostro se va cubriendo con una nueva tristeza.
—Quiero que me ayudes a espiar a Wonwoo y Mingyu para ver como es su relación en solitario. Luego veré que hacer para que terminen.
—Mira... Yo no creo que so sea tan bue-
—No sabes. Es por nuestro bien, yo creo que nada bueno puede salir de esa relación. Mira, justo ahora mi amistad con ellos... Yo no la siento tan segura como antes y ese par ahora siempre busca formas de estar en contacto aunque sean las formas más estúpidas como pelear por el control de la tv hasta decidirse por tomarlo ambos al mismo tiempo. Y solo imagina, imagina si terminan —Esa vez en Jeonghan no hay ni una pizca de exageración, sus gestos, su voz es sincera. Nada que ver con la actuación que montó frente A Wonwoo y Mingyu días atrás—. Estaríamos acabados, yo sería obligado a escoger a uno por sobre el otro en determinadas salidas. No podríamos estar juntos los tres por mucho tiempo y aún cuando el tiempo cura las heridas no puede borrar lo que tuvieron, será como tener un constante alfiler pinchando entre los tres. Mejor que todo acabe antes de que se vuelva mucho más intenso.
—Si lo pones de esa forma puedo entenderte un poco... Solo... no sé.
—Tienes que creer en lo que te digo. Yo los conozco mejor que nadie.
—Y ¿Por qué yo? Quiero decir... ¿Por qué me pides esto a mi?
Seungcheol no entiende la razón por la que Jeonghan se sonroja mucho pero le parece adorable.
—No tengo a nadie más a quien pedirle el favor. No es como que no conozca más personas aparte de Mingyu y Wonwoo pero no soy cercana a ellas y además las otras personas que conozco son los otros amigos de Wonwoo y Mingyu, los otros amigos de Mingyu son un poquito locos de remate y los compañeros de apartamento de Wonwoo le dirán lo que planeo, son muy cercanos a él y estoy seguro de que si le comentara esto a mis hermanas comenzarían con el mismo melodrama de Mingyu y Wonwoo sobre que me faltan más amigos —Jeonghan se remueve en la silla y aparta la mirada antes de volver a hablar, algo más nervioso—. Además Wonwoo ha dicho que tú y yo nos llevaríamos bien... Si voy a hacer algo con alguien debería sentirme cómodo con esa persona y yo confío en la palabra de mi amigo.
El mayor toma un largo sorbo de café y mira por el rabillo del ojo a su amigo Wonwoo y su pareja. Parecen felices y tranquilos pero Jeonghan tiene un punto muy claro. Es una decisión difícil para Seungcheol.
—Déjame pensarlo un par de minutos —le dice pero Jeonghan no parece escucharlo por estar viendo la escena de sus amigos.
—Es que no lo entiendo... No hacen nada distinto. Nosotros venimos a este café y hacemos exactamente lo mismo que hacen ahora. Mingyu engulle postres como loco, Wonwoo admira el paisaje y yo hago una mezcla de ambas cosas, como alguna dona y veo el clima. Hablo un poco con Mingyu y trato de convencer a Wonwoo de comer donas.
Las palabras de Jeonghan lo hacen tomar una decisión. Desde su punto de vista si él le dice que no probablemente Jeonghan termine haciendo su plan solo y se deje convencer de sus propios pensamientos malos y terminé quizás peor, resentido con sus amigos, imaginado y exagerando cosas. Wonwoo tiene mucha razón en decir que Jeonghan necesita a alguien más en su vida, una segunda opinión, alguien que lo haga entrar en razón, que no lo deje solo en esos momentos donde él cree que sus amigos lo hacen a un lado. Se ve como un muchacho demasiado bueno como para dejarlo solo a merced de sus inseguridades que lo pueden impulsar a hacer algo peor. No, Seungcheol no puede dejar a alguien así solo.
—Quiero formar parte de tu plan. Pero desde ahora tienes que considerarme tu amigo, Jeonghan. Solo hago locuras por mis amigos —le dice con un sonrisa y por primera vez desde que entraron en el café Jeonghan se puede concentrar en otra cosa que no sean sus amigos.
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