Después de la conversación con Soyeon

— Mina...— me acerqué a ella.

— ¡Oh, que bonita sorpresa Chaengie! — al menos no se notaba molesta conmigo.

— ¿Recuerdas que te dije que me daría un poco de tiempo? — Mina asintió. — Pues, ya estoy mejor, o bueno, eso creo...Lo que quiero decir es que si podemos hablar después de clases.

— Por supuesto, ¿en donde nos vemos?

— Estuve con Soyeon, ella me dio las llaves de su apartamento. ¿Podríamos vernos allí?

— No hay problema, luego de clases voy de inmediato. — sonrío.

— Supongo que ya sabes cómo llegar. — Mina asintió. — Bien, ya me voy...— por algún motivo me sentía muy nerviosa.

— ¡Te amo! — gritó antes que me fuera.

Presente

Eran exactamente las síes de la tarde. La tarde ya casi había llegado a su fin. Hace algunas horas salí a comprar algunas cosas y de paso a dar una vuelta.

Como yo solo tenía clases en la mañana, pude irme más temprano. En cambio Mina, ella si tenía clases por las tardes.

Estaba sentada en el sofá de la sala, mientras admiraba como caía el atardecer. Cada vez me sentía más ansiosa, nerviosa, y claramente mis pensamientos no ayudaban.

Justo cuando iba a pensar lo peor, el timbre sonó.

— ¡Voy! — grité desde adentro.

Me acerque y abrí la puerta, justo al otro lado se encontraba Mina.

— Aquí estoy. — sonrió. Vi que cargaba una bolsa con unas cuantas cosas. — ¿Puedo pasar?

— Claro, adelante...— torpemente me hice a un lado.

— Antes de venir aquí, fui a comprar a la tienda de la esquina. Traje fideos instantáneos...— sacó dos paquetes de la bolsa y los dejó encima de la mesa. — También un poco de soju. — sacó la bebida, mostrando la botella.

— ¿Podemos comer mientras hablamos? — capaz así estaría menos nerviosa.

— Claro. De todas formas muero de hambre.

Ambas estuvimos alrededor de veinte minutos preparando todo. Finalmente nos sentamos en el piso, justo al medio de la sala.

— No sé por dónde comenzar en realidad...— deje los palillos a un lado. Mina dejó de comer y me prestó atención. — Se que nuestra relación ha estado para la mismísima mierda últimamente.
Por eso mismo, había decidió tomarme un tiempo para pensar con claridad las cosas. — suspire. — Lo que pasó con Nayeon, me dejó muy mal sinceramente. Me dolió que no me creyeras en todas esas veces que te dije que ella tenía la intención de tener algo contigo. Al igual que me dejaste de lado varias veces. Mi único apoyo fue Dahyun en ese momento. Pero por otro lado igual te entiendo. Se que Nayeon ha estado a tú lado por años, y con más motivo se te hacía difícil darte cuenta. Pero eso no justifica todo lo que hizo. De alguna forma ambas me hirieron. Tú dejándome de lado la mayoría del tiempo, y ella inventado cosas para que lo nuestro terminara.
— tome aire. — Hoy estuve con Soyeon, hablé con ella, y me dijo que en ningún momento te besaste con alguien. Se que tú me dijiste que eso nunca había pasado, pero decidí preguntar. Créeme que si eso hubiera pasado, ni estarías aquí en este momento. Te hubiera mandado a la misma mierda. — Mina me miró un poco triste.
— Pero...— me interrumpió.

— ¿Vamos a terminar? — pude jurar que Mina estaba a nada de llorar en ese momento.

— ¿Me dejarías terminar?

Mina asintió.

— Ambas desconfiamos mucho de la otra, lo cual no está bien. Se que yo igual cometí errores, como haber estado ese día con Minjun. — los puños de Mina se cerraron con fuerza. — Con lo que pasó ese día, se que te herí de alguna forma. Créeme que me sentí muy culpable el día siguiente. — admití. — A lo que quiero llegar, es que no quiero que terminemos, Mina. Se que ambas cometimos mucho errores, pero ambas podemos mejorar como pareja, ¿verdad? — los ojos de Mina se iluminaron.

— ¿D-De verdad?

Asentí.

— Pero quiero que ambas nos esforcemos para que esta relación sea sana. No quiero que nos hagamos daño. Tampoco quiero mentiras, desconfianzas, ni nada de eso. Puede haber una excepción con los celos...Con la condición que no sean tan exagerados, ¿está bien?

— Yo también debo pedirte perdón...Me equivoqué muchas veces. No sabes cuánto me arrepiento. Se que dejé que Nayeon interfiera en nuestra relación más de una vez, y nunca hice algo para detenerlo. Tenía miedo de hacer algo. No quería dañar a Nayeon, ni a ti. Finalmente terminé mi amistad con Nayeon. — su expresión se veía un poco triste. — Prometo que desde ahora en adelante seré una mejor Mina. — aseguró. — No quiero que esto termine. No podría soportarlo. Te amo tanto que si un día llegas a desaparecer de mi vida, estaría perdida. Mi vida no tendría sentido si tú no estás en ella.
— se acercó a mi. — Tu eres todo para mi, Son Chaeyoung. Quiero que tú seas mi presente y también mi futuro. Quiero vivir toda mi maldita vida junto a ti. Estoy tan pero tan enamorada de ti, que soy capaz de todo para que seas feliz.
Lo que siento por ti, nadie lo cambiará. Ni Nayeon, ni ninguna otra chica. Lo que siento por ti es lo más puro y sincero que he sentido en mi vida. Es un sentimiento que nunca se acabará, puedo jurarlo. — ambas nos quedamos mirándonos a los ojos unos segundos.
— Quiero que seas mi princesa para toda mi vida.
— me agarró de la cintura y me sentó encima de ella, pasando mis dos piernas por cada lado de ella.

— ¡Yah! — dije sonrojada, tapándome el rostro.
— Yo también te amo. — bese sus labios.

De lo feliz que estaba, las ganas de llorar aparecieron. Con esto ya era un peso menos.

— No llores mi vida. — acuno mi rostro con su manos, tratando de evitar que mis lágrimas salgan.

— Entonces bésame, bésame, y mucho. — hice un puchero.

— Todas las veces que tú quieras, amor.

Nuestro beso se extendió demasiado, hasta el punto que jadeabamos por la falta de aire.

— Déjame demostrarte cuánto te amo, mi princesa. — acomodó sus manos en mi cintura.
— Déjame amarte por toda esta noche...— se acercó a mi cuello y plantó besos por toda la extensión de este.

— No podemos...Soyeon unnie se molestara.

— Lo dudo mucho princesa... — sacó su celular y me mostró el chat con Soyeon.

— En el cajón de mi mesita de noche...— leí en voz baja. Lo demás no lo pude terminar de leer, me sentía muy avergonzada. — ¡Ustedes dos son unas sucias!

— Pero así te gusto. — sacó su lengua en forma de burla.

Mina me cargo entre sus brazos. Caminó torpemente a la habitación, besándonos apasionadamente en el camino.

...

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