La pareja miraba como sus dos hijos jugaban tranquilamente, ambos estaban felices de ver como sus pequeños eran muy unidos y como si hubiera karma la pequeña niña se había hecho muy apegada a su padre alfa lo cual les parecía gracioso a ambos padres los cuales además de estar observando a sus pequeños tenían una dosis de besos.

—Ahora me siento celoso que Jungmin te quiera más a ti. —sonrió Jimin mientras miraba a su pequeña jugar con su hermano mayor.

—Eso sentí yo con Jae. —dijo Jungkook dándole un beso en la mejilla.

La pareja disfrutaba de sus bebidas, los pequeños disfrutaban de jugar en la nieve, eran inicios de la nevada y ver que sus hijos disfrutaban juntos los alegraba.

—Ambos se parecen mucho a nosotros. —dijo Jimin—. Son como nuestras réplicas.

—Hice un buen trabajo. —habló el alfa, pero se quejó al recibir un golpe de su omega—. Bueno… hicimos.

Jimin sonrió y lo atrajo para besarlo a lo cual Jungkook no se negó para nada, amaba mucho a su pequeño y a veces gruñón omega, pero eso era algo que le encantaba mucho.

—¿Crees que si tuviéramos otro cachorro ese si nos quisiera a los dos? —preguntó Jungkook dirigiendo su vista a sus cachorros.

Jimin sonrió y tomó la mano del alfa el cual sentir donde estaba su sonrisa creció aún más, cargó a su omega y lo llenó de muchos besos con lágrimas que salían de sus ojos.

—Jimin júrame que es cierto. —acarició el vientre de su omega.

—Así es alfa. —confirmo Jimin feliz—. Tendremos dos cachorros más.

—¿Dos? ¡Dos! —dijo Jungkook con mucha emoción—. Jimin me haces muy feliz que nuestra pequeña manada está creciendo aún más.

La pareja siguió sumergiéndose en amor y felicidad que fue contagiada a sus pequeños al enterarse de que iban a tener dos hermanos más, la felicidad era cada vez más grande para aquella familia que crecía cada vez más, ambos padres se amaban como amaban a sus hijos, después de todo era el sueño de los dos tener una familia con muchos cachorros.