Un mal comienzo.
Dick Grayson el hermano mayor de Jason, se encontraba de visita en el pequeño apartamento de su hermano y su mejor amigo.
El lugar era acogedor, unas grandes cristaleras al fondo dejaban entrar la luz del atardecer en los Ángeles. La habitación estaba bastante ordena, era extraño teniendo en cuenta el par de desastres vivientes que vivían en ella.
Pero eso no era lo que ahora le importaba a Dick, estaba contento, llevaba mucho tiempo sin ver a su hermano y a pesar de que no había avisado de que iría, Jay incluso lo lo había recibido con un abrazo, quizá el bueno de Roy estuviera ablandando su corazón.
Por otra parte estaba el pelirrojo que preparaba unos cafés en la pequeña cocina que se encontraba a la derecha, el suave sonido de la antigua cafetera y la cálida luz natural que se colaba por los grandes cristales, hacia del lugar, un sitio cómodo y relajante.
Roy sirvió el café en unas pequeñas tazas color canela y lo llevó a la mesa resoplando por sus dedos quemándose al contacto con los calientes recipientes.
-Gracias- Dijo Dick sonriendole al pelirrojo.
Este le devolvió la sonrisa y se sentó junto a Jason en el cómodo y pequeño sofá, para luego tomar la taza con cuidado y echarse un poco de azúcar.
-¿Y que te trae por aquí exactamente ?- Preguntó el menor de los hermanos.
-Nada en especial, simplemente pasaba por aquí y decidí venir a verte, te empezaba ha echar de menos - Respondió el de ojos azules haciendo un puchero.
-Sabes yo también - Suspiró Jay.
-¿Como van las cosas por Gotham? - Preguntó Roy quebrando el silencio.
-Bien, a Tim le dio por apuntarse a clases de guitarra, Alfred quería que os traerá galletas, dice que estas muy flaco Roy, y Bruce, bueno Bruce cómo siempre a lo suyo en su cueva - Dijo riéndose un poco.
-¿Y con babs que tal? - Continuó Jason.
-Bueno nosotros...rompimos hace un mes aproximadamente, decía que quería probar cosas nuevas - Contesto Dick con una expresión de dolor.
-Lo siento - Lo compareció el pelirrojo.
-Ya sabes las pelirrojas no son de fiar -Dijo Jason sabiaendo que las dos novias que su hermano había tenido eran pelirrojas y ambas le habían dado el plantón.
-Hey -Se quejo Roy fingiendo sentirse ofendido.
-Callate idiota -Pidió Jason.
Dick se sobresaltó un poco al ver el trato que le daba su hermano a el chico pelirrojo, no entendía muy bien como es que eran amigos.
Jason se levantó a por más café.
-¿Queréis más ?-Preguntó parándose frente a la mesa.
-Si por favor -Respondió el mayor educadamente.
En cambio Roy no respondió, se encontraba absorto mirando la ventana que se encontraba junto atrás de Jason, estaba lejos, pero era arquero, tenía buena vista, había alguien en la azotea del edificio contiguo.
-Tierra llamado a Roy Harper - Insistió Jason moviendo las manos frente a su amigo.
En ese momento el pelirrojo se levantó de un salto y se precipitó a empujar a su mejor amigo, una bala calibre cincuenta y dos atravesó el cristal cómo si se tratara de un fino papel.
Al instante ambos chicos Calleron al suelo.
Dick se quedo mirando el habugero en la ventana y viendo como el tirador se iba tranquilamente.
-¡¿Que mierda?! - Exclamó Jason incorporándose y mirando la ventana.
Ambos chicos desviaron la mirada al notar que el charlatán pelirrojo no decía una sola palabra. Aun se encontraba en el suelo, bocabajo e inmóvil.
Jason lo volteó y vio una brecha en su frente provocada por un impacto contra la pequeña mesa en la caída, bajó la mirada hasta su pecho y notó cómo su respiración se paraba de golpe, una herida de bala atravesaba el pecho de su amigo.
-Mierda -Susurró.
-Mierda - Volvió a decir esta bes más alto.
-¡Mierda, Dick llama a una ambulancia! - Grito desesperado mientras taba de que Roy se quedara con el.
-Vamos idiota, no te mueras - Decía mientras zarandava a su amigo, A lo que Dick bajaba corriendo a recibir a la ambulancia y algunos vecinos se asomaban a ver que pasaba.
-Vamos Roy, quedate conmigo, lucha - Insistía mientras las incontrolables lágrimas rodaban por su cara.
-¡Lucha! -
Continuará........
Espero que les guste lo nuevo que les traigo, disfrútenlo, les quiero, son los mejores chao mis birds. Bye
Addera.
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