Jimin miraba como su novio trabaja en su computadora. Ambos estaban en la oficina, luego de pasar todo un día viendo las cosas para su bebé, se encontraban ahí.

—Hyung. —lo llamó.

—¿Qué ocurre pequeño? ¿Te duele algo?

—No es nada grave. —contestó Jimin con un color rojo en sus mejillas.

Jungkook se acercó un poco más a su pareja la cual estaba con las mejillas rojas por el sonrojo. El alfa sonrió y dejó que el omega se sentara en sus piernas para abrazarlo mientras le daba caricias en su vientre.

Jimin sentía miedo pues la doctora les había dicho que su embarazo al ser de sus lobos era muy delicado y debía de cuidarse el doble de lo que se hacía en un embarazo normal. Jungkook pudo sentir el miedo del omega gracias a que su lobo se lo dijo.

—No tengas miedo minnie. —le besó la frente—. Tanto Nochu como yo
estaremos pendientes de ti.

—Kookie yo tengo miedo, mucho miedo. —lo abrazó aún más.

—Yo estoy contigo.  —le besó la punta de la nariz—. No dejaré que nadie, ni nada te lastime.

Jungkook se preocupó al ver un cambió en la expresión del menor, eso lo alarmó mucho, pero todo cambió cuando sintió su camisa mojada y un olor amargo.

Jimin le había vomitado la camisa.

Jimin al ver lo que hizo se puso a llorar mientras negaba e intentaba limpiar la camisa de su alfa con la manga de su sweater.

—Perdón. —lloró el omega.

—Tranquilo. —le sonrió—. Lo mejor es que nos vayamos a casa.

—Pero tu trabajo… —empezó a llorar más.

—Lo haré desde casa. —se levantó luego de que Jimin se levantara—. A parte, mis papás me cortaran la cabeza si se enteran que estas trabajando en tu estado actual.

—Juro que te voy a lavar la camisa. —lo vió triste.

—Minnie no fue tu culpa, es normal que en tu embarazo presentes esos síntomas.

Jimin comenzó a llorar aún más ya que si estaba así podría vomitarle mas veces a Jungkook, y eso lo ponía muy triste…

si vomitaba mucho ya no habrían más besos para él, pensaba el omega.

Jungkook ahora no sabía que hacer pues Jimin había vuelto a llorar, él suspiró y se acercó para abrazarlo dándole muchos besos en la frente para calmarlo, cosa que estaba logrando.

—Bebé ya no llores ¿Sí? —le acarició la mejilla— ¿Qué te parece si vamos a casa, nos cambiamos de ropa y vamos al cine?

—¿Y sí vómito ahí?

—Prepararé unas bolsas. —respondió con una sonrisa—. Sería nuestra primera cita oficial como pareja y sería bueno para Minimini.

—Yo elegiré la película. —contestó Jimin un poco más animado—. Será una
infantil para nuestro cachorro.

Jungkook asintió feliz, definitivamente ese seria un largo camino para ambos, pero todo seria con buenos resultados, pues ambos se aman y también amaban a su futuro cachorro.

—Todo lo que mi omega quiera. —dijo Jungkook sonriéndole.

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—Haru.