Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Return

15.- Return.


- ¿Estás seguro de hacer esto? –Cuestioné, al borde de llanto. Él, decidido, asintió.

- Deseo hacer esto –Dijo. –Por el bien de todos. – Aclaró, figurando una sonrisa en sus labios. –Por tu bien.

**

Resoplé molesta. Las palabras de Tony no tenían sentido alguno. Había llegado mal herido después de ir en busca de Rogers y Bucky, con el fin de hacer las paces después de la lucha que tuvimos entre nosotros mismos.

Todo había sido un mal entendido en cuanto a diferencias de opiniones y, para colmar la situación, Bucky estaba injustamente involucrado en el asesinato del Rey de Wakanda. Un suceso que no creía que sucedería jamás dentro del equipo. Pero bien sabía que, hasta las familias más unidas tenían todo tipo de riñas. Y ésta, no nos hacía diferente de los demás núcleos familiares.

Ahora la situación estaba aparentemente calmada. Los que lucharon, no querían nada más que volver a la normalidad, como siempre debió ser. Pero Tony, con indignación comenzó a despotricar contra los dos mejores amigos de quienes no se sabía el paradero.

A su lado, Romanoff trataba de calmarlo con palabras simples, pero él, enfurecido, hacía caso omiso a las palabras de la pelirroja. Quienes estábamos allí, presenciando el ataque de ira de Stark, no entendíamos absolutamente nada. Lanzaba palabras al aire sin pensarlas, todas dirigidas a Bucky y a Rogers, llenándonos de curiosidad por saber qué era lo que sucedía realmente.

-Les di ayuda, los apoyé, ante todo, sin importar nada –Gruñía – ¿y así es como me pagan? ¡Ocultándome cosas! –Gritó, al mismo tiempo en el que, una de sus manos, aun envuelta en su traje, lanzó su poder contra una de las paredes de la torre, destrozándola por completo.

Saltamos de nuestro lugar, todos asustados y atentos al siguiente movimiento que Stark haría si seguía lanzando maldiciones al cielo. Esta vez, me atreví a intervenir y conseguir la causa de tan iracunda actitud.

-Tony, ¿qué rayos pasó? –Exigí saber. Su mirada, se posó en mí. Despectiva, llena de ira. Frunció el ceño y, dando un paso frente a mí, decidió al fin confesar lo que realmente había sucedido.

Abrí los ojos con sorpresa, escuchando atenta todo lo que Tony tuvo que saber con respecto a la muerte de sus padres. Y lo peor; Bucky había sido el asesino.

-No me interesa si era o no el soldado en ese momento. Mató a mi madre –Mascullo entre dientes. –Y Rogers lo ayudó a huir.

-Pero no lo hizo consciente –Comenté, deduciendo que quizás así había sido. –Tony, él no tenía idea de lo que sucedía. –Defendí al soldado. Ante aquellas palabras, Tony soltó una risita irónica, que demostraba su ira aumentar. –Sé que estas molesto, y es entendible, pero...

-Pero qué –Interrumpió. –¿Lo defiendes ahora? ¡Claro, no me extraña! como el soldadito te gusta, es obvio que lo defenderás. –Espetó, furioso. –Dime, ¿tu postura sería la misma después de enterarte que ese imbécil mató a tu madre? –Cuestionó. Furioso, caminaba de un lado a otro, como un león enjaulado, listo para atacar en cuanto su presa se viera frente a él. –El video era claro. Era él, y los del auto eran mis padres. No demostró ninguna pizca de arrepentimiento cuando envolvió sus manos en la garganta de mi madre.... –manifestó, al mismo tiempo en el que su voz se quebraba de a poco y sus ojos, se llenaban de lágrimas. Más, no derramó ninguna, endureciendo su expresión.

No pude evitar sentir lastima por él. a simple vista, parecía que era incapaz de sufrir. Su ego, a mi parecer se lo impedía. Sin embargo, me equivocaba. El punto débil de Tony, siempre había sido su madre, y no lo dio a saber hasta que llegó a la torre con intenciones de seguir buscando el paradero de Bucky y terminar con él.

Me apresuré en localizar a ambos hombres que, no dieron señal de vida durante una semana. Desesperada, rezaba en mi fuero interno para que la alta tecnología de Tony no fuese capaz de encontrarlo. Y, es que, pese a que con Barnes no teníamos ningún tipo de relación íntima, él, era bastante comprensivo conmigo. Por lo que, de alguna forma, deseaba poder ayudarlo.

Mi celular resonó en el silencio de mi hogar, sacándome totalmente de mis pensamientos. El nombre de Clint aparecía en la pantalla del aparato. Contesté sin esperar ningún segundo más.

-Tony me va a matar si sabe que te ayudé a encontrar a Bucky –Fue lo primero que dijo, y bastó solo eso para saber que él, estaba de mi lado. Me dio indicaciones para llegar al quinjet, las cuales seguí al pie de la letra, llegando en solo minutos al lugar indicado. Romanoff se encontraba allí, a su lado, piloteando.

- ¿Y dónde está? –Pregunté ansiosa una vez me adentré al quinjet.

-Tranquila muchacha, ya lo verás –Aseguró Romanoff.

Nada es para siempre, por lo tanto, no formes altas expectativas sobre el futuro, resonó en mi mente por un momento la frase que mi madre, se encargaba de decirme. Mi naturaleza era incrédula, por lo que muchas veces salía lastimada. Mis sentimientos eran uno de los peores enemigos que podía tener, y con ello, el destino. Cerré los ojos con fuerza, evitando que las lágrimas escapasen de ello. Y es que después de horas viajando en el quinjet, haciéndome la idea de que todo saldría bien, todo se vio derrumbado al ver finalmente al soldado.

En una base alejada de toda ciudad, yacían escondido ambos. Me sorprendió al ver a T'Challa junto a ellos pues, él era el más empecinado en liquidar a Bucky después de la muerte de su padre.

-_______. – Saludó Steve.

- ¿Estará bien? –Me apresuré en preguntar. El rubio, lanzó una mirada a su amigo, quien estaba sentado sobre una camilla con un atuendo enteramente blanco. Mi alma se partió tras ver su brazo de metal cercenado por la mitad.

-Estará bien –Asintió Rogers, con cierta aflicción en sus ojos, algo que me llamó totalmente la atención. En sus ojos azules reflejaba la melancolía de sus pensamientos. Éstos se presentaban con un brillo singular, propio de alguien que experimentaba angustia.

Fruncí el ceño, pero antes de querer indagar con respecto a lo que aparentemente ocultaba, fue llamado por T'Challa.

Me acerqué al hombre que era atendido por una mujer. La doctora se retiró en cuanto me vio a su lado, otorgándonos un poco más de privacidad. Ambos suspiramos al mismo tiempo, creando un ambiente divertido. Soltamos una risita suave, pero aquello no fue suficiente para poder alegrar totalmente el ambiente.

-Lamento que todo haya terminado así – Mis labios formaron una mueca, expresando mi pena por ver que todo había terminado con la separación del equipo. Abrí la boca, con intenciones de manifestar algo más, pero la cerré en cuanto no supe qué decir. Las palabras de aliento, jamás habían sido lo mío.

-También lo lamento –Suspiró, embozando apenas una sonrisa. – Y-yo...yo quisiera saber si te lastimé mientras era el soldado. ¿Lo hice? –Preguntó, alzando levemente sus cejas, esperando mi respuesta con curiosidad. Negué en respuesta, volviendo el alma de Bucky nuevamente a su cuerpo. – Si lastimé a alguien, ¿me lo dirías?

-No –Sonreí. –Creo que ya no vale la pena lamentarse por lo sucedido. Estas a salvo gracias a Rogers, si no fuera por él, Tony.... –suspiré, tras imaginarme lo que Tony pudiese haber hecho tras localizar a Bucky. – Bueno, Tony está bastante molesto contigo. –Confesé, a lo que el asintió, entendiendo la postura del multimillonario.

-No lo culpo. Maté a sus padres, su reacción era lógica. –Respiró profundo, creando una pausa. –Hay algo que quisiera decirte, ______. –Admitió y, antes de que pudiese emitir palabra alguna, Rogers entró junto a T'Challa, Clint y Natasha.

- ¿Estás listo? –Preguntó Rogers a su amigo. Bucky asintió, lanzando una mirada fugaz a mi dirección. Arqueé una de mis cejas, en señal de confusión. Tanto Steve como Bucky se habían puesto misteriosos de un momento a otro, causándome cierta extrañeza.

- ¿Listo para qué? –Cuestioné, expectante al recibir respuesta alguna. Más no la recibí al instante. –¿Para qué? –Insistí.

-Lamento decirte esto justo ahora, ______. Pero no me puedo ir sin decírtelo. –Comenzó diciendo, logrando así, formar automáticamente un nudo en mi garganta. Temía escuchar lo que tenía que decirme. Por alguna razón, sentía que todo iba de mal en peor. – Dilucidé durante estos días si decirte o no lo mucho que te quiero. La verdad es que creí que lo mejor era no decirte nada. Pero, la idea de guardarme este sentimiento, me carcomía en vida. – observó el suelo e hizo una pausa. El silencio se tornó molesto entre nosotros. Más para mí, pues no sabía qué decir.

-N-no te e-entiendo –Balbuceé, confusa.

-Te amo, ______. –Confesó finalmente. –Te amo y, sé que no corresponde nada de esto. Mis sentimientos por ti crecen cada día más. Y me aterra pensar en que, si vuelvo a la ciudad, pueda hacerte daño. –Su voz comenzaba a alterarse, y sus ojos, a brillar ante las lágrimas que comenzaban a generar. –Decidí congelarme hasta que encuentren una forma de borrar la codificación que Hydra implantó en mi mente. –Informó – Sólo así, podré amarte como te lo mereces.

Sin poder emitir palabra alguna, lo observé caminando hacia la capsula que habían puesto frente a nosotros, de la cual, no tuve conocimiento hasta que la vi frente a frente. Allí, Bucky se recostó, respirando con profundidad una y otra vez.

- ¿E-estás seguro de hacer esto? –Cuestioné, casi al borde del llanto. Él, decidido, asintió.

-Deseo hacer esto –Dijo. –Por el bien de todos. – Aclaró, figurando una sonrisa en sus labios. –Por tu bien.

La capsula se cerró en cuanto terminó de decir la última palabra que, logró hacerme llorar sin más. Frente a mí, entre el hielo que comenzaba a cubrir el vidrio del aparato, logré captar su mano completamente abierta sobre el cristal. Alcé mi mano, posándola frente a la suya. El cristal, totalmente frio, cubierto ya de hielo, era lo único que evitaba sentir el contacto real de su piel.

-Y-yo también te a-amo –Confesé, ya demasiado tarde. Fue lo último que logré decir en un susurro, casi inentendible. Cerré los ojos, mordiéndome el labio inferior para no soltar un gemido desgarrador y, mirando por última vez la cápsula con él dentro, prometí esperarlo. Hasta el fin de los tiempos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro