✘15
MinHyuk se despertó de golpe, sofocado. Aún sentía los brazos algo entumecidos por haber estado atado tantos días. Las muñecas le dolían y la piel estaba cicatrizando de a poco gracias a los cuidados de Chary. Se levantó intentando no hacer ruido hasta que se percató que las dos camas estaban vacías. Ni Kihyun ni HyunWoo estaban allí. Eso le extrañó. HyunWoo aún estaba magullado aunque se recuperaba con rapidez y ya volvía a comer como un oso que se prepara para hibernar. Salió al pasillo y vio luz en la cocina así que se acercó intentando no hacer ruido para no despertar a Chang y a Chary. Ya llegando escuchó voces. Kihyun reía despacio. Se asomó y vio que el diseñador estaba parado entre las piernas del matón, curándole las heridas de la frente.
—En serio, pareces un niño chiquito. Tienes el tamaño de un luchador, pero no te aguantas nada —lo regañó Kihyun aunque con un tono suave que hizo que Minhyuk ladeara la cabeza incrédulo.
HyunWoo gruñó en respuesta e intentó alejarse del agarre de Kihyun, pero este afirmó una mano en la barbilla contraria e hizo presión.
—¡Basta, me duele! —se quejó el moreno.
—Pues no te importa y te aguantas. Chary fue clara cuando dijo que no iríamos a ningún lado si no sanabas.
—Ella ni siquiera habla... —respondió HyunWoo ofuscado.
Kihyun le dió un piquete en la frente.
—No seas irrespetuoso. Es una muchachita muy amable y sabe lo que hace. Sigue comportándote así y no dudaré en decirle que te envenene.
—¡Oh, de eso no me cabe la menor duda. Es más, me sorprende que aún no lo hayas hecho!
—Pues ganas no me faltan, hazme caso de una vez o tendré que tomar medidas extremas y no te gustarán.
—¿Qué? ¿Vas a seguir hablando? Porque si ese es tu método de tortura déjame decirte que el matón eres tú. Deberías ir con Xiao y pedirle empleo. Matarías a la gente con tus discursitos insopor...
—Ejem —MinHyuk entró a la cocina arrastrando los pies y se aclaró la garganta.
—Por favor, dejen ya ese teatro y consíganse una habitación. Es más, usen la nuestra, yo puedo dormir aquí...
Kihyun se echó a reír a carcajadas.
—¿Una habitación? ¿Para qué? —dijo volviendo a concentrarse en las heridas del moreno—. Este grandulón no me duraría ni medio round.
HyunWoo resopló ya harto y se levantó de golpe. MinHyuk casi se echa a reír también al ver la diferencia de tamaño entre los dos. Kihyun apenas le llegaba al pecho y era al menos la mitad del cuerpo de HyunWoo.
—Deja de hablar así —rugió por lo bajo HyunWoo mirando a Kihyun que había levantado la cabeza y ahora lo miraba con una mueca sobradora de autosuficiencia—. Ya te dije que me gustan las mujeres, así que deja de insinuar cosas... me incomodas.
Kihyun iba a responder, pero lo pensó mejor y juntó los labios en una sonrisa de medio lado. Luego juntó las cosas del botiquín, dio las buenas noches a ambos y salió de la cocina. Minhyuk se giró para verlo salir y luego miró a HyunWoo. Este rodó los ojos y salió para irse a la sala.
—¿Y a estos dos que bicho les picó?
Dos días después, Kihyun, MinHyuk y HyunWoo estaban listos para partir. Chang terminó de revisar los pasaportes falsos y le dio a cada uno el suyo. Luego llamó a MinHyuk aparte y le dio un papelito con dos nombres. Adare, Limerick. MinHyuk lo leyó y lo miró.
—Ahí está HyungWon. No sé dónde exactamente, eso tendrán que averiguarlo ustedes.
MinHyuk memorizó los dos nombres y quemó el papel. Se reunió en la sala con los demás que estaban despidiéndose de Chary. La muchacha abrazaba a Kihyun y este tenía los ojos rojos.
—Prometo que cuando decidas casarte con ese vampiro de ahí —dijo Kihyun señalando con la cabeza a Chang que alistaba dos bolsos de mano— te haré el vestido más hermoso del mundo.
La chica sonrió y se limpió una lágrima. Luego pasó a despedirse de HyunWoo que le agradeció por todos los cuidados. MinHyuk le dio un breve abrazo y entonces todos salieron de la casa y se subieron a una camioneta. Todos habían cambiado ligeramente su aspecto. Kihyun ahora lucía el cabello oscuro y corto a los costados, HyunWoo estaba rubio ahora y tenía el cabello un poco más largo y Min había decidido pintar el suyo de color blanco. Sabía que los hombres de Xiao estaban buscándolos y por ellos debían ser cuidadosos. Chary había maquillado HyunWoo cuidadosamente para ocultar los pocos raspones que aún tenía en la cara y además tuvo que caminar derecho, ignorando los dolores en las costillas y el costado del cuerpo. Y por último, ya habían dejado de ser Kihyun, MinHyuk y HyunWoo ahora eran coreano americanos y sus nombres eran Denis Han, Christian Lee y Darren Choi.
—Pfff, ¿Darren? ¿Un nombre más horrible no había? —se quejó HyunWoo mirando el documento con su nueva identidad—. Quiero patearme el trasero.
—Oh, ponte en la fila, gigantón. Todos queremos hacerlo —lo picó Kihyun peinando su cabello y sonriéndole al espejo.
Nadie dijo más nada. Habían decidido hacerle caso a Chang que era el que más experiencia tenía en esos asuntos.
Una vez en el aeropuerto, los tres se pusieron en personaje aunque HyunWoo estaba en alerta por si notaba algo raro. Los tres iban vestidos a lo americano y parloteaban alegremente en inglés y para sorpresa de todos no hubo ningún inconveniente y todos abordaron el avión sin problemas.
—En serio pensé que alguien iba a detenernos en cualquier momento —musitó Kihyun respirando aliviado cuando el avión despegó. —Min, ¿tú sabes dónde está él?
Min asintió, apesadumbrado.
—Tengo una idea aunque no sé exactamente dónde. Pero lo encontraremos. Aunque supongo que deberemos buscar algún empleo una vez allí. No tenemos mucho dinero...
Kihyun se echó a reír.
—No necesitamos nada de eso. Haz de cuenta que estamos de vacaciones y yo invito. Hacía tiempo que no me tomaba un descanso —dijo el diseñador estirándose en su asiento— yo pienso dormir, comer y divertirme con algunos muchachos locales. Denis Han va a vivir la gran vida. —Sonriendo se puso los auriculares y cerró los ojos.
Min reprimió una risita y HyunWoo puso los ojos en blanco.
—Ese enano nunca para, ¿no es así? —le preguntó a MinHyuk. Este se encogió de hombros.
—Supongo, pero quizás es lo que necesitamos.
HyunWoo le echó una mirada de soslayo.
—¿Necesitamos? Un enano con ínfulas de playboy que no para de hablar y mandonear. ¿Eso es lo que necesitamos?
Min rio.
—Una persona con ganas de vivir. Piénsalo, el tipo estuvo secuestrado por un par de semanas, lo golpeó un matón y aún así sigue sonriendo y con la energía por las nubes, planeando las vacaciones de su vida —dijo Min reflexivo. —Si eso no nos anima a seguir adelante, entonces no sé qué lo hará.
HyunWoo no dijo nada, pero se quedó pensando en las palabras que le había dicho MinHyuk. Tenía razón, aunque Kihyun fuera un pedante chillón, sí debía reconocerle que era una bola de energía positiva. Siempre enchufado a 220 y dando órdenes que por alguna extraña razón, todos cumplían, incluído él. Al principio le había resultado exasperante el carácter combativo del muchacho, pero con el correr de los días encontró que se divertía peleando con él. Y pensándolo bien, hacía mucho tiempo que no se divertía.
Más relajado y dejando de lado su vida anterior, HyunWoo decidió que Darren Choi merecía también empezar a vivir la vida.
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