TaeHyung está viendo a JungKook y SeeGhyu entrenar para que el azabache descargue algo de energía cuando recibe un mensaje. Un mensaje que le hace jadear y correr hacia su cuarto para preparar una maleta pequeña que le sirva para viajar fácilmente. JungKook aparece detrás de él en un segundo, y hace un ruido lastimoso cuando se da cuenta del pánico y la pena que emana TaeHyung a plena potencia. 

— JungKook, no sé cuanto entiendes, pero tengo que irme durante unos días, ¿Vale? — Pregunta y el azabache gira un poco su cabeza antes de frotar su mejilla contra la de TaeHyung. El humano mira a SeeGhyu y suspira tembloroso — Me han llamado del hospital, ha habido una complicación con mi padre.

SeeGhyu asiente, le da un adelanto de su último mes como trabajador y le da las llaves de un coche increíblemente lujoso. TaeHyung sube al coche y gime cuando JungKook trata de sacarlo del automóvil. SeeGhyu es quien agarra con fuerza a su sobrino y evita que vaya tras Kim.

 — Los llamaré al llegar — Dice, y SeeGhyu asiente, aún agarrando a su sobrino.

TaeHyung sabe que si no fuese porque es un Alfa, no podría con JungKook. Eso no quita el dolor en el pecho que siente o el aullido desgarrador que resuena mientras se aleja de la mansión.

Trata de no llorar por no tener a JungKook a su lado y por lo que sea que le haya pasado a su padre. Sabe que la situación de su padre no ha sido la mejor, recibió dos disparos en un atraco a un banco, uno en el pecho y otro en la cabeza, dejándolo en coma casi dos años. Ha podido con las facturas del hospital vendiendo la casa, el jeep y renunciando a su universidad. Esperaba ahorrar trabajando para SeeGhyu, pero ahora tendrá que hacer otra cosa.

Al llegar al hospital, mantiene la compostura hasta que llega a recepción. Ahí es cuando su mundo se viene abajo.

Su padre se ha ido.

Su padre ha muerto. 

Jadea y cae de rodillas sin importarle quien le esté viendo. Está permitido llorar por perder a la única familia que le quedaba tras haber perdido a su madre, a WooSeok, a YiSeo... Y ahora a su padre.

Unos brazos lo agarran y lo mantienen contra un pecho caliente que suelta pequeños gruñidos suaves y reconfortantes que lo hace dormir aún con lágrimas cayendo por sus mejillas. TaeHyung sabe que es JungKook, no sabe cómo ha llegado tan rápido o cómo no lo han detenido por indecencia pública, pero se aferra a su lobo y deja que la inconsciencia lo inunde.