0.4
La música sonaba por encima de sus voces, le habían dicho que no era una fiesta, pero claramente si lo era, la casa de Rocco no estaba a reventar de gente pero podía ver que había varias caras desconocidas y otras a las que no podía ponerles nombres, tenía una cerveza en la mano y aunque no era partidario de tomar alcohol con el calor que hacía intentaba mantener lo menos posible la cerveza en su mano, Enzo estaba con el, al igual que Pipe y Blas que parecía un cachorrito que no tenía a donde ir, le parecía que había peleado con Santi y se había querido refugiar en los "alfas", aunque el no entendía como esperaba que eso le brindara más estatus si Enzo miraba a Matías que bailaba en la pista improvisada de la sala de estar y Pipe hacía lo mismo con Juani, pero este último era más difícil de mantener en la vista, se paseaba por toda la pista hablando con desconocidos que se volvían sus amigos en minutos.
— ¿Solo planeas mirarlo toda la noche, Pipe? — Esteban cuestiona al de ojos azules mientras toma otro trago de cerveza.
— Aunque quisiera hacer algo más, no puedo sólo acercarme a bailar con el.
— ¿Se hace diferente ahora? — Enzo es el que habla ahora, los demás no pueden evitar reír por que él parece verdaderamente intrigado con él como se "hacen" las cosas ahora.
— Deberías ir Pipe, aunque el Juanucho no te lo diga, le gusta cuando haces ese tipo de cosas. — Blas le da un empujón al mencionado como muestra de apoyo y el de ojos azules los ve dudoso. Enzo levanta el puño en muestra de apoyo y Esteban solo se encoge de hombros, los tres ven como se dirige un poco dudoso pero en cuanto el omega lo ve salta a sus brazos.
— Bueno, parece que sí funcionó — Enzo sonríe mientras los mira.
— Yo les dije, siempre tengo razón. — Blas habla bastante seguro.
— Tanta razón que acabaste por hacer enojar a Santi. — Esteban se queja cuando Blas golpea su hombro en protesta y el no duda en regresarle el golpe — Respétame, mocoso.
— Ya, ya. — Enzo los detiene. — Pero, enserio Blas, ¿Qué hiciste?
— Fue un malentendido con una omega de mi salón , ella se hizo una idea equivocada y Santi se enteró, está molesto, pero lo voy a arreglar, confíen — Ambos alfas asienten y Blas continua — ¿y tu Esteban? ¿Qué tal con Fran? No le he visto en toda la noche...
— ¿Qué tal de qué?...
— No te hagas Esteban, tu escenita de sentirte mal el fin de en la playa — Enzo es el que habla. — Y luego en la noche que Mati y yo quisimos ir a dormir los vimos muy acurrucaditos juntos y la habitación apestaba a ustedes.
— No ha pasado nada más... y no se donde esta, antes de que pregunten — Los dos peli negros comparten una mirada y guardan silencio, Esteban vuelve a mirar al frente, teme que sus amigos se den cuenta de que miente; por que con Francisco nada seguía igual.
Había empezado un tipo de cortejo con el omega, comenzaba por esperarlo todos los días en la estación que tenían en común de ahí iban todo el camino en el colectivo juntos hasta la universidad y si tenían tiempo conversaban un poco antes de ir a dejar al omega hasta la entrada de su edificio, a cualquier hora libre le texteaba y si coincidían iba por el omega con algún snack o a la hora de juntarse a almorzar con todos lo acompañaba por su almuerzo, incluso le compraba siempre las papitas que le encantaban, al final del día lo acompañaba a la misma estación donde sus caminos se separaban, despidiéndose con un dulce beso y la felicidad de que al día siguiente se verían de nuevo, el camino a casa por separado estaba lleno de un intercambio de mensajes de texto, al igual que algunas noches no eran suficientes y tenían que escuchar sus voces por horas en largas llamadas que para ellos eran cortas. Cuando no tenían clases, Esteban le proponía ir a distintos lugares a pasear o comer, siempre llegaba con flores por supuesto, desde la flor que le parecía más bonita en el camino al encuentro o el ramo más precioso de la florería, lo malo; era algo nuevo y secreto aún, no demasiado secreto, el alfa había notado que Benja había parado sus intentos de coqueteo con el omega y se sentía feliz por eso, pero si seguía siendo algo más privado que publicó, Esteban no quería admitir que se sentía estancado, no sabía cómo continuar, ¿Cual era el siguiente paso? No lo entendía, no era inexperto; había tenido un par de parejas antes, pero comparándolo con Fran se sentía insuficiente, el omega se merecía algo más que una simple pregunta con respuesta obvia. Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando siente la mano de Enzo sobre su brazo.
— Haditas llegando. — Gira su cabeza hacia la puerta y sonríe, ahí están Andy y Fran que los saludan de lejos con una sonrisa, Esteban no puede evitar ver a su omega con una sonrisa, viste un pantalón de vestir negro y una de esas camisas de botones sueltas color verde militar, luce hermoso con sus cabello rubio rizado y esos hermosos ojos verdes, que lo dejaban sin habla.
— Se te cae la baba Kuku.— Ignora el comentario de Enzo y ve como ambos se dirigen hacia la "pista" donde están Pipe, Juani y Mati.
— Aquí entramos nosotros. —Enzo le quita la botella casi vacía de las manos y lo mira.
— ¿De que hablas?
— Habló de que vamos ir a bailar ahora mismo con nuestros omegas.
— El alfa tira de el rubio pero este se suelta de su agarre.
— Yo no bailó Enzo y lo sabes. — Esteban habla mientras niega con su cabeza y escucha el suspiro de Enzo.
— Mira, te puedes quedar aquí y verlo bailar hasta que un alfa lo invite y tú hagas una de tus "escenitas" o eres tú el alfa que lo invita. — Enzo lo toma de los hombros y lo ve a los ojos.
— Yo no hago "escenitas". — El alfa escucha la risa de Blas.
— Si las haces Kuku. — El mencionado lo ve mal y regresa su mirada a Enzo mientras suspira.
— Vamos, si voy a pasar vergüenza te haré caer conmigo Vogrincic. — Enzo y Blas celebran y el ve al menor — ¿Te quedas Blas?
— Si, si, acabo esta y buscaré a Santi, no voy a dejar que se vaya molesto conmigo. — Ambos alfas asienten y comienzan a caminar hacia la sala/pista de baile.
Enzo no tarda en abrazar a Matías y comienzan a moverse al ritmo de la música, no está seguro de lo que suena en las bocinas que Rocco puso en una esquina de la habitación, rápidamente Fran, Andy, Juani y Pipe se acercan invitándolo a moverse con ellos, el un poco tímido los sigue en algunos movimientos aceptando cuando Juani le ofrece un trago de algo, Andy se acerca a él y le habla en el oído.
— ¿Sabes dónde está Rocco? — Mira al omega confundido, para después asentir.
— Lo vi irse al patio trasero — Le habla igual de cerca para que lo escuche sobre la música. — Dijo que iba a revisar que nadie muriera en la piscina.
Andy asiente y se acerca a Fran, intercambian un par de palabras y regresan con el alfa.
— Te lo encargo Kuku. — Andy le acerca a Fran y él queda a su lado, ve como Andy camina en dirección a la puerta del jardín trasero, Esteban mira como Enzo y Mati bailan al ritmo de una canción lenta que existe solo en su cabeza supone, a la vez que Pipe y Juani, más que bailar se frotan entre ellos de una manera muy íntima que prefiere ya no ver.
Prefiere ver al omega frente a él que le sonríe y toma sus manos intentando guiarlo al ritmo de la música, el lo intenta sabe que sus movimientos son rígidos pero Fran no se ve avergonzado por que su acompañante es un pésimo bailarín, al contrario suelta dulces risas mientras hace girar al alfa o gira el mismo sobre su propio eje sin soltar sus manos, Francisco ante sus ojos luce hermoso bajo esas luces artificiales y no puede evitar reír encantado cada que su mirada choca con la del omega, siguen bailando un rato más, cada vez más cerca se siente que flota en las nubes cuando tiene al omega pegado a su cuerpo sin dejar de moverse, sus narices se rozan, con coquetas miradas y dulces sonrisas, las manos de Fran están en su cuello y nuca, mientras Esteban lo sostiene firmemente de la cintura, sus labios están tan cerca y se tocan en apenas un roce, Esteban sabe lo que está haciendo Francisco, adora provocarlo, adora llevar al límite a su alfa y aunque no lo admitiera sabía que le gustaba ese lado posesivo se salía de él. El agarre en la cintura del omega se hace más firme y lo acerca dispuesto a comerle la boca, cuando son interrumpidos por Juani que se cuelga de el cuello de Fran.
— Nos están invitando a el estudio del papá de Rocco. — Juani sonríe mientras habla y Esteban ve a Pipe confundido, este solo se encoge de hombros.
— Quieren que estemos nosotros solos. — Dice Pipe — Mati y Enzo ya van hacia allá.
Esteban ve al omega que sigue entre sus brazos y este le sonríe, con un intercambio de palabras silencioso estos asienten, comienzan a caminar escaleras arriba, en el camino se encuentran con Blas que esta comiéndole la boca a Santi, "al parecer si arreglaron sus problemas" piensa Esteban, ellos se unen también y todos llegan al estudio del patriarca de la familia Posca, ve que en la habitación están reunidos casi todos sus amigos y les sonríe al entrar, antes de tomar asiento en el sofá que está en el medio del lugar, Fran se sienta a su lado y Estaban no duda en abrazarlo por los hombros, los demás están repartidos por la habitación, nota como hay una pequeña bocina en la esquina que reproduce música.
— ¿Porqué cambió la locación del encuentro? — Enzo se sienta enfrente de Esteban con Matías sobre sus piernas.
— Mucha gente ahí afuera. — Rocco se sienta en el suelo y con Andy a su costado comienza a encender el porro que traía en sus manos.
— Gordis, es tu fiesta. — Fran es el que habla entre sus brazos.
— No conozco ni siquiera a la mitad de esta gente, la mayoría son invitados de Juani. — Rocco le pasa el porro a Andy y Santi se acerca a ellos también para fumar.
— Tu dijiste que podía invitar gente. — El omega refuta sentado en el escritorio de el papá de Rocco y su alfa está enfrente de él sentado en la silla de este mismo.
— Si, un chabón o dos, no media facultad. — Juani gira los ojos y sigue secreteándose con Pipe.
— ¿Entonces sólo nos encerramos aquí? — Pardella habla desde su lugar recargado en la pared.
— Hay porros, música y buenos amigos; este era el plan inicial...
— Abajo había dos lindas omegas, aquí no. — Emanuel es el que habla ahora cruzado de brazos desde el sofá, Mati a su lado le da un golpe en la cabeza, mientras los demás omegas se quejan.
— Omegas lindos somos muchos aquí, que ninguno quiera contigo es diferente. — Felipe le contesta molesto, Esteban no sabía muy bien lo que sucedía, pero sabía que la cosa estaba tensa entre ese par desde hace semanas.
— ¡Ay, ya se! — Francisco habla ahora y Esteban rápido gira su mirada hacia el omega. — Juguemos a algo.
— ¿Algo como que? — Blas ve a Fran intrigado.
— ¡Verdad o reto! — Juani levanta la voz emocionado por su propia propuesta.
— ¿Algo más infantil no había?
— Fuma porro o baila entonces — La mirada molesta del omega se posa sobre Valentino y este levanta la mano en son de paz.
— Bueno, ¿Quien empieza? — Matías levanta la mano divertido, así comienza el juego más ridículo y divertido que Esteban a visto, la mitad esta drogada por voluntad propia y la otra mitad lo está por el mismo humo en el ambiente, las preguntas van de cosas simples -como Esteban confesando que ama el queso rallado- hasta los secretos más personales -como Juani confesando que su primera vez fue en la playa en un viaje del colegio-, retos van y vienen, él calmado de Enzo es obligado a fumarse medio porro el solo lo que lo deja mirando el techo del despacho, con su omega revisándolo constantemente, así que esta momentáneamente fuera de la partida, el que Diego tuviera que estar parado de cabeza por un minuto, Pau estaba sin blusa -blusa que Lucas tenía en la cabeza- y Benjamín estaba sin pantalón -pantalón que Blas se quiso poner en la cabeza-, los besos era otra cosa; desde Juani besando a Enzo, Valentino besándose con Rocco, Matías y Tomas se besaron en algún punto de la noche, Blas fue retado a besar a Francisco y a Andy, Santi en algún punto había sido retado a besar a Esteban también y incluso los cuatro Agustines habían terminado dándose un beso entre los cuatro. Lo más divertido para todos fue cuando Emma y Felipe fueron retados a besarse y se una manera según ellos "discreta" habían salido de la habitación uno enseguida del otro, el tiempo seguía pasando e inevitablemente las parejitas oficiales y las no tan oficiales estaban pasando límites personales, Matías besada el cuello de Enzo -que seguía bastante afectado por el porro-, Juani y Santi parecían tener una competencia de quien besaba más tiempo a su respectivo alfa, Fran estaba sentado en el regazo de Esteban acurrucado en su cuello, en una esquina estaban Andy y Rocco recostados tomados de la mano y mirando el techo, Della Corte se había quitado su playera en busca de igualar la situación con Pau y estaban desparramados en el sofá individual, eran pocos los que seguían participando activamente en el juego, Esteban era uno de los que estaba en un tiempo fuera, se sentía flotando -imaginaba por el humo que le había pasado Santi de boca a boca en medio del beso-, sus manos no dejaban de acariciar la cintura del omega en sus piernas, sentía la constante necesidad de tocarlo, olerlo, olía exquisito; duraznos y flores era el aroma que lo volvía loco, el omega solo reía, Esteban no estaba prestando atención a la conversación hasta que sintió todas las miradas de los más o menos consientes sobre su omega y en ese momento él se concentró en escuchar.
— Entonces, ¿con quien saldrías Fran? — Esteban mira a Valentino que hace la pregunta y después al omega entre sus brazos que parece pensar seriamente la pregunta.
— Yo digo que Agus Pardella, si con Pardella — Valen alza una ceja buscando una justificación. — Solo imagino un día que estemos en casa solos y se escuche un ruido afuera, siento que a él le puedo decir: "Gordis, ve a revisar" mientras yo me quedo envuelto las frazadas de la cama.
Todos ríen ante las palabras del rubio y Pardella que está tirado en el suelo en posición de estrella le lanza un beso, Esteban siente la molestia emerger de su pecho, vuelve a sentir a su alfa molesto y inquieto en su interior, la sensación de el alcohol y el porro se había ido de su sistema, sus manos subieron a la cintura del omega apretándola, trata de que su olor no lo delate y solo se esconde más en el cuello del omega inhalando su aroma con más fuerza, no sabe qué tanto tiempo pasa, ni le importa solo quiere demostrarle a Fran que el era mucho mejor alfa que Pardella, él lo podía proteger igual o mejor de lo que lo haría el otro alfa, siente la necesidad de marcar al omega con su olor, quiere besarlo, quiere besar su cuello y quiere que todos sepan que Francisco era su omega. Se le presenta la oportunidad, el rubio se levanta y ante la poca atención del grupo no se ve en la necesidad de aclararles a donde va, a nadie más que a Esteban que asiente algo desinteresado según Fran, pero el alfa supo que ese era el momento.
Francisco se lava las manos y las seca en la toalla enseguida del lava manos, toma la perilla y la gira abriendo la puerta, esta apunto de salir cuando en menos de un segundo unas manos lo empujan de nuevo adentro del baño y lo pegan al cuerpo ajeno tomándolo de la cintura, siente la presión de unos labios contra los suyos, es Esteban sube sus manos al cuello de este y una de sus manos se aferra a sus cabellos, desesperado y sorprendido, el alfa cierra la puerta con seguro y baja su agarre hasta el trasero de Francisco, el omega jadea por el nada tierno toque de Esteban y el mayor no duda en introducir su lengua en la boca ajena, iniciando una batalla que él iba ganando, apretaba los glúteos de Fran, al mismo tiempo que lo empujaba hacia delante para frotar sus entre piernas. El alfa sube una de sus manos por el abdomen del omega hasta llegar a sus tetillas, la cual comienza a apretar sin dejar de besarlo, a Francisco le cuesta seguir el beso por el estímulo que recibe y Esteban baja los besos al cuello del menor, adora escuchar los sonidos que salen de su boca y se pregunta qué tan vocal puede llegar a ser el omega en esta situación, comienza a desabotonar la camisa del omega y se la quita por completo, baja aún más, hasta llegar a su pecho, comienza a besar y a chupar sus pezones, Francisco no podía parar de gemir, hechando su cabeza hacia atrás, comienza a sacarle la playera al alfa también y a desabrochar su pantalón. Esteban no aguanta más y presiona al omega contra al lavabo del baño, la espalda de Fran choca contra su pecho.
— Sabes lo que va a pasar ¿no? — Esteban sigue besando el cuello y nuca de el omega, mientras termina de quitarle el pantalón y la ropa interior. Francisco asiente, incapaz de formular palabra, su aroma a duraznos y flores es más intenso, huele a excitación y deseo, Esteban vuelve a ver al omega a través del reflejo del espejo, sujetándolo firmemente de la cadera. — Te hice una pregunta Frani...
— S-si...
— ¿Si que...? — Esteban presiona sus labios contra la nuca del omega y baja su mano hasta pasar por su trasero y comienza a tocar superficialmente su entrada.
— Si, alfa. — El omega habla en un suspiro tembloroso al sentir las manos del alfa contra su entrada.
— Que buen omega. — El alfa gruñe satisfecho al escuchar al omega hablar, introduce un dedo en su húmeda entrada y vuelve a gruñir al sentir lo apretado que está el menor.
Francisco es un manojo de ruidos temblorosos, gemidos y suspiros, Esteban ya no solo tenía un dedo dentro de él, ahora eran dos, se movían en forma de tijeras en su interior; estimulándolo, no podía dejar de lubricar, deseaba más, gemía necesitado y sentía los besos que Esteban le daba en la nuca y la espalda.
— Estas tan húmedo mi amor, ¿me quieres aquí dentro? — Francisco gimió y asintió, comenzó a buscar los labios de Esteban sobre su hombro para besarlo aún sintiendo sus dedos moverse en su interior, el alfa le corresponde el beso con intensidad. — Quiero hacer algo antes, no comas ansias precioso.
— A-alfa...po-por favor — Esteban ignora su llanto y comienza a bajar su cuerpo, dejando un camino de besos por toda su espina dorsal, saca sus dedos del interior del omega y le habla.
— Abre tus piernas y inclínate amor, quiero probarte...
Francisco obedece expectante a lo que hará su alfa y Esteban se arrodilla antes de separar con sus manos las mejillas traseras del omega. Enterrando su cara entre ellas y metiendo su lengua en el agujero mojado del omega. Fran suelta un grito ante la intromisión de la lengua de su alfa dentro de él y apoya sus manos en el lavabo, siente sus piernas temblar con cada lengüetazo que el alfa da en su interior, no puede dejar de gemir y lloriquear por Esteban.
— Alfa, alfa, ¡alfa! — Son todas las palabras que el omega podía formular, Esteban se sentía encantado de escuchar los ruidos que salían de la boca del menor. — ¡Esteban!
El grito de Fran dejó saber que había llegado al orgasmo, Esteban se levanta rápidamente y sostiene entre sus brazos al omega que parece que se va a caer.
— Esto aún no termina hermoso, aun hay algo pendiente — Besa los labios del omega antes de introducir su pene en el, Francisco suelta un quejido por la violenta intromisión, pero el alfa logra elevarlo por las piernas antes de pensar en nada, Francisco esta a piernas abiertas siendo sostenidas y elevadas por Esteban, el pecho de el alfa está pegado a la espalda del omega, el menor puede ver por el espejo la cara de el alfa y este le regresa la mirada, Francisco asiente y gira su cabeza en busca de más contacto con el alfa.
Esteban no tarda en comenzar a moverse, quiere ser tierno con el omega su parte racional está consciente de que esta es su primera vez juntos de esta manera y debía de hacerla un poco más especial, pero su lobo no dejaba de gruñir posesivamente sobre el omega, quería marcarlo que todos en el puto mundo supieran que Francisco era su omega y que llevaría su marca en el cuello, los movimientos son rápidos y precisos buscando el punto dulce del omega que no para de gemir entre sus brazos, está aferrado al cabello de Esteban, sabe que necesita sostenerse de algo, tiene los ojos en blanco por el placer y el alfa en su más primitivos pensamientos desea que todos puedan ver que él solo puede hacer que Francisco se vea tan perdido en el placer.
— Mírate al espejo ángel, mira lo desesperado que estás y lo bien que entro en ti. — Esteban murmura agitado en el oído del omega, Fran sabe por el tono de voz y la situación que no es una sugerencia; es una orden, así que gira su rostro y enfoca su mirada en el espejo, no puede evitar gemir mas, en el espejo se ve el hecho una bola de ruidos y zonas rojas por el agarre de Esteban, ve la mirada posesiva que este mismo tiene sobre él y lo que más lo calienta es ver como el alfa entra y sale violentamente de el.
— M-más alfa, por...por favor alfa, ¡más!...
— Mírate cómo ruegas necesitado de mi, ¿quieres que te folle más amor? — El alfa acelera sus movimientos cuando el omega asiente ante su pregunta sin dejar de verse por el reflejo del espejo. — ¿Crees que Pardella te cogeria así de bien?, ¿Que te tendría temblando y gritando de esta manera?...
Francisco en medio de su nube de placer llega el claro entendimiento de la pregunta, pero no tiene tiempo para pensar en eso y sigue asintiendo a lo que el alfa le dice.
— Na-nadie lo hará como tú, Estebi, nadie, soy tuyo alfa, tuyo— Sus lloriqueos parecen ser lo que el alfa desea escuchar debido a que los movimientos se aceleran, para ambos es excitante el escuchar el chapoteo que generan sus cuerpos chocando — Alfa, ya..ya voy a-
— ¿Queres mi nudo adentro de tu precioso? ¿Qué tanto lo quieres dentro?...
— Lo quiero-...lo quiero muy adentro ¡alfa! — Esteban sigue embistiendo hasta que el omega llega a su orgasmo por segunda vez, al sentir como las paredes de este lo aprietan no duda en entrar lo más posible para dejar su nudo dentro del omega.
Esteban se recarga en la pared y cae en cuenta de la incómoda posición en la que decidió dejar su nudo en el omega, Fran se ve ido aún por el reciente orgasmo y es peso muerte que Esteban tiene que cargar, el alfa intenta relajarse para no pensar en el numerito que acababa de armar por sus celos, porque a esta altura no tenía caso negar que lo que sentía ante las declaraciones de Fran eran celos, desea que el omega vuelva en sí para poder disculparse propiamente y ante todo agradece la poca cordura que pudo mantener para no morder a Francisco en medio del caliente encuentro, era lo suficientemente malo que su primera vez juntos sea por celos del alfa como para que también fuera la vez que lo marcara. Después de unos minutos el nudo por fin de desinflama y él puede salir del interior del omega, escucha como Fran suelta un quejido al sentir el vacío que Esteban deja. Toma unas toallas y comienza a limpiar el abdomen del omega, suelta lentamente sus piernas aún sin dejar que el omega recargue por completo su pecho en ellas y maniobra para recostarlor en la tina que está en el mismo baño.
— ¿Te molesta que ponga el agua? Es mejor que aprovechemos para darnos una ducha Frani...— Escucha el ruido de protesta que el omega hace y lo ve confundido, siente como el omega lo jala para que se recueste con él en la tina.
— Si nos duchamos, mi olor saldrá de tu y viceversa, me gusta oler a ti Kuku. — Fran se acurruca junto a él y lo abraza, Esteban le corresponde el abrazo.
— Estas...¿No estás molesto? — El alfa combine a acariciar el cabello del omega en busca de calmar su nerviosismo.
— No, ¿Por qué lo estaría?
— Por como se dieron las cosas, actué como un alfa posesivo y no es la primera vez...solo entiendo si quieres dejar el cortejo, no era manera de hacer esto.
— No te tortures Estebi, no me forzaste a nada y aunque si fue repentino no me molesto conocer ese lado dominante de ti y no solo el alfa que les gruñe a otros alfas a mi alrededor. — Francisco no puede evitar reír enternecido por el alfa.
— No te rías Frani, suficiente vergüenza siento.
— No puedo evitarlo, te pusiste celoso por que dije que si tu no estuvieras saldría con Agus — El alfa ve confundido al omega.
— ¿Si yo no estuviera? ¿A que te refieres?
— Estebi, la pregunta era que con quien de los alfas en la habitación estaría si TÚ no estuvieras. — Esteban siente el calor subir a su cara, no había escuchado ni la mitad de la pregunta por lo borracho y medianamente drogado que había estado, se sentía avergonzado, había estado celoso de un escenario fantasioso que él mismo se había inventado, escuchaba como Fran parecía reír con más ganas al saber ese detalle de la historia.
— Bueno, igual salió algo bueno o ¿no? — Esteban solo siente como el omega lo abraza por el cuello y lo acerca para besarlo.
— Ahora que se como te puedes poner celoso, tal vez lo intente más seguido — Fran le sonríe juguetonamente.
— Por favor no, que todo lo que tenga que pasar entre nosotros permíteme que sea de una manera romántica y no así, borrachos, con porro y sin meditar...
— Si, igual tendremos que buscar una pastilla de emergencia ¿verdad? —Esteban asintió — Esta bien, que todo sea romántico de ahora en adelante.
El alfa lo vuelve a atraer hacia sus labios y en su mente anota que mañana en cuanto salga el sol debe comprarle la pastilla a su omega, pero por el momento va a disfrutar de la intimidad y desnudes que mantienen en ese baño.
Ansiado y disfrutado coitooooo, me alegro mucho de que les esté gustando y ojalá este capítulo también lo haga, es mi primera vez narrando algo así, espero comprendan.
Según mis cuentas solo le falta un capítulo a esta lindo y cortito fanfic, pero díganme si les gustaría leer más cosas que se me ocurran de este par o de los otros ships del cast que me gustan (qué ya se han podido ver algunos en los capítulos de este).
Cualquier duda, comentario o sugerencia no duden en decírmelo, l@s tqm 🧚🩵🧚🩵
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