–¿Mi amor, hablaste con el Doctor Kim acerca de la posibilidad de dejar de vivir con tus padres y empezar a vivir conmigo?–

Jake suspira al escuchar la pregunta de su novio Jay, desde hace ya un par de meses, el americano ha estado tratando de convencerlo de comenzar una vida juntos; sin embargo, Jake considera que aún es pronto para dar ese importante y muchas veces decisivo paso en una relación de noviazgo, tan sólo llevan ocho meses de relación formal y sólo han pasado diez meses desde que Jake despertó del estado de coma en el que se encontraba.

A su parecer, en esos diez meses, ha sido poco o prácticamente nulo el avance de su terapia para poder recuperar los recuerdos de ese periodo de tres años de su vida que actualmente siguen olvidados.

–En realidad ... El Doctor Kim me recomendó que retome mi independencia y que vuelva a vivir en mi departamento, recuperar esa rutina podría ayudarme a recordar más rápido–

Un momento de silencio se apodera de la conversación de los enamorados –Mjm– Jay aclara la garganta como si estuviera tratando de liberarse del trago amargo que le genera la decepción, "No puedo ser egoísta", se dice así mismo intentando ocultar su molestia ante la respuesta de su amado novio.

–Si eso es lo que quieres, yo te apoyaré mi amor–

–No es lo que quiero cariño, es lo que recomienda el Doctor Kim–

Una vez más el australiano encuentra la manera de mentirle a su novio para escapar del mal rato y de la incomodidad que se generan en el momento y cual niño temeroso se escuda en la "supuesta" recomendación de su médico.

Sin entender el porqué, Jake no puede ser sincero y decirle a Jay que no se encuentra listo para dar un paso tan importante en su perfecta relación.

"Eres un asco de persona Sim Jaeyoon"

Se recrimina al ver el rostro frustrado de la persona que llegó a su vida sólo para darle amor y comprensión.

La estrecha relación de amistad y negocios entre las familias coreano australiana Sim y coreano americana Park, nunca pasó desapercibida ni fue un secreto entre la élite de la sociedad de clase alta coreana; irónicamente, esa estrecha relación no fue un impedimento para que la vida de sus únicos hijos y herederos se vea llena de encuentros fallidos y cruce de caminos.

Park Jongseong (Jay), nació, fue criado y educado en el estado de Seatle en Estados Unidos, cursó la educación preuniversitaria en una de las mejores escuelas privadas de la región y concluyó su carrera universitaria en la prestigiosa Universidad de Yale, en el estado de Connecticut; las veces que su familia visitó  Corea del Sur fueron contadas y generalmente dedicadas a cumplir compromisos familiares y sociales.

Jay siempre estuvo al tanto de la relación de su padre James Park con el señor William Sim, incluso llegó a convivir con él y su esposa Ellie en las innumerables veces que visitaron a su familia en Estados Unidos.

Lo irónico fue que por un azar del destino nunca pudo llegar a conocer a su hijo Sim Jaeyoon (Jake), no hasta que su familia viajó a Corea del Sur para apoyar y acompañar a la familia Sim y al joven australiano que se encontraba en recuperación luego de haber despertado de un estado de coma producto de un accidente automovilístico que lo tuvo desconectado de la realidad por seis largos meses.

Una importante reunión de negocios hizo que su padre y el señor William Sim se retrasen al encuentro programado entre sus familias en la Clínica Privada propiedad de la familia Sim en Seúl, Jay se encontraba esperándolos con su madre Soolji y la señora Ellie Sim, ambas le habían advertido que Jake perdió todo recuerdo de su vida durante los tres previos años a su fatídico accidente; "Pero pobre chico", pensaba Jay antes de entrar a conocerlo.

Al ingresar a la habitación del australiano, Jay observó a un joven de cabello oscuro y ondulado, su frágil imagen ciertamente logró enternecerlo y hacer latir su órgano vital más rápido de lo acostumbrado.

Los mechones de cabello negro cayendo sobre su rostro, combinados con sus ojos almendrados de mirada dulce y cansada, le recordaban a un cachorrito perdido o que se encontraba a la espera de poder ser adoptado.

Los labios gruesos y esponjosos color cereza podrían ser la envidia de cualquiera de las féminas que esperaban por un minuto de atención del americano; esa combinación y dualidad natural, ese contraste entre lo irrealmente atractivo y adorable encontraba la simbiosis perfecta en su exótica piel acaramelada, Park Jongseong había perdido la batalla sin intentar ganarla, Sim Jaeyoon lo había hechizado.

Luego de las respectivas presentaciones formales y aclaraciones necesarias sobre el estado de salud y particularmente sobre la  frágil y dañada memoria de Jaeyoon por parte de sus madres, ambas decidieron dejar al par de jóvenes de la misma edad a solas para que puedan conocerse mejor.

Jay recuerda y atesora el momento en que el australiano lo miró directamente a los ojos logrando descolocarlo de su fachada altiva y de seguridad extrema.

–Me alegra poder conocerte finalmente Jay, ¿Pero sabes qué me alegra aún más? El saber que no te he olvidado–

Algo en esa sincera y sencilla frase retumbó en sus oídos haciéndolo sentir extrañamente "afortunado", el mismo destino que no había permitido su encuentro y que no tuvo interés ni prioridad en cruzar sus caminos en años pasados, le regalaba la oportunidad de ser un recuerdo completamente nuevo y diferente para Jake.

Jay sintió que era la representación máxima de un nuevo y mejorado presente para el australiano que lo había cautivado a la primera mirada y encuentro.

Las semanas pasaron y su relación se hizo más estrecha, las visitas diarias del americano seguidas de sus claras intenciones de un cortejo de enamorado a la antigua y poco convencional, hicieron que el fatídico y trágico accidente de Jake pase a un segundo plano.

El australiano había sido bendecido con su propio escape perfecto a la cruel realidad por la que estaba atravesando.

Jay se convirtió en esa bocanada de aire fresco que te relaja y tranquiliza y que a la vez disipa tus miedos después de un día largo y pesado, Jay se convirtió en el nuevo y excitante presente de Jake, un presente del cual es el completo dueño, un presente en el que ambos están perdidamente enamorados.

O al menos eso es lo que Jake quiso sentir y creer hasta que su pasado enterrado y olvidado empezó a presentarse de manera insistente e incansable en su vida en forma de sueños, esos sueños que lo angustian y lo hacen sentir miserablemente vacío e incompleto a pesar de tener todo lo que alguien haya deseado y soñado.

"Cómo quisiera saber quién es la persona de mis sueños, ¿Por qué me pide que regrese a él? ¿Por qué me dice que me espera?"   

–¿Estás bien mi amor? Te colgaste pensando–

–Sí, estoy bien cariño–

–Sabes algo Sim Jaeyoon? Te amo incluso más que ayer y estoy seguro de que mañana te amaré más que hoy– el americano estaciona y sin previo aviso reclama los labios de Jake como suyos, su beso es pasional y necesitado, su beso reclama su atención.

–Yo también te amo Park Jongseong– ...

Gracias por leer la historia, nos leemos el lunes, que tengan un buen inicio de semana ❤️🥰🌻