NOTA: Ummm..... no soy escritora, pero ya que ya habia escrito esto para algo hace un tiempo porque no compartirlo por aquí, no me maten....ya lo dejo, bye

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Nunca había sido una persona celosa o eso creía hasta ahora.

Desde que estaba junto con él era algo ya normal en mí que sucediera, sin importar las veces que me dijera que no importa, para él era fácil decirlo. Así que me encontraba otra vez en mi propio mundo al ver las muestras de afecto que presenciaba en los programas.

Porque ellos podían verse uno a otro, sin importar nada. Darse abrazos, salir juntos, practicar juntos, vivir juntos, TODO LO PODIAN HACER JUNTOS, deberían de poner una ley que no lo permitiera, hasta el perro tenía más suerte que yo, sin importar que fueran solo amigos, así que solo tenía el consuelo de verlo y sentirme feliz de tenerlo aunque sean escasos momentos, que eran mágicos y únicos, ya que no siempre podíamos estar el uno para el otro.

Además aunque me encantaran esas historias que escribían las fans, no me hacían sentir más segura. Debería hacer una nota mental de no leerlas, pero nunca lo dejo de hacer, por lo tanto es una pérdida de tiempo.

Desperté de mi ensoñación por unos chasquidos y un movimiento leve. Pestañeando me concentre en la persona que estaba a mi lado.

-Tierra a  __, hola! Todavía sigues ahí.- me dijo con una mirada confundida

-¿Me decías algo?- Pregunte debido a mi descuido.

-Te estaba preguntado si tenías hambre, porque yo estoy muerto de hambre y podría pedir algo, para que no tengas que pararte.

-Si esta genial la idea, gracias-respondí.

El me sonrió y se levantó con un "Vuelvo ahora", mientras volvía a concentrar mi vista en el programa y me perdía en mis pensamientos de nuevo.

-¡Que suerte tiene! Desearía ser ellos-susurre, pensando que el no estaba oyéndome y un suspiro salió de mi de frustración. Cuando de repente sentí que halaban mi brazo y otra vez volví a la realidad.

-Ahora que lo pienso mejor cocinamos algo, hace tiempo no lo hacemos- con una brillante sonrisa, levantándome y llevándome a la cocina.

-Pensé que pedirías algo, paso algo?- estaba confundida.

-No, solo que hace tiempo no cocinamos juntos y qué mejor que aprovechar esta oportunidad que tenemos ahora, no crees?- y otra vez esa sonrisa que me derretía y no me dejaba pensar claramente.

-Umm, creo que si- vacile un poco, pero al final accedí a su petición.

-Bueno, entonces qué tal si hacemos pizza, que te parece?- y volvió a sonreír.

A veces tenia deseo de arrancarle esa sonrisa del rostro para que dejara de atormente los días, pero no podía ya que al mismo tiempo me los alegraba.

-Umm, está bien- todavía me encontraba un poco confundida, porque habrá decidido cambiar de opinión. -¿No estás cansado? Si quieres yo puedo hacerla y.....-ni siquiera pude terminar de hablar ya que me interrumpió.

-No, estoy bien- y seguimos caminando hacia la cocina. -Además ya te dije que quería cocinar junto contigo-.

-Ok- solo eso respondí.

Sentí que hoy estaba actuando un poco más raro de lo normal en él, me pregunto que tendrá entre manos para actuar así.