42.- The Vision

Abrí los ojos y, lo primer que hice, fue sonreír. Me incorporé y di un vistazo hacia el ventanal del frente. Uno grande, donde dejaba ver todo lo que era y caracterizaba a Wakanda. Era paradisiaco, casi como un sueño hecho realidad. El sol relucía tanto, que ello fue suficiente para saber que las cosas irían justo como lo vi hace minutos antes de despertar.

Nunca me había sentido tan feliz en mi vida. Al menos no desde que Bucky fue criogenizado. La esperanza había sido lo último que había perdido desde que nosotros, como equipo, nos quebramos por ideales distintos. Había sido una tragedia en todo ámbito.

No cabía duda que aquel día fue devastado, pero lo fue más cuando vi a quien era mi novio, dentro de la capsula que le daría la tranquilidad y el sueño eterno. Aquel que siempre anheló. Lloré incontables días por su ausencia. Luego, solo se convirtió en un recuerdo el cual permaneció en mi mente hasta el día en que tuve la visión.

La puerta de mi habitación se abrió y yo sonreí pues, estaba lista para escuchar lo que quise oír hace tiempo atrás y, lo que sabía iba a oír.

—Bucky será descriongenizado. —Anunció Steve. Sonreí amplia y dichosa. El rubio frunció su entre cejo y rio de igual forma. —Lo has visto. —Afirmó.

—No hace mucho.

—¿Nada malo aún? —Inquirió. Negué.

—Espero no ver nada malo, Steve. —Murmuré. —Al menos nada tan grave como para temer por nuestras vidas. —Suspiré, esperando que así fuese el resto de nuestros días; tranquilas y sin batallas algunas.

Y, es que, desde la última guerra que combatimos, nuestras vidas eran bastante calmas. Al menos para nosotros, quienes habitábamos en Wakanda gracias a T'Challa.

Era un lugar alejado de todo; de la ciudad, del peligro, del caos. Allí nos asentamos después de que el gobierno nos encerrara como criminales en una cárcel de alta seguridad, evitando que hiciéramos más estragos de lo que ya hacíamos, algo de lo que, discrepé durante todo el proceso que significó luchar contra quienes consideraba mi familia.

Sin embargo, pese a que habían pasado años después de aquel altercado, donde podíamos volver y rehacer nuestras vidas, yo me quedé allí, esperando a que Bucky fuese puesto en libertad.

Me alisté para salir al encuentro de Bucky y esta vez fue el rey de Wakanda quien me buscó y llevó al lugar donde se llevaría el proceso a cabo.

—¿Me recordará? —Le pregunté mientras caminábamos a través del enorme palacio. T'Challa se tomó su tiempo, como solía hacerlo antes de responder.

—Shuri, mi hermana, se ha encargado de eliminar sólo la decodificación que HYDRA implantó en su mente. —Explicó. —Por lo tanto, él debería recordarla, señorita ___________. —Dijo el moreno, demostrando convicción y fe en que así iba a suceder.

—¿Y si no? —Murmuré.

—Créame, señorita __________. El sargento Barnes la recordará. —sonrió el rey, dándome la esperanza de ser recordada por quien fue mi novio hace tiempo atrás. — El capitán Rogers me ha dicho que tuvo una visión... —El moreno me miró, esperando a que afirmara su acotación. Asentí en respuesta. —¿No ha visto si el sargento Barnes la recuerda?

Fruncí la nariz y negué. T'Challa asintió cortamente.

—Temo que la visión solo haya sido un engaño. —Suspiré abatida. —Nunca había tenido una visión tan breve. Por lo general son más claras, me dan pistas sobre lo que puede suceder, pero con Bucky...con él fue distinto.

T'Challa posó su mano en uno de mi hombro y presionó suave en un intento por hacerme sentir mejor y traspasarme su fe. Sonreí agradecida ante ello.

—No siempre se puede saber todo, señorita __________. —Dijo el rey. —Siempre es mejor descubrir lo que sucederá por nosotros mismos.

Steve llegó a nuestro lado para avisarnos que el proceso de descrionización se estaba realizando. Para cuando llegamos al laboratorio, Shuri, la hermana del rey, nos dio la bienvenida cordialmente, explicando lo que haría desde ese momento.

No pude evitar sentir una ligera presión en mi pecho al volver a estar en el laboratorio. Me había remontado hace tiempo atrás, cuando vi por última vez a Bucky despierto. Me dolió sentir aquella presión; era una mezcla de felicidad, pero también de temor. Estaba aterrada ante la incertidumbre por saber qué iba a suceder desde que Bucky despertara de su largo sueño. Pero me sentía feliz al saber que él, volvería a nuestras vidas.

El proceso fue breve, y fue lo que vi en mi visión. La cápsula se abrió y de inmediato los científicos actuaron sobre el cuerpo del ex soldado. Me acerqué a Steve, quien observaba atento cada movimiento de los especialistas. Tomé su brazo y me aferré a él.

—Tranquila. —Me dijo Steve, sin quitar su mirada del personal a cargo. —Todo saldrá bien.

Cuando los parpados de Bucky se abrieron, fue cuando sentí mi corazón palpitar con fuerzas contra mi pecho. Mi respiración se tornó errática; no podía respirar con normalidad, y, es que me vi envuelta en un calor molesto cuando sus ojos azules se posaron en mi anatomía, con cierta señal inquisidora.

No me recuerda, pensé con decepción, casi al borde del llanto.

—B-bucky... —Dijo Steve, acercándose al aludido. El castaño dirigió su mirada hacia el rubio y le sonrió. —¿M-me recuerdas? —Inquirió Rogers, con voz temerosa.

—Rogers. —Musitó Bucky. El rubio abrió sus ojos de manera automática por la impresión de escuchar su nombre. —Steve Rogers. — La hermana de T'Challa sonrió conforme.

—¿Y ella? —Le preguntó ahora el rubio, indicando mi dirección. Le miré asustada, pero con cierta esperanza alojada en mi interior.

—___________. —Dijo el castaño, esbozando una sonrisa tierna. —Mi __________.

—Bucky... —Lloriqueé conmocionada, acercándome a él para poder abrazarlo. —Creí que no me recordarías. —Musité con el rostro escondido en su cuello una vez logré acercarme a él. —Te extrañé tanto, cariño. —Gemí. —Tanto, tanto...

Bucky me abrazó con su brazo humano, el único que tenía hasta ese momento, y depositó pequeños besos en mi cabello. Le miré embelesada, sin poder creer que al fin estaba con nosotros, libre de todo peligro, libre de sus demonios. Libre de su propio infierno.

Me acerqué a Shuri y le agradecí por todo lo que hizo durante el tiempo que se le encomendó terminar con el sufrimiento del ex soldado del invierno. Había hecho un buen trabajo y, pude entender la confianza que tenía T'Challa con respecto a las capacidades de su hermana. Sin duda, era una muy buena científica, casi como lo era Tony. Ella, me recordaba mucho al multimillonario.

Bucky fue puesto en observación, por lo que aún no estaba completamente listo para abandonar el laboratorio. Decidí quedarme con él y recobrar el tiempo perdido a su lado.

—Cuando todo esto termine, comenzaremos una vida nueva. —Le dije. Bucky sonrió y asintió. —Le pediremos a T'Challa su autorización para vivir en su reino. Es un lugar muy hermoso y tranquilo. Podemos vivir seguros y alejado de todo. —Le miré y no dudé en depositar un beso en sus labios. —¿Qué dices?

—Me parece perfecto. —Aceptó el castaño, devolviéndome el ósculo con delicadeza. —Totalmente perfecto.

—Quisiera tener una familia contigo, Buck. —Le dije con cierta cohibición. El castaño sonrió apacible, dándome ligeras caricias en mi cabello. —Este lugar es perfecto para tenerla...

—Creo que estoy preparado para tenerla, ___________. —Dijo y yo sonreí dichosa. No hacía falta emitir palabra alguna, él, podía ver mi emoción a través de mis ojos los cuales, podía deducir destellaban denotando la felicidad experimentada.

Me aferré a su cuerpo y escondí mi rostro en su cuello, cerrando los ojos y gravando el momento en mi memoria. Más, fui interrumpida por una segunda visión. Me alejé de su cuerpo y miré a mi alrededor, sin saber dónde estaba.

—B-buck... —Le llamé asustada.

—Aquí estoy, preciosa. — Anunció su voz a lo lejos, perdiéndose entre el sinfín de imágenes proyectadas frente a mí. Mis piernas temblaron, y comencé a llorar tras ver que, una próxima guerra se aproximaba.

La silueta de un sujeto se presentó ante mí. Era enorme y temible. No logré ver su rostro, pero si una de sus manos cubiertas por una protección dorada. Sobre ésta, en sus nudillos, dos pequeños puntos brillaban fuertemente.

Todo desapareció, mostrándome esta vez, a los vengadores. Cerré los ojos ante la imagen de una guerra que parecía no tener fin. Sufrían y ello me dio a entender que aquel combate no se comparaba con ningún otro vivido anteriormente.

Regresé a la realidad. Bucky me miraba expectante. Su mano sujetaba la mía en un intento por protegerme y hacerme sentir acompañada. A su lado, se encontraba Steve, observándome de la misma forma.

—He visto un combate. —Informé apenas con voz audible. Estaba aterrada. —Uno que no se asemeja a los que hemos vivido. —Steve frunció su frente, confundido.

—¿A qué te refieres? —Cuestionó.

—Steve... —Gemí, asustada. —Vi una nueva guerra, la más grande que viviremos. —Mi corazón se aceleró y mis extremidades comenzaron a temblar. Bucky presionó suave mi mano, propinando leves caricias. — He visto una guerra sin fin.

Ambos sujetos se miraron entre sí.

El brazo de bucky rodeó mi cuerpo y me apegó a él. Tal parecía que nuestra tranquilidad en Wakanda y planes familiares, debían ser aplazados por un largo tiempo.