‿︵‿︵ʚ˚̣̣̣͙ɞ・Vampiro desconocido・ ʚ˚̣̣̣͙ɞ‿︵‿︵

Hace no mucho una joven adolescente había sido metida en el asilo llamado por los humanos pero esto era más bien un laboratorio donde se practicaba el electroshock para la cura mental de una persona enferma. Había escuchado rumores en que la pequeña niña de unos 14-15 años aproximadamente era llamada como bruja o una niña maldita, porque parecía haber sido la única que pudo prever el futuro de asesinatos. En cuánto llegó, me encargué de cuidarla, más cuando percibí una mirada de más en ella y para peor de un vampiro nómada sádico.

Al parecer la niña no había tenido una buena vida, y en lo poco que recordaba de la misma solo me contaba del trágico suceso en que su propio padre había asesinado a su madre y el mismo la había metido en este lugar, para deshacerse de ella. Por ser una carga y un bicho entre sus planes, lo que ella no sabía era que el mismo día en que la metió en este asilo, su vida había sido arrebatada para un destino de muerte lenta.

Sentía un fuerte impulso de cuidarla, pero no podía bajar mi defensa, estaba huyendo de los Vulturi y también de ese nómada. Aunque este aún no supiera que era yo quien ocultaba el aroma de Alice. Seguía muy pensativo en cómo podría salvarla del cruel destino y liberarla de alguna forma, hasta que algo tropieza conmigo.

Bajo la mirada, claramente estaba recorriendo la ciudad en busca de alimentarme de gente que se merecia la muerte. En fin, al posar mi mirada en el suelo, puedo ver la silueta de un animal y poco después pasa un auto iluminandonos, pudiendo ver que era un gato anaranjado. Capaz de la raza criolla, pero que hacía allí y porque lo miraba de manera estática.

No era un secreto que los animales detectaran el peligro de nuestra naturaleza pero en cuanto la mire con más detalle, mi cabeza sintió vértigo.

«Vampiro»

El escalofrío que me caló la nuca de solo escuchar esa voz femenina en mi cabeza, más sabiendo que solo estábamos en la calle la gata y yo, era realmente perturbador.

Enseguida bajé a su altura y la agarré entre manos, esta intentó atacarme con sus garras, sus gruñidos junto con la piel erizada eran sus características instintivas de alerta. Pero parecía que sólo fue una alucinación lo que escuché, la miré a detalle.

No parecía oler a humano ni vampiro, no podría ser algo parecido a mi y tener un don como tal. Y por mi lado, tal vez fuera un espejo pero mis habilidades nunca las había utilizado en animales lo cual era demasiado raro para siquiera ser posible.

«Tks... Y ahora como salgo viva de esto.» se escuchó la misma voz, y poco después un gruñido ahogado pero está vez proveniente del estómago del animal «además de morirme de hambre, ¿porqué me pasan estas cosas a mi?»

—Realmente eres una gatita especial.

Y yo creyendo que me estaba volviendo loco, pero al parecer no. Podía leer las mentes porque en un tiempo atrás me había cruzado con un lector de mentes, así que solo lo había copiado para mi reserva.

«¿yo? Bah, soy una gatita común y corriente. No ves que tengo antojo de salmon?» se defendió pero luego tembló nerviosa al darse cuenta.

—Tengo una personita igual de especial que usted gatita. —respondió decidido, mientras se levantaba de la posición baja.

Sin embargo, al pequeño movimiento de la gatita en escaparse, la tomó del pescuezo con un ligero agarre y está se queda entumecida, matandome con la mirada.

«¡Soltadme, maldito vampiro! Ya veras cuando incruste mis garras en tu cara, rawn!» gruñó sin siquiera poder mover una pata.

Sonreí satisfecho. Tenía carácter. Era perfecta para proteger a la pequeña Alice. La alimentare y esta gatita especial será el mejor regalo para la pequeña. Tan solo deberé pensar bien como meterla sin llegar a tener problemas y que el animal pueda cooperar.

Era incierto esta situación, pero no era mala idea, festejar uno de sus cumpleaños de la pequeña Alice dándole una amiga fiel como la gatita.