~Epílogo~
...Te deseé, lo mejor, que el mundo puede dar
Y yo te dije, cuando me dejaste, que no hay nada que perdonar
Pero siempre pensé que volverías a decirme que lo único que encontraste fue
Angustia y la miseria
...Es difícil para mí decir, que estoy celoso de la forma
en la que eres feliz sin mi...
Diez años después:
—Papi, papi, lo prometiste, dijiste que la próxima vez que pasemos un fin de semana juntos, me terminarías de contar la historia ¿Qué sucedió con el Príncipe Jake y el Caballero Sunghoon?
La pequeña Yuna de cinco años de edad pregunta desesperada mientras jalonea efusivamente el abrigo de su padre.
"Mi Yuna es muy curiosa, así como tu Jake", Jay piensa con una sonrisa mientras la acomoda en su regazo, su tarde en el parque fue muy divertida, a pesar del frío de Nueva York ambos disfrutaron de una caminata por Central Park antes de buscar algo para la cena y dirigirse al departamento del coreano americano.
Divorciado de su esposa Yuna hace tres años, Jay se ha convertido en un padre ejemplar a pesar de que gracias al acuerdo de paternidad semi compartida sólo puede disfrutar de su pequeña hija los fines de semana.
—¿El Príncipe Jake logró escapar de sus captores? ¿Logró despertar del embrujo que le borró la memoria? ¿Continúa atrapado en la torre de mármol y rejas bañadas en oro?
—Lo logró y ¿Sabes quién lo ayudó?
—Si, si sé, seguro fue el hidalgo Caballero Sunghoon, su verdadero y único amor lo rescató.
—El caballero Sunghoon retornó por él y recuperó su amor a costa de todo y todos; sin embargo fue el Príncipe Jongseong quien los ayudó a escapar en secreto.
—P-ero el Príncipe Jongseong era el villano, él engañó a Jake para enamorarlo y quedarse con su corazón y su reino.
—Y esa es la valiosa lección de esta historia mi cielo, uno decide ser el villano o el héroe de su propia historia; en este caso, el Príncipe Jongseong decidió ser el héroe y así enmendar los errores de su pasado.
—¡Wow! —La pequeña no puede evitar gritar abriendo los ojos tan grandes como platos— .Pero ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué los ayudó?
—Lo hizo porque a pesar de los celos que le generaba no ser el elegido del Príncipe Jake, quería que el muchacho que logró enamorarlo, sea feliz en compañía del verdadero amor de su vida.
—¿Y qué pasó con el Príncipe Jake y el Caballero Sunghoon?
—Ellos vivieron felices para siempre en compañía de sus dos hijos, un niño y una niña, una parejita como siempre soñó Jake.
—Quiero vivir un amor como el del Príncipe Jake y el Caballero Sunghoon.
—Lo harás cariño, sólo debes esperar treinta años más.
—¡¿Cómo que TREINTA?!
—Daniel cariño, ¿Puedes ayudar a tu papi con las bolsas del mercado? Myah y yo serviremos el almuerzo.
—Si papito ya voy.
—A papi le gustará mucho el almuerzo, siempre cocinamos sus platillos favoritos ¿Verdad papito?
—Así es mi vida, lo hacemos porque lo amamos mucho y queremos consentirlo.
Jaeyoon observa a su hijo de diez años por el amplio ventanal de su cocina, su esposo Sunghoon lo saluda con un abrazo mientras lo eleva por el aire, la pequeña Myah de ocho años, suelta unas risitas al ver la complicidad con la que su hermano mayor y su papi se saludan.
—¡Ya saludé a mi príncipe, ahora quiero saludar a mi princesa y a mi rey! —El dramático pedido de Sunghoon retumba por toda su casa, la pequeña Myah corre hacia sus brazos llenado su rostro de dulces besos— .Se una buena hermanita y ayuda a tu hermanito a acomodar los víveres ¿Si?
La pequeña obedece de inmediato y Sunghoon aprovecha la oportunidad para atrapar a su amado esposo entre sus brazos, con delicadeza, acaricia el rostro de etéreas facciones que lo tiene total y completamente enamorado, —Te extrañé amor de mi vida. —Le confiesa antes de unir sus labios en un necesitado beso apasionado. —Yo también te extrañé amor de mi vida. —Jaeyoon le responde intentando recuperar aire...
—El almuerzo estuvo delicioso papito.
—Así es amor de mi vida, delicioso como siempre— Sunghoon le roba un delicado beso antes de recoger la mesa— .¿Qué les gustaría hacer ahora?
—¿Pueden contarnos de nuevo cómo se conocieron y enamoraron? Di que si papito ¿Si? —Su pequeña les solicita haciendo uso de su arma más letal, sus ojos de cachorrito herencia de su papito Jaeyoon.
—¿Mi Jaeyoonie quiere hacer los honores? —Sunghoon le pregunta acomodando a cada uno de sus hijos a su lado.
—Está bien amor de mi vida, yo haré los honores, lo recuerdo todo como si fuera ayer... Nuestro amor inició una noche de invierno en el parque central de Seúl, tenía muchas ganas de sacar fotografías y plasmar nuevos recuerdos que perduren toda una vida, instalaron una pista de patinaje sobre hielo, la gente aplaudía y admiraba una estilizada y elegante figura que sobresalía, un joven de piel tan blanca como la misma nieve se deslizaba grácilmente como si él y el hielo fueran uno solo. Su sola imagen me hipnotizó, lo único que nos conectaba en ese momento, eran los sonidos de los clicks de mi cámara semi profesional, pero él también había notado mi presencia...
Jaeyoon y Sunghoon conectan las miradas en ese momento y ambos sonríen al recordar que nada ni nadie pudo interferir en su perfecto amor y en la búsqueda de su felicidad.
—Te amo. —Se profesan al mismo tiempo compartiendo una sonrisa cómplice y llena de ilusión. —Cada vez que recuerdo ese momento, agradezco a la vida por haber unido nuestros caminos y destinos... Le agradezco porque ustedes son el fruto de nuestro amor.
✨Canción: Jealous - Labrinth✨
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