Capítulo con contenido +18, leer con precaución. 

(...)

—¿En verdad puedo continuar? —Chris no quería dañarlo, por lo que no quería obligarlo.

—En verdad puedes continuar...

Y en un rápido movimiento cambiaron de posiciones, ahora estaban acostados en la cama, Jeongin abajo con su mirada tímida, pero del mismo modo atrevida.

—Nunca lo hice con un hombre —Chris admitió mientras dirigía su mano a la cinta de la bata de Jeongin.

—Solo imagina que soy una mujer —talvez no quería hacerlo con un chico.

—¿Qué? No, no voy a imaginarte como algo que no eres —besó sus labios suavemente—. Me gustas tú, de quien me enamoré fue de ti.

—No sé por qué me hablas tan bonito —cerró sus ojos mientras su bata era removida.

—Porque eres tan lindo que solo deberías escuchar palabras bonitas —con su mano izquierda alcanzó el control de las luces apagándolas por completo, aunque ahí estaba la luna iluminándolos, dándoles luz para poder verse—. Eres tan lindo... que me da miedo romperte.

—No lo harás... tú nunca me harías daño —y su bata fue retirada por completo y arrojada a algún lugar de la habitación, sus mejillas se calentaron al saber que todo su cuerpo estaba a la merced de Chris, estaba completamente desnudo.

—No cierres tus piernas —con ambas manos sostuvo sus rodillas para separarlas y tener todo ese cuerpo a su disposición.

—Chris... —sus palabras fueron cortadas por los labios contrarios, sus labios empezaron moviéndose lentamente hasta que no pudo seguir el ritmo y simplemente se dejaba tocar y acariciar.

—Nadie más que yo puedo verte así, ¿está bien?

—Nadie más... —sentía los labios de Chris bajar por su barbilla hasta su cuello y clavículas, donde besó y mordió unas cuantas veces hasta llegar a su pecho, ahí besó aquel pequeño y rosado botón derecho mientras que con su otra mano jugueteaba con el izquierdo.

—¡Ah! —exclamó el menor al sentir una mordida en esa misma zona.

—Lo siento... es que tu piel es tan dulce —lamió la zona lastimada—. Qué adictiva es —se separó de su pecho para poder volver a besar esos labios, rosados y suaves, dulces y delicados.

—Se siente bien —su cabeza estaba hecha un desastre y solamente estaban comenzando.

—Haré que te sientas aún mejor —su mano izquierda se dirigió al miembro erecto de Jeongin—. ¿Se siente bien?

—Sí..., se siente bien —sus piernas temblaban y solo lo estaba tocando.

Pronto Chris empezó a mover su mano de adelante a atrás, masturbando su miembro, siendo esta la primera experiencia de Jeongin.

—Espera, a-algo va a salir —Jeongin no sabía qué pasaría, solo vio una pequeña parte en una película que decía "lo hacen dos persona que se aman" y quería hacerlo con Chris.

—Está bien, puedes correrte.

El rostro excitado y el cuerpo tembloroso del peliblanco era una total obra de arte, sus ojos llorosos por tantas sensaciones, sus mejillas sonrosadas, sus labios un poco hinchados expulsando sonidos tan lascivos, sus manos aferradas a las sábanas intentando sostenerse de algo, su piel perlada por el sudor, sus rosados pezones con marcas al rededor y sus piernas temblando indicando que estaba a punto de venirse.

—Eres tan lindo.

Aumentó la velocidad de su mano y en pocos segundos, con un alto y agudo gemido, Jeongin se corrió manchando su abdomen y la mano de Chris.

—Lo siento.... —no sabía por qué se disculpaba, pero sentía que debía hacerlo.

—No, está completamente bien, significa que te gustó —dirigió su mano a la estrecha y virgen entrada de Jeongin, suave y rosada—. Pero mi autocontrol se está perdiendo.

Metió un dedo dentro de él, simulando embestidas lentas, muy lentas.

—Ah~ —quería reprimir su voz, pues era muy vergonzoso que haga un poco de eco en la habitación, pero simplemente no podía, sentía un escalofrió corriendo por su columna vertebral.

Y cuando sintió otro dedo haciéndose paso ahí abajo, no pudo evitar mandar su cabeza hacia atrás.

—Aguanta un poco más, por favor —Chris nunca había sido tan gentil a la hora de tener relaciones, si hubiera sido una de sus citas habituales, poco le hubiera importado que la otra persona lo disfrutara, pero Jeongin era diferente, no era solo una cita, era la persona que más amaba en el mundo.

—¡Ah! —un tercer dedo se hizo espacio en su interior, se movía sin aviso y eso se sentía tan bien.

—Solo un poco más —le daba miedo dañarlo.

Unos cuántos minutos pasaron hasta que sintió que ya era suficiente, tomó un respiro y besando la mejilla de Jeongin mientras susurraba un "te amo" alineó su miembro con su entrada.

—Si duele, dímelo y pararé —entró de a poco, lento y sin fuerza, para que no duela.

—A-Ah~ —su boca abierta dejando salir toda clase de sonidos, sus manos se aferraron a la espalda contraria, donde clavó sus uñas al sentir un gran dolor en su entrada, sentía que se quemaba, pero muy poco a poco empezaba a cambiar de sensación.

—¿Duele? —paró a la mitad mientras acariciaba su cintura con sus manos, se sentía diferente a todas las veces en las que se había acostado con alguien.

Se siente aún mejor... porque es contigo.

—Sí... No... No lo sé —Jeongin sollozaba debajo de Chris mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.

—Lo siento, debe doler mucho —quiso salir, pero las manos de Jeongin no le dejaron hacerlo.

—¡No! —en verdad quería hacer esto con Chris—. No lo saques —sus piernas abrazaron la cintura de Chris.

—Creo que sí entro rápido, te va a doler menos —tomó su cintura con ambas manos y se enterró por completo en su pequeño cuerpo.

—¡Ah! —llegaba hasta lo más profundo de él, hacía fricción con todo su interior y tocó un pequeño punto que logró hacerle perder la cabeza—. Se siente bien~

—Eres tan lindo —se agachó para besar sus labios y secar sus lágrimas—. tu interior se siente increíble...

Pasaron un par de minutos hasta que Jeongin avisó con un suave "puedes seguir" indicando que ya se había acostumbrado un poco.

—Si en algún momento no te gusta, dímelo —empezó suaves embestidas entrelazando su mano izquierda con la de Jeongin.

—Ah~ —mandó su cabeza hacia atrás, se sentía tan bien y que fuera con Chris era aún mejor.

—Jeongin... —susurró con su voz gruesa por la estimulación, aumentó un poco la velocidad de las embestidas.

Tener sexo con un chico no debería sentirse mejor que tener sexo con una chica...

—Chris~ —sus piernas temblaban, sus dos manos se aferraron a la espalda del nombrado y las de este a su cintura mientras la velocidad aumentaba.

Quizá se siente tan bien porque es contigo.

La fuerza de las estocadas era más alta, las pieles chocaban provocando sonidos obscenos, el choque en las nalgas del peliblanco que las ponía de un rosado casi rojo, las manos de Chris marcadas en su cintura por la fuerza en la que embestía.

—¡Ah! —rasguñaba la espalda del mayor mientras este llegaba tan profundo en su interior.

Se siente bien porque me gustas demasiado.

—Jeongin... —ya estaba cerca.

—¡Abrázame! —pidió estando cerca del clímax de igual manera.

Y con unas cuantas embestidas más, Chris llenó su interior con su semilla y Jeongin manchó sus abdómenes con la suya.

—Te amo —Chris besó sus labios mientras lo miraba a los ojos.

Por favor, nunca dejes de amarme.