Su fuerza de voluntad no lo abandonó al momento de cumplir su promesa, observó con cautelo y sigilo las interacciones entre el amor de su vida y su nueva pareja, no se permitió acercarse a ellos y separar al coreano americano de Jaeyoon cuando éste posesivamente lo besaba o le susurraba palabras al oído robándole sonrisas y miradas cómplices; con recelo, aguantó cada muestra de afecto y tragó en seco el acerbo sabor de los celos.

El tal Jay le pareció total y completamente contrario a él, posiblemente tengan una estatura similar y un cuerpo delgado y trabajado, pero el contraste entre su piel canela y rasgos aguileños son la primera notable diferencia, su ropa fina y actitud desbordante de confianza son otra, demasiado obvia y marcada.

Sunghoon había construido su vida bajo el rigor y sacrificio de todo atleta, nada le fue regalado o heredado, todo lo que tiene es fruto de su trabajo; pero, lo que más le extrañó y llamó la atención es la actitud del nuevo novio de su amado, demasiado posesivo, demasiado afectuoso y meloso, demasiado expectante a cada acción y reacción del australiano, "Jaeyoon necesita su espacio, necesita recuperar la autonomía de su vida, déjalo respirar maldita sea", pensaba molesto mientras observaba con desapruebo el trato del coreano americano.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al notar que Jaeyoon y su amigo Sunoo dejaron a sus parejas en la mesa, siguió a su amado cual leopardo vigila y estudia a su presa hasta que después de diez largos y agonizantes meses finalmente lo tuvo frente a él; incluso en ese momento, en ese preciso momento en que sus miradas se encontraron y entrelazaron en la pista de baile, en ese momento en el que sintió retornar una parte de su alma que vagaba en la penumbra y desolación gracias a su separación, pudo ser fuerte y contenerse, Sunghoon había cumplido con éxito su promesa.

Decir que fue difícil para Sunghoon es minimizar todo lo que en realidad tuvo que atravesar para lograrlo, fue una completa agonía y una lucha interna sin cuartel entre el deseo y la razón, aguantar ver a un completo extraño acariciar y besar a su primer y único amor fue "tolerable"; tener a Jaeyoon frente a él fue otro caso, se sintió como si Jaeyoon se hubiera convertido en un imán, un imán diseñado específicamente para atraerlo en la pista de baile, Jaeyoon lo hechizó con su perfecta imagen, ese rostro de rasgos etéreos y su dualidad natural entre atractivo y adorable lo cautivaron como en su primer encuentro, su baile tan embriagante y seductivo, tan prometedor de permitirle poder avanzar hacia algo más, hizo que recuerde todo lo que imaginó y soñó hacerle en el momento de tenerlo frente a frente.

Sin embargo, incluso así, Sunghoon pudo controlarse, cómo hubiera deseado correr a abrazarlo, cómo hubiera deseado reclamar sus labios como suyos porque a su entender siempre lo fueron, porque a su entender ambos sólo son prisioneros de una pesadilla hasta que su amado Jaeyoon logre despertar y recuerde toda la verdad.

La noche parecía tener un final agridulce, había logrado su cometido, pudo ver a Jaeyoon y pudo cumplir la promesa que le hizo a Niki de no acercarse y hablar con él; pero, toda historia de amor tiene dos personajes y Jaeyoon no se quedaría oculto en un segundo plano, lo buscó entre la gente y lo encontró, un mínimo cruce de palabras y miradas bastó para romper nuevamente en mil pedazos el corazón y enterrar las ilusiones de Park Sunghoon...

Sunghoon llega a su habitación de Hotel derrotado y abatido, se desploma en el piso permitiendo que las lágrimas saladas corran por todo su rostro, entre agonizantes sollozos y lamentos se reclama:

–¡No te recuerda, Jaeyoon no te recuerda, maldito sea el momento en que te rendiste y permitiste que te alejen de su lado!–

Jaeyoon moja su rostro y mirándose al espejo, peina aún nervioso sus negros cabellos, "Deja de pensar y hacer tonterías", piensa molesto consigo mismo mientras decide retornar a la mesa con sus amigos y su novio.

Jay lo encuentra a medio camino y lo sorprende abrazándolo por la cintura besando efusivamente su cuello al descubierto, –Mi amor ¿Dónde estabas? Sunoo volvió por tí pero no logró encontrarte– Jaeyoon respira profundo intentando contener los nervios, –Necesitaba mojarme el rostro cariño, la pista de baile estaba llena de gente y me sofoqué– Jay entiende perfectamente y no vuelve a cuestionar a su novio, el terapeuta de Jaeyoon les había recomendado evitar las emociones fuertes o las situaciones que puedan estresarlo o preocuparlo.

–Pero que tonto soy, no debí dejarte solo ni por un instante– se disculpa besandolo dulcemente y acariciando con cariño su espalda.

–Estoy bien cariño, no tienes porqué disculparte– Jaeyoon le asegura con una sonrisa, besando castamente su mejilla.

Entrelazan sus dedos y retornan a la mesa donde sus amigos los esperan, la noche transcurre tranquila pero Jay nota un cambio repentino en el humor y actitud de su amado novio, lo siente distante y distraído, lo siente ¿Aburrido? sí seguramente es eso, es la primera vez después de meses que salen a una Discoteca.

Jaeyoon intenta integrarse a la conversación pero es imposible para él no colgarse y pensar en aquel extraño atractivo sujeto y la corta pero significativa interacción que tuvieron.

Le es inevitable sonreír al recordar cómo parecía haber llamado por completo su atención, "Pero que ególatra eres, quizás se queda mirando así a todos los chicos y si te habló sólo fue por amabilidad ante tu torpeza", se recrimina con un suspiro retornando su atención a sus acompañantes.

–¿Estás de acuerdo mi amor?– Jay le cuestiona pero Jaeyoon pone una cara de confusión, –¿Perdón?–

–Mi Jakey, te decía si te gustaría pasar la noche conmigo, puedo escribirles a tus padres y decirles que no se preocupen por tu llegada– "Esta noche no por favor", Jaeyoon piensa nervioso tratando de encontrar la excusa perfecta para declinar la invitación de su novio.

–Quizás esta noche no sea buena idea, viste lo ansiosos y preocupados que estaban por nuestra salida, quizás lo mejor sea dejarlo para otra noche cariño– le responde esperando no haber levantado sospechas en su novio.

–Bueno, quizás tienes razón– Jay le responde sin poder ocultar en su tono la decepción y cansancio, ya llevan meses de relación formal y no han podido avanzar de unos besos y unas cuantas caricias, Jay entiende que es por el bien de su amado novio, pero, ¿Hasta cuándo deberá reprimir sus emociones y deseos?

Jaeyoon puede notar la molestia en el tono de voz de su novio y sin previo aviso le da un beso apasionado que acelera el corazón contrario como si se tratara de un "premio consuelo"...

..."Eres un pésimo novio y un mal agradecido Sim Jaeyoon, primero sueñas con un extraño y ahora coqueteas y te quedas pensando en otro"...

Poco a poco las cosas se van complicando, les adelanto que en el próximo capítulo, habrá otro momento Jakehoon, gracias por leer la historia, hasta el lunes ❤️🌻🥰