Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La liebre del río (Fábula)

-Ojalá algún día me muera.- Susurró la niña mientras sus manos tocaban el agua de aquel río.
Llevaba horas llorando porque el conejo que había cuidado con tanto amor durante meses, se había escapado. Y aunque su reflejo se alcanzaba a ver un poco en el agua, sus ojos tristes no se distinguían en el reflejo gracias a la turbulencia que causaban sus pequeñas manitas.

-Ojalá algún día me muera.- Repitió con más fuerza cerrando sus ojitos y una liebre le escuchó a lo lejos, dicha se acercó y se horrorizó al ver que esas palabras venían de una niña tan pequeña y bonita, por lo que le habló sentándose a su lado.


-¿Por qué una chiquilla como tú diría semejantes palabras?- Le preguntó la liebre. La niña le miró y le contó con más llanto que su amado conejo había escapado a pesar de todo el amor que esta le dio.- ¿Por qué has de morir por un conejo ingrato? ¿No ves que aún eres muy pequeña y aún te faltan cosas por vivir?- Respondió la liebre intentando consolarle, aunque de verdad pensaba eso.

-Soy muy pequeña, pero nadie me va a negar que la vida está llena de traiciones y abandono. Así como papá traicionó a mamá y veo cómo  ella llora todas las noches... Yo no quiero llorar todas las noches como mamá lo hace.- Ante tales palabras, la liebre se quedó muda y miró al río, intentando buscar una respuesta que calmara el dolor que esa joven alma sentía.

-Bueno... Pero si la gente no llorara, los animalitos silvestres como yo no podríamos tomar agua de este río.- Dijo ingeniosamente la liebre.

-¿Cómo? ¿A qué te refieres?.- Cuestionó la niña pausando su llanto, como si esas palabras hubieran desactivado el botón de "llanto" y activado el de "curiosidad".

-Así es, cuando un humano llora, alimenta los ríos y arroyos... ¡Incluso los mares! Aunque es porque de primera se permitieron sentir. Sin las lágrimas de la gente de buen corazón, la vida como la conocemos no existiría.- Exclamó la liebre mientras sacudía su pelito café como si la sola idea de que no hubiera vida le atemorizará. La niña, por su parte, acarició a la liebre y le dedicó una amplia sonrisa al animalito.-Oh, también cuando los humanos sonríen, como tú lo acabas de hacer ahora, nacen flores por todos lados, así que procura sonreír mucho, también.- La niña al escuchar eso, asintió y se levantó limpiándose su vestidito rojo. Era hora de volver a casa, su madre le esperaba para la comida, sin embargo, le prometió a la liebre que volvería al día siguiente.
Y así lo hizo, se volvió una bella rutina ir a visitar a la liebre hasta que dicha enfermó y por más que la infante intentó cuidarle en sus últimos días de vida, la liebre finalmente falleció.
La niña lloró y lloró, pues su mejor amigo había partido de su lado.
Ella le hizo un pequeño hoyo que llenó con flores y ahí mismo le dio un entierro digno y susurró.
"Ojalá viva mucho, para que este rio  en el que te conocí, siga fluyendo".

-Frieden


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro