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Capitulo 00

❝ Aunque esta idea le oprimía el alma, tuvo valor para resolverse, porque, como vamos a ver, tenía el feroz valor de la vida. ❞《 Los miserables (1862) 》

ㅤㅤㅤㅤUna camioneta todo terreno pasó a gran velocidad sobre el terreno desolado de la ciudad B, las calles destruidas, con escombros por doquier y abandonadas se habían convertido en un paisaje ya familiar para Joshua desde hace mucho tiempo.

El sol aún estaba en lo alto y daba en la lateral de la ventana donde un brazo estaba afuera mientras que la otra mano sostenía el volante. La luz le pegaba en su lado lateral haciendo que la mitad de su rostro se iluminará mostrando la piel de un color trigo saludable, su cabello negro le llegaba arriba de lo hombros pero lo mantenía atado a un pequeño lazo azul formando una pequeña cola de caballo y algunos cabellos rebeldes caían sobre su rostro, traía puesto unos lentes de sol y junto a sus rasgos serios y perfil marcado algo tridimensional lo hacían ver realmente varonil.

Muchos se sorprenderían si supieran que su edad ya ronda por los 30, ¿A quién culpan por realmente tener buenos genes? Realmente la vida es injusta.

El traje militar verde oscuro que traía le ayudaban a resaltar su figura bien proporcionada, músculos tonificados y hombros anchos, lo suficientemente fuertes para masacrar el cráneo de un zombie en una tacleada seguro.

Tarareando una melodía de una canción que olvido el nombre, Joshua mordió el último pedazo de paleta en su boca y guardó la basura en su bolsillo con tranquilidad. Una pequeña brisa rozó suavemente por su mejilla y lo hizo parecer algo soñoliento por un segundo antes de llegar a su lugar de destino, pasando por unas vallas de metal y algunas fincas donde algunos soldados custodiaban el área.

Llegando a un edificio de tres pisos, estacionó cerca de unos escombros al lado de la carretera y se bajó de la camioneta. Miro el reloj en su muñeca, el vidrio estaba roto en la superficie pero las manecillas aún se movían.

Joshua avanzó mientras se quitaba los lentes del entrecejo y los guardaba, se dirigió al tercer piso sin decir ni una palabra, los soldados que lo vieron se tensaron pero aún mostraron sus saludos a la figura poderosa delante de ellos.

Abrió una puerta y la habitación mostró un ambiente tenso tan pronto su figura fue vista. Sin embargo no pareció importarle y camino a la única silla vacía en la sala, sus pasos eran tranquilos pero los demás sintieron una presión cuando lo vieron caminar a su asiento sin hacer ningún ruido producido por sus pisadas.

Hombres con ropas militares y otros trajes más formales estaban sentados alrededor de la habitación de juntas, jefes de otros distritos y jefes de organizaciones de la Ciudad B se encontraban ahí mismo.

Entre el silencioso y tenso ambiente, alguien en la primera fila se paró y caminó al centro de la habitación.

—¿Deberíamos comenzar entonces?

Joshua observó al hombre de reojo mientras se acomodaba en la silla lo más disimulado posible, que para su mala suerte, estaba inestable de un pie ya que de balanceada un poco, pero aún mantuvo su expresión neutral y espero a que la reunión terminará pronto.

El General Rick plantó su semblante serio sobre el asunto y dio comienzo a la reunión. —El hecho y objetivo principal de esta reunión fue para organizar la misión hacia la Base C que se encuentra en la Ciudad Y para detener a los "Del Camino".

"Del Camino", un grupo que apareció en los últimos años, luego de los 13 años del brote zombie en la Tierra. Auto-proclamándose como los elegidos de los últimos días, se asentaron en las destruidas bases abandonadas antes por los militares rodeando casi toda la Ciudad Y con su gente y haciéndose más poderosos cada día. Sin embargo su método, no era exactamente muy seguro, ya que de acuerdo a las investigaciones, las mismas personas ahí se comían entre ellos siendo que no podían aguantar las pruebas a las que se sometían para poder convertirse en "seres perfectos" con las drogas y sustancias que experimentaban de la sangre de los zombies y mutantes.

—¿No se suponía que el comandante Joshua se encargaría de entrar en la primera fila?

Una voz prepotente se alzó en medio de la explicación del General Rick. El secretario del Gremio Paradox se paró de su asiento y se colocó al lado del presidente con una mirada orgullosa, su rostro mostraba abiertamente una expresión socarrona mientras seguía mirando en dirección de Joshua.

—¿Tienes algo que decir secretario Kim? — El General Rick pauso un momento antes de reaccionar.

—Por supuesto que lo tengo. Como todos saben, nuestro Paradox pudo atrapar a un miembro de "El Camino", pero el comandante Joshua se interpuso en medio y no pudimos sacarle mucha información antes de que se suicidara de repente.

El General Rick dirigió su mirada a Joshua, quien solo mantuvo su postura indiferente y alzo un poco lo hombros. —Continue.

—En un principio pediríamos una solicitud debido a este suceso, pero queremos que esta organización peligrosa sea aplacada para beneficio de todos. Por lo que ofrecemos que el Escuadrón Cade tome la delantera en esta misión, por supuesto, nosotros apoyaremos con recursos para que esto tengo más tasa de éxito.

Joshua podía presentir que algo no era correcto aquí, pero entre más lo pensaba, le seguía pareciendo molesto. Aun parece que la "enemistad" que se formó por no aceptar la solicitud de ingresar a Paradox le seguía, por más ridículo que sonara.

Estaba ese hecho, pero igualmente no estaba completamente dispuesto que otras personas le ordenaran o mandaran que hacer o no.

—Tu...

—De acuerdo .— El General Rick se interpuso antes de que el pelinegro pudiera continuar su oración. Sabiendo como este mocoso (a su punto de vista) podría simplemente declinar el asunto con su astuta lengua y de repente abalanzarse por el contrario solo para irse como si nada.

Joshua chasqueo por lo bajo, escuchando lo demás de la explicación y los puntos a tratar con la misión. Aunque todo esto le quitará la poca hambre que con suerte lograba obtener estos últimos días, tampoco podía dejar que unos maniáticos anduvieran por ahí acabando su propia especie y masacrando y experimentando con inocentes; ya que había reportes de que tenían batallones de pelea y saqueo para secuestrar personas de otras ciudades cuando sus "experimentales" no era suficiente, y quienes se resistieran los mataban en el instante.

La organización S, en la cual pertenecía bajo el mando del General Rick, lideraba batallones armados, de combate y exploración, pero más allá de eso, todos en esa habitación tenían otro propósito en mente para llevar a cabo la misión.

—Comandante Joshua, ¿Puede decir algunas palabras? ¿Tiene alguna otra cosa que añadir?

El General Rick por fin le dirigió la mirada hacia su posición pero no había movido mucho del centro de la habitación, esperando a que hablara el contrario, su voz no mostraba ningún altibajo pero su por su mirada, Joshua podía sentir algo de expectación hacia algo, al parecer, relacionado con su persona.

—En lo absoluto.

El General suprimió un suspiro para sus adentro y reprimió el creciente sentimiento de querer enseñarle una buena lección a este mocoso rebelde y siguió con los últimos detalles de la misión.

Al final del medio día, Joshua terminaba de guardar su equipamiento y revisaba los últimos detalles con su escuadrón.

Xie Yin se acercó a él con una cara de emoción en su rostro con algo de sudor cayendo por sus espléndidos músculos, resultado del entrenamiento por parte de su jefe.

—¡Jefe! ¡Vengo a reportar sobr-

Y al tanto llegar a unos pasos de distancia, se mordió la lengua ante su torpeza que lo caracterizaba.

Joshua sonrió de lado, mirando a este joven subordinado suyo, con una personalidad despistada pero perseverante, logró sobrevivir y quedar en un lugar de su escuadrón bajo su mando.

—¿Está todo listo Xie Yin?

—¡Si señor!

—De acuerdo, reúne a todos y en marcha.

—¡A la orden señor!

Partieron y las camionetas blindadas ya estaban ahí, lista para subir y emprender de una vez esta aventura con un objetivo.

Joshua se paró frente a todos sus subordinados de los escuadrones y plantó firmemente su semblante.

—¡Partiremos mañana a primera hora del día, descansen para que pueda verlos vivos y completos en la cena!

Todos los soldados hicieron un saludo militar y gritaron al unísono: —¡Yes Boss!

Joshua se volteó para volver a dirigirse a su camioneta a descansar pero vio la figura del General Rick mirándolo tranquilamente.

—No pareces estar muy dispuesto para esta misión mocoso.

El contrario le devolvió la mirada y soltó una risita mientras sacaba una piruleta de su bolsillo.

—Puede que no... —Quitó el envoltorio y saboreo el sabor caducado de la paleta. —, pero tampoco es una excusa para morir sin hacer nada.

El General recordó la primera vez que se encontró con el hombre delante de él, a diferencia de ahora, solo era un simple civil tratando de sobrevivir en el caos, pero cuando miró a ese chico, pudo presenciar y ser testigo esa mirada que no parecía completamente desesperado o con miedo, gritaba a cada movimiento el deseo de vivir. 

—Quiero vivir, no importa que... solo sobreviviré. —El adolescente lo encaró y pronunció estas palabras, sosteniendo el bate ensangrentado y con heridas y algunos raspones alrededor de su cuerpo, su mirada seguía siendo tenaz frente al mundo que parecía haberlos abandonado.

—Parece que me estoy volviendo viejo... —Susurro para si mismo y soltando una carcajada para finalmente decir: —Realmente, no se porque en momentos pareces solo un adolescente y al otro minuto dices cosas que diría mi abuelo.

—... ¿Gracias?

—No fue un cumplido.

—Oh...

—...

Joshua miró hacia un lado y observó por un segundo paralizado el atardecer en el cielo. Estuvo en un pequeño trance antes de volver a escuchar la voz del hombre a su costado junto al olor de humo de un cigarrillo.

—Solo vive mocoso, no importa como, pero solo tienes que vivir.

Joshua volvió a mirarlo y luego de unos segundos de silencio pasó a su costado y se empezó a mentalizar para que su cerebro pudiera descansar.

—No prometo nada, solo seguiré con lo mío.

El General Rick solo vio su figura desaparecer y finalmente aplastó la colilla de su cigarrillo.

—Mocoso demoníaco...

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