Capitulo 13
-Que haces aquí estúpida- me dice Jasón mientras me jala del brazo para que lo mire a los ojos y le de una explicación. Ahora quedamos frente a frente... ¡espera!.. oí bien, este me ha dicho estúpida... esto es el maldito colmo no aguanto más, hijo de su...
-¡Yo!... ¡estúpida!... no me hagas reír, sabes muy bien quien es el estúpido... ya que tu hace unos momentos pudiste estar herido si no fuera por mi- le digo y mientras le digo le toco el pecho con mi dedo, el toma mi muñeca para impedir que haga eso de nuevo.
-¡SII ERES UNA ESTUPIDA!-
-¡TU HIJO DE PERRA!... - estoy a punto de lanzarme al ataque pero Roy se pone en medio para impedir nuestra pelea
-Creo que deberían calmarse además no es el momento para discutir-
-¡VAMONOS!- dice Jasón enojado el solamente va y me toma de la muñeca....
-Espera aun no terminamos... no podemos dejar las cosas así ya íbamos ganando...
-¡YO DECIDO QUE HACER!- me grita, yo solamente ruedo los ojos, el idiota se ha puesto sus moños.
-¡¿QUÉ ES LO QUE TE PASA?!- dice Jasón tocándose el cabello mientras se pasea aun lado a otro de la sala de su departamento. -ACASO ESTAS DEMENTE.
-Oye deja de regañarme... no es para tanto-
-¡¿Qué no es para tanto?!-
-Creo que si estas exagerando amigo, ella tiene razón en cierto punto si no hubiera sido por ella-
- Es enserio... estas de su lado- me señala con su debo y frunce el ceño.
-Lo que pasa es que tu estas encabronado porque yo te salve... y odias que yo te haya salvado tu ego estúpido- creo que me pase, ya que el saca su arma y me apunta con ella.
-Tranquilo.... baja la arma... ella solamente esta bromeando- dice Roy mientras se pone en medio de nosotros.
-Ok olvida lo que he dicho- digo mientras me dirijo a la habitación.
Su maldito ego no lo deja reconocer que si no fuera por mi ayuda... hombres.
Él entra a la habitación y la cierra que es lo que quiere regañarme en privado, él me mira -¡¿QUE?!- digo, pero él se revuelve el cabello.
-Tu tienes la culpa- ahí va de nuevo.
-Pues tu eres un idiota-
-Tu eres una imbécil-
Nos seguimos insultando, hasta que un momento a otro se recorta nuestra distancia y nos besamos no se cuando fue que nos dejamos de insultar. Él inmediatamente me toma de la cintura y profundizamos nuestro beso. El beso es con mucha pasión y lujuria.
Regresamos a nuestra realidad ya que se abre rápidamente la puerta.
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