~22~
Sunghoon no hubiera deseado que suceda de esta manera, jamás pensó que los sentimientos de ansiedad y depresión volverían tan pronto a su vida, hace exactamente una semana tuvo el valor de intentar ayudar a su amado Jaeyoon a que recuerde parte de su pasado olvidado diciéndole la verdad acerca de su relación y nada ha salido como lo tenía planeado.
El coreano estaba consciente de que Jaeyoon necesitaría tiempo para analizar toda la información proporcionada pero, jamás pensó que unos cuántos días separados y sin contacto se convertirían en una tediosa tortura sin fin.
Parecería que la tierra se hubiera tragado al australiano o en todo caso Jaeyoon era muy bueno evitándolo, no podía juzgarlo o reprochar su comportamiento, pero eso no evitaba que lo extrañe y que le invada el sentimiento de que podría perderlo de nuevo.
Ya se lo habían advertido, nada puede asegurarle que Jaeyoon lo elija y decida seguir a su lado.
"No te rindas Yoonie, no dejes que vuelvan a separarnos"
Le suplicaba todos los días que pasaba por la puerta del que algún día fue su hogar, controlándose a sí mismo para no lanzarse a los brazos del de cabellos negros y rogarle por su perdón y que no lo deje, para evitar rogarle que esta vez no lo olvide.
Con la mirada fija hacia la nada, suspira antes de darle un último sorbo a su primer café de la mañana, analizando todas las posibilidades que lo ayuden a arreglar su situación con Jaeyoon; sin embargo, sus pensamientos se ven interrumpidos al notar que la pantalla de su teléfono se ilumina.
–Aló– responde desganado.
–¿En qué demonios estabas pensando? Jaeyoon no deja de interrogarnos acerca de un tal Park Sunghoon que dice fue su novio en el pasado–
La molestia en el tono de voz de Heeseung no le sorprende o incomoda, ha evitado contestar sus interminables llamadas y mensajes pero el cruel silencio de la soledad no lo deja avanzar y necesita hablar con alguien.
El coreano ha evitado contactar a su joven amigo de procedencia japonesa, por un sentimiento de vergüenza entremezclado con culpa, probablemente le ha generado problemas con su novio Sunoo, con su grupo de amigos o con el mismo Jaeyoon.
–Tenía que hacerlo Heeseung, no es justo que le sigan ocultando la verdad a Yoonie–
–No "tenías" que hacer nada Sunghoon ¿Eres consciente de lo que pudo suceder? Jaeyoon no puede ser expuesto a emociones fuertes, pudiste ocasionarle un ataque o algo peor, eres un inmaduro, eres un maldito egoísta–
–¿Yo soy el egoísta?– Sunghoon no puede creer el cinismo con el que lo acusa uno de sus supuestos mejores amigos.
–Te recuerdo que todos ustedes confabularon para ocultarle a mi novio la verdad acerca de su pasado, te recuerdo que ustedes prefirieron hacer eso a espaldas de nosotros para que no se arruine su perfecta rutina y comodidad, ustedes no perdieron nada Heeseung, Jaeyoon y yo perdimos nuestro pasado, perdimos nuestros mejores años porque todos ustedes decidieron por nosotros que olvidar que estuvimos juntos sería lo mejor, ustedes no sólo son unos egoístas, ustedes nos traicionaron y ¿Para qué? Para que no les quede el sentimiento de culpa o angustia de ser responsables de algo que se nos escapó a todos de las manos–
Un silencio incómodo se apodera de la conversación y Heeseung no encuentra un fundamento válido para desmentir el razonamiento del ex atleta...
–¿Nos odias?–
–No, pero estoy decepcionado de lo que hicieron y de lo que siguen haciendo, si Yoonie les está preguntando por mí, es la perfecta oportunidad de enmendar el pasado y decirle la verdad, él merece saber la verdad–
–Los padres de Jaeyoon se enterarán tarde o temprano de tu regreso–
–¿Eso es una amenaza o una advertencia?–
–Sabes bien lo que implica para ti que sus padres se enteren Sunghoon, piensa en tu futuro, ya no puedes volver a tu vida de atleta, dejaste el patinaje artístico sobre hielo y te dedicaste a formar una vida con Jaeyoon, pero él ya no está ni quiere estar en tu vida–
–No puedes afirmar eso...–
–No quiero que vuelvas a recaer en tu estado depresivo, aunque no lo creas también nos preocupamos por ti y todos estuvimos de acuerdo en que te vayas del país para empezar una vida desde cero, debiste quedarte en París Sunghoon, debiste darte una oportunidad de seguir con tu vida, quizás el destino lo quiere así–
–No me interesa si este es un enfermizo plan del destino... Les guste o no, mi lugar es al lado de Jaeyoon y esta vez no voy a permitir que nada ni nadie intente separarnos–
–Pensé que tu tampoco atenderías mis llamadas–
–A decir la verdad, después de todo lo que sucedió, las estaba esperando–
–Necesito hablar contigo ¿Podemos vernos en la cafetería en la que trabajo? Por favor no me des una negativa–
–Estaré ahí, no te preocupes, tú dime la hora y la dirección–
–Gracias... No quiero que nadie lo sepa ¿Puede ser nuestro secreto?–
–No te preocupes por eso, yo estoy de tu lado–
Un sentimiento de tranquilidad se apodera de su ser al percibir la sinceridad en esa última oración y por instinto, una tímida sonrisa que refleja una chispa de ilusión se dibuja en sus gruesos labios.
–No sabes cómo me alegra verte sonreír Jaeyoonie–
–Euijoo yo–
–No te estreses, no tienes que contarme nada de tu vida privada, podré ser distraído pero es inevitable no notar tu cambio de ánimo, espero que tú y Sunghoon puedan resolver sus diferencias–
–¿Cómo sabes que mi cambio de ánimo tiene que ver con Sunghoon?–
–Eso es obvio, eras el más feliz cuando las cosas iban bien entre ustedes, algo debió suceder para que esa felicidad se haya esfumado de repente...
El ruido de la ducha lo distrae de sus pensamientos, espera que el agua helada lo haga sentir una pizca de vida en la monotonía y tediosa tortura de sus días.
Un día más en el que no supo nada de él ni pudo verlo, un día más en el que los señores Sim no lo contactaron para armar uno de sus conocidos "escándalos".
–Que extraño–
Sunghoon se dice a sí mismo mirando con autocompasión su reflejo en el espejo, –Definitivamente he tenido mejores días–
Toma una remera blanca y sus pantalones deportivos plomos dispuesto a desconectarse una vez más del mundo para hundirse en sus pensamientos, pero los frenéticos golpes en la puerta de su departamento en alquiler le dicen que esta noche no será como la había planeado.
–¿Quién es?–
Pregunta por inercia abriendo con desgano la puerta...
Y como si de un sueño se tratase un par de brazos se aferran a su cuello como si no hubiera un mañana, el rostro con el que sueña noche y día se encuentra cubierto de lágrimas saladas y sus labios son atrapados en un beso por aquellos labios a los que considera su adicción y su elixir de vida.
Sunghoon siente que su corazón está a punto de explotar y esta vez no habrá nada ni nadie que lo despierte de este maravilloso sueño, aferra sus trabajados brazos a la cintura del más bajo atrayéndolo cada vez más hacia su cuerpo.
Un beso desesperado y cargado de emoción y pasión poco a poco se convierte en uno delicado, ambos se encuentran en compañía de la persona elegida por su corazón, esa persona que ha rondado en sus pensamientos noche y día desde que dejaron de contactarse, ambos se sienten completos conectando sus almas con un beso.
–Perdón–
Jaeyoon le suplica entre sollozos...
–Perdón por olvidar todo lo que fuimos Sunghoonie, no quiero volver a perderte, no quiero que vuelvas a alejarte de mi lado–
Sunghoon seca con delicadeza las lágrimas que corren por su rostro y mirándolo a los ojos le reafirma.
–El que debe pedirte perdón por haber tardado tanto tiempo en regresar soy yo... Jamás, jamás lograrán que me aleje de tu lado Yoonie...
Lloro😭
¿Con quién creen que habló Jaeyoon? Y más importante aún ¿De qué creen que hablaron?
Gracias por leer la historia y apoyarla, espero que tengan un buen inicio de semana ❤️🌻🥰 hasta el próximo lunes
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