Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-13-

Capítulo 13:

YoonGi, Hoseok y Nampeng corrieron hasta el hospital, para saber del estado de salud de Jimin, pero la recepcionista solo pudo informar que el paciente estaba en un estado delicado y que un médico vendría pronto a informarles pero debían esperar. YoonGi estaba extrañado por la angustia y desesperación que presentaba a su hermana por Jimin, si bien Jimin era un empleado apreciado en su empresa, no comprendía porque su hermana lloraba sin control por Jimin, así que no dudó en preguntarle y ella no tuvo más opción que confesarle a su hermano que desde hacía varios años ya era pareja de Jimin, lo que tomó por sorpresa a YoonGi, quien no dudó en discutir con su hermana por el asunto, no le molestaba que fuera novia del muchacho, lo que le molestaba es que se lo haya ocultado por tanto tiempo.

La tensión en el pasillo del hospital era palpable. YoonGi, con el ceño fruncido y los brazos cruzados, miraba a su hermana, quien estaba destrás de sus lágrimas, y a Hoseok, que intentaba calmarla con palabras suaves, pero en vano. Todo parecía un torbellino; los latidos de su corazón resonaban en sus oídos, mientras se esforzaba por procesar la noticia.

—¿Por qué no me dijiste nada? —cuestionó YoonGi, su voz marcada por la frustración—. ¿Desde cuándo estás con Jimin? ¿Por qué te guardaste esto para ti?

Su hermana se secó las lágrimas con lo que pudo y llevó su mirada hacia el suelo, avergonzada. Sabía que no tenía excusas. La relación con Jimin se había vuelto algo serio, pero el miedo al juicio de su hermano había sido más fuerte que su deseo de compartirlo.

—Te lo iba a contar, de verdad —dijo ella con una voz temblorosa—. Pero no sabía cómo reaccionarías.

Hoseok intervino, tratando de mediar entre ambos.

—YoonGi, tal vez deberías calmárte —sugirió, consciente de que el ambiente se estaba volviendo más hostil—. No es fácil para ella. La salud de Jimin debe ser la prioridad ahora.

—¡Eso ni siquiera importa! —respondió YoonGi, exasperado—. Si algo le pasa a Jimin, nos quedaremos con todo esto sin resolver. ¿Por qué no puedo entenderlo si Nampeng das las respuestas?

Su hermana lo miró, sintiendo cómo las palabras se ahogaban en su garganta, y finalmente, con sinceridad en sus ojos, explicó:

—Porque... porque tengo miedo. Miedo de perderte a ti y a Jimin al mismo tiempo. Siempre te has preocupado tanto por mí, y pensé que no lo aceptarías. Pero lo amo, YoonGi, y él también me ama. Eso nunca lo oculté. Solo que... no sabía cómo manejarlo. —dijo Nampeng

El ambiente se calmó un poco, y YoonGi se sintió un poco culpable por su explosión de emociones. Se dio cuenta de que había dejado que su ansiedad y preocupación por Jimin nublaran su juicio y la relación con su hermana.

—No me malinterpretes, no estoy en contra de ustedes —dijo YoonGi finalmente, soltando los brazos y acercándose un poco—. Solo me sorprendió. Quiero que estén juntos, pero... ¿por qué no me lo dijiste? Eres mi hermana. Quiero que confíes en mí.

Ella asintió, tragándose el nudo en su garganta.

—Lo sé, y lamento haberte hecho sentir así. Te prometo que lo hablaré contigo, pero ahora... ahora necesitamos saber sobre Jimin. —dijo Nampeng

Justo en ese momento, un médico apareció en el pasillo, su expresión grave hizo que sus corazones se detuvieran. Con una profunda inhalación, todos se acercaron, listos para escuchar lo que el médico tenía que decir.

El médico se acercó a ellos con un semblante serio, y el ambiente se tornó aún más tenso. La ansiedad y la preocupación llenaban el aire, y todos los presentes contuvieron el aliento, esperando que sus palabras fuesen más alentadoras.

—Lamento tener que decirles que la golpiza que recibió Jimin le ha causado daños significativos —comenzó el médico, su voz firme pero compasiva—. Necesitaremos realizar una cirugía para reparar los daños en su cuerpo. Sin embargo, lo que más nos preocupa es el golpe en la cabeza. Hemos encontrado hematomas que podrían provocar complicaciones neurológicas.

Las palabras cayeron sobre ellos como un peso insoportable. La hermana de YoonGi se cubrió la boca con la mano, incapaz de contener el llanto, mientras que YoonGi sintió cómo su corazón se hundía en su pecho. Hoseok apretó la mano de su amiga, intentando brindar fortaleza en medio de la tormenta emocional que enfrentaban.

—¿Hay alguna esperanza? —preguntó YoonGi, tratando de mantener la voz firme a pesar de que sus manos temblaban—. ¿Qué probabilidades hay de que salga bien?

El médico dejó escapar un suspiro profundo, consciente del dolor que sus palabras podían causar.

—Lo cierto es que la cirugía es necesaria para preservar su vida, y aunque los daños en su cabeza son graves, no podemos predecir con certeza cómo responderá. La intervención quirúrgica nos dará más información y podrá mejorar su situación —explicó.

La hermana de YoonGi, con lágrimas recorriendo su rostro, tomó un respiro hondo al escuchar la situación. Pero en el fondo, sabía que cada segundo contaba.

—¿Cuánto tiempo tomará? ¿Puedo estar con él antes de la cirugía? —preguntó con voz temblorosa. Ella quería estar a su lado, ofrecerle su apoyo en uno de los momentos más difíciles de su vida.

—Pueden verlo antes de que lo llevemos al quirófano. Necesitan saber que tiene a sus seres queridos cerca. Sin embargo, una vez que entre, la cirugía podría durar varias horas —respondió el médico, asintiendo con comprensión hacia el dolor de la hermana de Jimin.

Ella asintió y, con un último vistazo lleno de desesperación hacia su hermano, se encaminó hacia la habitación donde Jimin se encontraba. YoonGi y Hoseok la siguieron, pero se quedaron en la puerta, observando cómo se acercaba al hombre que había traído tanta luz a su vida.

En la habitación, Jimin yacía en la cama, con el rostro pálido y vendajes que cubrían partes de su cuerpo. Su hermana tomó su mano con ternura, sintiendo que el calor de su piel, aunque tenue, pronto podría regresar a la vida que tanto deseaban.

—Voy a estar aquí contigo, Jimin —murmuró, con los ojos llenos de lágrimas—. No te vayas... por favor, quédate conmigo. Te amo, y voy a luchar por ti.

Mientras tanto, YoonGi y Hoseok se quedaron de pie en la entrada, observando la escena. El dolor y la desesperación en el corazón de YoonGi se intensificaron, pero también sintió la necesidad urgente de demostrar su apoyo.

—Jimin, eres una parte de nuestra familia —dijo YoonGi, elevando su voz lo suficiente para que Jimin pudiera oírlo—. Vas a salir de esta. Estamos aquí para ti.

Silencio. En ese instante, todo lo que deseaban era que él pudiera regresar a ellos, fuerte como siempre. La incertidumbre aún resonaba en sus mentes, pero ahora había un rayo de esperanza; su amor y su apoyo podrían ser el impulso que Jimin necesitaba para salir adelante.

Continuará...

Queridos lectores...

Quiero tomar un momento para disculparme sinceramente por la larga pausa en la actualización de estei libro. La verdad es que he estado lidiando con una profunda depresión que me ha dificultado mantenerme al día con mi escritura y conectar como solía hacerlo.

Entiendo que muchos de ustedes han esperado pacientemente, y me duele haberlos decepcionado. Quiero agradecerles por su apoyo continuo y su comprensión en este momento difícil. Estoy trabajando en mi bienestar y, poco a poco, regreso a la escritura, con la esperanza de retomar la historia y compartirla con ustedes.

Gracias por su paciencia y por ser una parte tan valiosa de este viaje. Espero poder brindarles actualizaciones más seguido.

Con cariño, Liliana Jeon...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro