Al llegar al hospital fuimos directamente a la recepción a preguntar en qué habitación se encontraba mi madre. Nos dijeron que en la habitación 306, subimos al ascensor y oprimí el botón 3, esperamos y las puertas se abrieron, salimos y empezamos a buscar el número de habitación.

—¡Nora! ¡La encontré! —lo escuché gritar y corrí hacia él.

No sé porqué, pero me siento nerviosa, puse mi mano en la perilla, abrí la puerta lentamente y entramos. Papá y la señora Rebecca están aquí, miré a mamá y está sonriendo, me acerqué a ella rápidamente para darle un abrazo y la felicidad que siento ahora mismo es enorme.

—Querida, no me abraces tan fuerte —dijo en un tono de queja.

—Oh —me alejé—. Lo siento.

—¿Se encuentra mejor? —preguntó Jason y lo miró.

—Sí, gracias por cuidar y traer a mi hija —respondió.

—No tiene que agradecerme, todo lo que tenga que ver con Nora será un gusto para mí —mis mejillas empezaron a arder y sonreí por unos segundos hasta que recordé la conversación que tuve con el señor Carlos.

—Mamá, ¿podemos hablar a solas? —pregunté.

—Claro, ¿pueden dejarme a solas con mi hija? —ellos asintieron la cabeza y salieron de la habitación—. ¿Ocurrió algo?

—¿Por qué me ocultaron la verdad sobre mi cicatriz? —pregunté y su expresión cambió a una sorprendida—. ¿Por qué no me dijeron que ésta cicatriz me la hizo Jason?

—¿Cómo lo supiste? —preguntó estando nerviosa y pude notar una pequeña chispa de miedo.

—Me lo contó el señor Carlos —respondí y noté como cerró sus puños.

—Sabía que esto podía pasar, tarde o temprano lo ibas a saber. ¿Qué más te dijo?

—Solo eso —respondí y suspiró—. Mamá, ¿qué fue lo qué sucedió esa tarde? No lo recuerdo.

—Nora, lo siento, pero no puedo decirte —me miró fijamente a los ojos—. Es algo que tienes que recordar por ti misma, y por favor, no te atrevas a preguntarle a tu padre sobre esto, desde que ocurrió eso no ha tenido mucha confianza en Jason.

—Entiendo —me senté a lado de ella—. Lo que no entiendo es que no logro recordar nada.

Ella suspiró y noté preocupación en su mirada.

—Ese día, cuando volvimos a casa, tu estabas tan feliz de haberlo conocido, dijiste que disfrutaste todo lo que hiciste con él y que era una pena que se fuera a Canadá, pero que ibas a esperar su regreso con ansias. Te fuiste a dormir y nosotros quedamos preocupados por la extraña personalidad de Jason y también por ti, porque fue como si no te importara como él fuera, te gustaba estar con él y no te preocupó para nada la cicatriz que te había hecho. Al día siguiente escuchamos un grito y fuimos rápidamente a tu habitación, estabas llorando mientras te mirabas al espejo, nos preguntaste sobre la cicatriz, tu padre y yo nos confundimos por tu pregunta, en ese instante supusimos que no recordabas cómo te la habías hecho y te mentimos al decir que te habías lastimado mientras jugabas.

—Lo recuerdo, me desperté y me quite el suéter porque quería bañarme y al mirarme en el espejo, me aterroricé al ver eso. ¿Cómo es posible mamá? ¿Cómo pude olvidarlo?

—No lo sé hija, solo te diré que ustedes ya son adultos, ya no son los mismos de hace nueve años, él parece un buen chico, pero ten cuidado, no todo lo que ves es lo que parece ser. Sé que tu al ser curiosa y observadora te has dado cuenta de qué él es muy diferente —asentí con la cabeza—. Y no te voy a pedir que te alejes de él porque de alguna u otra forma se necesitan.

—¿Por qué me dices todo esto? ¿Es tu instinto maternal? —dije y reí un poco—. Gracias mamá, sé que recordaré todo y seré fuerte.

—Te amo, hija.

—Yo también —la abracé y luego me despedí para así salir de la habitación.

—Ya pueden entrar —les dije a papá y a Rebecca y me dieron una sonrisa antes de volver a entrar.

—¿Cómo te fue? —preguntó.

—Bien —respondí con una sonrisa—. ¿Quieres ir a desayunar conmigo?

Noté una ligera sorpresa en su rostro.

—Claro —respondió.

Salimos del hospital y nos subimos al auto, arrancó el motor y nos fuimos de aquel lugar. Saber que mamá está bien me tranquiliza, y con toda la información que obtuve tengo que armar algún plan para poder ver su cicatriz, también tengo que hacer todo lo posible para recordar. Todavía no puedo entender cómo es que acepté a hacerme eso, ¿será que me manipuló? No, solo éramos unos niños, aunque, es posible que sí me haya podido manipular, sabiendo cómo es él... Es posible. Lo más importante por ahora es encontrar a esa persona que me quiere muerta, eso es lo primordial. Lo de la cicatriz y lo demás puede esperar, por ahora.

—¿A dónde quieres ir a desayunar? —preguntó sacándome de mis pensamientos.

—No sé, a donde tú quieras —respondí. Realmente ahora mismo no tengo mente para pensar en un restaurante.

Se quedó unos minutos en silencio hasta que decidió hablar.

—¿Qué tal en el McDonald's?

—Me parece bien —sonreí. La verdad llevo un buen tiempo sin comer allí.

Él sonrió por unos segundos y volvió a poner su cara seria de siempre, no entiendo cómo es que siempre tiene que estar así, si supiera lo lindo que se ve cuando sonríe. Todo es tan complicado... Solo él puede darme las respuestas que necesito, pero por alguna razón siento que no me las dará. Tengo que investigar sobre las iniciales lo antes posible.

—Ya llegamos —lo escuché decir—. Vamos.

Me quité el cinturón de seguridad y abrí la puerta para así salir del auto. Entramos y el olor a comida hizo que mi estomago gruñera, sentí mis mejillas arder por la vergüenza y lo miré.

—Dime que por favor no escuchaste eso.

—Lo escuché fuerte y claro —respondió con una sonrisa burlona.

—Imbécil.

Fuimos a hacer fila y de pronto veo a una pequeña niña mirándome, le sonrío y ella me devuelve la sonrisa. Que tierna, me acerqué a ella y me agaché para así estar a su altura, le acaricié el pelo y ella empezó a reírse tiernamente.

—Hola, pequeña, ¿cómo te llamas?

—Jasmine —respondió.

—Ese es un hermoso nombre, como la princesa Jasmine de Disney —ella asintió con la cabeza-. ¿Cuántos años tienes, Jasmine?

—Ocho años —respondió y empezó a buscar algo en su bolsillo, sacó un sobre y me miró—. Es para ti.

—¿Para mí? —pregunté y ella asintió con la cabeza. Agarré el sobre y al ver mi nombre escrito con sangre volví a mirarla—. Jasmine, ¿quién te dio esto?

—Fue un hombre con capucha, me dijo que se lo diera a Nora White y se fue.

—¿Hace cuanto fue eso?

—No hace mucho, cuando me dijo que era para ti, te vi entrar —sonrió.

—Está bien, Jasmine. ¿Dónde está tu madre?

—Está allí sentada —seguí su señalamiento y mis ojos posaron con la de su madre, ella me sonrió y le sonreí de vuelta.

-Bien, Jasmine, hazme el favor de volver con tu madre, ha sido un placer conocerte -ella sonrió y se fue corriendo donde su madre.

Me impulsé de mis piernas para levantarme y me acerqué a Jason.

—¿Te divertiste hablando con esa niñita? —preguntó de forma burlona.

—Jason, ve a afuera y busca a un hombre con una capucha —levantó una ceja—. Haz lo que te digo.

Me miró seriamente para así irse, observé la carta y me dieron nauseas, se siente el olor a sangre. Ésta persona está loca... Abrí el sobre y saqué una carta, la abrí lentamente y tuve que taparme la nariz por el olor, Dios mío, todo lo escribió con sangre, respiré profundamente y exhalé, agarré bien la carta y me dispuse a leer:

Querida Nora, no sabes la alegría que me da que tu madre esté bien y que se esté recuperando rápidamente, pero no creas que esto termina aquí. Sé que tu verdadera riqueza reside en tus afectos más cercanos, y esos son mucho más vulnerables de lo que puedas imaginar.

No me malinterpretes, Nora, no solo busco tu sufrimiento; busco que lo sientas, que lo experimentes en carne propia. ¿No te parece justo? Después de todo, me arrebataste algo que era mío.

No te preocupes, por ahora estás a salvo, pero no lograrás salirte con la tuya, no puedes escapar de tu destino.

Atentamente, C.S.

Ésta persona... Me odia tanto al punto de quererme muerta. Nunca he tratado mal a nadie, no logro pensar en alguien a quien le haya hecho daño. "Me arrebataste algo que era mío", ¿a qué cosa se referirá? Dios... Esto es peor de lo que imaginaba, lo único que no quería va a suceder, va a hacerle daño a las personas que amo, la primera persona fue mi madre... ¿Quién será ésta vez? ¿Mi padre? ¿Rachel? ¿Jason? ¿Jhonny? No, tengo que evitar que algo más suceda.

—No encontré a nadie con una capucha —escuché y miré hacia un lado, noté sorpresa en sus ojos y se acercó más a mí—. ¿Qué pasa? Puedo notar el miedo en ti.

—Ya llegamos a la caja, pidamos nuestra comida —él asintió con la cabeza no muy convencido y pedimos dos Big Breakfast with Hotcakes, un Iced Mocha y un cappuccino. Jason quiso pagar y nos fuimos a buscar una mesa, nos sentamos y él volvió a preguntarme si algo me pasaba, asentí con la cabeza y le di la carta.

Empieza a leerla con una expresión aparentemente imperturbable. Sus ojos recorren cada palabra escrita por C.S. Pone la carta sobre la mesa y se queda en silencio por un momento.

—Ha vuelto a comunicarse. Interesante —comentó con calma y una sonrisa enigmática.

—¿Qué hacemos? No hemos logrado obtener información del sujeto que tienes encerrado —dije ansiosa.

—Nora, no te preocupes, tengo un as bajo la manga —dijo con un brillo inusual en sus ojos.

—¿Qué tienes en mente? —pregunté sintiendo una mezcla de inquietud y alivio.

—Voy a intensificar mis métodos —sonrió de esa forma escalofriante—. No hay secretos que no pueda descubrir.

—Jason, no... No me gusta esa idea, es demasiado.

—Nora, C.S. mandó a dos sujetos a matarte, luego provocó un accidente y tu madre salió muy herida, no ha estado jugando limpiamente, así que yo tampoco lo haré.

—Pero...

—Nora —agarró mi rostro—. ¿Confías en mí?

Tragué saliva.

—Sí —respondí y él sonrió.

—Oh, ya está nuestra comida, la iré a buscar —se levantó de la silla y se fue.

¿Confío en él? Completamente no.

Jason regresó con la comida y se sentó con una expresión que combina determinación y calma.

—Nora, estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para detener a C.S. y protegerte a ti y a tu familia.

Asentí, aún teniendo dudas.

—Solo necesitas confiar en que estoy haciendo lo correcto.

Durante la comida, él continuó hablando sobre su plan para hacer que ese sujeto hablara y aunque algunas cosas no sonaban tan horribles, no podía evitar sentir una desconfianza persistente.

—Lo siento, Jason, pero no puedo evitar sentirme incómoda con la idea de que uses métodos extremos. Entiendo que quieras protegerme y a mi familia, pero no creo que hacer lo mismo que C.S. sea la solución. ¿No hay alguna forma más segura de conseguir información? —le expresé mis preocupaciones.

Él suspiró y asintió.

—Entiendo tu punto de vista, Nora, pero C.S. no se detendrá hasta que lo enfrentemos directamente. Necesitamos información valiosa para anticiparnos a sus movimientos. Haré lo posible por mantenernos a salvo, pero debes comprender que estamos en una situación peligrosa.

—C.S. hace sus cosas en la oscuridad, sin que nadie se entere, ¿cómo puedes pensar en enfrentarlo?¿Cómo piensas encontrarlo? No deja ninguna pista. Y deja de hablar de protegerme, porque sabemos muy bien, que no podrás hacerlo todo el tiempo.

Terminamos nuestra comida en silencio. Salimos del lugar y nos dirigimos de vuelta al auto. Mientras conducía, su expresión seguía siendo seria, y yo continuaba sumida en pensamientos.

—Nora, sé que esto es difícil para ti, pero necesitamos enfrentar esta amenaza de frente —me miró seriamente.

—Jason, te apoyo, pero también necesito sentirme segura con las decisiones que tomemos. No quiero que te conviertas en alguien que no eres por esta situación.

—Entiendo, Nora. Pero yo —se calló y su expresión no puedo descifrarla, es como si quisiera decir algo, pero no puede.

Llegamos a mi casa y pasamos el resto del día analizando la carta y discutiendo posibles estrategias, pero yo seguía preocupada por el camino que estábamos tomando. Al llegar la noche, Jason se despidió luego de haber cenado conmigo y mi padre.

Jason

Me dirigí a mí cabaña, la cual se encuentra en el bosque. Tengo muchas cosas en la cabeza, así que voy a distraerme de una buena manera. Me dirigí a la cocina a tomar un vaso con agua para así luego bajar al sótano y ver a un Jackson atado y visiblemente nervioso.

—Te metiste con la persona equivocada —dije con frialdad, haciendo que mi voz resonara en el lugar.

El rostro de Jackson muestra una mezcla de miedo y arrepentimiento, pero no estoy dispuesto a mostrar misericordia después de lo que le hizo a Nora.

—¿Crees que puedes lastimar a Nora y salir impune?

Agarro un objeto afilado de la mesa que tengo a un lado y lo muestro de manera amenazadora. Sonrío al ver como la expresión de Jackson se vuelve más tensa, sabiendo que se encuentra a merced de la peor persona que pudo haberse cruzado.

—Vas a aprender la lección de la manera más difícil. Esto es solo el comienzo —digo con una voz gélida.

Sin titubear, comienzo con la tortura. La habitación resuena con los gritos ahogados y suplicantes de Jackson, y eso hace que me emocione más, voy a hacerle pagar por el daño que le hizo a Nora. No importa cuanto suplique, no va a hacer que me detenga. Ah... Su desesperación es como alimento para mí.

Lo siento, Nora, pero ese monstruo que tanto temías que me volviera, ya ha estado en mi interior desde hace mucho tiempo.

Nora

Los días siguientes fueron tensos. Jason continuó con sus métodos para obtener información, mientras yo intentaba recordar más detalles de mi pasado con él, pero cada que trataba de hacerlo me inundaba un dolor de cabeza.

Una tarde, Jason me llamó y me dijo que obtuvo un poco de información, aunque el sujeto murió luego de haber hablado. Me hubiera gustado evitar eso y que solo haya ido a la cárcel, pero tenía que confiar en Jason. Al reunirnos en un lugar para hablar, me contó que el sujeto le dijo que C.S. es mujer y que tiene 25 años, pero lo que más le desconcertó fue que dijo que esa mujer es alguien que él conoce. No se pudo saber más porque bueno, ya saben, murió, lastimosamente. Luego de eso, me fui a casa a descansar, sentía que había soltado un pequeño peso de encima ahora que teníamos un poco de información.

Ahora, me siento feliz, porque mañana será el día en que den de alta a mi madre.

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¡Hola conejitos!
¿Cómo están?
¿Les gustó el capítulo? Porque a mí sí jejeje.

Si no recuerdan quien es Jackson, es con el que chocó Nora en la reunión de empresarios en el capítulo 4 jeje.

Mi Instagram para que me sigan y quieran saber cositas de la historia: @dreamy_writer5.

¡Nos vemos!