(Dos días después)

Hace años, cuando solo tenía seis años ya me daba cuenta de algo, las paredes nunca cambian, los días pasan, las estaciones, y este lugar seguía igual, todo era tan gris. Nunca me gustó, siempre me quise ir, alejarme de este reino, pero era el heredero, siempre me lo dijeron, debía de tomar responsabilidad por todos mis actos.

Mi madre una vez me dijo que yo era responsable de todo lo que pasaba en el reino, incluso de las decisiones de mi hermana, que como rey debía de tener todo bajo control. Nunca entendí eso, no quería, solo evadí toda esa responsabilidad hasta lograr irme, al volver tenia todo planeado, encontraría una prometida que me parezca interesante y listo, no quería casarme pero para tener el completo poder necesito eso.

— Rey Jeon, el joven Taehyung no quiere comer —

Todo siempre fue tan estático, mi hermana y su carácter controlador, yo y mi falta de seriedad para los asuntos del reinado, siempre fue así, todo tan insípido que me daba náuseas, pero cambió, de un momento a otro empecé a notar otros colores, empecé a interesarme en esa pequeña flor.

— Yo mismo iré —

Taehyung, un omega que llamó mi interés por su belleza, por su malcriades en el primer momento, luego por su forma tierna de ser, por su pasividad, por el como sus ojos brillaban cuando me veía, por su sonrisa. Sí, sin que me diera cuenta se transformó en algo más valioso que un simple juguete, lo sé, si me quiero deshacer de él ya es tarde, ya está muy en lo profundo de mí.

— Taehyung... — dije viéndolo en la cama, solo dormía, no quería comer, ni salir — levántate — me acerqué a él, viendo como miraba la pared, sus lágrimas no dejaban de salir — Taehyung —

— Me duele — dijo tan débil que solo porque todo estaba en completo silencio a nuestro alrededor pude escucharlo

— No sé qué decirte, nunca sentí algo así — dije viendo como rápidamente me miró — mis padres siempre estaban ocupados con el reino, fuimos criados por los sirvientes y profesores, solo vi a mi papá cuando mi madre murió, era mi maestro, no mi papá... no entiendo tu dolor, nunca he perdido algo importante —

— Quema — dijo tocando su pecho — también duele mucho, es como si te rompieras por dentro y tu sangre hirviera, es-es horrible —

— Yo no entiendo, pero puedo hacer que ese dolor sea menor — me senté a su lado — vamos, necesitas ver el cielo, pronto empezará a nevar y no podremos ver las flores del jardín —

— No quie-... —

— Es una orden, no te he preguntado —

Salimos al jardín, Taehyung estaba sin una expresión en su rostro, no estaba enojado, o triste, su rostro no reflejaba nada.

— Cuando murió mi papá me dijeron que sonría — dije viendo a mi alrededor — que a mis padres no les gustaría verme triste, no supe como decirles que no estaba triste, no sabía que cara hacer así que solo miraba el piso — me reí al recordar eso — así que si no quieres que tu hermano esté triste son-... —

Me quedé en silencio, viendo su sonrisa rota, se estaba forzando ha hacerlo, no dejaba de llorar y no borraba su sonrisa.

— Taehyung... —

— No-no quiero que esté triste mi hermano —

— Te aseguro que está feliz — dije pasando mi mano suavemente por su mejilla mojada

— ¡TODO ESTO ES TU CULPA! — escuché la voz de Namjoon detrás de nosotros

No lo había botado del castillo, eso sería cruel, además no había encontrado pruebas para delatar al culpable, nadie decía ninguna palabra afirmando haber visto u oído algo. Además no quería que este escándalo salga del castillo, no aún.

— Na-namjoon —

— ¡EL VENENO ERA PARA TÍ!, ¡SÉ QUE ÉL SE LO TOMÓ POR TU CULPA! — intentó acercarse a Taehyung, pero me puse en medio al ver en su mano un cuchillo

— Cálmate — dije viéndolo fijamente, se notaba que estaba ebrio — ¡GUARDIAS! — grité al ver como agarró la parte filosa del cuchillo y se empezó ha hacer daño

— Todo es tu culpa Taehyung, todos mueren por tu culpa, eres una desgracia —

— Te haces daño, para — dije poniendo detrás mío a Taehyung

— ¡TODOS MUEREN POR TU CULPA!, ¡TODOS! — gritó tirándose de rodillas — ¿Qué quieres?, ¿Por-porqué lo haces? —

— Namjoon, yo-yo no he hecho nada — dijo Taehyung intentando acercarse a él, tuve que agarrarlo de la cintura

— Sí, lo has hecho, todos mueren por tu culpa, tú iniciaste el fuego, tus padres murieron ahí, tú hiciste eso, por tí mi esposo renunció a los hijos, por tí nos fuimos de nuestro hogar, ¡POR TÍ AHORA MI ESPOSO ESTÁ MUERTO! —

— Yo-yo... —

— No van a encontrar al culpable, pero no importa, por que sé por qué murió, por tí. Así como todos... ahora yo también moriré por tí, por tu culpa —

— ¡AHH! —

Cubrí a Taehyung al ver como Namjoon se cortó la garganta. No sé que pasaba por su cabeza, pero sabía que no era ajeno a lo que decían, todos sabían muy bien quién fue, pero ninguno se atrevía a decirlo en voz alta. Todos murmuraban y no se equivocaban, pero el miedo los hacía cobardes. Pero eso no era lo único  que lo estaba volviendo loco, si no también la culpa, él sabía desde el principio a dónde se metía, yo lo sé más que nadie, aquí muere aquel débil, como los que le hicieron daño a Taehyung, pobres peones que se dejaron dominar por aquel demonio infernal que tengo de hermana, él por más que sea nuevo en este reino lo sabía, pero su ambición lo llevó a esto, yo no, ni Taehyung, él solo perdió a su esposo, a su familia.

— ¿Na-namjoon? —

— Puede que todo se ponga peor — dije viendo a Nayeon a lo lejos, ella le había hecho algo al hombre, estoy seguro — Taehyung debes de confiar en mí, yo te voy a proteger, tienes que confiar en mí, no importa lo que pase —

(Dos semanas después)

— ¿Te gusta? — pregunté mostrándole una caja musical

— Está lindo — dijo sin sonreír

Estaba con esa expresión muerta desde esa vez, parecía que pensaba aún es sus palabras, se veía herido, además de delgado, mucho, más de lo que es. Debajo de sus ojos hay dos manchas negras, no duerme, he intentado muchas cosas, pero no lo hace, tampoco sonríe, era una de las cosas que más me gustaba y ya no está.

— ¿Te gustaría comer un postre? —

— No, estoy bien —

— No, esto no es estar bien — dije poniéndome de pie — vamos a pasear en caballo, es una orden —

No me gustaba, no quería esperar más, necesitaba ver su sonrisa, él al igual que el resto se estaba volviendo gris, muerto, insípido y, no quería, no lo dejaría.

Lo llevé al establo y tomé un caballo, sin esperar su respuesta lo subí y empezamos nuestro paseo, bajo el cálido cielo.

— Es un buen clima, el viento no es helado — dije poniendo mi cabeza en su hombro — Taehyung, sonríe... —

— Lo lamento mi señor, no puedo —

— ¿Porqué? —

— Porque estoy solo... —

— No, eso no es cierto, yo estoy contigo, no estás solo — dije deteniendo el caballo — me tienes a mí, por mí puedes sonreír, siempre —

— Mi señor... — dijo volteando a verme — ¿Estará conmigo siempre? —

— Siempre, haré lo que sea por estar a tu lado — sonreí, intentando hacer que también lo haga como reflejo — sonríe — pedí al ver que no lo hacía

— ¿Me ama? — preguntó dejándome frío

— Taehyung... — dije viendo como volteo, dejándome ver solo su espalda

— Te-tengo miedo de que también me deje, si no me quiere estaré solo pero... lo entenderé y si es así quiero que me deje ir ahora —

— No — lo abracé — Taehyung, yo jamás he amado, no sé que se siente cuando eso pasa, así que... cásate conmigo — dije sintiendo su corazón latir con prisa, lo sentía en la palma de mi mano — aprenderé a amarte como es debido, aprenderé como mostrarlo y... serás mi reina por siempre y para siempre —

— Mi señor... —

— Cásate conmigo, no tengo el anillo pero puedo darte esto — dije sacándome el anillo con el símbolo de mi familia — es solo un adorno, pero pronto pondré uno de compromiso. Este anillo y la pulsera que te dí son muestra de que te quiero —

— Mi señor... —

— Taehyung, cásate conmigo — dije soltándolo y alejándome un poco — es una orden, soy el rey y debes de obedecer — dije viendo como volteó a verme — Taehyung... — sentí miedo al no escuchar respuesta

— Sí — dijo sonriendo, había extraño tanto esa expresión — quiero casarme con usted —

Lo besé, sintiendo como sus labios temblaron, había extrañado tanto esto, su sonrisa, sus labios con los míos, su corazón latiendo al ritmo del mío, a él, ese Taehyung que tiene ese brillo en los ojos que deja deslumbrado a cualquiera.

— Mi señor... —

— Te haré feliz — dije sonriendo enormemente — mucho —

Paseamos en el caballo, abrazados y sonrientes, era hermoso. Fuimos a la parte más baja del río, pasando por la desembocadura del río, se veía formado como una especie de lago, era muy amplio. Ambos sentimos el viendo chocar contra nuestros rostros, lo que a él lo hizo temblar y a mí abrazarlo más fuerte.

— Hu-humm —

— Tu celo... — llevé mi nariz a su nuca, aspirando su dulce olor

— A-ahg —

— Me necesitas — lo eché sobre el caballo y alcé su vestido lo suficiente para hacerlo, me ponía duro de solo olerlo

— ¡Ahg! —

Lo abracé con fuerza, sintiendo como su cuerpo temblaba y su temperatura subía. Me movía con suavidad, escuchando sus suaves gemidos.

— Mi-mi-mi-i — se corrió, lo sentí pues su interior se volvió más apretado y húmedo

— Es hora de volver — dije volteando su rostro para besarlo — vamos a nuestro hogar —

— Sí-í —

○●○●⊙●○●○

Estábamos cenando en silencio, solo estábamos Hoseok y yo, no me gustaba esto, sé que Jungkook se fue con esa perra. No me puedo deshacer de él, es imposible, ni ese alfa pudo hacer algo, todo me está saliendo mal.

— Come feliz, hasta comiendo te ves tan infeliz que da pena —

— Estoy intentando ver lo positivo, pero esa perra sigue aquí — dije intentando controlar mi voz

No quería perder los estribos, y más si la maldita de Soyeon me miraba fijamente. No quería de nuevo escuchar regaños de ella, ella no es nada para regañarme.

— He estado hablando con algunos soldados y sirvientes — susurró

— ¿De? —

— De Taehyung, la mayoría cree que no será nunca una buena reina, lo ven como un mal chiste, lo saben y están en contra — escuchar eso me hizo sonreír — además no es un problema, Jungkook solo lo ve como un juguete —

— Debemos de deshacernos de él, no me importa si sólo es un juguete, no me gusta que esté aquí —

— Se irá, lo haremos desaparecer, muy pronto — dijo tocando mi mano — tú serás la rein-... —

— ¡Hemos llegado! — exclamó Jungkook entrando de la mano con ese omega

— Sirvan la comida del re-... —

— No es necesaria hermana, Taehyung y yo tenemos muchas cosas que hacer en la alcoba real — dijo sonriendo de oreja a oreja, de inmediato el olor de esa perra me llegó a la nariz  — estoy tan emocionado por hacer cosas malas con la futura reina —

— ¿Qué? —

— ¡Llamen al senado pronto!, ¡Debemos de planear la fecha de la boda! — exclamó subiendo las escaleras

— Jungkook... ¡JUNGKOOK! —

○●○●⊙●○●○

(Dos días después)

— ¡Mhg! — mi cuerpo temblaba, me sentía tan bien

— Tan delicioso — gruñó mi señor agarrándome del cuello para unir nuestras bocas

— ¡A-ah!, ¡A-ah! — se movía tan rápido, mi estómago se sentía raro, el pene de mi señor crecía más y más dentro mío — mi-mi... ¡Ahg! —

— ¡Humm! —

— Se-señor, pare — me aferré a las sábanas, sintiendo como mi corazón latía con desenfreno, podía escucharlo claramente, al igual que la cama crujir — me-me voy a... ¡A-a-a-ahg! — lo abracé, no podía controlar mi voz, era demasiado — ¡Mi-mi! — me corrí, sintiendo el nudo de mi señor dentro

— Fue increíble — suspiró besando mi rostro

— Lo amo — lo abracé, sintiendo su corazón latir encima del mío — lo amo mucho —

— Yo... iré a traer algo para comer — se alejó de mí

— Sí... —

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Salí de la alcoba y me dirigí al final del pasillo, había ordenado que ningún sirviente entre, yo mismo probaría todo antes de que Taehyung lo coma.

— Hoseok... creo haber ordenado que no quería a ningún alfa en este piso — dije viendo como él sonrío con burla

— No te pongas celoso, yo no me metería con tu... ¿prometido?, ¿Realmente lo es? — preguntó mirándome con el ceño fruncido — Jungkook creí haberte escuchado decir que solo era un juguete —

— Ese no es tu problema, no te afecta esto, si Taehyung se convierte en la reina no sería asunto tuyo —

— Soy parte de tu reino, un habitante más y por lo tanto es mi asunto. Tienes otras opciones, otros omega a los cuales despos-... —

— No quiero, ya he decidido convertir a Taehyung en mi rein-... —

— ¡NO PUEDES HACER ESO! — apareció Nayeon de pronto, al parecer había estado escuchando todo detrás del pasillo — ¡ME NIEGO A TENER A TAEHYUNG COMO REINA! —

— Nayeon... — dijo Hoseok agarrándola del brazo

— ¿Ahora de qué van? — pregunté haciendo que ambos me miren — al parecer ahora son amigos —

— Jungkook... — intentó explicar Hoseok

— Siempre supe que me vigilabas, pero... vaya. Esto es un gran problema ahora, ¿Tienes a todo el reino bajo tus ordenes, Nayeon?, no entiendo por qué quieres ser la reina si así no más ya tienes poder —

— Yo debo de ser tu esp-... —

— No me atraes, no me apetece verte a mi lado el resto de mi vida, imaginarlo me da náuseas —

— No sabes lo que dices, ¡Estás haciendo un capricho y por eso el gran imperio Jeon caerá!, ¡Por culpa de esa puta! —

— Nuestros padres se casaron para tener más poder, para conservar el apellido, pero yo... yo no tengo el más mínimo interés en desposarte —

— Muerte, me dijeron que eso traería, Taehyung traerá muerte —

— Shh, tu voz me irrita — pasé por su lado — yo no creo en eso, solo es superstición, y hazme un favor, aléjate de Taehyung, lo más que puedas —

○●○●⊙●○●○

— Nayeon... — dijo Hoseok tocando mi hombro

— Desaste de Taehyung —

— Nay-... —

— Es una orden, desaste de Taehyung, como sea — dije mirándolo de reojo

— Como ordenes — se alejó de mí — él saldrá de nuestras vidas, me encargaré de eso —

Continuará...

¡HOLA MIS AMORES! 💋💋

Espero que les haya gustado el capítulo. No se olviden votar, please, no cuesta nada :)

Nos vemos el domingo. Besitos (ustedes deciden donde *guiño, guiño*)