C I N C O
Salta. Corre. Shōto ha terminado en el suelo sin poder defenderse, de nuevo.
—Vamos, bastardo de las mitades, para eso me gustabas —reta Katsuki girando los ojos con pose prepotente. Vuelve a ponerse a la defensiva. Shōto se levanta dispuesto a darle guerra.
—Sólo estoy tratando de cansarte, se llama estrategia —Katsuki sonríe de lado, algo divertido por la tonta respuesta.
—Entonces esperemos que tu estrategia milenaria funcione, bastardo. Ven y extrae toda mi energía si con eso piensas que me vas a ganar.
No tiene idea del porqué, pero se ha sonrojado.
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