TaeHyung gime medio ido, y siente un cálido y sofocante cuerpo sobre él, aplastándolo contra algo cómodo. El humano abre los ojos y luego los entrecierra al ver que hay demasiada luz sobre él, intentando alejarse de la luz de la mañana, pero sin poder moverse ni un solo segundo. 

— No se va a mover de encima tuyo, ha estado preocupado por ti los dos días que has estado inconsciente, esa arma te dio duro — Dice SeeGhyu, y TaeHyung gira la cabeza como puede para verlo, con horribles heridas en su rostro curándose de forma lenta, leyendo un libro de texto de JungKook. 

— ¿Vuelve a estar ido? — Murmura TaeHyung con la voz ronca, saboreando el agua que sube por la pajita que SeeGhyu le facilita. Al verlo tan cerca, jadea al ver las profundas heridas de bala que tiene. 

— No estoy ido — Dice JungKook sin querer moverse ni un centímetro — Pensé que ibas a morir. 

— Pensé que tú ibas a morir, recibiste una bala amarilla en el pecho — Dice recordando con claridad el momento en el que pensó que JungKook iba a morir — ¿Cómo demonios hemos acabado tan rápido con ChaeYeon y sus cazadores? Necesito que me expliquen, porque les juro que me estoy volviendo loco poco a poco. 

— SeeGhyu, dile lo que has hecho para acabar con ChaeYeon — Murmura JungKook contra la piel del cuello de TaeHyung, sin querer moverse, ha estado a punto de perderlo y no quiere ni pensar en qué sería de él sin TaeHyung. 

— Llamé a Han JungHyun cuando supimos que era una trampa, él nos ayudó a parar a ChaeYeon, y gracias a él pudimos obtener el acónito con el que nos dispararon para quemarlo y así no morir — Dice SeeGhyu, y TaeHyung asiente pensando en ello hasta que cae en cuenta de algo.

— ¿Han JungHyun? — Pregunta y JungKook se pierde la mirada de SeeGhyu, pero no TaeHyung — Me gustaría darle las gracias por salvarme, él no me dejó atado y como regalo para que su hermana viniera a por mí. 

— Eso fue totalmente mi culpa, y me disculpo, cachorro — Dice SeeGhyu, y JungKook hace un ruido roto desde su garganta, como un lobo triste — Y si, Han JungHyun. Está descansando en tu sofá, ya que quiere hablar contigo.

TaeHyung asiente y luego se da cuenta de que ese era el ruido que lleva escuchando todo el tiempo, el corazón de JungHyun latiendo. El humano frunce el ceño y se queda pensando en porqué puede escuchar el latido del cazador, pero lo deja a un lado ignorando todo para después. 

— ¿Conmigo? — Pregunta y le guiña un ojo al Alfa, que gruñe y finge seguir leyendo mientras hace un ruido que se puede tomar como una afirmación o una negación — Vale, primero quiero que levantes la cabeza, JungKook.

El azabache gruñe y levanta la cabeza lo justo para darle un pequeño beso a TaeHyung, luego vuelve a acurrucarse sobre él y comienza un gruñido bastante bajo y constante que hace que TaeHyung se vuelva a dormir, cálido, contenido y con una parte nueva dentro de él que se relaja rodeado del Alfa y de su compañero.