–¿Fuiste patinador artístico sobre hielo? Te ves tan pequeño y tierno–

El australiano no puede salir del asombro al ver los videos de las competencias infantiles que Sunghoon le muestra.

Si bien está nervioso, Sunghoon sonríe al ver las reacciones del amor de su vida, Niki no sólo lo ayudó con este proyecto tan ambicioso, el japonés hizo un excelente trabajo recolectando las fotografías y videos que Sunghoon le facilitó y las convirtió en una presentación digna de esos videos de recepción de un matrimonio o de esos que se acostumbran reproducir para celebrar un momento importante.

Y este caso no dista de serlo, su Jaeyoon podrá recuperar parte de su pasado con pruebas fehacientes de que alguna vez sucedió, Jaeyoon podrá recuperar valiosa información de que alguna vez ambos ya fueron uno solo y en ese momento no hubo nada ni nadie que pueda separarlos o interferir en su amor.

–Lo fui profesionalmente desde que tenía ocho años hasta mis veintiuno y también representé al país en varias competencias; no fue sencillo Yoonie, tuve muchos problemas personales, discusiones con mis padres, conflictos de intereses por el dinero que gané; sin embargo, a pesar de todo y de todos, cerré mi carrera como atleta profesional como siempre quise, como yo lo había planeado y no lo hice solo, una persona se convirtió en mi ancla a tierra fieme, me dió fuerza y determinación para luchar por mi nuevo amor, para dedicarme por completo a mi nuevo móvil de vida–

El australiano no puede evitar sentirse celoso ante la última oración del de cabellos castaños.

"¿Quién fue esa persona que acompañó a Sunghoon durante ese momento tan importante?", "¿Será un amor del pasado?"...

Esas y más interrogantes se apoderan de sus pensamientos y lo hacen sentirse inseguro ante su "relación", Jaeyoon se siente como un pasajero más en el importante tren de vida del coreano, nada de lo que hizo por Sunghoon hasta el momento puede considerarse importante o relevante, incluso siente que le generó más problemas que momentos de felicidad o que valgan la pena recordar.

Jaeyoon siente que jamás podrá competir contra la persona que lo ayudó tanto.

Si bien sus actitudes con el otro son las que tendría una pareja de enamorados, aún no han llegado a ese punto en el que decidan serlo formalmente.

El australiano entiende que no está en posición de presionar nada ya que sólo han pasado un par de días desde que terminó su relación con Jay, entonces ¿Por qué siente un vacío en el estómago al pensar que Sughoon pudo estar enamorado de alguien más antes de conocerlo?...

–¿Hasta tus veintiún años? Eso es tan reciente, me hubiera encantado verte patinar en esa época–

Sunghoon toma con delicadeza las manos de Jaeyoon y con un susurro cargado de incertidumbre y miedo le asegura...

–Lo hiciste–

–Oh Sunghoonie, quizás lo hice pero no tenemos manera de saberlo y eso es parte de mi historia que aún debo contarte–

–T-engo las fotografías que demuestran que lo hiciste...–

–¿Có-omo dices?–

–Yoonie, quiero asegurarte que todo lo que te diré tiene un razón de ser y una explicación ¿Confías en mi?–

–Yo... No te entiendo Sunghoonie, ¿Por qué no tendría que confiar en ti?–

–Porque todo es más complicado de lo que parece Yoonie–

–Muéstrame las fotografías Sunghoonie, esas que dices demuestran que te vi patinar...

–Las tomaste hace algo más de tres años, era época de navidad e instalaron una pista de patinaje sobre hielo en el parque central de la ciudad, cuando noté que me seguías con tu cámara, me puse nervioso, nunca antes alguien llamó mi atención de la manera en que tú lo hiciste, estabas tan concentrado y a la vez asombrado, me pareciste simplemente encantador, así que decidí darte un espectáculo que valga la pena retratar–

–Siempre quise estudiar fotografía pero mis padres tenían otros planes para mí, no sabía que había logrado cumplir ese sueño– Jaeyoon baja la mirada y suspira seguido de una tímida sonrisa.

–Sunghoonie... No recuerdo nada de lo que dices ni recuerdo haberte sacado estas fotografías, no recuerdo la pista de patinaje sobre hielo en el parque central... Yo... Yo sufro de pérdida de memoria a corto plazo a consecuencia de un accidente que tuve, no recuerdo nada de lo que pasó con mi vida hace tres años–

–Lo sé Yoonie– el beso que Sunghoon le da lo hace sentirse reconfortado, su abrazo lo hace sentirse completamente protegido y en una extraña sensación de paz a pesar de toda la información recibida –Lo sé todo–

–¿Lo sabes?–

–Tu accidente sucedió la noche en que íbamos a festejar nuestro segundo aniversario de novios–

–¿Có-omo?–

Las imágenes que se proyectan en el monitor de su laptop muestran los inicios de su relación, «Nuestro primer año como "amigos"» es el título que el japonés eligió y Sunghoon no puede evitar sonreír con ternura ante las ocurrencias del japonés.

El rostro de Jaeyoon refleja sorpresa y a la vez angustia, sus ojos empiezan a cargarse de lágrimas y no puede controlarlas, su sorpresa se hace más grande al ver fotografías en las que Niki sale al medio de ellos en lo que parecería el retrato de una pequeña pero feliz familia.

–¿Niki?–

–Conocimos a Niki un tiempo después de conocernos Yoonie, Niki me ayudó preparando una coreografía para mis últimas presentaciones como patinador artístico sobre hielo, los tres éramos inseparables, incluso vivimos juntos, tú siempre intentabas cuidarlo y protegerlo como a un hermano menor–

"Fue Niki, deja de tratar de protegerlo"

Las palabras de Jay en la noche en que terminaron su relación retumban en su cabeza y finalmente cobran sentido, la actitud celosa y dependiente de Sunoo para con su novio también lo hace, Niki siempre fue parte de su pasado pero ¿No tenía permitido decírselo? ¿por qué?

Son cada vez más interrogantes las que lo atormentan y Jaeyoon siente que su cabeza está a punto de explotar, su rostro lo refleja, el dolor que siente no es un dolor normal, su molestia física se fusiona con el dolor de su alma, las personas que más amaba le han ocultado la verdad ¿Pero por qué?...

–Me duele mucho la cabeza Sunghoonie–

–Es mejor que paremos Yoonie ¿Tienes algún calmante para el dolor de cabeza?–

–En mi mesa de noche... ¿Qué nos pasó Sunghoon, por qué no supe nada de ti luego de mi accidente? ¿Por qué me dejaste?–

Las lágrimas saladas corren por su rostro y Sunghoon las siente como puñaladas que se clavan en su corazón.

–Yo no quise dejarte Yoonie, pero no me permitieron acercarme a ti y cuando logré hacerlo, no me reconociste, habías olvidado todo acerca de mí y todo lo que vivimos– el coreano le responde entre sollozos...

–Fueron mis padres ¿Verdad? Ellos fueron los que no te permitieron acercarte a mi–

–Si–

–Déjame solo por favor...

–Yoonie, yo

–Quiero estar solo Sunghoon...

Nao😞 llegó el momento inevitable...

Gracias por leer y apoyar la historia, hasta el lunes, que tengan un buen inicio de semana ❤️🌻🥰