Buenas!💜

Como ya casi es costumbre para esta humilde servidora...😅

Les aviso que éste capítulo contiene escenas +18😏🤭

Una vez puesto eso.... Disfruten el capítulo Final!💕💜

~ Flashback ~

– ¡Kim TaeHyung!– Escuche tu voz atrás de mí. Tu tono no era bueno, venias muy molesto. Me gire para enfrentar la tormenta que se me venía encima–  ¿Se puede saber dónde has estado todo este tiempo? No te has presentado al trabajo y tampoco me contestas las llamadas–  Me mirabas con los ojos empapados en lágrimas. No lo soporte y te aprese en un abrazo.

– Perdón mi vida–  Le dije apenado con él–  Esta semana tengo exámenes finales y no he estudiado nada. Cuando me di cuenta ya faltaba un día y no tuve tiempo de avisarte. Lo siento Mi Amor–  le dije apresándolo más en mi abrazo.

– ¿De Verdad?–  me pregunto indeciso.

– Si– le contesté mientras lo veía a los ojos.

– Por un momento pensé que me estabas engañando con alguien–  me contesto con una tímida sonrisa.

–  ¿Así que el “Gran” JungKook tiene celos?– Dije divertido por su actitud– no debes preocuparte yo solo tengo ojos para ti.

– ¡Babo! ¿Eso se llaman celos? No me gusta cómo se siente–  me dijo con una mueca.

– ¡Ha! Y tú me dices babo. Siento no haberte avisado, pero que te parece si… hoy en la noche vas a mi departamento para compensar un poco del tiempo perdido, hoy es el último día de exámenes y ya me puedes secuestrar– le dije con tono pícaro.

– Está bien pero que no se entere mi Appa NamJoon–  me dijo en broma.

– Nadie se tiene que enterar si tu no dices nada– le susurre al oído–  Lo siento me tengo que ir llego tarde a mi examen de producción y captación de la imagen–  le dije mientras le daba un beso.

– Hoy en la noche llego a tu departamento, llevare una película que quiero ver, espero muchas palomitas–  me contestó mientras nos separábamos y yo daba media vuelta para echar a correr– ¡Corre Forest! ¡Corre!–  me grito divertido por mi situación.

[…]

Estaba en mi departamento esperando a que JungKook llegara. Me había esmerado en dejar impecable el departamento, termine de alistar la cena y me senté en el sofá esperando a que llegara mi amado.

“Ding– Dong” se escuchó en todo el lugar, me apresure a la puerta para abrir. Y ahí estaba el, con su enorme sonrisa que resaltaba sus bellos cachetes. Se veía realmente hermoso, tan guapo, tan… Sexi.

En su mano derecha traía una película que me mostraba con emoción “León El Perfecto Asesino”.

– Vaya que romántico–  le dije con sarcasmo dejándole pasar.

– Hola Mi Amor ¿Cómo estás? Bien Gracias y ¿Tu?–  Me contesto con más sarcasmo.

–  ¿En verdad pretendes que veamos eso?–  le dije señalando la película.

– Es una película hermosa, ya verás–  me dijo con una sonrisa.

– Más te vale–  le contesté devolviéndole la sonrisa.

Nos sentamos a cenar y le platique toda mi semana, lo estresante que fue por los exámenes y lo poco que había estudiado.

– Eres un Babo ¿cómo se te fue a olvidar algo así?–  me pregunto con reproche.

– Bueno es tu culpa porque tu simplemente me hipnotizas y haces que pierda la noción del tiempo y del espacio–  le dije tratando de justificar mi distracción.

– ¡Ah no! A mí no me culpes por tus distracciones–  Me contestó mientras ponía la película y apagaba las luces.

– Ya perdóname–  le dije con un puchero en la oscuridad.

– Está bien, pero regálame un beso–  Su petición parecía más una orden que obedecí de inmediato, nos acurrucamos en el sofá, yo lo abrazaba y lo aferraba mientras él solo se recargaba en mi pecho.

La película comenzó, a pesar de ser muy dramática, el amor que expresaban los personajes era tan genuino que sin darme cuenta llego el final y a JungKook lo delataban algunas lágrimas rebeldes– No deberías llorar es solo una película.

– Sí, pero es triste–  me contesta con un puchero.

– ¿Ya no llores quieres? Me pones triste–  le dije dándole un beso, el cual poco a poco se fue volviendo más necesitado, nos separamos poco a poco. Cuando nuestras miradas se encontraron, vi su mirada intensa, parecía que la pasión lo quemaba por dentro. Se abalanzó sobre mí y comenzó a devorar mis labios– Kook… ummm… detente…–  intenté tranquilizarlo para no perder la poca cordura que tenía.

– No puedo Tae, siento que si no lo hago me quemare por dentro– me dijo desesperado, mientras me tumbaba en el sofá y se ponía sobre mis caderas.

Con un poco de esfuerzo lo separe de mí, lo miré a los ojos, nuestras respiraciones estaban agitadas y nuestros corazones latían como uno solo con frenetismo.

– ¿Estás seguro de hacerlo?–  le pregunté indeciso.

– Sí, estoy seguro. Porque te quiero entregar todo de mí, no tengo dudas de que te amo Kim TaeHyung. Te Amo más que a mí mismo. Te Amo desde el primer momento en que te vi. Quiero que seas el que me enseñe todo sobre el amor, que me enseñes a amar de verdad. Quiero que me hagas el amor–  cuando dijo todo esto, la poca cordura que tenía se fue al carajo.

Lo besé de manera salvaje y cambiamos de posición. Enredo sus piernas alrededor de mi cintura y lo levante para llevarlo a mi cuarto.

Cuando llegamos lo recosté de manera delicada en la cama y comencé a admirarlo y acariciar todo su cuerpo de manera necesitada.

Me deleitaba con cada suspiro que salía de sus labios, con cada roce, con cada gesto. Sus ojos nublados por la pasión, sus mejillas sonrosadas.

Todo eso era suficiente para hacerme perder la cordura y abalanzarme sobre él como si fuera un pequeño cordero a merced de un lobo.

Le devoré cada pedazo de piel expuesta. Y poco a poco le fui quitando la camisa que traía. Lo bese y le marque todo el cuello, devore todo su pecho y mi boca se entretuvo con ese par de botones rosados.

Los sonidos de excitación llenaban el departamento, sus gemidos eran música para mis oídos quería oírlo gritar mi nombre, pedir por más. Sus manos también actuaban de manera rápida aunque algo torpes por la excitación y la inexperiencia.

Me quitó con un poco de dificultad la camisa y me tumbó en la cama, cada movimiento de él, cada caricia que me daba, cada beso solo aumentaba mi calor corporal. Sentía que ya no podía más que en cualquier momento no lo resistiría más.

Así que de un solo tirón me deshice de la ropa que faltaba, le arranque literalmente el jean junto con la ropa interior, solo escuche un sonoro gemido de él al sentir su intimidad al descubierto.

También lo hice con lo que me estorbaba. Lo besé de manera intensa, el sentir su piel en contacto con la mía era una sensación intensa, inexplicable.

Nuestros cuerpos empataban perfectamente como su hubieran sido hechos para estar juntos,  para complementarse. Lo besé una vez más en los labios, este era un beso apasionado y pausado a la vez, necesitado y casto.

Cada momento que pasaba la excitación nublaba mis sentidos y un salvajismo que no conocía en mi comenzó a salir a flote, el placer me llenaba por completo.

Él tomó mi mano derecha y con toda su sensualidad lamió tres de mis dedos, su acción hizo que el ser salvaje saliera de mi interior y sin ninguna delicadeza introduje el primer dedo en su entrada, escuché una pequeña protesta que prontamente se volvieron gemidos de placer, un segundo dedo y por ultimo un tercero.

Sus movimientos se volvieron provocativos y excitantes. Tome sus piernas y las puse sobre mis hombros, su entrada estaba completamente expuesta ante mí.

Lo miré y con la mirada me dijo lo que no podía pronunciar con palabras, ambos nos necesitábamos así que de una sola estocada lo penetre por completo.

En su rostro una mueca de dolor apareció y yo trate de distraerlo con mis besos, mis caricias y mis atenciones, hasta que él comenzó a pedir por más contacto. Sus uñas se aferraban a mi espalda, sus gemidos se volvían más fuertes cada segundo que pasaba.

El placer nos cegó por completo haciéndonos perder la cordura. Volví mi vaivén completamente salvaje, entrando y saliendo de manera tosca. Sentía que me estaba volviendo loco.

Sentía como Kook se estremecía entre mis brazos, no podía concebir manera más pura de demostrar nuestro amor.

Todo era perfecto, todo era hermoso.

Las estocadas que le daba eran frenéticas y salvajes al igual que sus gritos de pasión hasta que llegamos al clímax.

– Tae…Hyung… TE… YO… TE AMO–  dijo antes de gritar una vez más mi nombre. Una… Dos…Tres estocadas más y me vine dentro de él.

– JungKook… Yo También TE AMO– dije al mismo tiempo que dejaba salir mi semilla dentro de él.

Cuando terminamos caí completamente exhausto sobre su cuerpo, con cuidado salí de su interior, mientras me acurrucaba en su pecho. Me sentía tan completo, me sentía tan bien que me sentía en el paraíso.

–  Kook eres el ser más perfecto que conozco Te Amo–  le dije antes de quedar completamente dormido sobre su regazo, solo sentí como nos cubría con las cobijas de mi cama y me acunaba en un abrazo.

– Yo también Te Amo. Descansa mi amor… haz de estar completamente exhausto – le oí decir antes de perderme en la inconsciencia…

~ End Flashback ~

– Cuando desperté fui el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, tú y tu ternura me hicieron sentir completo. Después de eso todo se volvió miel sobre hojuelas. Nos comprometimos, pero todo parecía estar demasiado bien, demasiada calma no es normal…– recordé con amargura el día en que definitivamente te apartarías de mi lado– ¿Por qué nunca me dijiste lo que pasaba? ¿Por qué tenías que sufrir solo?–  te reproche con tristeza– ¿Por qué tenías que marcharte de mi lado?

~ Flashback ~

– ¡Hyung! ¿Has visto a JungKook?–  le pregunte a SeokJin hyung.

– Emm… no, pero ha de estar en el jardín secreto últimamente ha pasado mucho tiempo ahí–  me dijo restándole importancia.

– ¿Hyung? ¿Sabes porque JungKook me ha estado evadiendo estos días? creo que se molestó por algo que dije ¿no te ha dicho nada?–  le pregunté preocupado por el distanciamiento de JungKook.

Ya había pasado más de un año desde que nos habíamos hecho novios.

– Si tú no sabes ¿que he de saber yo? quizás si le preguntas a Nam él te dirá–  dijo mientras se concentraba en su labor de cortar verduras.

– Bueno lo iré a buscar– le avise mientras salía de la gran cocina de la casa.

Camine directo al “Jardín Secreto” como lo había bautizado Kook. Según él cada jardín tenía su nombre y aparte de que este se encontraba escondido de todo contacto, este jardín representaba muchas cosas para él.

Una inquietud me llenaba, algo no estaba bien así que corrí para encontrarme lo más pronto posible con mi amor.

Cuando llegué el jardín parecía vacío, hasta que una pequeña tos llamó mi atención, me acerque a aquel gran árbol y en un rincón estaba JungKook.

Lo iba a sorprender, pero me detuve al ver que estaba llorando en sus manos sostenía un papel, negaba y tosía mucho, su pañuelo blanco estaba manchado de sangre, la cual con horror comprobé que provenía de su boca, de su hermosa boca.

Vi como sus fuerzas flaquearon y se desvanecía, corrí a detener su caída, mis ojos estaban empañados en lágrimas. Algo en mi corazón me decía que era el fin que nunca más lo vería de nuevo.

Cuando reaccionó de nuevo me miró sorprendido.

– Lo siento Tae–  me susurró con dificultad.

– No tienes que sentir nada, pronto estarás bien–  le dije tratando de darme esperanzas.

Mientras él negaba con la cabeza y me extendía con dificultad el papel que tenía en sus manos...

“Hospital General de Seúl
Por medio de la presente se da un informe del estado de salud del paciente Jeon JungKook.

Se le comunica que a pesar de todos los esfuerzos realizados para que recuperara su salud no se ha podido alcanzar ese objetivo. Lamentamos comunicarle que la Leucemia que padece ha llegado a su fase terminal….”

Solo fui capaz de leer hasta ahí. “Leucemia” “fase terminal” fueron las palabras que destruyeron mi vida.

Un llanto descontrolado me inundo, sentía la necesidad de reprocharle de gritar por el dolor… el destino no podía ser tan cruel como para arrebatarme al amor de mi existencia.

Ahora entendía porque desaparecía por días y después siempre regresaba, con ese tono de piel tan pálida, regresaba más delgado, siempre parecía un fantasma.

– Siento habértelo ocultado, pero se suponía que con el trasplante de médula todo pasaría, pero regreso y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde… lo siento Tae–  me susurró antes de que se desmayara.

Lo tome entre mis brazos y lo llevé con desesperación a la casa principal. Al entrar en el jardín principal los primeros en verme fueron HoSeok y Chim.

Chim corrió a la casa con desesperación y HoSeok corrió a ayudarme.

Entramos a la casa y un grito de SeokJin me estremeció entero, todo en un segundo se había vuelto un caos. No sé cuánto tiempo pasó entre llantos, gritos de desesperación.

Llegó la ambulancia, se lo llevaron a emergencias. En el hospital NamJoon llegó con un semblante completamente triste, habló con el Doctor y cuando regresó su semblante no era bueno.

– El doctor dice que ya no se puede hacer nada–  dijo con tristeza–  A menos que tengamos un donador.

– Yo puedo donar–  le dije con desesperación, él solo negó.

– TaeHyung… aunque tuviéramos un donador, lo más probable es que no soporte la operación, su cuerpo está demasiado débil y… la leucemia está muy avanzada – me dijo con resignación.

– ¿Entonces? ¿Nos quedaremos aquí a verlo morir? ¿No haremos nada?– todos se estremecieron al escucharme hablar.

– TaeHyung… – Comenzó a hablar SeokJin hyung.

– Ustedes lo sabían ¿verdad? ¿Por qué me lo escondieron? Tenía el derecho de saberlo–  les acusé de manera hiriente.

– El nos pidió no decir nada, cuando te conoció… En ese entonces estaba en los trámites del trasplante de Médula, se suponía que todo había salido bien y no era necesario atormentarte con algo así, nunca pensamos que esto pasaría. Él nunca mencionó que había recaído–  dijo con pesar HoSeok.

– Si lo hubiéramos sabido te lo hubiéramos dicho hyung–  me miró triste Chim.

– Además, no eres el único que está sufriendo por esto. Todos estamos desechos. Todos daríamos la vida por ver que el estuviera bien–  dijo entre lágrimas SeokJin hyung.

Cuando lo estabilizaron nos dejaron entrar a verlo, su semblante había cambiado tan drásticamente que me reproche el no haberme dado cuenta antes que algo le pasaba. Los moretones en su cuerpo, su tez fantasmal y cada vez que tosía escupía sangre.

– Hola–  dijo con una sonrisa–  ya parece que vieron un fantasma– reprocho tratando de bromear.

– JungKook…–  Hablé con indecisión.

– Ya sé lo que dirás… pero te pido que no me lo reproches–  dijo triste. Sus palabras me dieron el valor que me faltaba.

– No era eso, solo quería decirte lo “terriblemente sensual” que te ves, con esa bata. Me dan ganas de violarte ahora mismo– Le dije sonrojándolo, a pesar de su semblante todavía tenía el don de sonrojarse.

Así pasaron los días en el hospital, hasta que el final llegó. Todos lloramos a más no poder, todos sentíamos un dolor inmenso por la perdida.

Los padres de Chim conmovidos nos permitieron enterrar a JungKook en su amado “Jardín Secreto” ese jardín en donde habían pasado tantas cosas, ese jardín lleno de recuerdos…

~ End Flashback ~

– Han pasado tres años desde que nos conocimos… y no me arrepiento de nada, si vieras este lugar es realmente hermoso, como tú–  susurré al viento mientras mi llanto caía por mis mejillas.

– ¡Tae!–  escuche la pequeña voz de Chim entrar en tú jardín– Te estamos esperando–  me dijo mientras se acercaba a mí. Limpie mis lágrimas.

– Voy Chim, adelántate, ya voy–  le dije incorporándome.

– Está bien–  me contestó dándome una palmada en el hombro, dio media vuelta para regresar–  ¡Oh! ¡Qué precioso lirio!– dijo antes de irse.

¿Lirio? En este jardín nunca se sembraron lirios. Me acerqué y efectivamente un lirio crecía, hermosa y solitaria. Era blanca y la planta traía más botones. Una sonrisa se extendió por mi rostro.

– Gracias JungKook… algún día nos volveremos a ver… y cuando eso pase, ni Dios será capaz de separarnos, guardaré en mi corazón todas las memorias que hice contigo. Te prometo que ya no lloraré más. Te Amo–  susurré una vez más al viento, acaricie aquel lirio frente a mí, el tacto me recordó al de la piel de JungKook. Salí del jardín para reunirme con los chicos era hora de dar vuelta a la página…

~ POV Normal ~

TaeHyung salía del Jardín mientras un pequeño JungKook, lo veía alejarse, su rostro se iluminaba con una hermosa sonrisa

– Te dije que siempre estaríamos juntos y aquí estoy el día de nuestro aniversario. No te pido que no llores, mejor la próxima vez que derrames una lagrima que sea de felicidad. Espero que ahora ya puedas rehacer tu vida. Quizás en un mundo paralelo seamos felices para siempre. Yo También Te Amo y siempre estaré a tu lado–  dijo antes de desvanecerse al mismo tiempo que el Lirio volvía a florecer…