JungKook abre los ojos y jadea cuando siente su cabeza por fin en orden, es increíble lo bien que se siente tener al lobo y al humano en la misma línea, trabajando juntos en vez de uno contra el otro. Un aroma lo hace girarse, y entre sus brazos ve a TaeHyung durmiendo plácidamente, oliendo a él, oliendo a compañero. Es simplemente perfecto, y JungKook... JungKook no se merece ser feliz o tener un compañero que lo ha aceptado desde que lo conoce, ignorando cosas extrañas o su pasado de mierda.

Con toda su fuerza de voluntad, se levanta de la cama y va hacia su vestidor, usando la ropa que estaba guardada desde hace años, y cuando por fin se siente normal, ve la chaqueta de cuero que odia, pero que lleva por una sola razón. Esa chaqueta se la regaló ChaeYeon, y la llevará hasta que la culpa no lo invada.

Al bajar a desayunar, su tío está sorprendido de verlo, pero no dice nada sobre la chaqueta que ambos odian, y sigue leyendo el periódico hasta que parece que no puede guardarse el comentario más tiempo. 

— Vas a romperle el corazón, lo sabes, ¿No? 

— Estará mejor sin mí — Dice JungKook, comenzando a desayunar con el ceño fruncido, sin querer mantener su oído en el corazón de TaeHyung, aunque no tiene éxito en ello cuando esté se despierta solo en la cama. 

— Deberías dejar que él decidiera eso — Añade SeeGhyu justo cuando TaeHyung está bajando las escaleras con pasos rápidos.

Kim entra en la cocina y sonríe al verlo, haciendo que el lobo dentro de JungKook gima por su compañero. Se inclina para besarlo en la mejilla, y aunque a este le duela físicamente alejarse de ese beso que no merece, lo hace.

JungKook trata de aguantar el desayuno, pero no puede tolerar no tenerlo junto a él, en su regazo o simplemente feliz. Él ha causado esa tristeza, pero sabe que a la larga TaeHyung lo superará y encontrará un compañero que merezca el regalo que es él.

El lobo sale de la casa y se sube al Camaro, no por ir a ningún sitio, simplemente quiere conducir el coche después de tanto tiempo, y así relajarse y darle algo de espacio a TaeHyung. Pero el problema llega cuando vuelve a casa esa noche y ve a su tío cenando solo, afina su oído buscando ese latido tan perfecto sin encontrarlo. 

— Se ha ido a la universidad. Ha dejado una nota — Murmura SeeGhyu sin levantar la vista de su plato, aunque JungKook siente las notas de tristeza y rabia en el aroma de su tío, y sabe que la rabia está dirigida a él — No quería que pasase dificultades, así que he ingresado en su cuenta más dinero.

SeeGhyu rueda los ojos cuando escucha a su sobrino destrozar los muebles de su cuarto. El Alfa no entiende porqué su sobrino actúa así, si él ha causado eso. TaeHyung solo estaba aquí por JungKook, pero si lo trata como una mierda, es normal que quisiera irse, alejarse y superarlo. 

— ¿Dónde está él? — Gruñe veinte minutos después, exigiendo respuestas a su Alfa. 

— Sobrino, tú querías alejarte de él y darle una vida sin ti — Dice SeeGhyu comiendo el postre sin inmutarse por la rabia de su sobrino.

Se merece lo que está sintiendo, pues esperaba vivir con él, ver a TaeHyung todos los días, pero ahora le ha estallado en la cara la realidad de su decisión. 

— Ahora, JungKook, jódete y asume las consecuencias como un hombre, porque no pienso decirte a dónde va a estudiar.