Advertencia: Capítulo +18, si no es de tu agrado, evitar leer el capítulo <3

Nuestro beso se intensificó mucho más. El beso era caliente y húmedo, con jadeos de por medio. Mina caminó hasta llegar a la habitación, dejándome con delicadeza encima de la cama. Ella se posicionó encima mío, atacando mis labios otra vez.

— Dios...Me vuelves loca. — se separó de nuestro beso, para atacar mi cuello. — Prométeme que a partir de ahora, nada interferirá entre nosotras.
— dirigió su mirada a mis ojos, esperando por una respuesta.

— Lo prometo. — sonreí.

Ella me devolvió la sonrisa y siguió.

— Se que me demostré fuerte y un poco ruda. —se acomodó encima mío y sus manos se dirigieron a los botones de mi blusa. — Pero créeme que soy incapaz de vivir sin ti. — desabrochó un botón. — Sin sentir ese aroma delicioso que siempre traes. — otro más. — Sin sentir la calidez de tus labios. — otro. — No sentir la suavidad cuerpo. — penúltimo botón. — Sin no sentir lo caliente y apretada que eres por dentro. — eso fue lo último para que mi blusa se abriera y de paso, mis bragas se mojaran.

— Minari...— gemí, mientras ella masajeaba mis pechos por encima de mi sujetador.

Mina se deshizo rápidamente de mi sujetador, dejando mis pechos a su disposición.

— No sabes cuánto me encantas. — repartió suaves besos.

Bajo sus manos hasta mi pantalón, y desabrochó todos los botones, deshaciéndose de este. Pasó una de sus manos por encima de mis bragas, haciendo que mi excitación sea aún más grande, deseando con más ganas sus dedos dentro de mi lo más pronto posible.

— Prométeme que me dirás si algo te molesta.
— me encantaba el hecho que Mina siempre tenía cuidado conmigo.

Yo solo asentí, mi atención estaba puesta sobre sus manos en mi zona.

— Lo prometo...

Mina con cuidado bajo mis bragas, dejando algunos besos por la zona de mi abdomen. Acomodó dos de sus dedos en mi entrada, y entró con sumo cuidado. Las primeras veces fueron suaves y lentas, procurando no quererme hacer daño.

— Más...— pedí.

Mina intensificó sus movimientos, luego añadió un tercer dedo. Lo único que sonaba por toda la habitación eran mi gemidos, junto al placentero sonido de sus dedos entrando y saliendo de mi.

Sentí que pronto llegaría al orgasmo.

— Libera todo, princesa. — Mina aumentó la velocidad de sus movimiento, haciéndome llegar al orgasmo. Arqueé mi espalda, mientras intentaba recuperar mi respiración.

Mina dejó unos besos por la parte interna de mis muslos, esperando a que estuviera lista para una segunda ronda.

— Aún no entiendo...— jadeé. — como solo con tus dedos me haces llegar a sentirme tan bien...

— Y aún no llega la mejor parte, princesa. — Mina acercó sus rostro a mi zona, hundiendo su lengua en mi clitoris.

— Ah...— acerqué mi mano a su cabeza. Mina agarró con ambas manos mi cadera, impidiendo que me llegue a separar de ella.

La lengua de Mina era simplemente maravillosa. Los suaves pero placenteros movimientos que hacía con ella me volvía loca.

Mina me estaba haciendo llegar a mi segundo orgasmo.

Intenté separar su rostro, pero fue imposible. Ella impediría que eso sucediera.

— Minari...Voy a...— justo mi segundo orgasmo había llegado. Grite de placer, tratando de recuperar mi respiración nuevamente. Mina se quedó ahí, limpiando todo mi orgasmo con su boca.

Antes de alejarse, plantó un beso nuevamente en uno de mis muslos.

— Te amo. — subió rápidamente a mi rostro, dejando un suave beso en mi boca, haciéndome probar mi propio sabor.

Me sonroje.

— ¿Cómo es posible que sepas tan bien? Podría pasar horas probando tu sabor. — confesó, arropándonos a ambas con la manta que estaba ahí.

— Gracias por esto, de verdad que extrañaba las veces que me tocabas de esta manera. — me acerqué más a ella, acomodando mi rostro en el hueco de su cuello. Mis manos se dirigieron al poleron que ella traía. Introduje mis manos por debajo de su poleron, acariciando su abdomen.

— Si fuera por mí, nunca dejaría de tocarte. — me abrazo, dibujando círculos imaginarios en mi desnuda espalda. — Duerme amor, debes estar cansada. — ella sabía que acariciando mi espalda, caería dormida en menos de dos segundos.

Y así fue. Yo al menos, quedé profundamente dormida, estaba exhausta.

...

Primera actualización del día <3