Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✘13

Jooheon miraba a HyunWoo de reojo. El moreno frotaba su pómulo lastimado y se agarraba las costillas.

—¿Por qué tuviste que desafiarlo? —le preguntó. HyunWoo gruñó y apoyó la cabeza contra la ventanilla, pero no contestó—. Sabes cómo es, desde que HyungWon se fue, está cada día más irritable.

JooHeon golpeó los dedos contra el volante, impaciente ante el silencio de su amigo. Sabía que HyunWoo tenía un sentido de la justicia un poco más arraigado que el suyo. Siempre se aseguraba de que los trabajos que hacía fueran contra personas que realmente se lo merecieran. Le gustaba eso de él, pero a veces no lograba entender cómo lograba compaginar su vida con su moral y su compasión.

Un celular sonó y Joo atendió. Solo hizo algunos sonidos de confirmación y colgó.

—Encontraron a alguien que dice que cree haber visto a HyungWon —comentó. HyunWoo no dijo nada. Pero notó que respiraba con dificultad.

—Deberías hacerte ver eso —dijo señalando con la cabeza su torso.

—Estoy bien. Deja de molestarme.

—Tengo que irme. ¿Crees que podrás encargarte de esos dos en el estado en que estás?

—Entre los dos pesan la mitad que yo. Estaré bien —dijo cortante—. Ahora vete y déjame en paz.

Jooheon orilló el auto y HyunWoo se pasó a asiento del conductor. JooHeon echaba miradas furtivas a su alrededor.

—Escucha, puedo llamar a alguien para que se ocupe de ellos. Podrás irte al hospital...

HyunWoo no esperó a que el otro terminara de hablar, solo pisó el acelerador y desapareció de ahí dejando a Jooheon preocupado.

Manejó hasta un descampado y haciendo un poco más de esfuerzo de lo normal se apeó del auto y caminó hasta el baúl. Abrió y se apoyó a un costado a recuperar el aliento.

MinHyuk y Kihyun parpadearon ante la luz del día y cuando vieron a HyunWoo sangrando por todas partes y con la cara hinchada por los golpes, Kihyun empezó a agitarse en el poco espacio que tenían haciendo que MinHyuk se quejara.

HyunWoo miró hacia los dos cuerpos que se agitaban y agarrándose el costado del cuerpo, les quitó las cintas de las bocas.

—¡Dios mío! ¿Qué te hicieron esos malnacidos! —exclamó el diseñador mientras era ayudado a incorporarse.

—Por favor —jadeó HyunWoo— solo cierra la maldita boca.

Por supuesto Kihyun no le hizo caso y una vez que se vio libre de las ataduras en sus muñecas, desató a MinHyuk y saltó fuera del baúl para acercarse a HyunWoo. Arrancó un pedazo de su playera y le limpió un poco la cara al moreno. Este se quejó, pero luego se dejó hacer porque sabía que en el estado en el que estaba no iba a poder hacerle frente al enano parlanchín. Sentía que se quedaba sin aire a cada segundo que pasaba.

—Váyanse de aquí —dijo con un hilo de voz. —Váyanse y escóndanse por un tiempo. Si Xaio se entera que los dejé ir, los buscará hasta encontrarlos y los matará.

MinHyuk miró alrededor sin saber qué hacer.

—¡Tenemos que llevarte a un hospital! —sugirió Kihyun inclinándose al lado de HyunWoo para sostenerlo. El moreno era grande y de cuerpo fuerte y fibroso. Y pesado. A Kihyun se le doblaron las rodillas intentando sostener el peso muerto.

—Eres... eres frustrante —balbuceó HyunWoo sin fuerzas. Kihyun le hizo una seña a MinHyuk y este dudó un segundo antes de acercarse para sostener al hombre por el otro lado.

—¿Qué hacemos ahora? ¡Si alguien de la banda de Xiao nos encuentra nos van a fusilar, Kihyun!

—¿Y qué sugieres que haga? ¿Que lo deje morir aquí?

MinHyuk no contestó. Ambos se movieron y recostaron al moreno sobre los asientos traseros del auto. Kihyun sopesó todas las posibilidades de escapar que tenían. Su cabeza iba a mil por hora. Miró a MinHyuk y frunció el ceño.

—¿Dónde está Chae? —preguntó de repente.

Los ojos de Min se abrieron al límite y pasó la mirada del cuerpo maltrecho en el asiento a Kihyun.

—Oh, vamos. ¿No crees que ya hice lo suficiente para haberme ganado tu confianza?

MinHyuk señaló con la cabeza al matón.

—¿De veras temes que este grandulón nos haga algo?

Hubo un quejido y HyunWoo abrió un ojo.

—Mira, oso. Lamento decirte que no estás en posición de decir nada. Ellos te hicieron esto sin pestañear. ¿En serio quieres volver con ellos? Si es así, te irás caminando —le dio un golpe suave en el hombro y HyunWoo se quejó débilmente.

—Irlanda. —Dijo MinHyuk finalmente.

Kihyun abrió la boca un segundo y luego la cerró. Mirando a HyunWoo le tocó la frente.

—Bien. Luego nos encargaremos de HyungWon. Ahora debemos hacer algo contigo.

MinHyuk se frotaba las manos, histérico. La tarde ya había caído y no sabía qué hacer.

—Kihyun... —dijo.

Este levantó la mano.

—Bien, esto es lo que haremos. Vamos a ir a mi casa —Min quiso protestar, pero Kihyun no lo dejó—. Oye, ¿tienes un celular?

HyunWoo asintió e intentó moverse, pero MinHyuk se apresuró a revisarle los bolsillos.

—¿Está intervenido? —preguntó.

HyunWoo sacudió la cabeza nagativamente.

—De todas maneras no podemos correr riesgos. Dame eso—. Estiró una mano y Min le puso el aparato en la palma.

—¿A quién llamarás?

—Necesitamos otro auto. A este lo buscarán.

Min asintió.

—Tienes razón. Entonces dame el teléfono. Conozco a alguien que nos puede ayudar.

—¿Es confiable? —preguntó Kihyun dubitativo.

—Él es quién sacó a Chae del país.

—Oh... Ok. Llámalo. Necesitamos hacer todo rápido. Dile que el dinero no es problema.

Min se apartó para hablar por teléfono. Kihyun suspiró y volvió la mirada hacia el moreno.

—Linda golpiza te ganaste.

HyunWoo frunció la boca e hizo una mueca de dolor.

—Mira, no voy a negar que una parte de mí hubiera querido golpearte también. Pero tampoco puedo pasar por alto el hecho de que me defendiste —HyunWoo rodó los ojos. Kihyun soltó una carcajada que en otro contexto hubiera sonado macabra—. Deja de hacerte el duro. Sé que te agrado. Deberías invitarme a salir. Quién sabe... quizás acepte.

MinHyuk volvió al auto.

—Listo. En unos minutos pasarán por nosotros.

—¿Qué tienes pensado hacer con él?
—Minhyuk estaba algo nervioso.

—Lo llevaremos con nosotros. Después de todo, aunque sea un matón de poca monta él cuidó de nosotros estos días. Lo golpearon por defendernos. No puedo dejarlo acá. Además sin atención no durará mucho.

MinHyuk no estaba del todo de acuerdo, pero Kihyun tenía razón. El hombre los había tratado bien dentro de lo que cabía en su situación. 

Ambos se quedaron en silencio y media hora después, un auto color bordó se acercó a ellos.

—¿Es él? —preguntó Kihyun incorporándose.

MinHyuk asintió y corrió al encuentro del muchacho que bajaba del auto. Le explicó la situación y Chang, aunque reticente, al final aceptó ayudarlos. Cargaron a HyunWoo al otro auto y partieron.
Chang los llevó a la misma casa donde habían llevado a HyungWon la primera vez y la chica salió a recibirlos. Su cara fue de horror cuando vio el estado en que estaba HyunWoo y se apresuró a indicarles un lugar donde podían recostarlo para luego empezar a atender sus heridas.

—Vayamos a la sala —sugirió Chang saliendo de la habitación—, Chary sabe lo que hace.

—¿Sabes algo de Wonnie? —fue lo primero que preguntó MinHyuk una vez que se vio lejos de HyunWoo. Chang sacudió la cabeza.

—No mantengo contacto con la gente que ayudo. Es lo mejor. Para su seguridad y la mía.

—Min dice que lo mandaste a Irlanda —acotó Kihyun sentándose.

—Yo lo mandé allí. Klein Seung Woo... Así se llama ahora.

Kihyun estaba admirado con todo el trabajo que habían hecho.

—¿Crees que podrás sacarnos también de Corea? —preguntó curioso.

Chang los miró, pero luego de un rato asintió.

—Sí... solo que tardaremos unos días. ¿Qué harán con el grandote ese? —preguntó mirando hacia el pasillo.

—Él viene con nosotros —sentenció el diseñador.

—Voy a necesitar una foto suya. Y con la cara así no creo que pueda hacer mucho.

—Tengo su teléfono —dijo MinHyuk. Se lo pasó a Chang que rápidamente lo encendió. Estuvo algunos minutos deslizando los dedos por la pantalla, borrando cosas y pasando otras cosas a su celular. Luego sacó el chip del celular y lo partió en dos. Apoyó el aparato sobre la mesada y lo golpeó con un martillo que sacó de uno de los cajones.

—Bien. Les indicaré dónde pueden quedarse y descansar. Mañana será un largo día.

MinHyuk y Kihyun se levantaron y le agradecieron.

Tenían una huída que planear.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro