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Jardinero


En su llegada a Inglaterra no le fue difícil encontrar un buen vecindario para vivir, la casa era lo que estaba buscando, un tema moderno pero no demasiado, aún así no dejó de sentir que faltaba algo.

Para ser sincero el jardín estaba desastroso, los dueños anteriores prefirieron vivir en un departamento para no tener que ocuparse de él, no era lo suyo. Quizás era esa parte de la propiedad que lo haría sentir verdaderamente en casa, la única parte que vería nacer desde cero.

Todos los días trotaba por el vecindario para realizar su rutina de ejercicio y conocer un poco más el lugar, al pasar los días se dió cuenta que, todos los jardines de las casas, estaban hermosamente arreglados y empezó a preguntarse en cómo podría arreglar el suyo del mismo modo.

Un día cualquiera de su rutina, había llevado esta vez la mitad de ella cuando observó a unos cuantos metros un joven que daba mantenimiento a el jardín delantero, pudo observar que hacía un buen trabajo ya que el joven tenía un poco de tierra sus rodillas, tobillos y piernas, pasó de largo observando al joven y su trabajo, por su cabeza pasó el pensamiento de que regresaría a ese lugar tal vez para tratar de conseguir a alguien que lo ayudara en casa con su jardín.

A pesar de tener algo de tierra encima, le pareció que ese joven era muy atractivo y pensó que vivía allí, por lo que se sorprendió ver que una señora se despedía de él cuando iba de regreso.

Sra. Jazmín- muchas gracias por venir Shun, como siempre hiciste un buen trabajo -le paga al peliverde- .

Shun- se inclinó para agradecer como era su costumbre- muchas gracias por dejarme convivir con su jardín Sra. Jazmín, es un placer poder ayudarla, muchas gracias de nuevo, hasta luego -se despidió con la mano mientras se alejaba de la casa-.

Hyoga- se acercó al peliverde- buenos días, disculpa, ¿eres jardinero, verdad?.

Shun- buenos días, sí, lo soy, ¿puedo ayudarlo en algo?.

Hyoga- cuando pasé hace rato pude ver el trabajo que hacía y me gustó bastante, quisiera contratarlo para que arregle el jardín de mi casa por favor.

Shun- claro que si ^^, solo dígame que hacer y lo haré con gusto.

Hyoga- bueno me mudé hace poco y está descuidado, en términos artísticos mi jardín es como un lienzo en blanco para usted, tiene la libertad de hacer lo que su creatividad le diga.

Shun- entiendo, entonces comenzaré a pensar ^^ me gustara trabajar ahí, casi nunca tengo una oportunidad como esta.

Hyoga- para ser sincero no sé qué le iría bien a colocarle, de donde vengo no tenía jardín, no tengo experiencia ni idea de que hacer.

Shun- comprendo, me imagino que no es de este país por que no esta acostumbrado a ver un jardín, no se preocupe yo pondré un jardín nuevo para usted.

Hyoga- muchas gracias, ¿cuándo podrá comenzar?.

Shun- cuando usted me lo pida. Solo dígame cual es la dirección de su casa, la hora y el día que quiera que vaya, estaré puntual -en todo momento mantenía una sonrisa-.

Hyoga- ¿le parecería bien ahora? voy de regreso a mi casa, allí podremos hablar mejor y también hablar de lo que necesita para trabajar, al igual que el precio, después de que vea el jardín.

Shun- asiente- claro, me párese bien. También puedes decirme que te gustaría ver en tu jardín.

Hyoga- está bien.

- Mucho gusto, mi nombre es Hyoga -se presenta y le extiende la mano-.

Shun- mucho gusto, me llamo Shun^^ -estrecha su mano-.

Hyoga- sonríe- tienes un nombre muy bonito.

Shun- gracias. ^^"

Ambos caminaron un breve trayecto para llegar a la casa del rubio, este le mostró el jardín al contrario después de llegar.

Shun- cielos, se nota que los dueños anteriores de verdad no les importaba -comenzaba a revisar varios lugares- pocas plantas de este propio jardín apenas y se pueden rescatar.

Hyoga- cuando lo ví lo primero que pensé fue, "si se le agregan un par de lianas ya es una jungla" pero sé que tiene buen potencial.

Shun- en eso tienes razón, tiene mucho potencial, si no te molesta lo revisaré más, y veré que tenemos que sacar, se ve que se descompuso rápido el jardín por algunas cosas oxidadas que tiraron.

Hyoga- claro, no te preocupes, este espacio es todo tuyo.

Shun- sonríe- gracias.

Hyoga- de nada, si necesitas o hace falta algo me avisas.

Al día siguiente Shun llegó a primera hora, el ruso había comprado las tijeras de jardinería y algunas herramientas, también de jardinería, y guantes por si el peliverde llegara a necesitar algo de eso.

En cuanto entró shun a la casa, este comenzó su respectivo trabajo de jardinero, comenzó a quitar las plantas secas y arrancar las hierva mala que estaba creciendo en abundancia.

Hyoga- también traje esto -llegaba con unas bolsas de basura- unas son para las plantas y otra para las cosas oxidadas, yo sacaré eso último.

Shun- gracias solo necesitaré para las cosas oxidadas, las plantas secas sirven para las nuevas que se van a sembrar, aun tienen un poco de nutriente, así no se queman y hay menos contaminación.

Hyoga- me gusta tu punto de vista, de acuerdo.

Shun le sonrío.

El peliverde siguió con su trabajo desde que llegó hasta el medio día, había hecho un gran avance en quitar las piezas oxidadas y las plantas secas, el lugar se veía menos feo.

Hyoga- valla la diferencia bastante es notoria.

Shun- este jardín es muy grande, se pueden poner muchas flores, quieres llenarlo o solo ocuparás una pequeña área.

Hyoga- me gustaría ocupar la mitad, que tenga bastantes plantas pero también dejar un espacio libre.

Shun- de acuerdo, entonces dime que parte ocuparán las plantas.

Hyoga- claro.

Se escucha el estomago del menor rugir un poco.

Shun- pone una mano en su estómago y sigue trabajando, había bajado su sombrero de paja para taparse la cara de lo apenado que estaba-.

Hyoga- sonríe- si, yo también tengo hambre, iré a hacer el al almuerzo.

Shun- h-ha no se preocupe por mi, y-yo traje comida ^^"

Hyoga- aún así insisto, además seguro trajiste algo pequeño y debes tener mucha hambre -se levanta y entra a la casa-.

Shun- mm~~ -ahora estaba más que apenado, se notaba en sus mejillas, aun así siguió trabajando en la tierra-

El rubio poco después regresó con una bandeja, había una mesita en el jardín con dos sillas así que dejó los platos ahí e invitó llamó a Shun a sentarse a comer.

Shun- de verdad estoy bien con lo que traje no se hubiera molestado en hacer eso -tenia la cabeza un poco cabizbaja mientras tenía sus manos adelante jugando sus dedos nervioso-.

Hyoga- no es ninguna molestia, no te preocupes -le coloca en frente el plato- come lo que necesites, tranquilo.

La verdad es que también se había dado cuenta que Shun no había llevado nada de comer.

Shun- toma asiento- esta bien, pero solo para no faltarle al respeto -comenzó a comer muy tranquilo-.

Hyoga- ¿hace mucho que se dedica a ser jardinerío?.

Shun- si, lo he sido casi toda mi vida ^^

Hyoga- entiendo, te debe gustar mucho. Todos los jardines de por aquí están muy bonitos, ¿usted los arregló?.

Shun- así es, la mayoría, solo fueron como 5 casas en toda esta colonia que no trabajé.

Hyoga- con razón se ven tan bien los jardines.

Shun- sonríe- se lo agradesco.

- y por favor no me llame por "usted", puede decirme shun. ^^

Hyoga- asiente- está bien, pero solo si también me llamas por mi nombre.

Shun- sonríe- está bien.

Al terminar de comer Shun agradeció y volvió a trabajar, Hyoga intentaba ayudarlo pero no sabía mucho por lo que terminaba ensuciándose, aún así le parecía divertido ayudar.

Shun- le dió un trapo limpio para que limpiará la tierra de su cara- creo que la jardinería no es mucho lo suyo.

Hyoga- sonríe algo avergonzado y se limpia- tienes razón, y es mi primera vez con algo así.

Shun- se nota, tu trabajo es mas de escritorio.

Hyoga- en efecto, y tu trabajo es entretenido.

Shun- será mejor que te limpies bien o mancharas tus papeles de escritorio -se levanta-.

Hyoga- de acuerdo.

Shun- asiente- terminé de limpiar la parte que querías, solo falta remover la tierra después de que repose y plantar, me imagino que compraras las flores o semillas.

Hyoga- no lo sé, ¿me puedes recomendar alguna de las dos?.

Shun- eso es dicil, algunas flores si las transplantan se marchitan, y algunas semillas simplemente no crecen, ¿por qué no compras mitad y mitad? -sugiere-.

Hyoga- me parece muy bien.

Dos días después, era poco más del medio día y Shun estaba removiendo la tierra donde plantaría, para quitar cualquier fragmento de raíz de hierva mala que pudo haber quedado, ninguna planta mala afectaría lo que plantaran allí.

Se le hizo un poco raro que Hyoga no estuviera con el, queriendo ayudar y preguntándole una que otra cosa. Había entrado a la casa después de llevarle el almuerzo, pero no lo vió salir más.

Shun- uuff~ -había removido algunas macetas, tomó haciento en el pasto cuando terminó- creo que Hyoga hoy estaba muy ocupado.

El peliverde se limpió con el agua de la manguera todas las partes de tierra que tenía, le extrañaba que el rubio no saliera, tampoco quería pensar que algo malo le hubiera pasado puesto que estaba en su propia casa.

Retiró los zapatos de sus pies, y entró a la casa con timidez, llamando al rubio con su voz, trataba de no tocar nada para evitar estropear algo.

Shun- ¿Hyoga? ¿estás aquí?....quería decirte que ya terminé mi trabajo por hoy, y ya me voy -no lo veía por ningún lado-.

Poco después se escucharon unos pasos algo torpes en el piso de arriba, el mencionado empezaba a bajar la escalera con una notaría mueca de malestar y se agarraba bien de la baranda de la escalera para no caer.

Shun fue rápido a ayudarlo, pero cuando estuvo cerca no lo tocó y retrocedió un poco pero mantenía sus brazos extendidos por si el rubio llegase a caer.

Shun- ¿Hyoga, estas bien? ¿qué tienes?.

Hyoga- estoy bien, solo es un malestar -dijo para que no se preocupe por el-.

Shun- no creo que solo sea eso, ¿seguro estas bien? he ayudado a algunos niños y adultos con sus enfermedades, dime que sientes y tal vez pueda hacer algo por ti.

Hyoga- me siento mareado, pero estoy bien, no te preocupes.

Shun- tocó su frente y las mejillas del ruso- no es así, Hyoga estas ardiendo en fiebre, no puedo solo irme y dejarte así, te puede pasar algo.

El peliverde lo tomó del brazo para bajar con cuidado las escaleras y llevarlo hasta el sofá para recostarlo ahí.

Shun- traeré paños para bajarte la fiebre y veré si puedo hacerte un té que te ayude, no te levantes por favor.

Hyoga- suspira resignado- está bien.

Pasados algunos minutos el peliverde le llevó al rubio algunos paños fríos para bajar la fiebre y una tetera con té que el había hecho.

Shun- disculpame por tomar tus cosas sin permiso, pero será bueno que te tomes todo el té o al menos mas de la mitad, eso te ayudará mucho -decía mientras colocaba los paños en la frente de Hyoga-.

Hyoga- no tienes que disculparte, está bien -recibió la taza cuando se la dió- más bien tu deberías disculparme a mi.

Shun- ¿por qué?.

Hyoga- si no fuera por mi, ya estarías camino a tu casa para ir a descansar, has trabajado bastante.

Shun- no te preocupes por eso, de verdad quiero ayudarte, pero me temo que tu fiebre se ponga peor en la madrugada, ¿no tienes algún familiar o novia que se quede contigo?.

Hyoga- niega- no tengo familia en ningún lado, mucho menos pareja.

Shun- ¿no tienes familia? creí que si, como veo que vives se ve como si tuvieras, perdón por la pregunta -cambia el paño que ya se había puesto tibio-.

Hyoga- descuida, no tienes mala intención al preguntar, tampoco está demás que preguntes. Bueno en Estados Unidos tengo un padre biológico pero solo eso, solo tenemos la misma sangre, es dueño de la empresa, nada más lo veo como un jefe, y todo lo que tengo es gracias a mi esfuerzo.

Shun- oh entiendo, eso es triste viéndolo de mi punto de vista.

Hyoga- pues si, aunque yo no tenía pensado decirle, no era necesario a mi parecer, aunque mi mamá me puso su apellido para que yo tuviera el derecho que tengo como hijo, pero nunca necesité nada de el, hace un año estábamos en una reunión con algunos gerentes y al final me estaba dando crédito por ser buen trabajador, me dió un ascenso y en un descaro dijo "eres como el hijo que nunca tuve".

- me dió un arranque de rabia y a eso le respondí "yo soy tu hijo, mujeriego desgraciado" lo único que faltó es que como en una película se escuchara el "chan chan chaann" para el efecto dramático, me fuí a mi oficina después de decirle quién era mi madre y fuera consiente de que era verdad, no supo que decir, no me importó decírselo en frente de los gerentes, pensé que en cualquier momento mandaría una secretaría para decir que me despidió pero nunca pasó, todo siguió igual pero se siente la tensión cuando estamos en el mismo lugar.

- vine a Inglaterra a cambiar de ambiente, puedo trabajar desde la computadora sin problemas.

Shun- vaya, entiendo. Bueno, simplemente algunas relaciones de padre e hijo desde el inicio ya estaba destinado a no llevarse bien -cambia de nuevo el paño- yo no recuerdo mucho de mi familia... ¿Te párese bien el té? Si te sabe muy agrio puedo ponerle canela vi que tenias un poco.

Hyoga- no te preocupes, sabe muy bien.

Shun- también había traído unas hojas de menta pequeñas -las rompe y las pone cerca de la nariz del rubio- es para que se destape tu nariz, un pequeño truco que se.

Hyoga- claro, gracias -dió otro sorbo a la taza- dices que no los recuerdas mucho, ¿vives solo también?, disculpa la pregunta.

Shun- niega- no te preocupes, vivo solo desde hace mucho tiempo.

- la verdad recuerdo un poco de cuando tenía cuatro años, vagos recuerdo de mis padres... y creo que también tenía un hermano. Solo... recuerdo que me dormí en una habitación, quiero recordar y pensar que era la mía... y cuando desperté estaba en un lugar muy diferente... no recuerdo si lloré, estaba tan pequeño que ya no recuerdo mucho, solo se que desde muy chiquito he estado en el orfanato hasta que cumplí 18 años...e hise mi vida cuando me independicé.

- lo unico que sé con certeza es que, no soy de este país, soy japonés.

Hyoga- lo siento mucho.

Shun- no te preocupes.

Hyoga- cuando despertaste ¿ya estabas aquí en Inglaterra?.

Shun- sí, aquí desperté, pero ahora que lo pienso tal vez me inyectaron o dieron algo para dormirme bastante tiempo. Japón e Inglaterra están bastante separados.

Hyoga- lo mismo pensé, está raro que aparecieras aquí, sería más lógico si hubiera sido en un lugar de Japón.

Shun- lo sé, aun sigo pensando en eso.

Hyoga- mi madre era muy religiosa, siempre decía todo pasa por algo, Dios sabe lo que hace, tal vez el destino tiene un plan para ti aquí.

Shun-... -baja un poco la cabeza- la verdad no lo sé.

Hyoga- coloca una mano sobre la contraria- estoy seguro de que si.

El peliverde no pudo evitar sonrojarse un poco por esa acción, ocultó su cara un pero no mucho.

Hyoga- sonríe- un buen ejemplo es que, haces muy felices a las personas a quienes les arreglas sus jardines, dejas una buena vibra en el ambiente.

Shun- sonríe de vuelta- bueno eso me gusta, y es bastante para mí.

- cielos tu fiebre casi no baja -toca la frente del rubio- me preocupa que siga así.

Hyoga- a mi lo que me preocupa eres tu, se está haciendo tarde y no puedo llevarte a casa tampoco.

Shun- no te preocupes por eso, aveces he terminado a esta hora en algunas casas.

Hyoga- aún así, no es bueno que andes solo por ahí.

El peliverde río ligeramente con algo de nerviosismo. Pasó una hora y la fiebre del rubio solo bajó un grado.

Shun- no creo que ni las medicinas te ayuden, trataré con eso.

Hyoga- en el botiquín debe haber alguna pastilla para la fiebre, está tras la puerta de entrada.

Shun- claro -se levantó y fue hasta donde el rubio había dicho, encontró las pastillas y volvió con él, sirviéndole un vaso de agua a la vez- aquí tienes.

Hyoga- gracias Shun -se toma la pastilla- eres muy bueno cuidando.

Shun- ríe- gracias.

- bueno, creo que ahora si ya me tengo que ir, he estado mucho tiempo importunando tu casa -comenzaba a levantarse de nuevo, hiso una reverencia para despedirse- gracias por dejarme trabajar hoy también.

Hyoga- no hay de que, gracias a ti por cuidarme. Y no te preocupes, nunca importunarías.

El menor había tomado sus cosas y se había puesto sus zapatos, no estaba del todo seguro en dejar a hyoga solo, pero tampoco sentía que su presencia ahí ayudara, estaba entre la espada y la pared, nunca había dejado a alguien enfermo solo en casa.

Un trueno se escuchó sacándolo de sus pensamientos y empezó a llover con algo de fuerza.

Shun- se puso un poco extrañado- nunca vi ninguna nube, bueno tal vez estaba muy distraído...

Hyoga- ya está oscuro por la hora, debe ser por eso -se sienta- creo que será mejor que te quedes, no te vallas a enfermar tú también.

Shun- ha-a n-no estaré bien, descuida. ^^"

Hyoga- por favor, no te preocupes por nada, no eres ninguna molestia.

Shun- suspira- esta bien. Entonces primero que nada, deberías tomar un baño, no tan frío ni tampoco muy tibio, espero eso te baje la fiebre.

Hyoga- está bien -se levanta- tengo un cambio de ropa que te puedo prestar, me queda algo chico, y hay otra habitación al lado de la mía, ahí puedes dormir.

Shun- muchas gracias, no te molestes puedo dormir en el sofá, no hay problema.  -apenado-

Hyoga- de ninguna manera te dejaré dormir en el sofá.

Shun- ^^" ...por favor dejame dormir ahí -dijo en su mente-.

Hyoga- ven, te enseñaré tu habitación -dijo contradiciendo completamente sus pensamientos-.

El rubio lo guió hasta la habitación donde se quedaría y le buscó el cambio de ropa.

Shun- muchas gracias hyoga, pero ahora lo importante eres tú, te prepararé un baño.

Hyoga- yo puedo hacerlo, está bien.

Pero el rubio era pésimo mintiendo, se apoyaba de la pared y eso indicaba que le costaba mantener el equilibrio.

Shun- ríe- tanto así puedes como arreglar un jardín, no te preocupes yo te alisto el baño, después de todo quiero hacer algo por que tu me dejaste pasar aquí esta noche.

Hyoga- está bien -aún así se sentía una carga para Shun-.

Lo curioso es que viceversa se sentían una carga para el otro.

Minutos más tarde el rubio se encontraba bañándose, Shun había dejado su ropa en la cama para que cuando Hyoga saliera del baño se vistiera sin problemas, mientras, el peliverde fue a la habitación que le habían prestado, se aventó a la cama abrazando las almohadas.

Shun- haa~ tenía tiempo sin dormir en una de estas~ -abrazaba la almohada, se estaba relajando mucho, todo su cuerpo al contacto con la cama era como un masaje, comenzó a darle sueño casi enseguida, suspiró relajado-.

- toda la habitación huele muy bien, el olor es de canela y vainilla, como Hyoga~ -no pudo evitar sonrojarse en eso que había dicho, tapó su cara con la almohada y se regañó a sí mismo- ¡dioses!~ ¿¡Shun, que rayos dices!?~ callate~.

Hyoga después de bañarse y vestirse fué a la habitación de Shun.

Hyoga- toca la puerta, estaba entreabierta pero aún así debía pedir permiso- se puede?.

Shun- se sobresalto-adelante, jaja hyoga es tu casa no tendrías por qué pedir permiso. ^^"

Hyoga- lo sé, pero prácticamente la habitación es tuya.

Shun- no, no es mía, tu me la prestaste por hoy. ^^"

Hyoga- lo sé, pero si te quieres quedar algún otro día lo puedes hacer.

Shun- creo que ya estaría abusando de tu confianza. ^^""

Hyoga- por su puesto que no, eres mi amigo, además yo soy el que te lo está diciendo.

Shun- a-amigo? -agachó su cabeza y no pudo contener un sollozo-.

Hyoga- claro que si lo eres -se sienta a su lado- ¿estás bien? ¿dije algo malo?.

Shun- S-si, todo bien, no eres tú, es solo que... aunque no lo creas, eres mi primer amigo en mi vida...

Hyoga- se le estrujó el corazón al escuchar aquello- ahora me tienes a mi, y siempre podrás contar conmigo para lo que sea -dejó un beso en su mejilla-

Shun se sonrojó bastante, tuvo que tapar su cara. Sin embargo se dio cuenta de algo.

Shun- tu fiebre bajó, el baño te hiso bien, que bueno.

Hyoga- mi doctor me cuidó bien -dijo viéndolo a los ojos-.

Esto hizo reír al menor, que a la vez bajó su cabeza por pena.

Shun- que alivio que haya bajado bastante -toca de nuevo la frente y mejillas contrarias- con que duermas con un paño frío bastará y veremos cómo estás mañana.

Hyoga- me parece bien, y ¿tú cómo estás? no has descansado, debes tener sueño.

Shun- jeje en realidad si, desde que sentí la cama me dio sueño.

Hyoga- entonces mejor me voy para duermas.

Shun- ^^" gracias de nuevo por dejar que me quede.

Hyoga- no hay de que, si necesitas algo no dudes en avisarme, ¿de acuerdo?.

Shun- de acuerdo ^^, igual tu Hyoga, buenas noches.

Hyoga- buenas noches Shun -se va cerrando la puerta tras suyo-.

Shun se acurrucó en la cama, por la comodidad cayó dormido al instante.

Hace mucho que no dormía tan bien.

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Aquí Nahomy, la amazona de kitsune, espero que disfrutaran el cap, el siguiente será la segunda y última parte.

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Palabras: 3.731.

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