–¿Por qué no pueden compartir nuestra felicidad?–

Jaeyoon peina su negra cabellera con una mano, una visible mezcla de frustración y decepción se dibujan en el rostro del australiano que se siente herido por la intransigencia de sus padres, su madre lo mira cruzada de brazos y su padre toma de golpe el martini que tuvo que pedir le sirvan para tranquilizar su ansiedad.

–De todas maneras sólo vine a informarles que Sunghoon y yo hemos estamos bien, de nada sirvió que intenten sabotear su emprendimiento, o mis postulaciones de trabajo, de nada sirvió que intenten cerrarnos las puertas con sus influencias, Sunghoon y yo tenemos un proyecto de vida juntos y es una lástima que ustedes no quieran ser parte de nuestra felicidad–

Los padres de Jaeyoon hicieron hasta lo imposible para ensuciar el buen nombre del ex atleta, Sunghoon había trabajado desde muy joven con incansables entrenamientos y sacrificando su niñez y parte de su juventud entregándose por completo a su primera pasión, el patinaje sobre hielo.

El escándalo con sus padres sobre la malversación de su dinero y su consecuente emancipación e independencia fueron temas bastante sonados y comentados en la sociedad conservadora y superficial coreana; los esposos Sim lo utilizaron como un arma en su contra, un par de llamadas a las personas "correctas" lograron que varios bancos le nieguen el financiamiento para poder activar su emprendimiento.

Lo que hicieron con su propio hijo fue aún más bajo, Jaeyoon se había graduado con honores de la facultad de finanzas, cumpliendo al pie de la letra con otro capricho de su madre, incluso había recibido invitaciones para empezar a trabajar con compañeros de negocios de su familia.

Pero la negativa de Jaeyoon de cumplir el capricho de sus padres de casarse con alguien de "su entorno" como una "alianza estratégica de negocios" fue razón suficiente para cerrarle toda oportunidad en el ámbito laboral... Todo por enamorarse "de la persona incorrecta"

–No se vive de amor Sim Jaeyoon y muy pronto lo entenderás, ese muchacho y las falsas ilusiones que te mete en la cabeza serán tu desgracia–

Fueron las últimas palabras que escuchó de su madre el día en que decidió sacarlos por completo de su vida, Jaeyoon se fue completamente seguro y confiado de su decisión y lo hizo sin mirar atrás...

...Jaeyoon había elegido y forjado su propio camino al lado del amor de su vida y se prometió a sí mismo que nada ni nadie lo haría cambiar de parecer; si bien no se vive de amor, el amor es una fuerza incontrolable e inexplicable que mueve al universo sin mayor explicación...

–No creo que la "sorpresa" funcione cuando Jaeyoon y Sunghoon ya hablaron sobre casarse, es más ya viven juntos, ¿Qué no iba primero la boda?–

Sunoo bufa molesto mientras cruza los brazos haciendo un puchero, su novio Niki sonríe al ver las caras de enojo que hace el coreano.

–En todo caso yo debería estar con Jaeyoon eligiendo su outfit para hoy y ayudándolo a arreglarse y no Jungwon–

–Cariño– Niki se acerca y lo abraza por la cintura –Sabes que Sunghoon es muy romántico y quiere que Jaeyoon tenga los mejores recuerdos de los momentos especiales de su relación, además nos confió la tarea más importante–

El joven de procedencia japonesa le explica dando las últimas instrucciones a las personas que los ayudan con la decoración en la misma plantación de girasoles donde Sunghoon y Jaeyoon celebraron su primer aniversario de noviazgo.

Un picnic en pleno atardecer, pequeñas luces decorando el camino que llega a una mesa estratégicamente colocada al centro de la plantación de girasoles, una selección de los mejores quesos, carnes frías y embutidos acompañados de fruta, aceitunas y tostadas con paté, todo acompañado por una botella de vino y otra de champagne; como música de ambiente, se escucharán sus canciones favoritas y una proyectora reflejará una selección de fotos y recuerdos de su relación y de su vida juntos.

La cita perfecta para festejar su segundo aniversario como novios y también su compromiso, Sunghoon había encomendado a su mejor amigo Niki, ultimar los detalles de la decoración ya que el tiempo le jugaba en contra.

A pesar de los intentos de los padres de Jaeyoon, Sunghoon había encontrado un inversor para su emprendimiento y ese mismo día sería su tan anticipada reunión, firmaría los documentos formales y podría dar inicio a su nuevo proyecto de vida.

Jaeyoon sólo debía cumplir las instrucciones de su novio para ese maravilloso día, estar listo en la puerta de su edificio a las cinco de la tarde, una limosina pasaría a recogerlo para llevarlo a su destino, el cual, por supuesto era un secreto.

–Tú y Sunghoon están conectados, incluso cuando se trata del color de ropa que van a utilizar– Jungwon le dice con una sonrisa terminando de colocar sombra en los ojos de Jaeyoon para darle mayor profundidad a su mirada.

–¿Lo viste Wonie?– el australiano le pregunta expectante.

–Yo no, pero Hee me comentó que lo llevó a la reunión con su inversor, los dos estarán vestidos de blanco–

Jaeyoon suspira emocionado y siente cómo una corriente eléctrica se apodera de su interior.

–Quedamos en que no festejaríamos nuestro aniversario y ahorraríamos el dinero, pero Hoonie siempre encuentra la manera de sorprenderme–

–Ambos merecen celebrar su amor Yoonie, la limosina ya está abajo– los amigos chillan de emoción y empiezan a reír como niños al notar su reacción exagerada, Jungwon despide a Jaeyoon y envía un mensaje a Sunghoon para que calcule el tiempo de su llegada "El cachorrito está en camino"...

Sunghoon lee el mensaje con una sonrisa y vuelve a concentrarse en el camino, ya lleva diez minutos conduciendo y si el tráfico está de su favor, llegará antes que Jaeyoon para esperarlo en el portón de la plantación de girasoles.

...Pero Jaeyoon nunca llegaría a su encuentro...

–Disculpe joven, la ruta que me dió su novio está congestionada de tráfico y me indicó que debemos llegar a su destino a las seis de la tarde, ¿Está bien si tomamos una ruta alternativa?–

–Claro que sí señor, por favor lleguemos a la hora que mi novio le indicó, es un perfeccionista y no queremos que se preocupe– el australiano le responde con una sonrisa y concentra su atención en observar el camino.

–Ajuste bien su cinturón de seguridad–

...Ya había pasado media hora y Jaeyoon no llegaba a su destino, Sunghoon trató de mantener la calma atribuyendo al pesado tráfico de la ciudad su tardanza, pero algo en su interior lo angustiaba, ese pequeño nudo que se forma a la altura de nuestro pecho cuando algo nos parece fuera de lugar le advertía que algo malo sucedía.

Lo llamó varias veces pero su teléfono sólo sonaba hasta el punto de mandarlo al buzón de mensajes, lo mismo sucedía al llamar al teléfono del conductor que contrató para su traslado.

Inmediatamente, Sunghoon se subió a su coche para buscar a la limosina que contrató con la esperanza de encontrarlos en la ruta que llevaba a la plantación de girasoles, pero no había rastro de ellos, llamó preocupado a sus amigos y a la compañía de transporte pero nadie tenía noticias de su amado Jaeyoon, la desesperación se apoderó del ex atleta que incluso llegó al punto de llamar a los padres de Jaeyoon.

...Ese fue su más grande error...

–Te juro que si le pasa algo a mi hijo por tu culpa me encargaré de que nunca vuelvas a verlo, maldito infeliz– fueron las duras palabras de la señora Sim, antes de colgar el teléfono.

Los minutos se sentían como si fueran interminables eternidades de tiempo muerto hasta que un anuncio en la radio hizo que todos sus sueños y esperanzas se congelen en ese preciso momento...

"Queremos reportar un accidente de tráfico en la ruta kilómetro 15 al este de Seúl, un choque múltiple de vehículos ha dado como resultado irreversibles destrozos materiales y diez personas que se encuentran en un estado clínico confidencial ante la gravedad de su actual condición, la lista de heridos es la siguiente...", Sunghoon había juntado sus manos así como lo hacía Jaeyoon cuando lo veía rezar y con lágrimas en los ojos suplicaba no escuchar el nombre de su amado...

"Y la última persona en la lista es el joven Sim Jaeyoon de veintitrés años y nacionalidad australiana, seguiremos actualizando todo lo relacionado con este lamentable hecho..."

Pasaron unos días desde el accidente y Jaeyoon abrió los ojos, por supuesto, sus padres no permitieron por nada del mundo que reciba la visita de Sunghoon, lo culpaban por haber ocasionado el accidente llegando al punto irracional de demandarlo, claro que la justicia coreana no tenía indicios de su culpabilidad y desestimó el proceso, pero ese accionar fue una muestra suficiente de su locura y deseos de separarlos.

–No sabe quién soy– Niki le decía entre lágrimas mientras Sunghoon lo abrazaba intentando consolarlo, –Jaeyoonie no me recuerda Hoon–

–Niki necesito verlo, por favor ayúdame a verlo– Sunghoon le suplicaba entre sollozos mientras ambos lamentaban el estado de salud del australiano y como si se tratara de un ángel guardián de su relación el joven japonés había logrado con éxito que Sunghoon pase los controles de seguridad de la clínica privada, sólo tenía unos pocos minutos valiosos de tiempo para poder ver y hablar con el único amor de su vida...

–Yoonie soy yo, tu Hoonie–

Jaeyoon abre los ojos aún aletargado por las medicinas, se extraña al observar frente a él a un atractivo joven de piel tersa y blanca, su cabello color castaño con blondos reflejos se ve descuidado y puede notar sus negros ojos cargados de lágrimas...

–Disculpe pero yo no lo conozco, ¿Quién lo dejó entrar?– la confusión y el miedo reflejados en la mirada de Jaeyoon terminan por destrozar el corazón de Sunghoon como si se tratase de un cristal explotando en mil pedazos y lanzando por la borda de un barco a la deriva sus últimas esperanzas.

–Yoonie, amor de mi vida, soy yo, Sunghoon tu novio–

Un fuerte dolor de cabeza hace que Jaeyoon se desespere y llame entre gritos y lágrimas a las enfermeras encargadas de su cuidado, una de ellas le inyecta un nuevo calmante mientras la otra cuestiona a Sunghoon qué hizo para alterarlo tanto...

–Usted no tiene autorización para visitar a este paciente, retírese inmediatamente o llamaré a la policía– Sunghoon asienta sin poder hacer nada al respecto, el amor de su vida, su Jaeyoonie no lo recuerda.

Jaeyoon lo observa con una mezcla de sentimientos entre miedo y lástima ¿Quién es este pobre muchacho que no deja de llorar y repetir su nombre suplicándole que lo recuerde?

Sunghoon se acerca con sigilo y deja un dulce beso en la frente de su amado, Jaeyoon siente como si ese inocente beso le transmitiera todo el amor y devoción del joven desconocido.

Lo ve alejarse por el camino gris de su habitación, el calmante empieza a hacer efecto en su cuerpo y ese camino gris parece iluminarse y teñirse de color amarillo con cada paso que marca el pesado andar de ese joven que no puede dejar de llorar desconsolado.

No entiende las razones pero Jaeyoon quiere pedirle que no se aleje, pero, lamentablemente, poco a poco va perdiendo fuerzas, algo en su interior le advierte que si ese joven de nombre Sunghoon se aleja ya no volverá nunca más a su vida.

"¡Por favor espérame!" El australiano trata de gritarle pero el calmante lo deja completamente adormecido; Sunghoon voltea a verlo, pero tu rostro se desvanece y Jaeyoon sólo logra escucharlo decir a lo lejos...

–Vuelve a mí Yoonie, aquí te espero–

Hola besties, era muy necesario este flashback para entender todo lo que pasó antes del accidente de Jaeyoon 😔
Muchas gracias por leer la historia y apoyarla, hasta el lunes, que tengan un buen inicio de semana❤️🌻🥰