Esteban no sabía lo bueno que podía ser ignorando a el elefante en la habitación hasta que comenzó a hacerlo, el incidente del gruñido había pasado hace un par de semanas y él había evitado volver a juntarse con los demás en los ratos libres, dejando que solo Enzo cambiara de edificio para ver a Mati y él se quedaba en algún salón pensando.

Había tenido esa gran charla de emociones con Enzo, el alfa normalmente era alguien sensato y bastante acertado a la hora de sacar conclusiones, pero a la respuesta que llego después de que exteriorizara sus sentimientos le parecía ridícula.

— Entonces dices que te molesta que los alfas se acerquen al grupo de omegas...

— No, es sólo con Francisco.

— ¿Por qué solo Fran? — El levantó la mirada enfocando a Enzo y se encogió de hombros.

— Juani tiene a Pipe, que aunque no es oficial se sabe que ese par tiene algo y Matías te tiene a ti, yo solo siento que Fran queda más a la intemperie, solo...solo no quiero que algún alfa piense que él está solo...— Ve como Enzo asiente pensativo.

— También está Benja, puede que él piense como tú y que quiera cuidar a Fran.— No puede evitar el gruñido de molestia que brota de él.

— ¿Y porque debe de ser el? ¿Que acaso el pendejo no ve que yo puedo hacer eso mil veces mejor que el? — Rueda los ojos molesto de tan solo recordar como se comporta el alfa alrededor del omega— Actúa como un imbecil en busca de la atención de Fran, es un perro que busca afecto, el no busca cuidar a Fran.

La risa que suelta Enzo solo lo hace fruncir más el ceño— ¿Qué te parece tan gracioso a ti?

— Me parece gracioso que estes tan grande y no puedas entender lo que te pasa.

— ¿Entonces?, vamos, dime que me pasa; ¡oh gran Enzo Vogrincic! —Ve como Enzo se cruza de brazos y lo ve seriamente.

— Lo que pasa es que te gusta Francisco y no solo a ti, a tu alfa parece fascinarle tanto que está dispuesto a saltarle a la yugular a cualquier alfa que radique a menos de un metro de el. — Ahora fue el turno de Esteban de carcajear.

— ¿Estas loco vos?, Francisco no me gusta y mucho menos como omega —El sigue riendo, mientras Enzo lo ve con una ceja alzada— Solo es preocupación de amigos y ya, no por que tú estés con Mati significa que todos tengamos que terminar en el mismo grupo...

El otro alfa solo lo observa mientras juega con la cabeza— Piensa lo que quieras Esteban, pero eres inteligente y te darás cuenta, por el momento deja de huir como un cobarde y vuelve que los chicos preguntan por ti.

Esteban observa como Enzo se levanta y toma su mochila, el duda si seguirlo sea buena idea, debido a que aún no sabe que es lo que molesta a su alfa.

— No creo, tal vez mañana ya vaya aún tengo cosas que arreglar...

—Francisco también preguntó por vos, dijo que extraña tenerte ahí.— Y como si de magia tratase Esteban se levantó también de su asiento y tomó su mochila.

— Bueno, igual lo que tengo que hacer puede esperar, vamos...— Comenzó a caminar hacia la salida, sin notar que Enzo lo miraba con una sonrisa mientras negaba con su cabeza.

Ahora, una semana después se encontraba en los asientos de un autobús que se dirigía a la playa, era un fin de semana largo que sus amigos quisieron aprovechar y pasarlo en la casa de playa que tenía la familia de Agustín y ahí iban todos. Él observaba desde su asiento a el omega de ojos verdes, se reía; tal vez Santi le contaba algo gracioso, aunque no era tan necesario, Francisco era el omega más risueño y encantador que conocía hacerlo reír era un acto que surgía desde el comentario más casual hasta la broma más elaborada, eso provocaba que se desenvolviera en cualquier ambiente y con cualquier persona, Juani solía bromear con que cada vez que Fran reía nacían hadas. Esteban no creía en las hadas, pero creía en la sensación que le provocaba en el pecho cada vez que lo escuchaba, Esteban estaba sentado más atrás Enzo y Matías adelante de él, era gracioso por que Matu amaba estar el el revuelo de los menores pero también quería estar pegado a su alfa así que mientras estaba acurrucado contra Enzo, opinaba y peleaba en la conversación de los de adelante, Enzo y el estaban más calmados, eran de los mayores, Esteban tenia puesto solo un audífono, al igual que Enzo ya que no querían dejar de escuchar a los menores hablar.

Una vez llegada a la parada todos toman su mochila y bajan del autobús, se nota que es un viaje de amigos porque no siempre ves a veinte jóvenes con sus mochilas, caminando a media mañana para poder llegar a la casa donde se hospedarían, una vez en la casa están todos plantados en la sala hablando y riendo, entonces llega la parte más difícil: la repartición de habitaciones, Esteban ve como Diego se para enfrente de todos tratando de que guarden silencio, pero sus ojos se dirigen al omega de ojos verdes, eso le parece más interesante que los intentos de Diego de hacer callar a los chicos, sus ojos conectan y Francisco tan lindo como es el le sonríe dulcemente, algo en él se siente complacido, el omega lo nota y lo reconoce como algo; como amigo piensa Esteban y se alegra por eso porque él también quiere a Fran, como los amigos que son, le regresa la sonrisa al omega y ve como esté avanza hasta estar aun lado de Diego y habla:

— ¡Hola a todos!, vamos por favor guardando silencio y ordenándonos un poquito...— Mueve sus manos para llamar la atención de todos y lo logra, todos los ojos se dirigen hacia el, Esteban sonríe al verlo enfrente de todos, pero su sonrisa de borra cuando escucha a Benja.

— ¡Wuuu!, te amo.— Todos en la salan ríen ante el chiste, incluso Fran lo hace contestando de igual manera siguiendo la broma.

— ¡Yo a vos, hermoso!. — El omega dice entre risas y un poco sonrojado, Esteban no puede evitar rodar los ojos, siempre es Benjamín con sus boberías lo que lo hacen ponerse de mal humor, siente como Enzo recarga su mano en su hombro y lo ve, este le hace una expresión que entiende rápido: "inhala y exhala", lo hace y se siente agradecido, no entiende porque Enzo quiere que se tranquilice pero siente que lo necesita y más tranquilo ve como Francisco se quita de el frente de todos y Diego comienza a hablar:

— Bueno, son sólo cuatro habitaciones, dos tienen un par de camas matrimoniales y las otras dos tienen una kingsize, pero de igual manera aquí hay un sofá cama y mucho piso por todo el lugar, me da igual como se acomoden mientras sean ordenados y que Juani quede con alguien que lo haga dormir temprano o que lo mantenga callado mientras los demás duermen. — Se escuchan las risas y los reclamos del omega mencionado, Esteban nota como Matías lo mira y él comienza a negar con la cabeza, lo último que quiere es compartir habitación con la pareja que tenía la mayor fama de calenturientos en el grupo, Matías lo ignora tomando su mano jalándolo hacia adelante, acercándose al pasillo de las habitaciones.

— ¡Fran!, aquí falta uno, somos Enzo, Kuku y yo, ¿Venís? — El omega castaño le habla al rubio que deja de hablar con él "Chori", los ve a ellos tres antes de asentir y acercarse con su mochila.—Bien, será una habitación con dos camas porque aunque los quiera mucho no quiero ser la cuchara pequeña de nadie más que de Enzo...

Los tres más altos ríen y caminan por el pasillo hacia las habitaciones, Esteban no puede evitar ver de reojo a Benja que se ve algo confundido y él siente como el pecho de su alfa se infla con orgullo, el omega estaría junto a él todas las noches y no puede evitar apoyar una mano en el hombro de Fran, no sabe si para guiarlo o si para calmar la nueva necesidad de su alfa de marcarlo sutilmente como suyo, debe empezar a cuestionarse los límites de esta amistad.

Una vez que estuvieron todos instalados en los cuartos se cambiaron de ropa los que necesitaban hacerlo, por las bermudas de baño y todos bajaron a la playa, instalaron sombrillas en la arena, los más propios traían camastros que había en la casa donde se quedaban y otros solo tendían su toalla en la arena para recostarse ahí, Esteban podía ver que iba a ser un fin de semana movido; había familias que llevaban a sus cachorros a pasar un agradable momento en la playa, parejas recostadas bajo la arena y como ellos, grupos de amigos buscando pasar un buen rato. El alfa estaba recostado contra un camastro que le había robado a Blas, este lo miraba molesto acostado en una toalla a su derecha y Esteban no podía evitar reír cada que miraba al alfa menor fruncirle el ceño, sus amigos estaban mezclados entre la gente, Enzo había ido con Matías a tomar fotos en unas rocas cercanas, Juani, Felipe, Simón, Rafa, Pipe y Andy jugaban al voleibol, veía a los dos Agustines junto a Pau, Valentino, Rocco y Lucíano en el agua. Se sentía tranquilo Blas y Diego estaban con él, aparentemente habían quedado a cargo de cuidar las cosas y frente a él a no más de dos metros de distancia, Santi y Fran estaban tomando el sol sobre unas toallas tendidos en la suave arena, no sabía dónde estaba Benja que era el que faltaba, pero sinceramente le daba un poco igual, se sentía en calma al tener al omega de ojos verdes a la vista y lejos de él insoportable de el "Chori", Esteban sabía que Blas también tenía los ojos puestos sobre Santi, el ruloso era muy obvio al mostrar su claro interés por el otro omega rubio.

Como Esteban supuso, este día no podía pasar enteramente en calma, Blas de un momento a otro se levanta quedando sentado en la toalla con la mirada fija al frente, Esteban rápidamente sube su mirada y siente como el disgusto brota de su pecho, un par de chicos se habían acercado a Santi y Fran, no podía olerlos, pero no ocupaba ser un genio para saber que eran un par de imbeciles alfas.

— Quietos fieras...— Diego habla aunque por primera vez ninguno de los dos lo escucha, ambos atentos a lo que sucede enfrente, los alfas siguen hablando de algo que no entiende y los omegas ya están sentados sobre las toallas, no se ven completamente incómodos pero tampoco parece agradarles la compañía, Esteban escucha como un gruñido sale de Blas al ver a uno de esos alfas tocar el brazo de Santi juguetonamente —¡Vaya!, yo pensé que el único con problemas de gruñidos era Esteban.— El mencionado aparta la mirada de enfrente y ve molesto a Diego, no le agrada mucho el comentario y está apunto de discutir cuando ve que los omegas apurados se levantan y intentan caminar hacia ellos, pero uno de esos alfas toma a Fran del brazo evitando que avance.

Esteban no sabe que sucede, en un momento esta junto a Blas y Diego, pero al siguiente ya se encuentra sosteniendo fuertemente la muñeca de ese alfa haciendo que suelte al omega y el gruñido que suelta parece suficiente para hacerlos retroceder.

— ¿Está todo bien? — Esteban suelta la muñeca de el chicho y confundido mira hacia atrás, no sabía en qué momento Blas había llegado también a la escena.

— Si, si, solo queríamos hablar con ellos, pero no sabíamos que tenían amigos tan posesivos...— El tono de voz de el otro alfa no hace más que molestarlo más y está apunto de pelear cuando siente que alguien lo sostiene de la mano.

— No tiene importancia Estebi, vámonos. — Santi asiente también tomando la mano de Blas y jalándolo hacia donde se encuentra Diego con los brazos cruzados pero de pie por si había que intervenir en el último minuto, Esteban le da una última mirada a los alfas y gruñéndoles entre dientes se gira, dejándose guiar por el omega hacia las sombrillas que ellos pusieron, una vez ahí Francisco lo sienta en el camastro y él se sienta a su lado, sus manos aún se sostienen, ve como Santi hace lo mismo con Blas solo que en la toalla del suelo, se siente mal por que el omega tenga que estar en el suelo, pero él no va a dejar que su omega se siente en el suelo y mucho menos quiere separarse de él...ese hilo de pensamientos lo deja en shock, ¿acababa de referirse a Francisco como su omega?.

— Vaya escénica montaron ese par de tontos — Diego habla mientras les da una botella de agua a los omegas, Esteban toma un abanico de mano que supone que es de Pau y comienza a moverlo para refrescar a Fran — Y luego este par de alfas que iban a brincar a los golpes como si todavía fuéramos manadas primitivas.

— No me hubiera molestado que los golpearan de ser necesario, al inicio no fueron una molestia, pero después soltaron un par de comentarios que hasta yo deseaba golpearlos. — Santi sin parecer notarlo se acurruca un poco contra Blas y este pasa su brazo sobre los hombros del omega.

— ¿Que dijeron? — Blas pregunta intrigado.

— Solo estupideces que dicen los alfas. — Fran es el que habla ahora y la mirada que comparten los omegas no deja a ninguno de los tres alfas en calma.

Vuelven a la casa casi al atardecer, Esteban y Pipe son los encargados de hacer el asado y ambos están de acuerdo en cocinar para todos, Esteban no sabe muy bien si es su alfa el que busca tener a Francisco pegado a él o si es el omega que se siente a salvo por la vivencia de más temprano que busca estar rodeado o en contacto constante con el alfa, pero a Esteban le agrada, no puede evitar divagar en los acontecimientos de mas temprano, entendía el instinto de ir a proteger al omega ante una amenaza, era el instinto de todos en esa casa -más algunos que no pudieron ir- eran una manada formada por las experiencias colectivas y los momentos compartidos, si no era solo Esteban, el mismo Diego o Blas habrían protegido a Francisco, pero eso le molestaba, quería ser el, hacerlo él para impresionar al omega, que él supiera que cuando lo necesitara él estaría para protegerlo y acompañarlo, sentía la constante necesidad de impresionarlo, lo que lo llevaba a un pensamiento en concreto que tuvo esa misma tarde, al pensar un Fran, su alfa había reclamado al omega como suyo, su omega, ¿Cómo se atrevían a ver a su omega esos alfas?, ¿Cómo se atrevían a hablarle a su omega?, ¿Cómo se atrevían a coquetear con su omega? Y ¿Cómo se atrevían a tocar a su omega?, al analizarlo profundamente se dio cuenta que no empezó esta tarde, el tenía bastante tiempo que Fran ya no era un omega, era su omega y ese pensamiento solo iluminó su mente, claro que era su omega, porque él no sentía una simple amistad por el omega, él estaba enamorado de Francisco, quería estar junto a él, tocarlo, abrazarlo, besarlo, marcarlo, casarse con él y que el omega llevara sus cachorros; el quería una vida con Francisco y no pudo evitar reír en ese momento, se había burlado de Enzo cuando la respuesta estaba ahí, el por que deseaba matar a Benja cada que decía un comentario lindo sobre el omega o cada que algún alfa parecía tener otras intenciones en Fran, él amaba a ese omega, Esteban amaba a Francisco, el...el...

— ¡Se está quemando eso Kuku! — El alfa siente como Pipe le quita las pinzas y mueve la carne en el asador, gira su cabeza y ve como sus amigos lo ven confundido, se había perdido en sus pensamientos un momento, pero ese gran descubrimiento no dejaba a su cabeza descansar y no podía pensar en otra cosa. — Che, ¿estas bien? — Pipe toca su cara con sus manos debido a que ve como la cara de Esteban está un poco roja y en menos de un minuto Francisco está aun lado de ellos.

— ¿Estas bien Kuku?, ¿te quieres sentar?... — El omega toma la cara de él mencionado entre sus manos y lo ve detenidamente, el alfa solo puede asentir, pero rápidamente cambia de opinión.

— Creo que necesito recostarme un rato...

— Te llevo al cuarto entonces, tú puedes encargarte de esto solo, ¿verdad, Pipe? — Al alfa menor no le queda otra más que asentir y el omega guía rápidamente al alfa rubio a la habitación bajo la mirada de todos que ambos parecen ignorar, al llegar lo recuesta en la cama que habían elegido como suya por esos días.

— ¿Quieres un poco de agua o quieres que habrá la ventana? — El omega vuelve a tocar la cara del alfa para revisar su temperatura, no está caliente, pero el sonrojo en su cara y cuello lo preocupa un poco.

— Solo acuéstate un momento aquí conmigo, Frani. — Esteban sabe que tal vez esté un poco mal aprovecharse de las buenas intenciones del omega, pero ahora que sabe lo que siente solo quiere abrazar esas emociones y abrazar al omega con ellas también.

Francisco se acurruca junto a Esteban, que no tarda en abrazarlo y dejar la cabeza del omega en su cuello, a la vez que esconde la suya en el cuello del omega justo al lado de su glándula, recuerda lo que Enzo le dijo por la mañana: "inhala y exhala", así que lo hace y se embriaga con el olor de Fran, dulces duraznos y frescas flores, incluso el tenue olor a sol que puede percibir en el, Francisco al notar lo que el alfa hace deja salir más su aroma para que perfume toda la habitación, no sabe lo que pasa, pero quiere complacer y hacer sentir mejor al alfa de cualquier manera, gira un poco la cabeza y besa la mejilla de Esteban.

— ¿Te sientes mejor, gordis? — Dijo Fran buscando la mirada de Esteban, pero este vuelve a esconder la cabeza en el cuello del omega.

— Solo quedémonos un rato más así, por favor...

El omega lo deja ser y se acurruca más contra el, se deja llevar por el olor a piñones y genjibre del alfa, con la mezcla de olores lograron crear una ambiente tan cómodo para ambos que no notaron cuando cedieron ante el sueño.

AAAAAAHHHHH

Episodio especial de playa pq siempre tiene que haber un episodio especial de playa, ya por fiiiin Esteban acepta q esta enamorado de Fraaaaaan, AMO, muchas gracias por leer y comentar, cualquier error, duda, comentario o sugerencia háganmela saber, muchas gracias l@s tqm🩵🧚