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XII

-Me gustas, me gustas, me gustas, realmente me gustas- Niki repartía besitos en todo el rostro de Sunoo mientras este estaba sentado en sus piernas aún dentro de el automóvil.

-Y tú me gustas a mi- simplemente se dejaba besar.

-¿Quieres tener una cita conmigo?- Niki le sonrió -Una... primera cita oficial- no era nada bueno en eso de hablar bonito, nunca tuvo una relación en la que se esforzase por que todo salga bien.

-Sí, si quiero- estaba por volver al asiento de copiloto, pero Niki lo detuvo.

-Uno más- besó sus labios cortamente y lo colocó con cuidado en su asiento.

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-¿Puedo tomar tu mano?- Niki estaba nervioso, mucho, antes ya se habían tomado de las manos, pero ahora todo era diferente porque eran pareja.

-Soy tu novio, no tienes que preguntar- entrelazó su mano con la de Niki.

-Mi novio... wow, suena tan irreal- caminaban por una plaza céntrica - pero más irreal es hecho de que nunca creí llegar a enamorarme, pero ahí llegaste tú a arruinar todos mis planes.

-Te dije que te enamorarías de mi- pestañeó varias veces mientras arreglaba su pelo.

Era el atardecer, Sunoo vestía un short lila y una remera celeste, logrando captar muchas vistas de diferentes personas.

Claro, mirar a una persona nada de daño le hace, otra cosa son los "piropos" que suelen ser muy sucios e incomodos.

-Hey, lindo, ¿Te acompaño a casa?- un señor, de aparentes 68 años, pasó por su lado acariciando su hombro.

Sunoo se sintió realmente incómodo que ni siquiera tenía palabras que lanzar.

-Deja de hablarle así a mi novio, idiota- a Niki literalmente le valió que el señor sea su mayor con mucho, si es así de asqueroso entonces no debe de merecerse respeto.

Niki tomó a Sunoo por la cintura dejando su mano ahí, mientras se sacaba la chaqueta que tenía  para ponérsela a Sunoo amarrada en la cintura, estaba notando que la mayoría de personas que lo miraban, dirigían su vista a sus piernas y a su trasero.

-La próxima saldré con un pantalón.

-No, el problema no eres tú- besó su mejilla -el problema son ellos, tú puedes vestirte como quieras y ellos no tienen el derecho a comentar sobre ello ni a mirarte de ese modo.

Sunoo sonrió en automático ante esas palabras, sosteniendo su rostro entre sus manos.

-¡Me encantas!- y besó sus labios con amor sin importarle lo que los demás digan, sin importarle la mirada de las personas a su al rededor ni nada de eso, simplemente ellos en su mundo.

-Sunoo- sostuvo su cintura cuando se separaron -¿Cuándo me dijiste que era tu cumpleaños?

-Mañana- dijo de lo más tranquilo.

-¿Mañana? ¿En serio?- se exaltó, pues no había preparado nada especial.

-Sip- tenía una sonrisa en el rostro.

-Acompáñame- lo tomó de la mano llevándolo a una pastelería. -Elige el sabor que quieras, yo pagaré todo.

-Señor, para mañana en la mañana no podremos tener el pastel listo porque--

-Pagaré tres veces el precio, pero lo necesito, por favor- y con eso le atendieron felizmente varios de los trabajadores que había en esa pastelería.

-Quiero que sea de moca- Sunoo sonrió, la moca era rica -y quiero que el relleno sea de chocolate pero que la crema sea color menta- sus ojitos brillaban ¿cómo decirle que no?

-Claro que si- besó su cabellera mientras la recepcionista anotaba todo en un papel. -¿Hay algo en especial que quieras hacer o tener mañana?

-Quiero estar contigo- eso era lo que más le gustaba, estar solamente ellos dos, también quería hacer otra cosa, pero estaban en público y no podía decirlo.

-Realmente te amo tanto- besó su mejilla mientras ajustaban el pago del pastel.

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-Hyung- acababan de llegar a casa.

-¿Si, Sunoo?- dejó algunas cosas que compraron en la sala.

-Mañana me hago mayor de edad- cumpliría 19 años.

-Así es- caminaba hacia su habitación para ir a cambiarse de ropa.

-Y hay algo que quiero hacer contigo- tragó grueso mientras se cambiaba de ropa.

-¿Qué cosa?- Sunoo era tan puro y angelical que nunca se podría haber imaginado que le pediría hacer tal cosa.

-Quiero que Hyung y yo...- no sabía cómo decirlo -quiero... quiero hacer lo que hacen los adultos- se estaba muriendo de la vergüenza -quiero pasar una noche a su lado.

-Hablas de...- y Sunoo asintió nervioso huyendo hacia el baño mientras tomaba una toalla para poder bañarse. -Oh...






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Así es gente, habrán "ESE" tipo de escenas dentro de poco, pero voy a avisar para que las personas que no quieran leerlo puedan saltarlo fácilmente sin perderse de nada <3







Cami~

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