Se levantó de la cama al oír las estruendosas campanas del campanario, las odiaba al igual que a la edificación de al lado: la iglesia, todos se alejaban de él como si tuviera la peste y lo etiquetaban como "demonio", mientras que los noticiarios lo hacían por el nombre de "el segador de almas de Nueva Orleans", una pena para las autoridades que actuase tan bien, pero ese no es el tema.

Caminó con pereza a la cocina y se preparó un café rápido, no tenía especial apetito. Bebía tranquilamente sin poder dejar de oír la voz del diablo "en tres días", esas simples palabras resonaban en su cabeza, terminó y dejó la taza en la encimera, ya la lavaría luego. Rápidamente fue al baño y se vistió con una ropa formal, lo normal que se pondría un locutor de 1933 para ir a trabajar: Unos vaqueros negros con tirantes, una camisa blanca, una chaqueta-cazadora marrón con hombreras, mocasines negros, las gafas y una corbata.

INCISO IMPORTANTE

Por favor, si no sabéis de qué estoy hablando respecto a algunos nombres o palabras preguntad en los comentarios y yo contesto, pero no voy a poner TODOS los sinónimos, se dice de formas demasiado diferentes depende de en que país sea.

Se arregló el pelo dejando un flequillo que iba hacia arriba como un tupé, pero no tan exagerado, algunos pelos rebeldes se negaron rotundamente a mantener el orden que su dueño quería, dando a su peinado un aspecto algo descuidado sin remedio. Al ver la hora sus ojos se abrieron como platos, tenía 10 minutos, no podía perder más tiempo, tomó rápidamente una manzana y las llaves de la casa antes de salir de esta, cerrar la puerta con seguro y echar a correr hacia su trabajo. 

Los adoquines resonaban a cada paso que daba sobre ellos, llevándose algo del agua que tenían en la suela del zapato, había llovido y tenía que correr cuesta abajo, pero era lo suficientemente hábil como para poder evitar sin problema alguno el caer contra el suelo. Con tanta prisa incluso olvidó por un momento el dolor insoportable de su brazo y espalda, olvidó que en tres días todo terminaría, olvidó todo lo que no fuera llegar a tiempo, concentrándose empezó a susurrar algunas palabras y torció en la primera esquina que vio, saliendo en una mucho más cercana a su destino, podía ir con calma, era el edificio de su derecha y aún tenía 3 minutos. 

Agradeciendo que su madre le dejase como herencia aquel libro de magia negra entró al edificio, saludando a las personas que salían en ese momento, todos allí le conocían como una buena persona, en parte por eso adoraba su trabajo, todos le sonreían y hablaban con educación, no como en su hogar, donde de vez en cuando alguna piedra rompía la ventana y le daba en la cabeza, lo único que escuchaba después de ese tipo de cosas eran risas, de hombres, niños e incluso ancianos algunas veces.

Ascendió las escaleras más relajado, escuchando su corazón latir fuertemente en su pecho, casi parecía que se le iba a salir, al llegar al último piso abrió la puerta y vio un gran alboroto, sus compañeros corrían de un lado a otro tomando papeles y buscando a quien debía hablar. Alastor miró la escena confundido, se suponía que faltaban 2 minutos para empezar a prepararlo todo

-Alastor!-- exclamó uno de sus compañeros -Tu aurais dû venir plus tôt, vite, tu dois commencer MAINTENANT (deberías haber venido antes, rápido, debes empezar AHORA)- dijo importándole más bien poco el idioma en que hablase, dejando confundidos a algunos compañeros españoles, ingleses, estadounidenses  y latinoamericanos, el castaño sin darse cuenta siguió hablando en francés 

-Mais je n'ai pas le papier! Je ne sais pas quoi dire! (pero no tengo el papel! No sé que decir!)- exclamó nervioso

-improvise!! (improvisa!!)- dijo empujándole a la cabina --...será rápido, tu solo di que el hachero ha vuelto a actuar, ha asesinado a una mujer de nuevo y ha dejado una nota para la policía, será abierta mañana. tu solo di eso y ya está!- como pudo recordó el español y lo habló con más acento de lo normal

-nombre de la mujer??- preguntó, algo tenía que decir además de lo que le pedían

-Gina Rizzo, asesinada de un hachazo en la cabeza, pintó en la pared con la sangre una nota musical y el arma, como siempre, la dejó en la cocina... ahora habla!- le metió en la cabina y sonrió, hoy la tenía para él completamente, se acercó al micrófono sentándose en una silla y esperó a estar en el aire para dar el comunicado 

-Ladies and gentlemens- empezó -today we started the broadcast earlier for new news about the famous killer "the soul reaper" (damas y caballeros, hoy empezamos la transmisión antes por nuevas noticias a cerca del famoso asesino "el segador de almas") ( por si alguien no entendía) - empezó a contar por encima lo que había echo la noche anterior, solo con lo que le habían dicho, no quería meter la pata, una vez finalizada su parte dejó puesto algo de Jazz antes de que entrasen a la cabina ya sin estar en el aire

(Nueva Orleans ha pertenecido dos veces a Francia, una a España y ahora es de Estados Unidos, por ello incluyo esta variedad lingüística)

-Gracias, perdón porque haya sido tan apresurado todo, pero nos quitarían la noticia si no nos dábamos prisa- se excusó un hombre de pelo rubio, ojos verdes y piel pálida

-no pasa nada, lo entiendo- contestó restándole importancia, tenían la noticia así que seguían siendo la cadena número 1

El resto de la mañana transcurrió con más calma, Alastor pudo preparar a tiempo el resto del guión, habló del tiempo de los próximos días, de los cotilleos que todos solían exigir, a las 12:30 llegó su parte favorita, el descanso, qué tenia de especial ese descanso? Que ponían jazz y todos bailaban si no estaban muy ocupados. Al salir de la cabina todos estaban disfrutando de la buena música, aún si preparaban algunos papeles o las siguientes canciones como mínimo el rítmico sonido de la punta del pie chocando con el suelo al son de la música se ecuchaba.

Una mujer castaña de ojos casi negros se acercó a Alastor con un leve sonrojo, la canción que empezaba a sonar era una romántica

-d-do you wanna dance mr Alastor? (q-quiere bailar señor Alastor?)- preguntó ella con timidez

Él solo soltó una risilla y asintió, no le importaba realmente, mientras hubiera Jazz de por medio todo estaría bien, tomó de la mano a la joven y ambos empezaron a bailar con calma, los movimientos del castaño eran precisos y suaves, los de la chica eran algo más toscos por el nerviosismo, se le veía lo enamorada que estaba desde kilómetros, cosa que el locutor prefirió ignorar.

Unas horas más tarde ya habían acabado, todos empezaban a bajar las escaleras del edificio, cuan sorpresa se llevó cierto locutor al ver a su pequeña amiga esperándole en la puerta del portal

-Hi Al!- habló con entusiasmo

-Hi Nora- devolvió con más calma a su amiga -what are you doing here? (qué estás haciendo aquí?)

-I just wanted to hang out with you, it's that okay? (tan solo quería salir/quedar un rato contigo, está eso bien?)- preguntó con una sonrisa

-sure, wanna go eat something? (claro, quieres ir a comer algo?)

-yeeeeess!- la pequeña empezó a dar saltos, cabe aclarar que por usar la palabra "pequeña" no quiere decir que sea una niña, tenía ya 24 años, aún con su personalidad infantil y su baja estatura de metro con treinta y largos

Ambos caminaron por largo rato hasta llegar a un restaurantes algo lo suficientemente elegante y barato para no resultar ni un antro ni un restaurante de cinco estrellas, no tardaron en atenderles, charlaban tranquilamente mientras esperaban a la comida y, justo en ese momento, Alastor tuvo la idea de pedirle un pequeño favor no a su amiga

-hey Nora, can I ask you something? (Hey Nora, puedo preguntarte algo?)- 

-you alredy did it (Ya lo has hecho)- rio la pequeña, es castaño tardó un poco en entender la broma pero de igual forma rio, la menor se sorprendió, él no solía reír, era más bien reservado

-ok, another (Ok, otra)- aclaró 

-sure, what happend? (Claro, que pasa?)- 

-...in two days I'll die...so I want you to do something for me (mañana moriré, así que quiero que hagas algo por mi)- dijo sin más, dejando estupefacta a su contraria

-....."he" told you?? (....."él" te dijo??)

-yes, "he" told me...are you going to help this old and silly man who dug his own grave? (sí, "él", me dijo...vas a ayudar a este viejo y tonto hombre que cavó su propia tumba?)

La contraria quedó en silencio y asintió, entonces el locutor le entregó una hoja de papel con instrucciones

-Sorry for all Nora (perdón por todo Nora)- dijo antes de que les trajeran la comida.

El resto del día transcurrió con normalidad, pasó por la estación de radio para pedir algo a su jefe y tras un largo día volvió a su casa, la noche ya se había cernido sobre el lugar, el castaño se plantó en frente de su casa y abrió la puerta, sacando de esta un chirrido más bien poco agradable. Ignorándolo, entró a su morada y caminó por los extensos pasillos de esta, miró por la ventana por pura curiosidad y vio una silueta afuera, esto le obligó a detenerse y ladear la cabeza tratando de distinguir algo más que una mancha uniforme, rápidamente se limpió las gafas y al volver a echar un vistazo vio a pocos centímetros de la ventana un objeto que se aproximaba a gran velocidad, no tuvo tiempo de reaccionar cuando dicho objeto rompió la ventana, haciendo que le diera en la cabeza. Un riachuelo de sangre salía de su frente, poco más arriba de su ceja izquierda, trató de incorporarse temblando cuando otra piedra, algo más afilada, fue lanzada con precisión, esta le dio algo más arriba de la sien.

Alastor, aturdido y desorientado, optó por quedarse en el suelo y arrastrarse hasta donde pudiera, tiñendo los tablones de madera de un rojo carmesí mientras el sonido de cristales rotos sonaba de fondo como un susurro, cuando estuvo en frente de la vitrina donde guardaba la escopeta un golpe de mala suerte para él lo hizo caer semi-inconsciente, una piedra más grande que un puño le dio en la parte trasera del cuello.

Pudo oír risas, gritos y pasos "mierda, han entrado..." maldijo en su mente

-...p....or favor....a-ayuda- rogó al aire, alcanzó a ver unos pies calzados con unas elegantes y negras botas con dorados detalles

Trató de levantarse con las fuerzas que le quedaban hasta que el sujeto se arrodilló dejándole ver su cara

-....te ves patético Alastor- sentenció el rubio con su característica sonrisa

-lo lamento......desearía e-estar en mejores condiciones ante usted....- se disculpó al diablo

-sabes? En circunstancias normales morirías aquí y ahora, pero ya sentencié tu día de muerte...así que hagamos un trato, tu me das algo y yo te libro para siempre de esos indeseables, qué te parece?- preguntó ampliando su sonrisa mientras miraba al débil humano que tenía en frente

-...como desee....pero por favor.....le ruego que no vuelvan hasta que me haya muerto...por favor- suplicó

Estaba tan cansado de ellos que hasta había pensado en quemar a iglesia con todos dentro, pero sería demasiado obvio que él habría sido el culpable, esa era la única razón por la que no había matado a ninguno, le acusarían todos por el mero echo de su mala reputación, adquirida de sus padres. Ellos ni siquiera sabían que charlaba con el diablo por las noches durante horas, no serían tan imprudentes de atacarle si lo supieran, le quemarían vivo directamente, y él, como buen asesino meticuloso, no podía permitirlo.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que solo volvió a la realidad cuando notó que los ruidos habían cesado, trató de levantarse una vez más, pero había perdido demasiada sangre por varias otras rocas que le habían alcanzado, algunas hasta habían dejado alguna parte de sus huesos a la vista, pero estaba demasiado cansado como para gritar de dolor o apretar los puños, tan solo dejaba que algunas lágrimas de dolor se resbalasen por su cara. En sus últimos momentos de consciencia notó como alguien le cargaba con delicadeza

-siéntete privilegiado mi querido locutor, nadie vivió lo suficiente como para contar que el diablo sanó sus heridas y le dejó tan ricamente en la cama- rio, dando a entender que no le dejaría en un estado tan penoso

El castaño sonrió débilmente y trató de mirarle a la cara, si ya de por si veía borroso, la sangre en el ojo no ayudaba en nada a distinguir mejor las figuras. Sintió algo cálido y un gran alivio en su cuerpo, después algo blando y cómodo contra su espalda, y algo más mullido contra su cabeza

-...gracias...mi señor- formuló antes de quedar inconsciente sobre la cama

-....ju, si supieras el trato que has echo mi querido invocador....- le dio la mano y una luz roja dibujó elegantes espirales y líneas tanto en la del demonio como en la del humano -no me darías en absoluto las gracias- rió una vez más al terminar de curar sus heridas, se levantó y fue a dar una vuelta por la estancia antes de irse de nuevo a su cálido hogar

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Gracias por el apoyo, pequeña dedicatoria de cap a estas tres veías personitas 

Mary1747172

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